Hércules sonrió y apretó su puño decidido.

—Caerás, pero admiro tu determinación por no tomar vidas—dijo el dios—. Tienes mi respeto.

El cabello sufrió se sujetó su herida con la mano derecha y alzó la mirada.

—Te lo agradezco, pero cometiste un error—aseguró—. El que caerá serás tú.

Ambos oponentes se miraron fijamente en medio de las destruidas calles de Gotham, la capa del murciélago hondeaba al viento al igual que la melena de Hércules. Ambos oponentes muy dañados, pero aún en pie y dispuestos a la victoria.

Hércules y Batman, la estruendosa batalla entre justicieros, la luz y la oscuridad.

Tanto dioses como humanos mataban la arena en silencio y con expectación.

LA CORTINA DE ESTA GRAN BATALLA ESTABA A PUNTO DE CERRARSE, ESE HECHO ESTABA CLARO PARA TODOS LOS ESPECTADORES.

Geir miraba todo con nerviosismo, mientras que junto a ella, Brunhild permanecía impasible con los brazos cruzados.

Ambos oponentes se miraron fijamente por un instante más.

HÉRCULES AVANZA...

Los espectadores se inclinaron sobre sus asientos.

Y BATMAN RESPONDE DE LA MISMA MANERA.

El caballero de la noche se llevó las manos a su cinturón, de donde extrajo un par de nudilleras. El murciélago se colocó los puños americanos y se preparó para el choque con su rival.

POR PRIMERA VEZ SU PELEA SE DARÁ EN COMBATE CUERPO A CUERPO

Hércules, ya casi totalmente consumido por Cerbero alzó su puño, al mismo tiempo que Batman se ponía en guardia y se preparaba para dar su golpe.

Ambos luchadores prepararon sus puños y atacaron.

El caballero de la noche evitó el veloz ataque del dios, Hércules respondió con otro golpe, pero Batman volvió a esquivarlo, saltando sobre el brazo de su rival. Aprovechando la apertura, Batman aterrizó un feroz golpe en el abdomen de Hércules, causando gran daño gracias a su arma.

Batman logró impactar un nuevo puñetazo en el pecho de su rival, y luego uno bajó el brazo, pero entonces Hércules logró retomar el ritmo y contraatacó. Su puño hubiera arrancado el brazo izquierdo del murciélago si él no hubiera detenido su propio ataque, aún así, el impacto destrozó la nudillera del justiciero.

Y EN MEDIO DE UNA BATALLA DE PUÑETAZOS Y GRAN VELOCIDAD

Los dos habían llegado a un equilibrio, aún a pesar de que el dios Hércules había perdido un brazo.

Batman retrocedió, evitando otro golpe, se preparó para lanzar un contragolpe, pero el veloz puño de Hércules lo obligó a moverse una vez más para evitar ser golpeado. El murciélago sabía que un solo golpe de su rival podría ser letal.

El caballero oscuro era veloz, ágil y habilidoso, evitaba golpes y contraatacaba sin detenerse. Dando un gran salto hacia atrás, Batman lanzó una pequeña caja metálica al suelo. Un poderoso dispositivo de ondas sónicas barrio el campo, obligando a Hércules a retroceder.

El dios destruyó el aparato de un pisotón y se abalanzó contra Batman, el humano lo evitó con un giro y tomó un buen puñado de cápsulas de humo, las estalló contra la cara de su rival antes de seguir moviéndose.

Batman era impredecible, siempre con trucos bajo la manga

Y SIN EMBARGO...

El caballero oscuro fue sorprendido por el veloz y certero golpe del dios, Bruce tosió sangre al ser impactado en el abdomen, su armadura se agrietó y él salió disparado por las calles de su ciudad.

El humano quedó tumbado en el suelo, había dejado un cráter por donde su cuerpo había sido arrastrado, su armadura estaba prácticamente hecha pedazos, pero él seguía en pie, su traje lo había protegido una última vez.

EL FINAL SE ACERCABA MÁS Y MÁS.

Batman se volvió a levantar, escupiendo sangre y con su casco medio roto, dejando ver la parte de su cara en la que yacía su ojo izquierdo.

Los humanos pudieron ver como, detrás de esos fríos ojos en blanco, se escondían un par de orbes como los de cualquier otro. Debajo de la capucha, de la oscuridad de ese monstruo con forma de murciélago, había un humano como todos ellos.

