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Capítulo 03: Visitas no deseadas

Antes de empezar, una pequeña advertencia.

El capítulo se puso algo sangriento, no mucho e intenté que fuera lo menos explícito posible. Pero de todos modos advierto para aquellos qué no se sientan tan como.

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Ser perseguido y cazado como menos que un animal, era una ofensa para todos los seres humanos, pero para él y su equipo, quienes no eran simples mortales, era incluso más humillante.

—Capitán, nos están acorralando.

Su subordinado más cercano a su derecha de él, hablo en un tono claro, no tan alto, solo lo suficiente como para que él lo pudiera escuchar.

—Lo sé, pero a este ritmo solo nos quedará luchar de frente.

—Pero no se suponía que solo debíamos recuperar al objetivo y desaparecer.

Comento el que estaba a su izquierda, algo temeroso por las posibles consecuencias de fallar en su misión.

—No solo eso, señor, tenemos que informar que estos monstruos están aquí.

Agregó el que estaba directamente detrás de él, encargado de defender la retaguardia de su pequeño escuadrón.

—(Sabía que era un error solo traer a la tercera parte de un equipo completo)

Sus pensamientos estaban llenos de ideas y planes para escapar, pero conociendo a sus perseguidores sabía que era posible que no escapara con vida de este bosque.

—Prepárense para un confrontamiento directo, no bajen la guardia, nuestro enemigo es experto en usar la oscuridad para atacar.

Su voz era firme, pero no su convicción, sabía que moría esta noche, pero si lograba que uno solo de sus acompañantes lograra escapar, sería más que suficiente como para que los altos mandos mandaran a más gente a este lugar.

—Recuerden, ataquen con la intención de matar, porque sus enemigos no tendrán compasión de ustedes.

—¡Señor!

Fue la única respuesta de los 3, quienes empezaron a desenfundar sus espaldas de un brillo plateado y reluciente. Listos para la confrontación.

—Yo tomaré la vida de mis...

Su subordinado más nuevo y posiblemente el más joven de los 3 que hoy tenía a su cargo, se giró para dar cara a sus enemigos, con toda la valentía y la imprudencia de un novato que no había visto de lo que eran capaces estos seres.

Y como su mente lo predijo, el chico no tuvo tiempo de terminar su frase cuando algo choco contra su cuerpo, llevándolo contra un árbol y fijándolo a este.

—Alto

Obedeciendo su orden de su superior, todos se detuvieron, pero lo que vieron los dejó congelados en sus lugares, si saber como actuar o reaccionar.

—ayuda...

Por qué el chico que había estado cubriendo su flanco izquierdo ahora está fijado en su lugar en el árbol, por lo que parecía una lanza que se había alojado en su abdomen.

—Rápido, primeros auxilios...

Intentando que en su voz, no se escuchara su duda y miedo, comenzó a acercarse, pero una silueta se le adelantó, cayendo parada sobre el asta de la lanza, provocando más dolor al herido.

—¡¡Tú!!

Gritó, pero no pudo hacer más cuando una llama roja y amarilla con ciertos toques azules cubrieron la lanza con su brillo y por consiguiente a su subordinado herido. Por un corto periodo de tiempo, gritos y gemidos de dolor se escucharon salir de las llamas.

Solo pudo mirar esos ojos sin compasión, que reflejaban la luz del fuego,

—Maldita sea, muévanse.

Instó, solo para salir corriendo, seguido por sus compañeros, mientras esos ojos dorados se posaban sobre él.

...

Ver el fuego a sus pies la reconfortaba un poco, pero odiaba no poder usar el fuego como antes, no bajo sus reglas ni bajo sus propias habilidades.

Tenía que depender del arma que tenía bajo las plantas de sus pies, solo un remedio temporal. Se dejó caer al suelo, tomando el asta de su herramienta y la extrajo de las cenizas de presa, dejándolas esparcirse por el bosque, mostrando que su arma no era una lanza sino una alabarda.

Ni un segundo después otra silueta callo no muy lejos de su posición, vestida de una manera casi igual a ella.

—Tenemos que irnos, esos "piadosos" no tienen que escapar.

Ordenó, mirándola directamente.

—No te preocupes, ni siquiera son un peligro.

Respondió con una sonrisa tranquila, sabiendo que estas personas no eran un verdadero reto, ni mucho menos un peligro para ella.

—Sentí un pulso de energía muy pequeño, casi imperceptible.

Estas palabras borraron la sonrisa de su rostro.

—¿Crees que pidieron refuerzos?

—No lo sé, pero hay que estar atentas.

Y sin esperar que la conversación continuara, ambas saltaron por encima de las copas de los árboles, listas para terminar su trabajo.

...

—¡¡Corran, el confrontamiento ya no es una opción!!

Esto era el peor escenario posible, sabía que en este lugar se ocultaba una familia de interés para sus líderes. Pero lo vio en la ropa que usaba ese monstruo con forma de una chica.

El emblema de los peores enemigos que puedes conseguir.

—Señor, no creo que podamos escapar.

—Tenemos que intentarlo, hay que informar que ellas están aquí.

Tener pocas opciones era normal en este tipo de situaciones, pero cuando "Las banderas negras" estaban de por medio, lo único que quedaba era pelear con todas tus fuerzas y rezar para que tu cabeza no sea su objetivo.

—Tú, corre lo más rápido que puedas, nosotros intentaremos retenerlas el mayor tiempo posible.

Su subordinado y aquel que había estado cuidando su espalda dudo por un segundo, pero rápidamente asintió y corrió en una dirección en específico.

—Ja, hoy en día son más obedientes.

—Parece que la academia se ha vuelto más rígida.

Una pequeña carcajada salió de ambos, los dos veteranos del grupo.

—Espero que mi testamento sea leído correctamente.

—Ya somos dos.

Justo al terminar esas palabras, sus perseguidoras llegaron, amabas paradas en sobre las ramas de los árboles, viéndolos desde arriba, tanto literalmente como metafóricamente.

—Espero que mi hijo busque una carrera normal...

—Es un buen chico, dudo que deje sola a su madre.

—Eso espero.

Con esas últimas palabras, ambos saltaron contra sus enemigos, listo para morir.

...

Golpes y gritos sonaban por todo el lugar, mucho más allá de lo que normalmente se escucharía, gracias a la falta de más ruido ambiental o de la civilización.

Aun así, el peliblanco no retrocedió.

Realmente no sabía que iba a encontrar, pero al no poder ser visto se sentía seguro de no estar en ningún tipo de peligro.

Pero al estar tan concentrado en el ruido, no se dio cuenta de que algo se había enredado entre sus pies, haciéndolo rodar por el suelo y caer justo a la sombra de un arbusto.

—「Auch」

Fue lo único que pudo pronunciar al caer, pero al levantar la mirada, todo pensamiento o dolor pasó a segundo plano, ya que frente a él se desarrollaba una escena salida de uno de los libros de fantasía que Lucy leía en secreto.

—「Pero que...」

Dos pares de personas estaban teniendo una pelea con armas que solo se usaban en los tiempos antiguos.

Por un lado, estaban un par de hombres vestidos con ropas blancas muy parecidas a sotanas, con botas altas de color café y varios bolsillos en algunas partes de sus prendas blancas. Ambos portaban un cinturón de cuero con la vaina de una espada.

En sus manos enguantadas empuñaban sus espadas plateadas de doble filo, muy parecidas a las de los caballeros de la edad media. Era como si ambos formarán parte de una orden de caballeros antiguos, por qué en sus espadas usaban un emblema igual.

Un emblema de una espada y una flor de largos pétalos, entrelazados.

Por otro lado, un par chicas muy diferentes entre sí, una rubia peinada con dos largas coletas gemelas y vestida con un traje muy pegado al cuerpo, con algunas piezas de armadura en parte del pecho, las piernas y brazos, resultando en un conjunto adecuado para la alta movilidad.

En sus manos llevaba un par de aros con su borde exterior afilado, los cuales lanzaba contra su enemigo o cualquier obstáculo que tuvieran la mala suerte de estar en su camino, para que ni un segundo después, rebotaran de regreso a sus manos.

Mientras tanto, la otra era una pelinegra con casi todo su cabello recogido en un pequeño moño, a excepción de un par de mechones que enmarcaban su rostro.

Vestía una armadura que cubría un poco más su cuerpo de los daños, sobre todo en la parte del pecho y en los brazos. Bajo esta su ropa era más holgada que la de su compañera.

Y en sus manos llevaba lo que él solo podía suponer que era una lanza larga con su punta, terminando en la forma de una hacha con una punta. Con la cual estaba abrumado a su rival a un ritmo muy rápido.

