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Capítulo 28: El fin de un cruel chiste 1.0

Bien, esta es la continuación de la parte anterior, por eso le pongo el mismo nombre que el anterior.

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Lo primero que pudo ver al despertar fue el color blanco de un techo desconocido para ella, cuando un dolor de cabeza se hizo presente. Todo lo que antes no estaba en su memoria, ahora aparecía que siempre hubiera estado en ese lugar.

Era confuso y a la vez aterrador, el pensar que alguien podía borrar de la memoria a otra persona de esa manera y le parecía realmente cruel.

Pero la peor parte de eso es que fue su propia hermana fue la que provocó todo este problema solo por su propio orgullo y sus propios motivos egoístas.

El pensar en su hermana solo hizo que su ya confuso estado de ánimo se volviera más difícil de controlar. Pero no tuvo tiempo para reflexionar sobre cómo aria que pague su hermana, por qué una voz conocida la regreso a la realidad.

—Luan, ¿estás bien?

La voz de su hermana mayor y excompañera de habitación fue la que le habló con un tono preocupado.

—¿Luna?, ¿dónde estoy?

Luna sabía que en este momento su hermana estaba confundida, sobre todo por la experiencia que había vivido en aquel lugar oscuro. Pero en estos momentos tenía que tener cuidado con sus palabras.

—Estamos en el hospital, parece que tuviste un golpe de calor, y te desmayaste, así que los padres de la fiesta te trajeron aquí.

Estas palabras le dieron sentido al lugar en el que se encontraba, pero la comediante tenía una pregunta que esperaba que su hermana negara.

—Luna, ¿es verdad?

La música sabía a lo que su hermana se refería, pero ella misma no quería responder esa pregunta. Luan, notando las dudas de su hermana, se preocupó, pero pregunto nuevamente.

—Responde, ¿es verdad? ¿Borraron a nuestro hermano?

Las dudas se hicieron evidentes en el rostro de Luna, sabía que nada bueno saldría de decir la verdad a su hermana, pero si su experiencia con aquel ser era algo para tomar en cuenta, entonces no podía decir una mentira obvia.

Pero tampoco quería ser la que daría esa respuesta a Luan, y menos quería ver las consecuencias de esa respuesta.

—Luan, sé que es difícil de creer, pero...

La comediante no necesitó escuchar el resto de la respuesta de Luna para confirmar sus temores, para ella su único hermano había sido dejado en el olvido por el orgullo y la competitividad de Lynn.

—... estamos buscando una solución a nuestro problema.

Fueron las palabras de Luna, para intentar calmar los miedos de su hermana, pero solo pudo ver como el corazón de Luan se rompía mientras permanecía acostada en aquella cama.

Lágrimas recorrían los costados del rostro de la comediante, el solo ver el estado de su hermana provocó que los sentimientos que Luna pensaba que ya había puesto bajo control la invadieron de tal manera que solo pudo llorar amargamente junto a su hermana más cercana.

Y de esa manera pasaron los minutos, solo con los sonidos de los sollozos de ambas castañas, asta que una hablo nuevamente, rompiendo tan deprimente momento.

—¿Por qué?

Pregunto la menor de las dos.

—¿Cómo lo hizo?

Siguió soltando sus preguntas.

—¿Dónde está él?

El énfasis en la última pregunta era evidente, para Luan era la pregunta más importante de todas, la única que realmente valía la pena.

—No lo sé, hermana, pero sé que Lynn robo uno de los experimentos de Lisa.

Contesto Luna entre sollozos, intentando controlar las lágrimas que salían de sus ojos inusualmente húmedos, puesto que parecía dos infinitas cascadas que recorrían su rostro.

—Luna, ¿dónde está nuestro hermano?

Pregunto con más fuerza Luan, necesitaba saber qué había pasado con aquel niño que tan feliz la hacía.

—Tienes que saber que este problema no es tan sencillo como crees que es, a pesar de que Lincoln está cerca, él ha hecho asta lo imposible por estar lo más alejado de nosotras.

Hablo la rockera, recordando su único intento de conversación con su hermano, en un triste intento de reconectarse con él.

—Él solo quiere hacer como si nuestra familia no existiera.

Esa respuesta solo logro que Luan se sintiera peor de lo que ya se sentía, pero una duda la invadió.

—¿Y el resto de la familia?

Esa pregunta ya se la esperaba Luna, así que respondió sinceramente.

—Casi todas nuestras hermanas han recuperado sus recuerdos, solo faltarían Lana y Lori.

Esta respuesta tranquilizó un poco a la comediante, pero aun así continuó.

—¿Y nuestros padres?

