Único Capítulo
[Advertencia: Pequeña parte erótica en este One-Shot. Prudencia, por favor. Esta misma historia tiene lugar después de los eventos de "World of Konosuba: WarLords of Draenor" y antes de su secuela que saldrá para este año, en Agosto.]
Una, dos, tres, cuatro, esas fueron las gotas, las primeras, que comenzaban a caer sobre el Pueblo de Axel y sus calles se empapaban, la gente corría para refugiarse en los edificios, los mozos de Caballería llevaban a los corceles hacia unos establos secos y seguros, Wiz corría para cerrar la puerta antes de que se empaparan las estanterías de madera, con la ayuda de Vanir. Mientras tanto, los caminos empezaban a humedecerse, volverse fangosos por el barro y luego se veían charcos e inundaciones pequeñas sobre los mismos. El Pueblo de Axel yacía en calma, muy pocas personas deambulaban por allí para esas horas de la tarde, contando con alguna capucha o un Hechizo que los protegiera de la incesante lluvia helada que caía.
Aquella localidad se había recuperado de la "Invasión de la Horda de Hierro" proveniente de Azeroth, los Héroes habían vuelto victoriosos de aquel Mundo y habían sido agasajados con los más grandes festejos. Ahora, ellos buscaban descansar y volver a sus vidas normales. Megumin se había quedado en Azeroth junto a Khadgar, mientras que Darkness mejoraba sus habilidades como Paladín bajo las órdenes de Tirion Fordring. Mientras tanto, en una Mansión situada en las afueras del Pueblo de Axel, un joven castaño y una Diosa peli celeste yacían con una botella de vino, solos y dos copas en el Salón Principal del inmueble. La chica quitó el corcho y se dispuso a servir su contenido, tomándola con delicadeza y alzándola en el aire.
- Bueno, ¿un brindis?.- Propuso ella.
- Claro, ¿y por quiénes vamos a brindar?.- Preguntó su novio, quien tenía la mirada dubitativa.
- Mmmmm.- Quedó ella pensativa y de ahí recordó a todos aquellos que se habían unido en la lucha contra el enemigo y por los que habían caído.- Brindemos por los que ya no están.- Sugirió y un tono triste recorrió su voz, bajando la mirada.
- ¿Aqua?.- Se acercó el muchacho para verla.
- Lo siento, Kazuma...es que...- Bajó la copa y la depositó sobre la mesa, mientras que unas lágrimas recorrían su rostro.
Tantos caídos, aquellos que habían conocido y que ahora ya no estaban. La "Guerra en Draenor Alterno" había sido un conflicto que superaba al de su lucha contra el "Rey Demonio. Su Mundo había sufrido las consecuencias de la invasión enemiga, así como también Azeroth, sin embargo, los amigos con los que habían entablado una relación ahora ya no estaban.
- Maraad.- Dijo Kazuma en referencia a aquel Draenei, quien había dado su vida para protegerlos del ataque de BlackHand del "Clan BlackRock" en la "Fundición" homónima.
- Casi te pierdo a ti.- Recordó la chica y esa fue una punzada en el recuerdo del muchacho, viéndose unas imágenes de cuando lucharon durante la Batalla del Templo de Karabor.
- Sí...es verdad.- No podía negar que aquella muerte en Draenor y su regreso a la vida se la debía al Profeta Velen de los Draenei y a la Suma Sacerdotisa Yrel. En ese momento, puso su mano en los hombros de la chica y la acercó para descargara aquellas lágrimas sobre su regazo.- Tranquila, Aqua, tranquila. Oye, mírame, mírame.- Le dijo con ternura en su voz y la tomó con delicadeza de sus hombros.- Estoy bien, vivo, no me va a volver a pasar eso.- Le dio su palabra, cosa que ella se quitó las lágrimas de sus ojos.
- Aún así...¿qué pasará para más adelante? ¿Y si un enemigo mucho más poderoso te lastima?.- Preguntó la joven peli celeste pero él negó con la cabeza.
- Jejeje, ¿crees que me acobardaré por un enemigo así?. Si puede contra ese Lugarteniente Orco en el Templo de Karabor, podré hasta con el más poderoso de los "Señores de la Legión Ardiente", aunque requerirá de mucho entrenamiento.- Dijo con un tono orgulloso pero lo último tuvo que remarcarlo para no quedar en ridículo.
- Jajajaja, es cierto y también que Megumin no vuelva a mencionar ese nombre que tiene tu Espada, jajajaja.- Río Aqua ante aquello que tanto avergonzaba a su novio.