Lo único que ambas tenía en común era el color de sus armaduras, negro como la noche misma y que sobre sus espaldas un rombo de color gris con el asta y una bandera de color negro que sobre esta estaba una palabra que no entendía.

Él no sabía qué hacer ni tampoco como reaccionar.

Pero recordó que a él no lo podían ver, así que se limitó solo a observar como se desarrollaban las cosas entre este grupo de personas que desconocían su presencia.

Por un lado, podía ver como la rubia de coletas gemelas básicamente bailaba al rededor de su oponente mientras lanzaba sus discos, los cuales rebotaban por todos lados, creando pequeños cortes por todo el cuerpo del sujeto vestido de blanco.

Por el otro, la pelinegra era más contundente con su rival, el cual solo podía defenderse lo mejor que podía ante los golpes rápidos y feroces.

Incluso él, que no tenía ningún tipo de experiencia en una pelea, sabía que era cuestión de tiempo para los hombres de blanco fueran vencidos.

—「¿Esto será parte de algún tipo de película o algo así?」

Se preguntó, dudando de la posibilidad de que esto fuera real, o del peligro que estaba demasiado cerca de él, como para que cualquier persona normal se sintiera cómoda.

—「Que importa, esto es genial」

Aprovechando que nadie lo podía ver, se levantó de su lugar en el arbusto con la intención de ver un poco más de cerca la acción. Pero capto un movimiento en la esquina de su visión, distrayéndolo de lo que estaba haciendo.

—「¿qué es...?」

Antes de que pudiera realmente desviar la mirada o hacer alguna otra cosa, todo se volvió negro para él, no notando que alguien estaba parado a unos cuantos pasos de él.

Tampoco pudo poner resistencia cuando fue arrastrado por la tierra del suelo y entre las raíces de los árboles.

...

—(Maldita sea)

Pensó Cree, sin saber cómo alejar al chico de la zona de la pelea.

Había logrado ponerlo en un lugar seguro al lanzar una rama a sus pies, para hacerlo tropezar y esconderlo, aunque si lo pensaba un poco más, no sabía si eso servía de algo con su maldición.

—(Y de todas las personas, tenía que ser ella)

Conocía bien a ambas chicas y sabía que de todas las personas que podía encontrar en un bosque oscuro en mitad de la noche tenía que ser la maniática de pelo negro, conocida por ser menos que tolerante con la gente.

Sobre todo con la gente normal o con los despertados de bajo nivel.

—(No creo que deba intervenir, pero...)

Pudo ver como la pelinegra golpeaba y hacía pequeños cortes a su oponente, sabiendo muy bien que no era por su incapacidad para matarlo de uno o dos golpes. Para ella, este hombre era un ratón débil y herido con el cual podía jugar hasta matarlo.

—(Y la otra no es mejor)

Girando y deslizándose en la guardia del que posiblemente era el líder de este pequeño equipo, pudo ver que la rubia solo estaba debilitando a su oponente con la intención de incapacitarlo.

—(A ella no le importa nada más que sus objetivos)

—¡¡AHH!!

En ese momento un grito la distrajo de sus pensamientos, cuando posó su mirada en el lugar del sonido puedo ver como la punta de la alabarda atravesaba el hombro del hombre, fijándolo contra el suelo de tierra e inmovilizándolo en su lugar.

—Aburrido, ni siquiera sude un poco...

Parada al lodo del hombre, el cual su ropa una vez blanca como la nieve se pintaba de rojo con cada segundo que pasaba, con su mano en el asta del arma, intentando retirarla de su cuerpo.

—Pero que puedo esperar, son solo carne de cañón, útiles solo para un pequeño calentamiento.

Una pequeña llama se encendió en su mano derecha, pero extrañamente no quemo a la chica, esto sería raro para cualquiera que no la conociera. Pero Cree no era cualquiera y sabía muy bien sobre el control del fuego que ejercía esa mujer.

—Bueno, terminemos con esto, tengo sueño y tu pequeño espectáculo solo sirvió para molestarme.

Y sin escuchar las súplicas de su enemigo, puso su mano en llamas sobre la cara de este, solo para que el fuego se extendiera hacia todo su cuerpo.

Gritos de dolor y el olor a carne quemada llenaron la zona, pero no duraron mucho, ya que la llama de esta chica era especial e incluso más potente que cualquier otro fuego, solo dejando cenizas de lo que alguna vez fue un ser vivo.

—Aburrido.

—Lo dices así, pero realmente disfrutas quemar a estos tipos.

Para ese momento la rubia ya había sometido a su oponente, el cual yacía inconsciente en el suelo.

—Me juzgas, pero no eres diferente, ¿o crees que no sé, que lo pudiste haber noqueado desde el primer momento?

—Estaba probando algo nuevo.

—Lo que digas.

Ambas chicas enfundaron sus armas, la rubia simplemente colgó ambos aros en los costados de su cinturón, mientras que la pelinegra dividió en tres partes su arma para un segundo después colgarla en su espalda.

—¿Y tú no piensas salir?

Dijo, su tono de voz autoritario, mientras señalaba su posición escondida en las ramas de los árboles.

—(Mierda) Ya salgo, pero asegúrame que no tendré que evitar ser mutilada por esa cosa.

—Siempre y cuando me des una excusa creíble del porqué no nos estabas ayudando.

Por un momento estuvo tentada a simplemente escapar, pero con su cargo todavía oculto en el arbusto, posiblemente traumatizado por ver como quemaban a alguien asta las cenizas, así que se resignó a tener pocas opciones en este momento.

—Bueno yo estaba...

No sabía cómo responder, quería evitar ser molestada y al decir la verdad, incluso esta chica conocida por ser una de las más temperamentales dentro de su grupo, retrocedería en su interrogatorio.

Paro al hacer eso solo se expondría ente el peliblanco.

—Responde claramente.

—Esto es aburrido, deberíamos estar buscando al otro que se escapó.

—Cállate Di, esta mocosa se quedó mirando desde casi la mitad del combate y no ayudó.

—¿Acaso necesitas ayuda de una debilucha como ella?

El silencio invadió el lugar.

—(Esto es malo)

Ella misma sabía lo que estaba por pasar y no tenía ninguna intención de quedarse cerca, sabía que estas dos eran un peligro para todos los que estuvieran cerca.

—¿Qué acabas de decir, estúpida?

—Lo que escuchaste, ¿O es que ya te estás quedando sorda, Azu?

El ambiente rápidamente se enfrió, asta el punto en el que el viento y cualquier sonido que algún insecto pudiera hacer murió ante el aura que ambas chicas están empezando a expulsar de sus cuerpos.

—Repítelo, te reto.

La pelinegra ya había sacado su albarda nuevamente, mientras que la rubia lentamente dirigía sus manos hacia sus armas.

—¿Acaso necesitas ayuda?, debilucha.

—¡¡Tú!!

Casi al punto de saltar al cuello una de la otra, Cree ya había retrocedido varios pasos hacia atrás, no solo lista para huir de la zona cero de la pelea de estas dos, también estaba lista para tomar al chico en sus brazos y noquearlo, aunque aún no sabía en qué orden hacerlo.

—¡¡Alto ustedes dos!!

Pero al final no tuvo que hacerlo, cuando una nueva voz habló con mucho poder detrás de ella, detenido en seco a ambas chicas.

—Vic.

—...

Una chica de pelo rojo anaranjado peinada con una larga cola de caballo vestida con unos pantalones ajustados negros, una playera verde que dejaba al descubierto su ombligo y una sudadera rosa hubiera, estaba parada junto a uno de los árboles mientras en su hombro cargaba un bulto que era difícil distinguir en la oscuridad.

—Ustedes dos, ¿qué creen que están haciendo?

—Yo...

—Nosotras...

—...

—De rodillas.

Con esa simple orden, las tres chicas cayeron de rodillas y con un puño en el suelo ante esta mujer, sabiendo muy bien que la desobediencia era castigada muy duramente.

—Azula, Didi, ¿qué órdenes tenía?

Pregunto, sometiendo a las dos más temperamentales del trío.

—Caza y captura del equipo de "piadosos"

—Con órdenes explícitas de solo dejar vivo a su Líder para un interrogatorio exhaustivo.

Ambas respondieron sabiendo muy que decir excusas solo provocaría más problemas.

—¿Entonces por qué uno de sus objetivos escapo?

Pregunto mientras pateaba algo desde la oscuridad, que rodó asta quedar frente a ellas. Solo para ver que era algo no más grande que un balón de fútbol envuelto en una tela blanca con el emblema que llevaban los hombres vestidos de blanco en la espalda.