Luna solo negó con la cabeza. Ese gesto fue más que suficiente para que las dudas de Luan fueran disipadas. Así que rápidamente se levantó de aquella cama, limpiando su rostro de las lágrimas que quedaban, y se puso sus zapatos.

Luna solo pudo ver como su hermana se preparaba para irse de este hospital.

—Espera Luan, todavía tienen que revisarte los doctores.

Pero la comediante continuó, cuando sintió que todo estaba en su lugar, comenzó a caminar con rumbo hacia la salida de la habitación, a lo cual Luna rápidamente la siguió.

—A donde vas, hermana.

Pregunto, pero su hermana menor continuó caminando, con un paso firme, Luna estaba preocupada, pero cuando vio la expresión en el rostro de Luan se asustó.

Ese rostro solo significaba una cosa, y todo aquel que intentará detenerla sufriría las consecuencias.

—Mierda...

Es lo único que pudo decir mientras veía como su hermana se alejaba de ella.

...

...

...

Lynn Jr. estaba duchándose, el agua recorría su cuerpo desnudo, a su alrededor estaban el resto de sus compañeras del equipo de béisbol.

Acababa de terminar su entrenamiento semanal y en este momento estaba intentando relajar su cuerpo con el agua caliente de las duchas de los vestidores del equipo.

Desde esta mañana una sensación incómoda recorría su cuerpo como si estuviera por pasar algo horrible.

(En algún lugar de algún mundo, un esqueleto con una túnica y una hoz estornudo de manera repentina.)

Tal vez en otro momento Lynn habría hecho caso a sus instintos, pero en su mente había algo que la mantenía en un estado de constante estrés.

Como si no fuera ella misma.

—(solo estoy cansada)

Pensó, intentando calmarse a ella misma, tal vez después intentaría salir con Lana o Luan, después de todo eran las únicas dos hermanas con las que todavía mantenía una relación amable.

Ya que el resto de sus hermanas sin contar a Lori, la cual estaba lejos de casa, habían descubierto lo que había hecho.

—(Fue por el bien de todas, ¿verdad?)

Justo cuando tuvo ese pensamiento, un pequeño dolor de cabeza la invadió, haciéndola olvidar ese pensamiento.

Solo un pequeño suspiro para poco después cerrar la llave del agua y salir de la ducha, grande fue su sorpresa cuando noto que todas sus compañeras de equipo ya no estaban.

Pero rápidamente descarto el pensamiento, atribuyendo el hecho de que había estado tan ensimismada en sus pensamientos que no noto que había estado mucho tiempo en la ducha, el suficiente como para que el resto de sus compañeras de equipo terminaran antes que ella.

Paso sus manos por su cuerpo intentando escurrir el exceso de agua en su cuerpo. Para después envolver su cuerpo en su toalla, y caminar asta su casillero para cambiarse.

Al abrirlo no encontró ninguna de sus cosas más que un solo objeto, el cual al verlo cerró rápidamente su casillero.

Rápidamente, volteo para todos lados pensando que se había equivocado de casillero, tal vez al estar tan distraída no se dio cuenta de que habría el casillero equivocado.

Pero al revisar todo el lugar no hubo dudas, ese era su casillero, y lo que había dentro fue el remplazado de su mochila deportiva con todos sus artículos personales.

—Esto tiene que ser una broma, ¿quién reemplazaría mis cosas con...?

Pero no pudo continuar con su reclamo a la nada, ya que su cerebro rápidamente conecto los puntos, y la verdad sobre este asunto era la peor posible.

—No, no, no, no...

Nuevamente, abrió el casillero, rogando a cualquier dios o deidad que pudiera escucharla, que el contenido que había visto ante ella fuera producto de su imaginación, pero para su mala suerte, irónicamente.

Ya que ESO todavía está ahí.

—Mierda...

En aquel casillero, en lugar de su ropa o cualquiera de los objetos que normalmente traía, cada vez que venía a sus entrenamientos, estaba un disfraz.

Pero no era cualquier disfraz.

Era la peor opción de disfraz, o mejor dicho, una botarga.

Por un momento pensó que era la botarga de la mascota del equipo de béisbol, una ardilla. Pero después de controlar sus emociones y miedos. Y mirarla más detenidamente pudo ver que esta era diferente.

En lugar del típico color café, esta era de color rojo, y esta tenía una playera idéntica a la que ella siempre usaba, pero está en lugar de tener un número uno en el pecho, tenía escrito mala perdedora.

—¡¡Es enserió Luan!!

Gritó la deportista, sabía que, de una o de otra manera, todo esto era producto de las bromas de Luan, y el que específicamente decidiera usar una botarga de una ardilla significa que ella había recuperado sus recuerdos.

—¡¡Luan, te sugiero que detengas esto o si no...!!

