"Atrevimientos y una ayuda"
ES UN CAPITULO especial, el que hice... es un poco pervertido... leerlo bajo su propio riesgo..7u7
Y otra cosa... si se que es un poco tarde.... pero mas vale tarde que NUNCA.
FELIZ CUMPLEAÑOS Neji Hyuga...
Empecemos...
...
Y se quedó sola, no le sorprendía eso en realidad... pues siempre estuvo sola, cuando se quedaba entrenando en su antigua casa...
Pero pensó aprovechar ese día, descubrir más acerca de su nueva familia y talvez recuperar unos cuantos recuerdos, que probablemente los recuperará al descubrir cosas en la mansión...
Y se dirigía a investigar más de su vida y esos pequeños recuerdos... pero antes de subir las escaleras, vio que no habían lavado los trastos que se utilizaron en el desayuno... supuso que ella los lavaba por eso estaban ahí...
Se dirigió a lavarlos para seguir con sus planes originales, de buscar información de ella y su vida.
Y los empezó a lavar y colocarlos en una pequeña canasta que estaba en la cocina... PERO sin darse cuenta que un par de ojos la miraban desde la puerta de la cocina... sin hacer ningún ruido.
Hinata estaba muuuuy ocupada, que ni se percató, que una persona la observaba desde la puerta de la cocina... Esa persona miraba atentamente todos los movimientos de esa mujer y sin hacer ningún sonido se acercó a ELLA...
Sigilosamente, como si fuera un depredador apuntó de devorar a su preciada presa.
Pero antes de que pudiera llegar, rápidamente Hinata se dio la vuelta con un pequeño cuchillo en la mano... pues sintió el chakra de esa persona y su cuerpo respondió por si sólo. Dándose la vuelta rápidamente y apuntando en el pecho a la persona que la vigilaba....
Estaba tan nerviosa y temerosa, que nisiquiera vio a la persona a la cara... solo esperaba a que esté sujeto actuará primero, para ella defenderse con el cuchillo de cocina... Sin embargo, más sorpresa se llevó, al escuchar la voz de su atacante.
—¿Qué haces?—
«No puede ser» pensó ella, si AHORA no estaba asustada, esa voz logro ponerle la piel de gallina al instante.
—Vaya, al parecer la gatita tiene agallas.— dijo esa voz con diversión de la situación, por ver el cuchillo, que templaba en las manos de la pequeña mujer que tenía enfrente de él....
«Por favor» pensaba Hinata, pues quería que se fuera y su sonrojo y nerviosismos estaban más aflote que antes.
—Hmmp... no me contestaras gatita asustada.— dijo con diversión....
Ahora, saben la razón del nerviosismo de ella, pues estaba muuuuy cerca Sasuke Uchiha de la pequeña Hinata.
Asiendo que templara más de lo inesperado... pues para ella era la primera vez que tenía un hombre como él, tan cerca de ella.
—Po...por...yo...—Dijo pues no podía articular palabra alguna.
—Tú... — dijo con una seja alzada, que ella no vio, pues seguía mirando al suelo.
—Yo... pooorr...— pero no pudo seguir con su tartamudeo, que Sasuke rápidamente le quitó el cuchillo de las manos y lo dejo en la mesa atras de él....
Sin voltear y teniendo la mirada fija en su pequeña esposa... que parecía un poco como si fuera una maraca, pues esta no deja de templar.
—Hmmp... ¿Qué cosa?— dijo Sasuke, y de un momento a otro ya tenía acorralada a Hinata en la mesa con sus dos brazos evitando que ella pudiera huir...
Ella seguía viendo al piso, pidiendo que la tragara la tierra en ese momento...
—Mirame....— lo dijo con una voz tan ronca y sensual para cada mujer que escuchará eso...
Dejando roja a Hinata, pues lo pensó en la voz ronca y masculina que tenía el Uchiha.... mil nervios de punta, se le hicieron...
—Yoo...yo oo.. no... teni...nias que tra....ba....jar— pero de un momento a otro, Sasuke con unas de sus manos levantó sus mentón...
—Hmmp... tal vez no.—
Se quedaron viendo un rato, ojos negros como la noche y ojos blancos como la luna....
Era como perderse en un avismo, los ojos de Sasuke que ella no pudo evitar voltear la mirada, tenía una mirada tan intensa como la noche misma...
Pues a diferencia de Hinata, Sasuke veía esa luz en la mirada de su esposa... pero le llamo algo más la atención, sus labios carnosos y jugosos que ella poseía y los que no había probado por tres semanas...
