Cap. 1 El vecino
En una gran ciudad donde los días casi siempre eran grises y todas las personas tenían trabajos comunes y aburridos, era una ciudad sin chispa podría decirse, aquí vive un chico de 18 años llamado Elías iba a la escuela como todos los demás él era como todos los demás de su edad, pero algo está por cambiar su vida y le dará un propósito.
Estaba Elías en su salón de clases sentado en el último asiento al fondo, aburrido de las clases que daban al punto de casi dormirse, pero a escondidas empezó a mirar su celular, pero una alumna llamada Sara a su lado le toco el brazo para que pusiera atención:
Sara: (susurrando) Oye, no hagas eso te meterás en problemas.
Elías: (susurrando) oh por favor déjame, lo hago para no aburrirme y quedarme dormido.
Sara: (susurrando) ay bien, pero no me culpes porque te avise.
Sara es su mejor amiga, son de la misma edad que él, ella quería ser abogada pero el aun no sabía ya que se la pasaba flojeando.
Tom: (susurrando) pis... oye que estás viendo? ¿Me enseñas?
Elías: (susurrando) Agh claro, estoy viendo si hay alguna fiesta para mañana o para hoy.
Tom: (susurrando) enserio? Wow y me invitas si encuentras?
Elías: (susurrando) claro, como no.
Tom era el otro mejor amigo de Elías, él lo apoyaba en todo es como el amigo que te sigue y hace lo que tú haces se conocieron antes de sara. Estaba ahí hasta que Sara interrumpe.
Sara: (susurrando) oigan... ya dejen eso o sino....
Profesor: ¡Hey! ¡¿que hacen ustedes tres ahí atrás?!
Elías: (reacciona) ¡Ah!... Ah nada, profesor.
El profesor se acerca a él.
Profesor: ¿ah enserio?... entonces... (le quita el celular repentinamente) ¿que es esto? ¿Eh?
Elías: ah... ah... eso ...
Profesor: No hay excusa, te lo devolveré después de clases.
Elías: Pero... profesor-
Profesor: Sin peros. (se va con el celular en su mano)
Elías: ay no, ¿porque?... (con la cabeza baja)
Sara: te dije que te meterías en problemas.
Tom: tranquilo, ya falta poco para la salida.
Elías: Si, lose. (aun con la cabeza baja)
Sara: (suspiro) deberías hacerme caso... los dos deberían.
Tom: aja si. (dijo sarcásticamente)
Pasaron las clases, toco la campana de salida cuando ya casi todos habían salido Elías se acercó al escritorio donde su profesor ya estaba guardando sus cosas para irse, él se acercó para pedirle su celular:
Elías: Hola profesor... ah ¿podría devolverme mi celular por favor?
Profesor: Agh... está bien (saca el celular y se lo da) pero que no se repita ¿está bien?
Elías: Si, lo prometo, no pasara otra vez, gracias.
En cuando lo recupera se va del lugar rapidamente, después de caminar logra llegar a su casa, donde lo esperaba su madre que se llamaba María que trabajaba en oficina, él no tiene padre.
Elías: Hola mama (dijo mientras entraba)
María: Hola hijo ¿Cómo te fue hoy?
Elías: aahhh, pues bien.
María: Muy bien hijo, oye, escucha tengo que salir surgió un inconveniente en la oficina, tengo que salir ahora.
Elías: ¿Enserio? ¿Y cuándo volverás?
María: creo que llegare como en la noche, perdón.
Elías: bueno está bien, espero que te vaya bien mama.
María: Gracias hijo (le da un abrazo y un beso en la mejilla y se sale de la casa) hasta luego.
Elías: hasta luego mama.
Luego de que se fuera, el subió a su cuarto que estaba en el segundo piso y en su cuarto tenía una gran ventana de la que se podía ver la casa del vecino, y su cama estaba junto a la ventana, él se hecho en su cama y empezó a chatear en su celular con sus amigos sobre planes para el fin de semana ya que era viernes en ese momento.
Cuando en ese momento noto que una paloma estaba en su ventana y se acababa de cagar ahí, entonces Elías sin pensar arrojo su propio celular así la paloma lo cual la espanto de inmediato, pero no midió su fuerza y su celular termino cayendo en el techo de la casa del vecino y entro por un tragaluz al darse cuenta no pudo creer que haya hecho eso:
Elías: ¡Ay no, que hice! Ay no y ahora que hago, si el vecino se entera se molestara y cuando mi mama se entere no me dejara salir el fin de semana.