Y como si la comediante le diera la razón a Lynn, un sonido se escuchó.

Era el chirrido de algo que se movía desde la puerta de los vestidores asta la ubicación de la deportista.

Lynn se quedó en silencio, esperando ver lo que su hermana había preparado para ella. Grande fue su sorpresa al ver al Sr. Cocos en un triciclo, que se movía lentamente hacia ella.

Un escalofrío recorrió la columna vertebral de la deportista.

—Hola Lynn, quieres jugar un juego.

De la marioneta salió la voz de su hermana mayor, algo distorsionada, y por un momento el miedo se apoderó de ella, haciendo que inconscientemente diera un paso hacia atrás.

—L-L-Luan, esto no es gracioso.

La deportista rápidamente recuperó su coraje y camino de frente, con la intención de tomar al señor Cocos en sus manos, pero antes de que pudiera siquiera acercarse, la marioneta hablo nuevamente.

—¿Y deshacerte de tu hermano menor si es gracioso?

Estas palabras detuvieron en seco a Lynn, la cual solo pudo pensar que este era el peor escenario posible.

En este momento estaba a merced de su hermana.

—Yo...

Pero antes que pudiera decir algo la marioneta hablo antes que ella.

—No me importan tus motivos, ni que me des tus explicaciones o excusas.

Dijo, pero el tono que usaba era el más frío que Lynn había escuchado salir de la boca de Luan.

—Bien, con eso dicho, creo que es mejor que empecemos, ya que tengo muchos juegos y sorpresas preparados para ti.

Continuó con un tono tan dulce y falso que hacía que el rostro de Lynn se contorsionará en una mueca de terror.

—Bien, tienes exactamente 25 minutos para llegar al patio trasero de nuestro hogar o si no todos tus amuletos de la suerte arderán.

Estas palabras sacaron a Lynn de su estado de miedo.

—¿Qué? ¡No tienes derecho a hacer eso!

Gritó la deportista, indignada por la amenaza de su hermana.

—¿Y tú tenías el derecho para quemar los cómics de Lincoln?

Esa respuesta fue más que suficiente para hacer que Lynn se callara, sabía lo que había hecho, y al parecer su hermana también lo sabía.

—yo...

Lynn iba a dar su típica respuesta, pero su hermana estaba poco o nada interesada en su respuesta.

—Te dije que no necesito tus excusas, el tiempo ha comenzado.

Dijo, y como si fuera una señal una pequeña compuerta se habría en el pecho del Sr. Cocos, mostrando un cronómetro que marcaba que su tiempo había comenzado.

—Luan esto no es gracioso, ni siquiera tengo mi ropa.

—Pero tienes la botarga.

Para la deportista era obvio lo que quería su hermana, pero no estaba dispuesta para ser usada en las bromas crueles de Luan.

—Luan, yo hice esto por el bien de nuestra familia.

Contesto, intentando persuadirla, ya que tenía el presentimiento de que esto solo era el inicio de sus males.

—Te lo dije que no necesito escuchar tus explicaciones, así que te sugiero que te des prisa.

Con cada palabra de la comediante, su voz se hacía más fría, dándole a entender a Lynn que su paciencia era poca.

—Sí te parece mejor puedes ir desnuda todo el camino a casa, bueno si es que quieres salvar tus amuletos de la suerte.

—Luan espera, ¡¡Luan!!

Lynn gritó intentando detener a su hermana, pero la falta de respuesta le hizo saber que la comediante ya no estaba escuchándola.

—¡¡Luan, contesta maldita sea!!

A pesar de sus gritos nada paso, solo pudo escuchar el sonido de cronómetro en el pecho del títere.

En el cual pudo ver que solo le quedaban 22 minutos de los 25 iniciales, tenía que ser rápida. Ya que Luan era conocida por no hacer amenazas vacías.

—Mierda.

Maldiciendo por última vez, la deportista rápidamente tomó la botarga pensando que podría al menos solo usar el cuerpo de la botarga y dejar la cabeza del traje sin usar.

Pero como si Luan se hubiera anticipado a los pensamientos de su hermana, el traje estaba hecho de tal manera que toda la botarga estaba hecha de una sola pieza.

—¿Es enserió?

Dijo más para sí misma que para cualquiera que la pudiera escuchar. Sin pensarlo dos veces y con 21 minutos en el cronómetro se puso el traje.

Rápidamente, lo cerró y salió corriendo de lugar.

...

...

...

Lynn corría como loca por las calles de Royal woods, sabía que con cada paso que daba su tiempo se disminuía. Pero no estaba dispuesta a perder sus amuletos.