—Sud-Capitana, aún no había escapado, solo nos detuvimos por qué una de nuestras compañeras, que no debería estar aquí, nos estaba observando desde las sombras.

Todos sabían que la segunda al mando no era tan indulgente como su capitana, así que la mejor y más segura idea sería desviar la culpa a alguien y para su mala suerte, la pelinegra usaría eso en contra de ella,

La chica de la sudadera rosa desvío su mirada para posarla sobre ella.

—Cree, ¿qué haces aquí?, ¿No deberías estar haciendo guardia junta a nuestra señora?

—Sí, sud-capitana.

Respondió, intentando que en su voz no hubiera ni una pisca de nerviosismo.

—Pero ella misma me relevo de esa tarea y me puso al cuidado de un sujeto de su interés.

Contando con la posibilidad de que no deberían saber que legítimamente estaba en este lugar por indicaciones de su superior, lo cual la dejaba exenta de cualquier castigo que esta mujer le quisiera dar.

—Y se puede saber quién es ese sujeto de interés.

El tono que uso no era de pregunta, era una orden, así que simplemente obedeció y respondió, después de todo, no tenía órdenes de ocultar esta información.

—Es un chico, posiblemente de unos 10 u 11 años, su característica más distintiva es su cabello de color blanco.

—Ja

Pero la pelinegra de ojos dorados se burló de sus palabras, dudando de su credibilidad.

—¿Qué es tan gracioso?

—Nada, nada, solo que no se te pudo ocurrir una mentira menos obvia.

Su mano dominante picó un poco, por el deseo de simplemente soltar un golpe contra la molesta cara de esta mujer. Pero siendo consiente de frente a quien estaba, prefería no buscar más problemas. Así que por el momento las palabras deberían bastar.

—Si crees que miento, ¿Por qué no simplemente le preguntas a nuestra señora?

—Tal vez lo haga, maldita...

Pero la discusión no pudo continuar por qué la persona frente a ellas las interrumpió.

—¡Silencio las dos!, si nuestra señora dio esas órdenes, yo misma lo confirmaré después con ella en persona.

Gritó, ahogando sus voces con la suya, mientras bajaba con cuidado el bulto que había estado cargando en su hombro, mostrando que había tenido al peliblanco con ella desde hace quién sabe hace cuanto tiempo.

—Y también encontré al supuesto sujeto de interés, oculto entre los arbustos mientras ustedes jugaban en el trabajo.

Tanto la rubia como la pelinegra tenían algo que decir con respecto al hecho de que ellas no veían nada ni a nadie.

Mientras tanto, Cree, rompiendo él doctoró frente a su superior, se giró sobre sí misma para revisar el arbusto, notando que no se había dado cuenta cuando esta mujer se lo había llevado.

—...

—...

—Ahora, Didi, reporte.

Habiendo estado en silencio durante toda la discusión, la rubia simplemente se levantó de su lugar en el suelo y respondió a la orden.

—Sí, hoy a 8:30, hora local, un equipo de "Piadosos" interrumpió en la casa de nuestros anfitriones, con razones desconocidas.

Hablo firme y sin dudar.

—Y como el acuerdo lo establece, un equipo de repuesta rápida se desplegó por la Capitana Franky, con las órdenes de capturar al líder del equipo y eliminar al resto.

Sus palabras pensadas detenidamente, con la intención de que no quedara ninguna duda de sus acciones.

—Cuando llegamos al lugar, logramos expulsar rápidamente y sin ningún tipo de daño a los agresores, pero lograron huir hacia el bosque, así que dejamos a la mitad del equipo en precaución de un posible segundo grupo de atacantes y empezamos la persecución.

—Ok, ahora dime, ¿por qué este gusano escapo de ustedes?

Dijo, señalando al bulto envuelto en la tela blanca.

Viendo que la mirada de esta mujer se desvió de ella y se posó sobre su compañera, la rubia se arrodilló nuevamente y espero en silencio.

—Yo...

La pelinegra no supo como responder.

—Ok, Se pueden retirar a sus respectivos puesto, Didi, Azula, esperen medidas disciplinarias en los siguientes días.

—Sí señora.

—Sí.

—Ahora, en cuanto a ti, Cree, camina junto a mí.

No sabía que era peor, saber que por un momento se distrajo lo suficiente como para que le robaran al chico, o tener que estar a solas con Victoria, la mano izquierda de hierro.

...

Cree caminaba por el bosque, esta vez a la altura del suelo y acompañada por una de las personas más peligrosas de posiblemente el mundo, pero aun con todo eso no sentía miedo.

A pesar de lo que muchos podían llegar a pensar, su Sud-Capitana era humana, a pesar de que posiblemente su fama se basaba en su mayor parte en lo sádica y totalmente cruel que podía llegar a ser a la hora de enfrentarse a cualquier enemigo.

Olvidando por completo que ella era una mujer con sus sentimientos, dudas y miedos.

—Entonces, ¿Qué sabes?

Esta pregunta la tomó levemente por sorpresa, pero Cree rápidamente lo supero, en favor de dar una respuesta.

—Absolutamente, nada, solo me dijo que lo vigilará.

—Ummm, interesante.

Los ojos rosas de la peli naranja vagaron por el bosque, como si en alguno de los árboles pudiera encontrar una respuesta a sus dudas. Pero al final esos ojos terminaron fijos en lo que llevaba en sus brazos.

Inconsciente y sin saber que estaba siendo llevado por un par de desconocidas, Lincoln era llevado al estilo princesa.

Pero Cree desde el interior de su casco no sabía qué hacer, por un lado, tenía a esta nueva asignación que realmente no entendía. Por el otro tenía a la más dura y cruel persona que conocía solo por detrás de su Señora.

—¿Qué pasa?

Pregunto Cree, pensando en las posibilidades implicaciones de si era buena idea intentar delicadamente tomar el chico de sus brazos.

—Seré sincera, este chico huele a muchos problemas.

—¿Eh?

Fue su inteligente respuesta mientras extendía los brazos para tomarlo al niño, pero rápidamente se recompuso para hacer la pregunta correcta.

—¿Qué quiere decir?

—Simple, solo mira al niño, es normal, débil, pero sobre él se cierne una de las maldiciones más fuertes que he visto en mis años al servicio de la familia Ivanova.

Discreta y velozmente la chica de la sudadera rosa le dio un pequeño golpe a las manos extendidas de Cree.

—auch... ¿Maldición?, Pensé que era alguna habilidad fuera de control o algo por el estilo.

—Para nada.

Dijo la peli naranja, mientras pasaba un par de dedos por el blanco cabello del chico inconsciente en sus brazos.

—Este niño parece que fue el centro de "El sismo de aura" de hace unas semanas.

—¿Él?

El sismo de aura era un evento que solo pasaba cuando múltiples energías de varios tipos se acumulaban en un solo lugar, chocando entre sí. Y creando una gran onda expansiva que dependiendo de la cantidad acumulada se podía sentir en una gran porción de tierra.

—Sí, y parece que usaron una parte del dominio de nuestra señora, lo cual llamo su atención.

—¿Pero cómo?, el niño ni siquiera es un caminante, ni mucho menos un despertado, no tiene sentido usar ese tipo de cosas en él.

Extendió sus brazos nuevamente, esta vez más rápido que su anterior intento.

—Auch.

Pero un golpe más, pero esta vez más fuerte que los anteriores, le impidió cumplir su objetivo.

—Lo sé, pero parece que al niño lo querían oculto y aislado de todo en este mundo. Nosotras solo lo podemos ver gracias a la runa que nos dio ella.

Cree, que distraídamente se sobaba su mano golpeada al escuchar esas palabras, recordó la marca que le habían dado cuando le asignaron su misión.

—Espera, eso significa que...

Rápidamente, desvió su mirada de su marca en la placa protectora de su brazo y la posó sobre el su superior. Solo para encontrar la misma marca en la parte de posterior de su mano.

—Sí, también se la dio a Franky, más que nada para que sus órdenes no parezcan una locura a nuestros ojos.

—¿Pero, por qué?

—Simple, sería raro que nos diga que estarás vigilando a alguien que simplemente no podemos ver.

—Eso no, por qué tanto interés en él.

Dijo señalando y Victoria se dio cuenta a que se refería.

—No lo sé, pero sería algo normal que se interesara, después de todo el sismo posiblemente se sintió en todo el país o tal vez más.