—Él...

—Aún está en pie...—murmuraban disgustados los dioses.

Ares apretó los puños y gruñó furioso mientras veía levantarse al humano.

Hércules, lleno de dolor por todo su cuerpo, hechando humo por el tatuaje, se abalanzó nuevamente sobre su rival.

—Ya no hay tiempo ¡¡Derrótalo!!—gritó Ares—. ¡¡AHORA HÉRCULES!!

El dios lanzó varios golpes, veloces y precisos.

Aún así, Bruce los evitó todos hábilmente, con su capa rasgada ondeando tras de sí.

Ares apretaba los puños y gritaba sin poder contenerse.

—¿Ese humano... intenta ganar tiempo huyendo como una rata...?—murmuró molestó el dios de la guerra—. ¡¡UN COBARDE HASTA EL FINAL!!

—No...—apuntó Loki—. Ha perdido mucha sangre, creo que nuestro pequeño murciélago tampoco le queda mucho tiempo.

Tenía razón, Batman se inclinaba sobre su mismo y se sujetaba su herida haciendo muecas de dolor cada vez que tenía algo de tiempo.

Loki miraba fríamente todos los acontecimientos de la arena.

"Si simplemente quería ganar tiempo, entonces, ¿por qué se enfrascó en la batalla...?", pensó el dios nórdico. "¿Cierto?"

Batman seguía moviéndose sin parar entre las destruidas calles evitando un golpe tras otro, usando cada artilugio que podía encontrar en su cinturón.

"¿Qué planeas hacer?", se preguntaba Loki. "¿Caballero de la noche?"

Hércules lanzó un golpe, Bruce lo evitó inclinándose hacia la derecha.

"Aún no..."

El dios de la fortaleza lanzó un gancho ascendente, Bruce lo evitó haciendo el cuerpo hacia atrás.

"Todavía no..."

Hércules se lanzó de frente, con un poderoso golpe cargado de poder, Bruce arqueó la espalda haciéndose levemente hacia atrás, el puñetazo pasó a centímetros de él.

"Ángulo, el momento perfecto", pensó finalmente el murciélago. "Muy bien... ¡Ahora!"

Loki abrió mucho los ojos.

"¡¡...De eso se trataba!!", entendió. "¡¡Entrar en su punto ciego!!"

Un veloz golpe de la nudillera derecha se aproximó hacia el dios, esperando para impactar en un nervio y noquear a Hércules.

El dios respondió moviendo su cabeza, y recibiendo el golpe de lleno en el cráneo.

El golpe fue poderoso, pero no letal. El puño de Hércules había volado hacia la cabeza de su enemigo al mismo tiempo, el golpe del dios aterrizó en el lado derecho del casco de Batman.

Hércules lanzó un golpe lateral a una velocidad imposible, Batman salió disparado por las calles una vez más.

En pleno vuelo, el casco de Batman terminó de quebrarse, y el rostro de Bruce quedó descubierto.

¡¡G-GOLPE DIRECTO!!—gritó Heimdall—. ¡¡EL GOLPE DESESPERADO DE BATMAN FUE NEUTRALIZADO POR EL CONTRAATAQUE DE HÉRCULES!!

Ares se levantó de golpe.

—¡Sí!—celebró—. ¡¡SÍ SÍ SÍ SÍ SÍÍÍÍ!!

Loki se cruzó de brazos y sonrió.

—Es una pena, ese humano tenía buenos trucos.

Bruce Wayne estaba en el suelo, sin su casco ni capa. Su armadura hecha pedazos, sus heridas sangrantes y su cinturón vacío.

El héroe respiraba con dificultad mientras sus ojos miraban débilmente hacia el cielo.

Los humanos miraron casi en silencio el terrible panorama.

—Así que... este es el fin...

—Bueno, dio todo lo que tenía...

—Ya me lo esperaba, desde lo de Hulk, no hemos ganado ni una sola vez. No creo que eso vaya a cambiar.

—¡Silencio!—ordenó uno de los muchos humanos espectadores—. Oigo algo.

El rugido de un motor que se iba haciendo más y más fuerte, entre las calles destrozadas, un vehículo controlado remotamente se acercó a donde se desarrollaba la batalla.