Mientras corría, pensaba en cómo aria que su padre castigara a Luan, su hermana mayor necesitaba aprender a no meterse con ella bajo ninguna circunstancia.

Pero no pudo terminar esa línea de pensamiento cuando varios intactos detuvieron su carrera loca.

Cuando reviso, de la botarga caía un líquido anaranjado, viéndolo más detenidamente noto que era pintura.

Pero antes de que pudiera siquiera pensar algo más, sintió varios golpes más en su espalda, y unas cuantas risas de niños se escuchaban. La deportista buscó el origen de las risas y pudo ver a varios niños con unos cuantos baldes de agua llenos de globos.

—¡Hey! ¿Qué creen que hacen?

Gritó, pero en lugar de que los niños le respondieran, solo pudo sentir más golpes de diferentes direcciones.

—¡Demonios!

Con una maldición, Lynn rápidamente huyó del lugar, tenía la intención de encarar a los niños, pero con cada segundo que pasaba sus posibilidades de salvar sus preciados amuletos disminuían rápidamente.

Así que corrió nuevamente con la intención de perderlos.

Mala sería su suerte al darse cuenta de que en todo su camino la estarían esperando más niños de todas las edades con globos de pintura, huevos, harina y muchas otras cosas más.

Provocando que su ya largo camino, fuera más difícil y molesto de lo que esperaba.

...

...

...

Una botarga llegó frente a la casa Loud. Pero cualquiera que la viera diría que es un experimento que salió mal de la científica de la familia Loud.

Después de todo escurría varios líquidos de diferentes colores por todo su cuerpo, y de ella salía un hedor que era todo menos agradable para cualquiera que estuviera lo suficientemente cerca.

—aah ahh... lo logré.

Tragando seco, y muy agotada, la deportista llegó a la puerta de su hogar, lo cual habría sido mucho más rápido si una gran cantidad de niños no la hubiera estado atacando mientras corría por las calles de royal woods.

Pero mientras habría la puerta y caminaba lentamente por el interior de su casa, notando algo realmente molesto.

Toda su familia no estaba, y su madre, que era la única que podría detener esto, no estaba, pero tenía que ser fuerte, ya que ella tenía mucho que perder en este momento.

Camino lentamente por el interior de su hogar, la cual ya era casi del doble de grande desde hace un par de años.

Pero el sonido de una alarma hizo que todos sus pensamientos se detuvieran, rápidamente corrió hacia la puerta trasera, no importándole que dejaba un rastro de suciedad y un olor asqueroso.

Sin embargo, cuando llego a la puerta corrediza de cristal, su corazón se detuvo, y lo que vio del otro lado del cristal fue su peor pesadilla asta el momento.

Fuego.

No necesito preguntar que era lo que se quemaba, sabía que el tiempo era muy poco para llegar desde su escuela, y era aún más corto con cada ataque que recibía por parte de los niños que la esperaban en cada esquina.

Estaba por rendirse, pero negándose a eso y con rápidos movimientos tomó la manija de la puerta y tiro de ella. Pero por más que intento abrirla no pudo, como si la puerta estuviera fijada en su lugar.

—Vamos... ¡Vamos ábrete!

Gritó la deportista en un intento desesperado por mover la puerta, pero ni toda su fuerza fue suficiente.

—¡¡Carajo!!

En pánico y como su última opción golpeó el cristal de la puerta en un intento de romperlo y poder salvar lo que fuera posible, pero lo que Lynn había olvidado es que a petición especial de su madre, Lisa había puesto unos cristales especiales, los cuales estaban hechos especialmente para evitar que fueran fácilmente rotos.

—¡auch!

Fue el grito de la deportista al dar un golpe a un vidrio reforzado, pero en su terquedad volvió a lanzar un par de golpes más. Los cual solo sirvieron para comprobar que Lisa había realizado un excelente trabajo.

—¡¡Luan, detén está mierda de una vez!!

Fue su reclamo al darse cuenta de que no podía abrirla.

—Rápido, piensa Lynn, como abrir la puerta para llegar al patio trasero.

Varias ideas pasaron por su mente, pero realmente no veía que alguna de ellas funcionará para su objetivo.

—Para llegar al patio trasero...

Asta que una idea bastante obvia llego a su mente, real no tenía que entrar a su casa para llegar al patio trasero, podía fácilmente pasar por un costado y fácilmente llegar a su objetivo.

Sin más, corrió lo más rápido que pudo asta la puerta frontal, sin tener cuidado, llevándose consigo todo lo que tenía la mala fortuna de estar en su camino.

En poco segundos ya estaba fuera de su casa, y en dirección a su patio, con una mueca de enojo rozando la ira, lista para salvar sus más preciados objetos y darle una paliza a su hermana.