Una gran cantidad de sudor frío recorrió la frente Cree, asta el punto en el que tuvo que quitarse su casco por la incomodidad que sentía. Dejando expuestos tanto su esponjado cabello negro que desafiaba la gravedad y su piel de chocolate que brillaba a la luz de la luna a causa del sudor acumulado.

—¡Qué mierda! Eso siquiera es posible.

—Aparentemente y parece que nuestra señora no fue la única interesada.

—¿Los "piadosos"?

—Y posiblemente otras familias del país o cualquiera que tenga curiosidad y la capacidad para detectar ese tipo de cosas.

La manera tan apática con la que decía estas palabras le mostraba que esta mujer no tenía miedo de quien tuviera interés en este asunto. Pero la sonrisa que tenía en sus labios, mostraba que realmente tenía ganas de ver quienes venían a buscar respuestas.

—¿Y la familia Aldrich no se ha pronunciado ante este asunto?

—¿Ellos?, solo pidieron que reforzáramos la seguridad de toda la zona, aunque después de lo de esta noche tal vez tengamos una reunión con el patriarca.

Entendiendo a que se refería, Cree dejó que sus pensamientos divagaran un poco hacia las posibles consecuencias de la llegada de más gente con intenciones desconocidas.

Pero en ese momento una duda brillo en su mente por sobre todas las demás.

—Y la Señora que dijo.

Una sonrisa siniestra se extendió en el rostro de su Sud-Capitana, intimidándola un poco.

—Dijo, "La trampa de miel está puesta, ahora solo deja que las presas lleguen solas"

Un escalofrío recorrió su espalda.

—¿Es por eso que quiere que nadie se escape?

—Exactamente, quiere que esta sea una zona oscura para la visión de cualquiera que tenga interés en este lugar.

Entendía las implicaciones de esas palabras.

Se esperaba que en los siguientes meses gente de posiblemente todos los bandos mandaran a equipos de exploración con la intención de encontrar a la fuente de sismo. Y su señora esperaba usar eso como una trampa para eliminar a todos los que tuvieran la mala suerte de ser enviados.

—Con suerte, mandarán a un alto rango al ver que sus exploradores no regresan.

La sonrisa creció aún más en su rostro.

—Y no podrán quejarse si los matamos, por qué técnicamente este es territorio de una familia bien establecida y nosotros solo los estamos protegiendo.

—¿y él?

Lo señaló al niño inconsciente, intentando no temblar ante el aura llena de maldad de esta mujer.

—Simple, estarás asignada a una escuadra para la protección y seguridad del niño, tus apoyos serán Fani y Kim, para que sea vigilado 24-7

—¿No es demasiado?

—Tal vez, pero si esto ayuda a mantener la trampa y reducir los números de nuestros enemigos, entonces tomaremos la oportunidad.

Algo en esto no le gustaba a Cree, parecía demasiado conveniente que algo como esto pasara, sobre todo cuando su señora estaba dirigiendo las contra medidas de posibles invasores.

Pero prefirió guardarse sus dudas para sí misma, al menos asta que algo saliera mal. Tal vez confirmaría esto con la Capitana después de terminar su trabajo del día.

—Ok, convocaré a mi equipo, para prepararnos nuestra nueva tarea.

—No será necesario...

En ese momento la sensación de que un par de presencias se acercaban rápidamente hacia su posición hizo que se pusiera por un momento a la defensiva.

—Ya las convoqué.

Justo en ese momento, dos sombras borrosas cayeron frente a ella, ambas de rodillas en espera de indicaciones.

—Kim y Fani, reportándose para el servicio.

Dos chicas con el mismo traje y casco estaban frente a ella. Para la morena no era necesario que se presentarán, ya que ella las conocía muy bien, incluso asta el punto que aun con el casco las podía reconocer sin ningún problema.

—Sud-Capitana, hay algo que no me está contando, ¿verdad?

Con todos los recursos y la manera con la que fácilmente dejaban una escuadra para vigilar a un solo niño le dijo que en este momento ella solo estaba viendo una pequeña parte del panorama.

Un panorama que olía terriblemente a la del tipo cruel y poco sana diversión de su señora, una que solo pasaba cuando dos o más integrantes de la familia Ivanova se juntaban en un solo lugar.

—Ese no es tu problema.

Dijo la mayor, mientras delicadamente colocaba al peliblanco en el árbol más cercano, poniéndolo de tal manera que parecía que solo se había quedado dormido.

—Tus órdenes son vigilar y proteger al niño de cualquier amenaza del tipo despertado, nada más y nada menos.

Habiendo terminado su trabajo la peli naranja comenzó a caminar hacia las profundidades del oscuro bosque.

—Desde aquí, todo lo que llegue a pasarle será tu responsabilidad Cree, así que no me decepciones.

Fue lo último que dijo antes de desaparecer completamente, incluso Cree no pudo detectarla con sus pulsos de aura en ningún lugar cercano.

—Esperaremos a que despierte, mientras tanto, memoricen su rostro, olor o cualquier otro detalle que crean necesario.

—Ok.

—Recibido.

Con esa respuesta, Cree se puso nuevamente su casco, dudando de todo esto, pero aun así cumplió las órdenes dadas. Después de todo, su lealtad y sus objetivos ya estaban en un solo lugar y nada los haria cambiar.

...

—「(bostezo) Donde estoy...」

Se preguntó, mientras se estiraba en su improvisada cama de pasto y tierra, incómodo por lo duro e incómodo que era.

—「¿Me dormí?」

Levantándose poco a poco, busco su mochila y al encontrarla rápidamente saco su móvil, para revisar la hora.

—「1:46 am, diablos, es muy tarde.」

Sin saber lo que había pasado ni que posiblemente estaría en el centro de una batalla, rápidamente se recompuso y corrió en una sola dirección.

Nunca se dio cuenta de que era perseguido por 3 sombras que ágil y delicadamente se movían por la oscuridad de la noche.

...

...

2 días después de despertar en el bosque y estando en el ático de la casa Loud, un peliblanco se sentía frustrado y molesto a partes iguales.

—「¿Es enserió...?」

En este momento sentía que era uno de sus peores momentos, desde que esta cosa que aún se negaba a ponerle un nombre lo afecto sin saber en motivo, ni la razón.

—「Ok, un intento más.」

Se dijo así mismo, mientras jalaba nuevamente de las líneas de pesca enredadas alrededor de una de las herramientas de Lana.

—「Solo un poco más.」

Nuevamente, intento suavemente retirar las hebras que retenían la llave inglesa de su mecánica hermana, deseando no equivocarse.

—「Rayos」

Pero sus esfuerzos resultaron infructuosos cuándo los nudos nuevamente se apretaron alrededor de su objeto deseado.

—「Por dios papá, no puedes guardar tus cosas correctamente por una vez.」

Molesto y sabiendo que de esta manera no funcionaria sopeso sus opciones.

—「Puedo simplemente cortarlas y desechar todo lo demás」

Esa idea sonaba demasiado tentadora como para simplemente dejar de pensar en otras posibilidades, pero luego recordó de quien eran todos los objetos de pesca como para simplemente no querer ver el resultado, cuando su padre vea sus cosas rotas.

—「Nunca los usa o se acuerda de ellos, pero si mi mala suerte continua como asta ahora...」

Ante sus ojos pudo ver el drama de la vez anterior cuando su madre decidió que era buena idea donar a la caridad las viejas camisas feas de su padre, solo para que una semana después su padre las recordara y quisiera ponerse una.

—「Mamá estuvo un mes buscándolas por los bazares de la ciudad, solo para que él se pudiera calmar」

Afortunadamente, las camisas solo habían pasado de bazar en bazar, porque nadie las quería al ser demasiado feas como para incluso Leni las considerara de demasiado gusto.

—「(suspiro), esto es, una gran tontería」

Al final se tuvo que resignar, sabiendo muy bien que al final prefería simplemente tener una tarea molesta que a su padre haciendo una guerra total por algo que apenas usaba.

Busco los carretes y se preparó para hacer la tarea más tediosa de su vida, desenredar una a una las hebras y enrollarlas en sus respectivos lugares.

—「Al menos hoy las chicas parecen no tener planes para salir」

Poco a poco busco las puntas de cada línea de pesca, para ir sacándola poco a poco de la gran maraña que tenía enfrente.

—「Ojalá así fueran todos los días, la pobre Lori termina totalmente agotada」

Al no ser una tarea tan agobiante, pudo dejar que sus pensamientos bagaran un poco. Y aunque debería estar buscando una salida o alguna manera de resolver su situación, su primera preocupación siempre resultaba ser el cómo ayudar más a sus hermanas.