Una motocicleta de alta tecnología de color negro y con motivos de... adivinaron, murciélagos.

La batimotocicleta disparó un par de cohetes, los explosivos volaron e impactaron en Hércules, explotando en una gran nube de fuego. El dios permaneció intacto.

La distracción fue suficiente para que la motocicleta pudiera llegar hasta donde Bruce. El humano se levantó a duras penas y subió en el vehículo.

Hércules lo observó fijamente.

Los humanos estallaron en vítores una vez más, la poca esperanza que les quedaba se hacía más y más presente en sus corazones.

—¡¡ESTÁ DE PIE OTRA VEZ!!—dijo Heimdall—. ¡¡USANDO LAS ÚLTIMAS RESERVAS DE FUERZA RN LO PROFUNDO DE SU ALMA, EL CABALLERO DE LA NOCHE VUELVE A LEVANTARSE!!

Bruce miró la luna llena que iluminaba el campo de batalla, luego fijó su mirada en Hércules, arrancó su motocicleta y aceleró.

Hércules lo miró mientras se acercaba, tomó un escombro del suelo y lo arrojó.

La enorme piedra hizo volcar el vehículo, Bruce aterrizó en el suelo y se levantó a duras penas. Justo enfrente del dios.

Batman se puso en guardia.

Hércules sonrió.

—Eres fuerte.

Ares parecía haberse calmado.

—Hércules...

Loki y Hermes miraban todo recargados en una pared, sintiendo que la victoria ya estaba en sus manos.

Bruce se mantuvo en guardia, pero no movió ni un músculo, parecía al borde del desmayo y apenas y se sostenía en pie.

Hércules empezó a caminar hacia él, acortando la poca distancia que quedaba entre ellos.

El dios de la justicia se alzó imponente frente a Bruce. Miró a los ojos del humano por primera vez. Los ojos de un niño asustado en un callejón, alguien que había presenciado algo que nadie debería de haber visto.

—Te debo una disculpa—dijo el dios.

Batman intentó lanzar un golpe, pero un veloz movimiento de Hércules lo mandó contra el suelo.

Las valquiria miraron la escena con terror.

Ares se llevó una mano a la cabeza y suspiró.

—Se acabó...

—Lo has hecho bien—dijo Hércules—. Lamento haberte juzgado, porque ahora te comprendo, ahora lo sé, Batman no es real, es un mito, es un fantasma. Cuando la gente te ve parado en la cornisa, sabe que no vas a salvarlos de todo. Tú única función es recordarles que todosm debemos de levantarnos y hacer lo correcto, y que Gotham, esta isla en la que estamos luchando, debe de recordar su fuerza.

El dios alzó su enorme brazo.

—Así que, te lo mereces—dijo—. DESCANSA.

Justo cuando el cuerpo de Bruce estaba apunto de golpear el suelo, el murciélago plantó firmemente su pie en el piso, una jeringa vacía calló de su cuerpo, una inyección de adrenalina, un último impulso. Bruce Wayne miró a los ojos de Hércules mientras se abalanzaba sobre él a toda velocidad, con sus manos cubiertas en sangre.

Hércules gruñó antes de ser atravesado.

Todos los espectadores quedaron petrificados, con las bocas muy abiertas.

Un golpe certero, que atravesó a Hércules. Pero no de lado a lado. Fue un golpe lateral que atravesó el costado del dios y golpeó un punto muy específico de su sistema nervioso. Su columna vertebral.

Hércules miró fijamente a su oponente, con el brazo aún en alto.

En apenas dos segundos, Hércules perdió toda sensibilidad de cintura para abajo y cayó al suelo de espadas. Arrastrado por el peso de su propio brazo alzado.

Ares abrió mucho los ojos y estiró los brazos impotente hacia la arena.

—¿Por qué...?—murmuró—. ¿Por qué un simple humano es capaz de penetrar un cuerpo divino solo con sus manos.

Mientras Hércules caía hacia atrás, halló la respuesta.

—Ugh... es tu sangre, ¿verdad?—murmuró mientras se precipitaba contra el asfalto—. Pensé que simplemente intentabas cubrir tu herida. Pero... fue para cubrir tus guantes con sangre... y tu sangre... la convertiste en un arma en ese momento...

El dios cayó de espaldas, levantando polvo al impactar contra el suelo.

Bruce lo miró.