Pero lo que no se dio cuenta fue de unos delgados hilos, los cuales, se enredaron en sus pies, haciéndola caer al piso estrepitosamente, a solo unos pocos metros.

Solo pudo ver como el fuego seguía ardiendo y cando por fin pudo liberar sus pies de la trampa de la comediante, la llama que antes había visto ya no era más que un simple y pequeña columna de humo y cenizas de lo que alguna vez fueron sus amuletos de la suerte.

Por un momento todo a su alrededor se detuvo, a pesar de haber perdido algo que para ella era importante, su mente se sentía realmente en paz por dentro.

Pero para su cuerpo fue diferente, tal vez su subconsciente tomó el control de su cuerpo, por qué un estruendoso gritó salió de su garganta, el cual demostró su ira por lo sucedido.

Aun así, su mente y su conciencia se sentía realmente en paz, tanto que una pequeña risa resonaba en su mente.

Tal vez si alguien pudiera ver su cuerpo mental, vería una Lynn con lágrimas de alivio recorriendo sus mejillas, y sonriendo como una niña chiquita, la cual era simplemente feliz, sin saber en por qué.

Pero su cuerpo físico era toda una historia diferente, su grito fue de ira y odio, y de sus ojos salían lágrimas de frustración, las cuales solo sirvieron para demostrar su deseo de venganza.

...

...

...

La puerta trasera se había abierto por sí sola, y un bate de madera había salido de la nada, o eso era lo que una Lynn en un estado de rabia creía sin cuestionarse.

Con paso lento entro a su hogar, con el bate en sus manos y un objetivo en mente.

Había arrancado la cabeza de la botarga y las mangas también. La cuales yacían en el césped del patio trasero.

Lentamente, camino por el interior de su casa y subió las escaleras hacia la habitación de Luan. Cada paso que daba resonaba en el silencioso lugar. Poco a poco se acercó a la puerta que era su objetivo.

Y cuando estuvo a un par de metros, la puerta de la habitación de Luan lentamente se abrió, como si la invitara a entrar. Lo cual sería una seria señal de que algo no estaba bien.

Pero en el estado mental en el que estaba Lynn su mente solo tenía una sola idea.

—¡Luan!

Gritó, cuando entro en la habitación, pero en lugar de ver a la castaña, solo encontró 3 siluetas cubiertas por sábanas.

—¿Qué pasa Lynn?, ¿no te gustó el calentamiento que prepare para ti?

Fue la respuesta sarcástica de la mayor, hacia su furiosa hermana menor. Su tono parecía feliz, como siempre que preparaba un día de las bromas, pero si tomabas especial atención, notarias que había un pequeño toque de resentimiento en cada palabra dicha.

—¡Sal de donde quiera que estés, comediante de mierda!

—No creo poder, mala perdedora, ha, ha, ha.

Al escuchar la respuesta de su hermana y no saber de donde venía, Lynn sin pensar en las consecuencias agito su bate con todas sus fuerzas contra una de las figuras ocultas por las sábanas, esperando que una de ellas fuera Luan.

Grande fue su sorpresa al solo escuchar como si aplastara unas latas de refresco y sin tomarle mucha atención ataco a las dos siguientes siluetas, las cuales fueron más de lo mismo.

Un sonido como de metal aplastado, y la risa maniática de su hermana mayor de fondo.

Solo escuchar que se reían de ella, Lynn arremetió contra todo lo que estuviera en la habitación, no importandole nada ni nadie.

Todo lo que alguna vez perteneció a Luan fue llevado a ser solo un montón de escombros, desde su armario asta su cama, su pequeño escritorio, su cofre donde guardaba todos sus artículos de negocios graciosos.

Nada sé salvo.

—aah aah aah aah

La deportista jadeaba, algo cansada por todo lo que había pasado durante el día, pero su ira aún estaba intacta.

Pero algo la distrajo, fue un chirrido agudo, el cual ya había escuchado antes.

—ja, ja, ja, hola Lynn, ya estás más tranquila, ja, ja, ja.

Era el señor Cocos, el cual hablaba con la voz de su hermana, mientras maneja aquel viejo triciclo.

—Me alegro de que regresaras a salvo a casa, pero me hubiera gustado que no...

La marioneta no pudo terminar, lo que estaba diciendo, ya que Lynn le arrancó la cabeza con un solo golpe de su bate, logrando que rebotara por las paredes.

Luego destruyó el cuerpo y el triciclo con un par de golpes más.

—Guau, eso fue un golpe increíble, espero que tus trofeos no hubieran recibido el mismo trato, ja, ja, ja.

Cuando Lynn escucho que la cabeza seguía hablando, estaba lista para destruirla como el resto de cosas, pero esas palabras la detuvieron en seco, eso sonó muy mal.