Se asomo por su ventana y miro lo mejor que pudo la casa del vecino que era una casa casi en mal estado, él ya vivía ahí desde que Elías y su madre se mudaron ahí hace 3 años.
El miro detenidamente, parecía que no había nadie así que lo mejor que podía hacer era entrar y sacar su celular antes de que volviera, pero antes de eso limpio rápidamente en donde se cago la paloma y bajo corriendo paso la cerca que separaba su casa de la del vecino llego hasta ahí, pero la puerta trasera estaba cerrada:
Elías: ¿Agh, perfecto y ahora que hago?
Se quedo pensando un rato hasta que vio unas cajas y pensó en lo siguiente:
Pensamiento de Elías: Mmmm si acomodo las cajas en torre talvez puedo subir el techo y entrar por el tragaluz.
Se puso en marcha y coloco las cajas en torre tuvo cuidado por no dar un paso en falso o se caería, logro llegar techo, observo el tragaluz camino hacia el agachado por si pasaba gente no lo confundieran con un ladrón.
Paso por el agujero ya que afortunadamente era de su tamaño, llego adentro de la casa pero el cuarto donde daba el tragaluz había una especie de escritorio que tenía una gran hoja de papel que tenía en el un hermoso cielo nocturno que parecía de fantasía y a su lado había unos pinceles usados y unos lápices de colores Elías se quedó asombrado con eso se veía hermoso, noto que la parte de encima del escritorio se podía levantar, la levanto y dentro de eso había muchos otros dibujos de cosas como paisajes que parecían de magia y otros tenían algo así como armas encantadas, Elías se quedó asombrado pero no entendía porque un anciano solitario dibujaría eso si a él le enseñaron que todos deben madurar al crecer.
Entonces dejo los dibujos justo donde los dejo, encontró su celular debajo del escritorio que parece que solo recibió una rajadura en la pantalla aun funcionaba así que empezó a buscar la puerta trasera para salir, llego al primero piso vio por las paredes que habían más de esos dibujos de paisajes de magia que vio antes, el aun no sabía por qué hacía estas cosas, llego hasta la puerta trasera, pero estaba cerrada entonces decidido irse por la de adelante cuando en ese momento escucho que alguien abría la puerta de adelante, el vecino había vuelto Elías rápidamente se escondió bajo al mesa de la cocina tratando de no hacer ruido para que no lo viera.
El vecino era un anciano de unos 75 años, tenía una gran barba canosa, era medio calvo y usaba ropa vieja.
Traía en unas bolsas unas latas de pintura medianas de varios colores, parece que salió a comprar más para seguir haciendo esos dibujos, el vecino camino hacia la mesa donde debajo esta Elías, el anciano dejo las latas en la mesa y empezó a sacar algo del refrigerador mientras Elías estaba preocupado y esperando que no lo viera.
Elías: (susurrando para sí mismo) por favor que no me encuentre.
Vecino: (aun mirando en el refrigerador) ¿Vas a quedarte ahí o vas a salir?
Elías: (reacciona) Ay no.
Salió de su escondite y vio al vecino cara a cara.
Vecino: ¿vas a decirme porque estás aquí?
Elías: Escuche... disculpé por meterme a su casa, es que por accidente lancé mi celular hacia su tragaluz y no quería problemas con mi mama ni con usted es por eso que me metí para recuperarlo y luego pensaba irme, créame no pensaba robar nada es que me distraje con esos dibujos de las paredes que me llamaron la atención y .... Aahhh por favor no le diga a mi mama. (dijo frenético)
Vecino: Hey tranquilo, escucha, no voy a decirle nada a tu madre.
Elías: Ay gracias vecino. (dijo aliviado)
Vecino: Solo si no vuele a pasar ¿está bien?
Elías: si, lo prometo.
Vecino: bien... así que te distrajiste con los cuadros que hice ¿eh?
Elías: Si, perdón es que me llamaron bastante la atención de porque usted haría eso si pensar en esas cosas son solo para niños.
Vecino: (suspiro) así que piensas eso ¿eh?
Elías: Si ¿por?
Vecino: ven, siéntate.
Elías: ok, pero solo un rato.
Ambos se sentaron en la mesa y hablaron:
Elías: ah disculpe, pero no se su nombre, sé que nos mudamos hace 3 años, pero ¿podría decirme su nombre?
Vecino: está bien no te disculpes, me llamo Joe y ¿tu? (extiende su mano en señal de saludo)
Elías: Hola soy Elías (extiende igual la mano)
Los dos se dan la mano y siguen hablando.