—Gane—dijo—. Ya no puedes moverte, ya no puedes luchar—dijo Batman—. Te quite la movilidad para salvarte la vida.

Hércules sonrió débilmente y lleno de dolor.

—No lo entiendes—dijo—. Es mi último trabajo, como no pude derrotarte, Cerbero me devorará...

Bruce bajó la mirada.

—Yo... lo intenté...

Hércules sonrió débilmente.

—Sí, lo hiciste...

Batman tomó una cuerda negra, un lazo, el paquete que había traído la motocicleta consiguió.

—Entonces seré yo el que termine con esto—dijo el murciélago—. Este lazo es parte del Proyecto Fenrir, un programa que diseñé para detener a la Liga de la Justicia en caso de que se volvieran una amenaza. Nombrado así por Fenrir, el lobo de la mitología nórdica que, al menos en mi mundo, devoraría a Odín en el Ragnarok, el fin del mundo y la muerte de los dioses.

Hércules escuchó con atención.

—Este lazo fue hecho para derrotar a una semidiosa griega, seguramente funcionará contigo también.

Bruce rodeó el cuello de Hércules con el lazo y lo miró a los ojos.

—Se acabó.

El dios sintió un nuevo impulso de fuerza, tal vez la magia de ese artefacto había funcionado diferente con él. Tal vez el golpe de Batman no había sido tan brutal. Pero aún así, Hércules sintió nuevamente movilidad en sus piernas.

Se lanzó de frente.

—Tienes razón, se acabó...—dijo lanzando un último golpe.

El caballero de la noche fue partido a la mitad.

—Intentaste salvarme—dijo Hércules con tristeza, ahora sólo en las calles de Gotham—. Te lo agradezco.

El tatuaje de Hércules finalmente detuvo su crecimiento, el el dolor dejó al dios.

Hércules respiró con alivio y tristeza.

—Te equivocas—dijo una voz junto a él—. No intenté salvarte. Lo logré.

Hércules recuperó noción de la realidad, ya no sentía dolor, pero seguía en el suelo, atado por el lazo negro.

Batman lo miró fijamente.

—La reliquia se llama "manojo de velos", y fue tejido por el dios Hefesto como contraposición del "lazo de la verdad". Se dice que fie hecho con la lana de la oveja que los hombres de Odiseo usaron para engañar al Cíclope. Me llevó casi dos años rastrearle en el mercado negro mágico, pero lo conseguí. Un artefacto capaz de engañar a un dios.

Hércules miró con sorpresa a Bruce.

—¿Me hiciste creer que te maté, hiciste creer a mi cuerpo que te maté, para que yo no fuera devorado por Cerbero?

El caballero de Gotham no respondió, en su lugar volvió la vista hacia el palco de los dioses, y mientras miraba a donde Zeus, habló sin dirigirse a nadie en concreto.

—He ganado—aseguró—. Mi oponente no puede moverse ni luchar, he roto parte de su columna, causando un daño casi irreparable. No volverá a caminar, y mucho menos pelear. Gané el combate, pero no pienso matarlo.

Las valquirias miraron hacia donde los dioses, los humanos hicieron lo mismo. Todos esperaban que los dioses reclamaran sangre, que amenazaran con no contar el punto a los humanos si Hércules no moría. Pero todo salió tal como Brunhild planeó.

Dejar vivir al dios quedándose con el punto no funcionaría con cualquier otra deidad. Pero Hércules era especial, la gran mayoría de dioses lo querían, niños, adultos, ancianos. Nadie quería verle morir.

Zeus se encargó de comunicar la información a Heimdall.

El pequeño dios se aclaró la garganta tras escuchar la información.

—ESTÁ DEICIDIO—dijo—. LOS DIOSES LO HAN DISCUTIDO, Y EL RESULTADO APROBADO. A PESAR DE QUE HÉRCULES NO HA MUERTO, LA VICTORIA Y EL PUNTO ¡ES PARA LA HUMANIDAD!

Hércules vs Bruce Wayne

Duración: 32 minutos, y 57 segundos

Golpe decisivo: Engaño del manojo de velos

Ganador: Bruce Wayne, Batman

...

Y, por si alguien se lo pregunta, el Manojo de Velos aparece en el primer capítulo de "Batman Endgame", como parte del armamento del Justice-Buster, para detener a Wonder Woman.