—Mis... mis... mis...

—Sí, tus trofeos, esos que tanto te esforzaste en ganar... espera, enserió, solo golpeaste como un mono sin revisar lo que había debajo...

—Yo...

El estómago de Lynn se hundido, y rápidamente se lanzó a revisar.

Al levantar las sábanas lo pudo ver, aquello que alguna vez fue su más grande orgullo, y la clara señal de que ella era superior a todos lo que se había enfrentado, estaba hecho añicos.

Lágrimas volvieron a fluir de sus ojos, pero antes que pudiera deprimirse, las carcajadas de Luan se escucharon.

—ja, ja, ja, qué estúpida, ni siquiera verifico, ja, ja, ja y así te sientes la mejor, ja, ja, ja.

Aquellas risas solo lograron que Lynn entrará en un estado de furia superior al anterior.

—ja, ja, ja.

La risa continuó, pero antes que pudiera hacerse más ruidosa fue interrumpida por la voz fría de Lynn.

—Donde estás...

Dijo, mientras ponía un pie sobre la cabeza del señor Cocos, la risa se detuvo por un momento, y el silencio se hizo como si siempre hubiera estado ahí.

—El sótano, pero...

Y sin escuchar más, la deportista puso más presión en su pie y destruyó lo único que quedaba del preciado muñeco de su hermana mayor, para simplemente caminar con un nuevo objetivo.

Lástima que se olvidó que los bromistas eran mucho más crueles cuando se lo proponían.

...

...

...

La entrada del sótano había sido una de las pocas cosas que no había cambiado con la remodelación de su hogar, y para la deportista era uno de los lugares que menos le gustaba visitar.

Pero en este momento desde el otro lado podía escuchar la risa maniática de su hermana.

Y aunque se sentía un poco intimidada, no dejaría que la comediante no recibiera su merecido.

—Será mejor que esto termine lo más pronto posible...

Se dijo a sí misma, intentando concentrarse.

Lentamente, tomo la perilla, y con un lento movimiento empezó a abrir la puerta, pero rápidamente tuvo que retroceder, porque un objeto se dirigía hacia ella. El cual pudo evitar con un movimiento hacia un costado.

Pero no tuvo el tiempo para comprobar que fue aquel objeto, ya que unas latas cayeron sobre ella. Las cuales explotaron muy cerca de ella, salpicando su contenido, y restos de las latas por todas partes.

Pero esta vez Lynn no tuvo el tiempo suficiente para alejarse de lo que fueran esas cosas. Lo cual solo la hizo entran más en el sótano, a merced de lo que su hermana hubiera preparado para ella.

—¡¡Luan, sal de donde quiera que estés cobarde!!

Las risas que se había mantenido escuchando durante todo el tiempo que había estado cerca de sótano de un momento a otro se silenciaron, como si desde un principio nunca hubieran estado ahí.

—¿yo cobarde?

Pregunto la comediante, con real y genuina duda en su tono de voz

—Lo dice la que se tuvo que deshacer de su hermano menor, por miedo a la mala suerte.

—Entiende, yo hice esto por todas nosotras, además no tienes derecho a juzgarme, si no recuerdo mal todas ya lo ignoraban en ese momento, yo solo terminé de hacer que el ignorarlo y hacer como si no existiera fuera más fácil.

El comentario de la deportista fue suficiente para que Luan se quedara callado.

—¿oh?, ¿lo olvidaste? Ja, ja, ja

El sarcasmo de Lynn era tal que la comediante solo pudo enojarse, pero aun así la deportista continuó, olvidando por completo que estaba en una trampa.

—Ok, déjame refrescarte la memoria, pasamos por OTRO de varios protocolos de hermanas, y todas decidimos que sería mejor ignorar totalmente a la plaga después de lo que provocó la primera vez que él estuvo cerca.

La manera en que lo decía era como si fuera lo más obvio del mundo, y tal vez lo era, ya que eso era algo que todas y cada una de las hermanas Loud había hecho antes.

—Pero es fácil culparme a mí, ¿verdad?, pero realmente eso era lo que todas nosotras queríamos, ja, ja, ja.

Las risas de la deportista competían en lo maniáticas que se escuchaban en comparación de las risas de la comediante, tal vez reflejando lo parecías que eran como hermanas o solo tal vez lo afectadas que estaban con todo este gran problema.

—...

La falta de respuesta hizo sentir segura a la deportista, sabía que había dicho una verdad que ninguna de sus otras hermanas aceptaba.

Pero su risa se detuvo cuando puedo ver que algo se movía, o mejor dicho varias máquinas, las cuales reconoció al instante.