Sentía que iba morir, si no hacía algo... AHORA.
—Sasuke-san.... yo...— intentó Hinata alejarlo, pero los planes del azabache eran otros... y la beso en los labios que eran muy tentados para Sasuke.
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(Escena de lemon... para mentes cochinas)
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Sasuke se pegó totalmente a la ojiblanco y con un poco de presión logró pegar su pecho con los grandes montes de su pequeña esposa que era ahora muuuuy indefensa...
Él azabache tomo la cintura de su mujer y la obligó a pegarse aún más a él... Hinata reacción de lo que estaba pasando en ese instante y quiso separarse del azabache...
Pero éste no la dejó, fue después de un rato, que ambos se les acababa el oxígeno y se separaran aunque Sasuke no lo hubiera querido.
—Por...por...por Sasu...para— intentó irse, pero el azabache no quiso alejarla... ya había inventado que tenía que trabajar témpano, para que sus hijos no lo interrumpieran en pleno acto con Hinata... no iba a desaprovechar la oportunidad...
—Pa....para... po...or fa....a...vo...vor.— dijo pues sentía que no esta bien, lo que hacían...
Sasuke hizo oídos sordos...
El azabache tenía en mente, que lo único que haría para que Hinata, recuperará la memoria era de esa forma demostrar el cariño que le tenía no solo con palabras, sino con hechos...
—Por.... fav...vor...—
—Me vuelves loco nena...—
Entonces volvió a besar a Hinata otra vez... no pudo evitarlo.
PERO habían límites los que Sasuke Uchiha, nunca conoció...
Sin poder resistirse más de la tentación, llevó una de sus manos a la zona íntima de Hinata, haciendo que esta gimiera, oportunidad que aprovechó para meter su lenguaje por la boca de Hinata. Era música para sus oídos... pero duro muuuuy poco.
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(Fin de la escena lemon)
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Blafff... se escucho una tremenda bofetada en medió de toda la casa Uchiha, si Hinata abofeteo a Sasuke dejando la cara de él volteada por un lado y una GRAN marca roja en su cachete, pues ya le había dicho que parará...
Hinata, salió corriendo del lugar pero sin antes escuchar.
—No me arrepiento...— Con ahora su voz más fria quede costumbre... y ella rápidamente captó eso y salio se dirigió fuera de la residencia Uchiha...
Pues estaba muy nerviosa, confundida, impactado, triste y aún MÁS sorprendida... por el atrevimiento del Uchiha...
Sin, ser perseguida ni nada... pues Sasuke solo de quedó en su lugar... sin hacer nada y con millones de pensamientos en su cabeza... después no pudo seguir asi...
Y empezó a decir malas palabras en susurros, pero que se oían perfectamente... mientras se alborotaba su cabello y daba vueltas en su eje... Estaba cabreado y no era bueno acercarce a él... en esos momentos.
(…)
Duele, pero lo necesitaba...
No sabía la razón exacta, de porqué, le gustó lo que el azabache hizo con ella... por esa razón se sentía humillada y decepcionada de ella misma...
Mientras huía de su casa, con lágrimas en sus ojos... sin poder evitarlo.
Se dio cuenta de lo sucedido, sabia que no era una opción correr y alejarse de su vida... pero ahorita solo quería estar sola.
Sin embargo cada vez que pensaba, menos prestaba atención a su camino... llegando hasta el río, estaba a punto de mojarse, pero alguien la sujeto del brazo rápidamente...
No quería voltear, no quería verlo a la cara, no quería sentirse aún más patética de lo que ta estaba.
Pero la voz de la persona que la sostenía.
—Hinata-sama.—
Sin pensar nada MÁS, lo abrazó rápidamente y empezó a desahogarse con él...
Lloraba como cuando era una niña pequeña otra vez... y solo quería que alguien la abrazara...
—Está bien?— dijo otra vez Neji, viendo a su querida prima, destruida.
—Ni...ni-san.— dijo casi apenas audible su voz.
Neji ya tenía planeado ir a la mansión Uchiha, desde que sus hijos le dijeron la noticia y Hanabi le explicará la delicada situación... que tenía su prima.
Sin pensarlo, se dirigío a esa casa, pero mayor fue su sorpresa, al toparse a una pobre chica llorando desconsolada y corriendo directo al río... fue tras ella y supo de inmediato que era Hinata.
—Hinata-sama, tranquila todo estará bien.— dijo con consuelo...
Haciendo a la pobre mujer llorar aún más... pues no sabía cuando su vida se había convertido en una montaña rusa...
…
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