Joe: A ver dime ¿Por qué crees que esas ideas son solo para niños? (dijo apuntando a los cuadros de paisajes de fantasía del pasillo)
Elías: Es que sé que todos deben madurar, al crecer la fantasía es solo para la infancia y de grande debes concentrarte en cosas de adultos y dejar esas cosas de niños atrás, es por eso que trato de vivir mi juventud lo más que pueda antes de ser adulto y dejar todo esto (dijo un poco desanimado)
Joe: (suspira) a ver escucha, es cierto de que todos debemos madurar alguna vez, pero aun así eso no significa que no nos gusten las cosas como la fantasía eso es mantener el espíritu de niño aun vivo.
Elías: bueno, pero se ve raro que alguien de mayor edad interesado en cosas así, lo pueden llamar raro y de otras formas.
Joe: eso es cierto, pero ellos son los ciegos, no ven el mundo más allá de lo que ven a simple vista, es lo mismo con las personas juzgan solo por la apariencia y no ven más allá de lo evidente incluso....
Hizo una pausa sorpresivamente.
Elías: ¿ah, señor? ¿Por qué se detuvo de repente iba a decir algo más?
Joe: no, no es nada no creo que lo entiendas.
Elías: no, ¿por favor dígame que iba a decir incluso qué?
Joe: (suspiro) incluso si el mundo fue de lo que ellos tanto se burlan.
Elías no entendió bien lo que dijo.
Elías: ah, no entiendo. ¿Está diciendo que el mundo fue como lo que tiene en sus cuadros que usted pinto?
Joe: sé que suena demente, pero si eso es lo que digo.
Elías: suena más que demente como va a decir que el mundo antes tenía magia, elfos y eso. (dijo incrédulo)
Joe: te estoy diciendo la verdad, eso es que antes era hace muchísimos años atrás.
Elías: entonces como usted sabe eso, ¿Qué es inmortal o algo?
Joe: no, mi abuelo me lo conto y a él se lo conto su abuelo y al abuelo de el a él.
Elías: entonces su familia era de locos, sin ofender.
Joe: muchos nos llamaron así, pero no, yo sé que es verdad y sé que hay una forma de regresar al mundo a lo que era antes.
Elías: ¿enserio? (dijo incrédulo)
Joe: si, mi abuelo no me lo dijo, pero yo estuve investigando durante años creo que lo descubrí necesito unos objetos para esto.
Elías: ¿ósea talismanes y todo eso? (dijo burlón)
Joe: sé que te estas burlando, pero es verdad lo malo es que lo descubrí cuando ya estaba a esta edad, no puedo hacerlo solo, pero busco la manera de intentarlo. (dijo muy firme)
Elías: vaya forma de vivir sus años.
Él se levantó de la silla para despedirse ya tenía su celular así que ya podía irse.
Elías: bueno, buena charla, pero ya debo irme adiós señor.
Se dirigió a la puerta de atrás pero el vecino aun sentado lo detuvo diciendo:
Joe: ¡Elías!, sé que es una locura, pero si se lo dices a alguien vendrán y me pondrán en un asilo, eso arruinaría mi trabajo de años, si tú lo no le dices a nadie lo que estoy haciendo yo tampoco le diré a nadie que te metiste a mi casa sin permiso.
Elías: está bien no se lo diré a nadie ¿ok?
Joe: una cosa más. (levantándose de la silla y acercándose poco al chico) ¿Tu vez las estrellas cuando ya todos duermen?
Elías: ¿eh? No, porque no hay estrellas, ¿para que estaría a altas horas de la noche?
Joe: no las ves por todo lo iluminado de la ciudad, pero cuando todo se apaga ahí se muestran, yo las veo y eso reanima mis ganas de continuar con mi misión, deberías intentarlo, tal vez así sepas como me siento respecto a esto.
Elías: ah si, talvez lo haga (dijo muy apresurado)
Logro abrir la puerta y salió por ella, Joe no hizo nada, simplemente lo vio irse y ya.
Elías llego a su casa un poco confundido por lo que paso, no puede creer que alguien a esa edad aun crea en la magia y cosas de niños y encima cree que eso de verdad existió.
Elías: se ve que este medio loco.
Dijopara sí mismo y se fue a su cuarto para seguir conversando con sus amigos.
hola! esta es la primera parte de esta historia, seguiré subiendo mas, espero que les guste que eso es lo mas importante. dejen sus comentarios y opiniones.
bay!
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