—「Este es su último año en la preparatoria y aún no se ha decidido a qué universidad va a ir」

Eso era cierto, Lori al estar bajando y subiendo por todos lados con la intención de no dejar su nuevo papel como principal pilar de ayuda del resto de la familia, no había podido prepararse para el siguiente gran paso de su vida.

—¡¡Es mío!!

—¡¡No, es mío!!

Un par de gritos los distrajo de sus pensamientos y también de su tarea autoimpuesta. Y estuvo por ir a revisar que estaba pasando, pero escucho que alguien más se le había adelantado.

—¡¡Ustedes 2, cálmense, no ven que Lili está durmiendo!!

Ni un segundo después los gritos y la posiblemente una pelea de las gemelas se detuvo al instante. Ya distraído de su trabajo y curioso por la situación actual de sus hermanas, asomo su cabeza la pequeña trampilla que se usaba para subir al ático.

Sin darse cuenta de que una de las líneas de pesca se había enredado en su pie.

—Lo sentimos(ambas gemelas)

—No lo sienten, es la tercera vez que hacen esto.

Golpeando su pie rítmicamente contra en suelo y cruzada de brazos estaba Lori, con el ceño fruncido, mientras Lola y Lana se negaban a mirar directamente a la cara de la rubia mayor.

—Ahora, ¿Por qué estaban peleando?

Lincoln realmente admiraba esa parte de su hermana, ya que ella era capas de imponer orden más rápido de lo que el caos del resto se lograba expandir.

—Ella quería jugar con mi labial nueva, para ver si podía hacer que Charles se viera bonito.

Dijo Lola, mientras señalaba acusadoramente a su copia.

—Solo lo hice porque ella quería maquillarme a mí, con esas cosas femeninas y brillantes.

Se defendió la mecánica, no queriendo quedar como la única culpable de todo este asunto.

—Solo quería que te vieras más bonita y menos sucia.

—Pero a mí no me gusta el maquillaje

—Y a mí no gusta el lodo en mi cama.

Pero poco a poco, ambas rubias empezaron a pelear nuevamente, olvidando frente a quién estaban. Casi chocando sus frentes, las gemelas se acercaron, ya con las manos extendidas para sujetar a la otra.

—Tú no decides como me debo ver, rubiecita.

—Entonces tú no decides que tan sucia debe estar mi cama.

A unos pocos centímetros de que alguna pudiera hacer un solo movimiento en contra de la otra, un par de manos las sujeto por la parte trasera de sus ropas, levantándolas a ambas en aire, solo para quedar expuestas ante la mirada enojada de la rubia mayor.

—Literalmente las convertiré en pretzel si no se calman y dejan de pelear.

—Pero ella...

—Ella fue...

Intentaron defenderse, pero con cada segundo que pasaba, la mirada de la alfa de las hermanas solo ganaba un brillo peligroso.

—Lo siento Lana.

—Lo siento Lola.

Al final, se rindieron, no queriendo saber qué pasaría cuando Lori decidiera aplicar algún tipo de castigo.

—Bien, ahora que esto ya está resuelto, por favor recojan sus juguetes, no quiero que ocurra algún accidente.

Pero la mayor no tuvo tiempo de sentirse satisfecha con su manera de detener y desactivar una pelea de las dos rubias más pequeñas, sin contar a Lily. Cuando música a alto volumen se empezó a escuchar desde la habitación de las artistas.

—¡¡Luna!!

El peliblanco pudo ver como su hermana evitaba las escaleras que conducían al ático, para rápidamente empezar a tocar la puerta de Luna y Luan.

—¡¡Apaga eso!!

Después, una Lynn Jr. apareció desde las escaleras del primer piso, con sus patines puestos y un palo de joki en sus manos mientras gritaba y golpeaba una pelota por las paredes.

—¡¡Lynn!!

Luego una pequeña explosión se escuchó venir desde la habitación de las más chicas de la familia.

—¡¡Lisa!!

Se preparó para ir a revisar el daño que había provocado nuevamente la científica, pero no pudo cuando un pastel la golpeó en la cara sin previo aviso.

—Que dulce sorpresa no crees jajajaja, ¿entiendes?

—¡¡Luan!!

Intento caminar hacia la comediante, pero al dar un par de pasos, un par de rubias peleando y rodando por el suelo la empujaron, lo que la hizo peder el equilibrio y tambalearse por el pasillo.

—¡¡Lola!!, ¡¡Lana!!

Lo cual provocó que chocará contra las escaleras de la trampilla y golpearse fuertemente contra estas.

—Auch

Gimió de dolor, pero sin querer alguien más sufrió el golpe al igual que ella. Lincoln, al estar observando todo desde la trampilla, se había recargado en la escalera, para poder ver más de cerca.

—¡¡Lucy!!

Pero al igual que las árcades que a pesar de ser tocadas por él, seguían visibles para el resto del mundo, lo que provocaba que al ser tocadas por alguien más, él terminaría atravesándolas. Lo que se traducía en que su punto de apoyo desapareció, haciéndolo caer desde el ático, llevándose consigo su proyecto de desenredado.

—Auch

Al estar ambos en el suelo, tanto Lori como Lincoln, solo pudieron intentar calmar el dolor, acariciando suavemente las zonas golpeadas. Pero ninguno tuvo tiempo de nada cuando el sonido de llanto se escuchó como fondo de todo el desastre y caos de la vivienda Loud.

—Lily

Rápidamente, la rubia se levantó de su lugar en el suelo, con la intención de buscar a la bebé que lloraba, pero dos pasos después de levantarse callo nuevamente.

Cuando reviso el porqué de su tropiezo, pudo ver se trataba de una maraña de hilos muy gruesos, los que se habían enredado en sus pies. Pero lo que solo el peliblanco se dio cuenta fue que él también fue arrastrado unos cuantos centímetros por su hermana.

—Mierda.

Maldijo, molesta por toda la situación provocada por sus caóticas hermanas.

—Vocabulario.

Escucho la reprimenda, solo para levantar la mirada y ver a su hermana más cercana en edad, cargando a una llorosa Lily en sus brazos, mientras la arrullaba delicadamente.

—Leni, gracias.

...

Después de que Leni ayudó a Lori a levantarse de suelo y de sentirse confundida al no poder encontrar la gran bola de hilo enredado que había hecho caer a su única hermana mayor. Con Lily en sus brazos, vio como Lori busco su equipo de control máximo que solo usaba cuando sus padres salían de casa por un tiempo prolongado.

Una chaqueta y gafas de sol de piloto, un silbato de color rojo que colgaba de un hilo en su cuello y su palo de golf favorito. Para buena suerte de todos, Lily finalmente se había calmado mientras veían todo el proceso en el que la mayor había puesto orden en su hogar.

—No lo puedo creer, específicamente les pedí que no hicieran ruido, porque Lily últimamente no ha podido dormir bien.

Y en este momento ella estaba agradecida de no haber participado en el típico caos, ya que por la expresión en el rostro de su hermana, sabía que posiblemente aplicaría un castigo equivalente al daño que provocaron.

—Pero parece que todos lo que le digo solo pasa de largo por sus mentes.

—Sis, tal vez deberías calmarte un...

Luna intentó hablar con su hermana, con la intención de calmarla, pero esto se demostró ser un error cuando la mirada penetrante de la rubia se clavó en ella.

—¿Calmarme?, lo dice mi hermana, a la que le pedí específicamente que no subiera tanto el volumen de su música.

—Yo... yo...

—Calmarte, ni que fuera para tanto.

Dijo otra de las castañas, está vestida de manera deportiva, mostrándose tranquila y sin miedo frete a la alfa.

—¿No es para tanto?

Pero la manera en que Lori inclino la cabeza mientras posaba su mirada sobre ella la hizo temblar en su lugar.

—Sabes que rompiste varios marcos de fotos, de los cuales uno es la foto del día de la boda de nuestros padres.

—Fue un accidente...

—Dice lo a mamá cuando llegue.

Sudor frío recorrió las espaldas de todas las presentes, ya que pocas veces Lori llegaba al punto de usar a sus padres como amenaza. Incluso Leni retrocedió un poco al escuchar estas palabras, aun sabiendo que ella no tenía nada de que preocuparse.

—Wincon, Wincon.

Pero su atención fue tomada por la infante en sus brazos, la cual estiraba sus diminutos brazos hacia un punto en la esquina de la sala.

—(Esa palabra)

Y al parecer la pequeña había logrado decir su primera palabra, una que no reconocían y mucho menos sabían que significaba.