Todas se movieron y fijaron sus cañones en ella. Tomando una postura defensiva y con una expresión seria, lentamente se movió hacia un lado intentando salir del punto de mira. Pero demostrando que Luan era más que precavida, la maquinas se movieron siguiéndola.

—Creo que es hora de terminar con esto.

Frialdad y sin emociones.

—Espero que te gusten mis nuevos juguetes, le debo un favor a Lisa por prepararlos para mí.

Era como si una máquina hablará en lugar de Luan.

—Espera Luan, estoy es muy peligroso...

—Y un golpe con un bate directo en la cara es muy seguro, ¿verdad?

—Yo...

—Ja, divierte, mala perdedora.

Sin decir más, las lanzadoras de pelotas empezaron a disparar rápidamente contra el cuerpo de Lynn, la cual en un principio pudo e invitarlas, pero sabía que no duraría mucho tiempo.

Justo en ese momento una rozo un costado de su abdomen, y solo ese leve roce le dio a entender que estas máquinas disparaban más duro y rápido que las normales.

Y si a eso le sumas que cada vez que se mueve las máquinas la seguirán en todo momento.

—Tengo que salir de aquí...

Pensó, pero por más que intento llegar a la puerta le fue imposible. Y solo pudo retroceder y buscar una nueva oportunidad.

—¡¡Mierda, mierda, mierda!!

Y tal vez por mala suerte o tal vez algo planeado, la cola de la botarga de ardilla se atoró con algo imposibilitando moverse por un instante.

Lo cual fue más que suficiente para que las lanzadoras tuvieran un tiro limpio contra su cuerpo.

—¡¡aagg!!

Pero no tuvo tiempo de sentir el dolor, ya que instantáneamente otro par de dolores iguales la invadieron de diferentes partes de su cuerpo.

Ella solo pudo tirarse al piso y hacerse lo más pequeña posible, resistiendo el dolor de cada impacto que recibía.

...

...

...

En un parque a 20 minutos de la casa Loud, una chica castaña estaba sentada tranquilamente, revisando su una tableta.

Sabía que lo que le había hecho a su hermana no era una broma, sino un ataque con el deseo de lastimar a Lynn.

No estaba orgullosa, y entendía que esto no resolvería nada, pero quería que su hermana sintiera algo del dolo que su hermano sintió en estos años en los que nadie lo recordó.

—(Suspiro) Ojalá lori estuviera aquí...

Sabía que su hermana mayor era la mejor opción para poner orden en esta situación. Sobre todo sabiendo que sus padres, por un lado, no recordaban a Lincoln, y, por otro lado, tenía cierto favoritismo hacia la deportista.

—Al menos sé que Lisa y Lucy tienen algún tipo de plan.

Realmente no entendía, que era lo que sus dos hermanas tenían en mente, pero si ayudaba a que todo este problema se solucionará, estaba más que dispuesta a dar todo de sí en esto.

Pero realmente no tenía muchas esperanzas.

—(suspiro)

Soltó un suspiro más largo y ruidoso que el anterior, al punto de que algunas de las personas que pasaban por ahí, la voltearon a ver con miradas algo confusas.

Ella solo pudo sonreír, algo avergonzada.

—Sí, sigues suspirando de esa manera, terminarás mandando a volar a alguien.

La llegada de una voz que llego de la nada sobre salto a la comediante, provocando que tirará la tableta que tenía en las manos.

—¡¡AAHH!!

—Ja, ja, ja, los siento...

Rápidamente, Luan reconoció la voz que hablaba de tras de ella.

—Risas, no hagas eso, ya te pareces a mi hermana Lucy...

Una chica de cabello rizado y de castaño, algo más oscuro que el de Luan, era algo regordeta, pero con una gran sonrisa en sí rostro, estaba detrás del banco del que la comediante había saltado.

Era una de las amigas más cercanas de la comediante, y aunque casi siempre estaba vestida con su disfraz de payaso, esta vez estaba vestida de forma casual.

—¿Y bien?

La pregunta de Risas había desconcertado un poco a Luan. Notando la confusión de la chica más grande, Risas, decidió ser más específica.

—¿Realmente usaste todos esos planos contra tu hermana Lynn?

Esta pregunta puso un poco nerviosa a Luna, la cual sabía que todas estas "bromas" habían sido más un ataque de rencor, que algo divertido.

—Yo... yo solo...

Algo indecisa si realmente era una buena idea contestar esa pregunta, sabiendo que posiblemente su amiga podría ver en mal todas sus acciones hacia su propia hermana.

—Mira Luan, sé que tu hermana hizo algo grave, y aunque no soy fan de la actitud de Lynn, sé que muchas de las cosas que tenías planeado son más que una simple broma.