- "Otro punto en cuestión sumamente importante: Nunca más vuelvo a bautizar una Espada frente a Megumin".- Dio él ese juramento, frunciendo el ceño y adoptando una postura fría.
No se dijo más, la muchacha se secó las lágrimas, llevó su mano derecha y tomó su copa con delicadeza una vez más. Misma situación repitió el castaño y pronto, ambas quedaron a escasos centímetros para dar el brindis.
- Bueno, como decía: Un brindis por nuestro Mundo.- Pidió Aqua.
- Por nuestros amigos que están con nosotros.- Añadió Kazuma.
- Por Azeroth, por Maraad, Velen, Saamara, Ga'nar, Fenris, Killrog y todos aquellos que ya no están, tanto Héroes como Villanos.- Agregó la Diosa y de ahí, el chico ahogó un sentimiento de tristeza y sonrió.
- Y también por Chen Cerveza de Trueno y Li Li.- Continuó su novio, recordando a aquellos Pandaren que les habían dado un buen tour por su Patria.
Las copas chocaron, el líquido se intercambió, goteando y danzando en pequeñas olas de uno a otro lugar. Lo degustaron plenamente y de ahí se sirvieron otro trago más. Con el paso del Tiempo, el efecto del alcohol sobre sus cuerpos empezaba a hacer mella, les costaba mantenerse de pie, se sentían mareados, reían como si estuvieran en una sesión de comedia infinita, incluso Aqua se hallaba agarrada del cuello de su novio, sin soltarse por ningún momento hasta que comenzó a caminar hacia el sillón, empapada de sudor y viendo como sus ropas se mojaban.
- Aqua.- Dijo Kazuma, quien se apoyó sobre una columna.
- Jejejeje, oye, Amor, ¿acaso nunca oíste que eres 70% de mí?.- Le lanzó esa pregunta, cosa que llevó a que el chico, aún en estado de ebriedad, trastabillara y se volviera a poner de pie, alzara una ceja.
- ¿Qué?. Jajajaja, parece que bebiste demasiado.- Señaló el aventurero pero ella negó con la cabeza.
- No, no, deberías venir aquí y lo sabrás.- Le indició la Diosa y no se opuso, fue hasta ella, sentándose a su lado. La muchacha alzó las piernas, apoyándolas sobre las de Kazuma, recostándose y luego llevando su cabeza hasta aquel sitio.- El cuerpo humano está formado por un 70% de agua, así que me llevas en tu interior, en el sentido químico y biológico.- Apuntó la muchacha y de ahí entendió la referencia el joven.
- Ohhhh, ya, ya.- Comprendió y de ahí sintió como su novia lo recostaba contra el sillón, tocaba su pecho y se dejaban llevar por el placer del amor y la pasión ardiente. La Diosa sintió como el chico tocaba sus pechos, las mejillas de ambos yacían de un color carmesí por el efecto del alcohol, mientras que ella no se soltaba de su espalda por un buen rato y de ahí iba hacia su nuca.
Sus labios se fueron acercando, movidos por el calor y el deseo, los unieron en un tierno beso, sus lenguas jugaban, se enganchaban y no querían alejarse por ningún momento. No quería soltarse de la joven, solo deseaba estar con ella, sentir el calor de su cuerpo, las caricias y dulzura que tenía y él estaba dispuesto a todo para pasar su vida con la Diosa peli celeste.
La besó en el cuello, podía sentir aquella humedad que recorría su cuerpo, no importaba que el efecto del vino estuviera jugando su papel en ese momento, los gemidos que ella daba y los labios de Kazuma que recorrían todo el cuerpo de la joven sumergida en ese placer. Pronto, ella saltó encima suyo, como si fuera una Leona hambrienta y empezó con su "parte", teniéndolo en su poder, disfrutarían juntos aquellos momentos hasta que la aventura volviera a llamarlos y enfrentar al peligro, el cual nunca podría destruir el amor que habían forjado.
Fin.
[Un pequeño y nuevo One-Shot de KazumaXAqua antes del mes de Agosto, cuando estrene "World of Konosuba: Legion" y aquí es donde se ha hecho mención a aquellos eventos.
Espero que les guste esta pequeña historia, amigos. Mando saludos y agradecimientos para Toffee Talk y los demás seguidores.
Nos estamos viendo y buen comienzo de día Martes para todos ustedes, Camaradas.].
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