—Jajaja, Wincon, jajaja

Risas, murmullos y balbuceos, salían desde su pequeña boca, intentando llamar la atención de algo o alguien que nadie podía ver más que la más pequeña. Al principio todos pensaron que ea palabra era para llamar a algún integrante de la familia.

Incluso ella misma se sintió decepcionada al enterarse de que no era ella a la que la bebé llamaba, pero incluso sus padres y Lori, que era una de las que más la cuidaban, fueron descartados rápidamente.

—bua, Wincon, bu, purrrr.

Al final, y después de una larga explicación que ella realmente no entendió por parte de la castaña más pequeña, se consideró que Lily a pesar de su pequeña edad había ganado un amigo imaginario.

—¿Es tu amigo pequeño?,

Pregunto, y por alguna extraña razón la más pequeña negó, como si entendiera su pregunta.

—Wincon

—Oh, Hola Wincon, espero que sea buen amigo de mi hermanita.

Saludo al espacio vacío, donde pensó que el ente que solo existía gracias a la mente e imaginación de la infante. Sin darse cuenta de que era vista de manera extraña por el resto de sus hermanas.

—Buena pequeña, dile adiós a tu amigo, necesito que vuelvas a tu camita a dormir.

Con cariño y de manera maternal, la acomodo en sus brazos en preparación para llevarla su habitación, para poner a dormir a la más pequeña. Todo bajo la atenta mirada del resto de sus hermanas.

Saliendo de su estupor, provocando por tan linda escena por parte de los dos seres más lindos de la familia Loud, Lori giró su mirada hacía el resto, si eran o no pretzel humanos o no, era todavía una duda que debía responder.

—Ahora chicas, limpiarán todo el desastre que provocaron o si no me encargaré que estén castigas el resto del verano.

Se escucharon murmullos y una que otra maldición en voz baja, pero no eran la respuesta que la mayor buscaba.

—No las escuche.

—Sí señora(todas)

Todas afirmaron antes de correr a sus respectivos labores, no queriendo molestar más a su hermana.

...

Lincoln caminó uno cuantos pasos por detrás de su hermana Leni, con su mirada perdida en alguna parte de la espalda de esta, pero sin realmente verla.

Pensando en una sola cosa.

Los hilos.

Por alguna extraña razón, los pies de Lori y de él, habían terminado atados uno al otro con el mismo hilo, o eso era lo que pensaba que había pasado.

Y esto ameritaba que se concentrará en este nuevo descubrimiento.

—Wincon, burrrrr

No sin antes ayudar a Leni a dormir a su hermanita Lily.

—「Tranquila, pequeña, yo me quedo contigo toda la noche de ser necesario」

Algo feliz de al menos ser recordado por una sola de sus hermanas e intentando no pensar en que básicamente había terminado siendo relegado a un simple amigo imaginario.

...

...

...

Moverse en la oscuridad se había vuelto tan fácil que para ella y su equipo era como una segunda naturaleza, asta el punto que a veces lo hacía sin darse cuenta.

—¡¡Salgan, malditas cobardes!!

Le grito una voz desde el suelo de bosque, un intento de hacerla salir de su escondite y tener una oportunidad de sobrevivir a ella.

—¡¡Malditos blasfemos sin honor!!

Seguía, sin importar, este hombre era el último integrante de un grupo que había intentado explorar el territorio que a ella y a sus hermanas les habían encargado proteger. Pero tenía curiosidad por este hombre, después de todo este era el primer explorador que no era un "piadoso".

Entonces el hombre, en un intento de hacerla salir, se preparó para lazar algún tipo de hechizo.

—°••°●°•○°

Una pequeña bola de fuego empezó a crecer frente a él, pero no permitiría que un incendio llamara la atención de la gente normal. No cuando se estaban entreteniendo tanto con estos pequeños objetivos.

En un rápido y casi imperceptible movimiento, ella se movió, clavando profundamente su daga en el corazón del desprevenido hombre. Su bola de fuego se extinguió sin hacer ningún daño.

—Demasiado fácil...

Dijo, más como un murmullo para sí misma, mientras sacaba su arma del cuerpo derivado.

—Ahora va la parte tediosa, ¿dónde está mi pala?

Pero no pudo continuar con su pequeña labor, ya que sintió una llamada de emergencia o mejor dicho una petición de ayuda por parte de alguien de su grupo en alguna parte del bosque.

Ella lanzó un pulso especial, una respuesta a la llamada de ayuda y su afirmación de que está en camino.

—Lo siento amigo, pero seguimos con nuestra cita después.

Le dijo al cuerpo en el suelo, para que ni un segundo más tarde ella se moviera a una gran velocidad hacia el punto donde venía la señal.

Sin saber que en este momento un gran problema se estaba formando en la oscuridad de la noche.

...

—(Tiene que ser una broma)

Dijo Cree, no literalmente, después de todo estaban hablando con lenguaje de señas, en la parte oscura y desconocida de los bosques de Royal Woods.

—(¿cómo llegaron a nuestra zona de caza sin ser detectados?)

Pregunto a una de sus compañeras que al igual que ella se ocultaba en la oscuridad del bosque mientras ambas posaban sus miradas al grupo de personas que preparaban un campamento para dormir.

Dos siluetas más llegaron al lugar donde estaban escondidas, rápidamente poniéndose de rodillas.

—(Informen)

Señaló, para que ambas dijeran lo que habían descubierto.

—(Son 3 equipos, pero solo logramos contar a 34 personas, posiblemente los dos faltantes ya estaban durmiendo en alguna de las casas de campaña)

—(Vienen con equipo estándar, pero tiene a 6 hechiceros entre sus filas, parece que es un equipo de eliminación)

Cree lo sabía, era una mala idea que ellas no anunciarán su presencia cuando tuvieron la oportunidad, ahora tenían que soportar esto, cunado la mitad del equipo de sigilo estaban fuera por otra misión.

—(¿Algún alto rango?)

Pregunto, deseosa de que al menos uno de los pesos pesados estuviera cerca.

—(No logramos identificar a ninguno, pero la posibilidad sigue ahí)

Justo en ese momento, la llegada de la última integrante de su unidad la distrajo de su molestia.

—(Aquí Kimberly)

Miro, a su alrededor, solo tenía a 5 de sus compañeras y tal vez un poco de ayuda de alguna de las otras 2 unidades, pero si conocía a su señora, entonces usaría esto como una prueba de sus capacidades de combate.

Dejándolas ocuparse de esto por sí solas.

—(¿hubo algún problema con el niño antes de que te alejaras?)

Pregunto, su misión a largo plazo todavía en su mente.

—(¿No lo sé?, me estaba ocupando de un pequeño grupo de alguna familia que no supe identificar, así que no lo sé)

Esta respuesta le dio un mal presentimiento, pero en este momento no podía hacer nada, ya que necesitaba toda la ayuda que pudiera tener disponible. Aunque eso significará dejar solo a su cargo por primera vez en más de una semana desde que inició su misión.

—(Terminemos esto lo más rápido posible, el uso de fuerza letal está autorizado, solo necesito vivo al líder del grupo, ¿alguna duda?)

Una mano se levantó.

—(¿Qué está pasando?)

Esa era una de las preguntas que ella también tenía, pero las respuestas posiblemente no le gustarían.

—(No lo sé, pero tal vez estos tipos se están preparando para hacer una cosecha)

Al escuchar esta respuesta, todas las presentes inconscientemente apretaron sus agarres en sus armas, sabiendo muy bien que significaba ese término con este grupo de personas en específico.

—(Eliminen a todos los que puedan en silencio, ahora vallan)

Sin más, todas saltaron de sus posiciones y se prepararon para cumplir con sus órdenes, más que dispuestas a no dejar a nadie vivo. Todo bajo la atenta mirada de alguien más.

...

...

...

—「Ja, funcionó 」

Usando un guante de color rosa y sosteniendo un hilo grueso, un peliblanco sonrió felizmente de que su experimento hubiera funcionado, aunque no completamente.

Había estado cerca de una semana experimentado con el pequeño descubrimiento que su hermana Lori había logrado hacer, aunque fue por accidente.

—Jajaja, popo.

Fueron las risas de una bebé, que felizmente estiraba sus pequeñas manos en busca de atrapar un pequeño peluche con forma de perro.

Que para cualquiera que viera en este momento, verían a Lily intentando atrapar a un peluche flotante.

—「Ahora, ¿de qué me sirve esto?」

Se preguntó a sí mismo mientras sentía el pequeño jalón del hilo que lo conectaba con el juguete de su hermana, señal de que la pequeña lo había atrapado.

—「Esto no sirve directamente, solo con objetos inanimados y solo con dos capas de separación」

Razono, mirando su mano en la cual tuvo que usar un guante sobre otro para que esto funcionará.