El tono serio en la voz de su amiga solo logró ponerla más nerviosa de lo que ya estaba, pero ella entendía que todo lo que hizo no estaba bien, pero realmente sentía que su hermana necesitaba una lección.

Pero las palabras de su amiga eran una verdad que realmente evito ver mientras planeaba todo para estos tres días de venganza.

—Pero entiendo que no es fácil perdonar a alguien que nos alejó de un ser querido.

Continuó la chica.

—Pero sigo sin entender por qué tu hermana se encargaría de alejar de esa manera a Lincoln.

—Risas, yo...

Notando que Luan estaba algo deprimida, y dudosa sobre su respuesta ante su actitud vengativa, la chica solo pudo suspirar y extender sus brazos.

—Luan, sé que lo que hiciste no estuvo bien, pero entiendo que esto no es fácil para ti, así que... solo prométeme que no lo volverás a hacer.

Al notar la clara señal y la falta de disgusto, Luan no lo dudo ni un segundo y se lanzó a los brazos de su mejor amiga, y posiblemente la única persona que realmente la entendía.

Risas, algo sorprendidas por la velocidad de su amiga, solo pudo suspirar y cerrar sus brazos en un fuerte abrazo.

Después de unos minutos, y disimulando el hecho de que la chica Loud había llorado un poco.

—Risas, ¿cómo sabías donde estaba?

Ambas chicas se encontraba sentadas en la misma banca del parque en la que Luan había estado anteriormente sola. Ambas más tranquilas que antes.

—Bueno, eso fue fácil, después de todo siempre vienes a este parque a ver al chico que te gusta.

La manera tan sincera, y la facilidad con la que había respondido Risas, había hecho que Luan se pusiera especialmente nerviosa.

—¿yo...? Claro que no, yo solo vengo a este parque por qué me gusta mucho.

—Aja, sí, claro, y a Lynn le crecieron los pechos.

Esta clara actitud de su amiga puso a Luan más nerviosa de lo que ya estaba antes y le hizo imposible negar la afirmación de Risas.

—(suspiro) ¿Soy tan obvia?

—ja, ja, ja

La carcajada de risas solo hizo que la vergüenza de luan alcanzara nuevos límites, lo cual solo se reflejó en lo roja que se había puesto.

—Risas, eres mala.

La comediante solo pudo susurrar, con un puchero en su rostro.

—ja, ja, ja, lo siento Luan, pero todo el mundo sabe que solo vienes a este parque por el chico de la máscara.

—¡Claro que no!

Luan intento defenderse, pero la forma en la que su amiga se burlaba de ella solo logro que se sintiera más apenada.

—Claro que...

Risas estaba por continuar burlándose de su amiga, pero cuando una pequeña explosión de humo en la parte más cercana al centro del parque la detuvo.

Ambas castañas sabían que, significaba el comienzo de uno de los espectáculos de aquel chico enmascarado.

—Risas vamos.

Y Luan, pareciendo haber olvidado su conversación anterior, tomó de la mano a su amiga y la jalo para acercarse al lugar donde la nube de humo estaba.

—(sí, no eres para nada obvia amiga, ja, ja, ja)

Fueron los pensamientos de risas mientras era llevada por una entusiasmada Luan.

Pero por un momento Risas noto una sombra escondida entre la multitud, la cual lo confundió, pero después de parpadear la sombra desapareció sin dejar rastro.





Continuará...

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Notas:

Como comente en el capítulo anterior, mi computadora murió, pero eso no significa que abandone la historia, sí, tal vez estoy tardando mucho más en publicar un capítulo.

Pero sigo trabajando en ello.

Y para los interesados, No, mi computadora sigue en el doctor (triste) tal vez esta semana me la entreguen para que pueda volver a mi ritmo normal de publicación, pero mientras no tanto aquí tienen un pequeño capítulo, o mejor dicho lo que me faltaba del anterior.

Y gracias a los que expresaron su apoyo en mi pequeña historia, y no se preocupen, tengo al menos dos capítulos más en borradores, y como al menos uno de ustedes se dio cuenta sin querer lo publique incompleto jajajaja, así que lo siento por eso, es que aún no me adapto a trabajar en el celular.

Así que sin más gracias por leer, y una disculpa a todos por tardar tanto, especialmente a @tomli30 por la falsa alarma.

Posdata: tal vez, y solo tal vez, entre hoy y mañana, tenga un capítulo completo listo para publicar, pero no prometo nada, en este momento estoy usando una laptop prestada, así que es posible que me la pidan pronto, y la verdad odiaría tener que publicar un capítulo sin editar al menos una o dos veces.

Así que sin más ahora si me despido.

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