—「Y a pesar de que pueden tocar el hilo, nadie más que Lily lo pueden ver」

Aún tenía dudas del porqué, aparentemente solo la más pequeña de sus hermanas lo podía ver, aunque no tocar. Pero de una o de otra manera él estaba agradecido de que alguien lo pudiera ver.

—「Debe haber alguna otra manera de poder usar esto」

—Lily, ya es hora de que duermas

Justo en ese momento alguien más entró en la habitación y el inconsciente tomó el hilo con su mano que no usaba guantes. Provocando que el hilo al igual que él se volviera intangible, lo que termino en que él perdiera el equilibrio al perder la sensación de tirar que su hermanita provoca al jugar con su peluche.

—「¡Rayos!」

Cayendo hacia atrás, para gran felicidad de la más pequeña.

—jajajaja, Wincon

—「Sí, si, ríete lo que quieras」

La que entro a por la puerta había sido su madre, parecía cansada y algo molesta, pero no con la bebé.

—Pequeña, necesito que hoy te duermas temprano.

Una rápida mirada hacia la rubia mayor, le dijo que estaba agotada mentalmente, pero no la culpaba, después de todo hoy, ella y su padre habían tenido que dar uno de los más grandes regaños y castigos de sus vidas.

—burrr un.

Fue la respuesta de Lily a la petición de su madre, haciendo un gesto para qué la levantarán de su lugar en el suelo.

—Qué linda eres.

Su madre, sin perder tiempo, la tomó entre sus brazos para llevarla a su respectiva cuna.

—y muy obediente, ojalá tus hermanas fueran más como tú.

Sabiendo que él no tenía nada más que hacer en esta habitación, el tomo sus cosas, se levantó y empezó a salir del lugar.

—「Descasa pequeña」

Le dijo en voz baja antes de cerrar suavemente la puerta.

...

Tranquilamente, camino por el pasillo, feliz y algo motivado por sus últimos y geniales descubrimientos, pero con la intención de encontrar una manera de usarlos.

—Es que no me lo puedo creer, solo se les pide que estén tranquilas, pero parece es imposible para ustedes.

Pero la voz en tono firme y molesto de su padre lo detuvo en seco, a pesar de estar en el segundo piso, claramente noto el disgusto en cada palabra que se decía.

Así que rápidamente bajo del segundo piso, con la intención de ver lo que estaba pasando.

—Pero papá...

Intento Luan.

—Nada, claramente saben que su madre y yo estamos muy ocupados, incluso saben que últimamente Lily ha estado muy inquieta, incluso tiene problemas para poder dormir.

Pero el patriarca la silencio incluso antes de que pudiera formular su argumento.

—Tanto tu madre y yo tenemos que trabajar, así que lo mínimo que esperamos es que ustedes se comporten.

Junto a su padre estaba las dos rubias más grandes, levantadas pero un paso por detrás del señor Lynn. Lori con su rostro serio y sus brazos cruzados frente a ella, mientras tanto Leni tenía un rostro algo preocupado y sin realmente saber qué hacer o decir.

Frente a ellos estaban el resto de sus hermanas, sentadas en los sillones, con sus rostros hacia abajo y sin decir una sola palabra.

—Esta vez será la última vez que sus acciones solo pasarán con una llamada de advertencia, la siguiente vez se impondrán los castigos pertinentes.

Nadie respondió, algo que incluso el peliblanco entendía, pero algo en la misma escena lo molestaba y no sabía por qué.

—¿Entendido?

Pregunto.

—Sí, papá(todas)

—Bien, ahora a dormir, mañana aran la limpieza de todo la casa, Lori, te encargo el resto.

Incluso Luan, que por lo regular no se tomaba nada enserió, guardo silencio, sin contar un chiste para romper el ambiente tan pesado. Mientras tanto, su padre empezó a caminar hacia su habitación, mostrando el cansancio del día.

—Bien chicas, ya escucharon.

Sin responder, todas se levantaron de sus asientos y fueron directamente a sus respectivas habitaciones con la intención de dormir.

—¿Crees que estuvo bien, involucrar a nuestros padres?

Pregunto Leni, algo triste por sus hermanas.

—No, pero en un año me iré a la universidad y ellas tienen que aprender a controlarse, no siempre estaré aquí para arreglar el caos que provocan.

Mentira, fue la palabra que apareció en la mente del peliblanco, recordando que la rubia también formaba parte del caos y nunca ayudó a arreglarlo.

—Sí, pero mamá y papá estaban muy molestos...

—Lo sé, pero ellos también tiene muchas cosas que hacer como para necesitar más cosas de las cuales preocuparse.

Más mentiras, sus padres nunca mostraron interés en cuidar a las más pequeñas, delegado siempre sus responsabilidades a las mayores.

—Pero tú siempre ayudas a arreglar todo.

—Sí, siempre ayudó, pero yo también tengo una vida y quiero hacer algo de ella.

Su mente se detuvo ante esas palabras, algo en ellas tenía mucha verdad, pero no sabía cómo expresarlo. Pero rápidamente descarto ese pensamiento, concentrándose más en su nuevo conocimiento.

—De todos modos, hay que ir a dormir, ya es muy tarde.

—「11:20」

Miro el reloj en la pared mientras Lori tomaba del brazo a Leni, solo para llevarla a su habitación. Dejando solo al peliblanco en la sala, para que poco después todas las luces se apagaran.

...

Dibujar era una de las cosas que más había hecho cuando sus hermanas decidieron que era una buena idea aplicarle el tratamiento silencioso a él.

—「 Por el interior de la palma es peligroso, puede llegar a cortarme」

Aunque para él, era una habilidad inútil a la hora de ayudar a sus hermanas, siempre fue relajante y en estos momentos muy útil para su nueva idea.

—「¿Pero como usarlo?」

Había llenado la mitad de un cuaderno con bocetos y un sinfín de ideas para su nuevo proyecto.

La "Unidad de apoyo externo para hermanas que no me pueden ver"

Aunque al final, tacho gran parte del título.

—「Podría mover y quitar cosas que son peligrosas o directamente moverlas a ellas de una u otra manera」

Dibujo una mano simple, por posiblemente treintava vez, para un segundo después dibujar líneas simples que recorrían la parte superior de la mano.

—「¿Pero como fijarlos a la mano?」

Se preguntó, teniendo dudas.

—「Necesito el primer guante, ¿pero es necesario el segundo?」

Busco entre sus recuerdos una posible solución y no tardo mucho en encontrar algo útil de la persona más amable de sí familia. Recordó la máquina de coser de Leni, aunque pequeña y algo vieja, debía servir como inspiración.

—「Algún sistema de poleas, Tal vez para uno o dos dedos」

Dibujo un grupo de 6 anillos en sus dedos índice y medio, como las opciones más cómodas para usar.

—「Tal vez...」

Pero antes de que pudiera continuar con lo que estaba haciendo, un ruido llamó su atención. Un sonido desde la puerta trasera de su casa.

...

...

—(La fuente del sismo es aquí)

Un hombre encapuchado y vestido de colores oscuros se movía en silencio por el patio de una casa, rápidamente moviéndose a la parte trasera de esta.

—(Bien es solo entrar y salir)

Con una habilidad bien practicada y un pequeño kit de ganzúas desbloqueo la puerta trasera, pero al final sin querer hizo un ruido más fuerte de lo que quería.

—(Mierda, ahí va el elemento sorpresa)

Saco un par de cuchillos, armas simples y silenciosas, pero muy útiles en espacios cerrados. Listos para ser usados en contra cualquiera que decidiera atacarlo en la oscuridad.

—(Ahora, ¿Qué estoy buscando?)

Sabía sus órdenes, pero realmente no sabía que estaba buscando, solo lo seleccionaron por una sola cosa.

Era débil.

Una verdad que ya hace mucho tiempo había aceptado, tan débil que entre un humano normal y él no había mucha diferencia. Pero eso servirá para ocultarse de la vista y los detectores de sus enemigos.

Aun así, él es un consagrado, un honor que muy pocos recibían y por ese honor cumpliría su misión. Camino por la cocina en silencio, pero notando que una luz aún seguía encendida. Apretó su agarre en las empuñaduras de sus cuchillos.

Pero de la nada un objeto fue arrojado hacia su dirección, el cual rápidamente evito, pero no espero los siguientes objetos que cayeron sobre él.

Ni mucho menos los ladridos de un perro que rápidamente se dirigía hacia él, tampoco estaba preparado para que de la nada sus pies se sintieran atados, impidiéndole caminar, mientras más objetos caían sobre él

—Mierda, esto es...

De la nada, un dolor pulsante lo invadió desde su pierna, cuando desvío su mirada pudo ver a perro que había fijado a su piel y ropa atreves de una mordida en su pierna.

Un pequeño gemido de dolor salió de su boca.

—aggh, maldito animal, ya verás cuando...

Preparó sus armas, listo para encargarse de pequeño perro, pero un par de sillas volaron hacia su cabeza. Rápidamente, se protegió con sus brazos, recibiendo los golpes, pero perdiendo sus armas como consecuencia.

Y sumado a sus problemas, el sonido de pasos desde la escalera empezó a sonar cada vez más fuerte. También una sirena en el exterior se acercaba rápidamente.

—Carajo.

De un golpe y una patada se quitó al perro, pero el golpe de unos vasos que sé rompieron en cientos de pedazos en su cabeza lo aturdieron.

—Me tengo que retirar...

Dijo, mientras con su mano intentaba detener la poca sangre que salía de un pequeño corte que los cristales sueltos le habían hecho en su frente.

—¡¡¿Qué está ahí?!!

Fue lo que escucho antes de poder salir de esa casa, para huir rápidamente del lugar antes de que alguien pudiera verlo.

...

...

...

Caminar por las calles oscuras solo era algo que muy poco gente disfrutaba, pero ella realmente se sentía cómoda y en paz en este ambiente tan silencioso e imperturbable.

Pero lamentablemente este no era un simple paseo para despejar su mente, después de todo un pequeño y sucio animal había entrado en su territorio y amenaza con romper esa calma con la que tan a gusto se sentía.

Con cada paso que daba sus botas altas hacían un ruido sordo, rompiendo por momentos el tranquilo silencio.

—Sabía que este lugar estaba infestado de seres malignos, pero pensar que la hija de la oscuridad estaría aquí.

Una voz la detuvo de su caminata, pero eso no era extraño, después de todo ella misma había salido de su morada en busca de este momento.

—Así que por eso ningún equipo regreso...

Un hombre, posiblemente de unos 40 años, de una altura de 1.90, tal vez más, estaba no muy lejos de ella, mirándola con desprecio y odio.

—Pero eso ya no será un problema, porque yo mismo te eliminaré de este bello mundo.

Desenfundando su espalda de doble filo, de un color plata que brillaba bellamente con la luz de la luna.

—(Ni siquiera un alto rango)

Pensó distraídamente, molesta por qué esperaba algo más que un simple peón de un nivel ligeramente superior a la media.

—Oh gran luz sagrada, concédeme tu protección y dame la fuerza para desterrar la maldad de este mundo.

De la nada un brillo emergió de la hoja del arma, iluminando la oscura calle en la que estaban, haciéndola que se tuviera que cubrir los ojos por el repentino destello.

Pero no era un problema, ni mucho menos un reto. Gusanos como él, eran solo un mero entretenimiento cuán se engrandecían por uno o dos logros menores.

Lamentablemente, para él, en este momento no tenía ganas de lidiar con todo esto.

—Yo Jeremías, el diácono de la orden de la santa...

Formando una pequeña aguja con su oscuridad, la uso como un proyectil que lanzó con un par de dedos. Su ataque en menos de un instante atravesó la caja torácica y el corazón de su presa, matándolo incluso antes de que terminará su frase, cayendo al suelo como uno más, sin mérito ni una razón real por su muerte.

El brillo antinatural de su arma se apagó de la misma manera que su vida.

—No me importa.

Dijo, y un instante después una sombra callo a sus pies, no muy lejos de ella.

—Mi señora, aquí Cree reportando.

Sin voltearla a ver y cruzando sus brazos solo se quedó en silencio, su subordinada sabía que no respondería, así que rápidamente expresó lo que tenía que decir.

—La procesión enemiga ha sido liquidada como lo ordenó, parece que el único rango alto era ese hombre.

Por el rabillo de su ojo pudo ver como la chica señalaba el cadáver que una vez fue un intento mal ejecutado de rival.

—Capturamos al segundo al mando y nos deshicimos del resto, la limpieza de 33 cuerpos está en proceso, no tuvimos bajas.

Por un momento desvío su mirada a la chica de rodillas a su lado y lo que vio le gustó. Su armadura negra y por lo regular siempre limpia, esta noche brillaba de un color carmesí, mostrándole que había estado en una batalla.

—Falta uno.

Solo dirigió dos palabras, pero fueron más que suficientes para que esta chica se tensara en su lugar.

—Ya tengo a dos de mis mejores rastreadoras cazándolo.

Sin dar respuesta, camino por la calle nuevamente, pero hizo un gesto con la mano para que la siguiera. Y como lo esperaba de una de sus lindas cazadoras, Cree la siguió sin hacer preguntas.

—Cuéntame, que hace él.

Ordenó, como siempre que lo necesitaba.

—Sí, señora, a pesar de tener una maldición de tipo olvido de alto grado, Lincoln ha demostrado tener cierto ingenio a la hora de evadir las limitaciones impuestas por su situación.

Escucho, su paso lento y la frescura de la noche hacían que su paseo nocturno fuera más agradable de lo que esperaba.

—Es bastante astuto y tiene potencial para la planificación.

Era una lástima que los momentos tranquilos como estos fueron tan pocos en su vida. Aunque hace poco más de un año y medio había logrado alejarse del seno de su familia, los problemas seguía llegando.

Pero eso tendría que esperar para solucionarlo, después de todo, seguía acumulado más poder y aún más integrantes a sus filas.

—Es una lástima que casi siempre está concentrado en ser la muleta de apoyo de la primogénita de esa familia.

Tal vez tomaría la fuerza de su vanguardia y buscaría en los territorios de otras familias para absorber el poder de estos. Incluso estaría dispuesta a usar a sus hechiceras para acelerar las cosas.

—Y esto es aún más preocupante desde que descubrió como tener un contacto un poco más directo con sus hermanas.

Incluso su hermana no sería un...

Sus pensamientos y su caminar se detuvieron casi al mismo tiempo, sería muy sincera para sí misma como para aceptar que solo había estado escuchando la explicación de su subordinada a medias.

Pero esas palabras llamaron su atención.

—¿Una manera de evadir la restricción de contacto?

—No realmente, es más como una manera de tocar las cosas que cualquiera toque sin que la intangibilidad lo afecte.

Al escuchar esas palabras, reviso las limitaciones y las restricciones que vio en el chico.

—¿Cómo?

—No lo sé con certeza, pero usa como medios unos hilos de pesca, o eso es lo que pude ver antes de mi cambio de turno.

—Investígalo, quiero saber todos los detalles.

—Sí señora.

Pudo ver como la chica desaparecía en los techos de las casas más cercanas, pero eso ya no era importante.

—Entonces lo supo evadir...

Se dijo así mismo, la curiosidad brotando de su interior.

—El único descendiente varón del duque Loud.

Una sonrisa apareció en su inexpresivo rostro, algo que pasaba muy rara vez y parecía que esta era una de esas veces.

—...







CONTINUARA...

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Notas del autor:

Hola a todo aquel que siempre lee estas notas donde yo divago mucho más de lo que me gustaría.

Ahora iré a lo importante, tuve varias dudas sobre como abordar el lado de los despertados y muchas otras cosas más que me llevo directamente al bloqueo durante un par de días.

Pero al final me decidí que sería mejor expresarlo como yo quiero sin llevarlo demasiado al borde de parecer ridículo.

Así que no serán todos los capítulos los que tengan contenido sangriento y todo eso, pero almenos me parece buena idea comentarlo antes de continuar.

Con eso más o menos fuera, que le pareció, ya estoy empezando a definir como son los bandos y sus capacidades.

Pero tengan en cuanta que varias de mis ideas son sacadas de naruto.

Por ejemplo, las familias son como clanes con algunos toques de aldeas ninja.

Sobre los piadosos creo que ya es obvio como lo voy a manejar.

En cuanto al ejército, o mejor dicho los gobiernos, a esos tipos los pienso usar como la raíz de danzo, más o menos.

Pero aun tengo muchas cosas que ajustar antes de poder verlos totalmente en un capítulo. Así que tendrán que esperar almenos asta el capítulo 10 o 14 más o menos.

Por el momento sigamos a un Lincoln que sin darse cuenta esta siendo arrastrado poco a poco a un guerra que nadie sabe que esta sucediendo en las sombras del mundo.

Ahora cualquier duda o pregunta siempre pueden comentar y yo contestares cuán pueda.

Gracias por leer y nos vemos en el siguiente capitulo.

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