Capítulo veinticuatro:
—DESAPARECE DE MI VISTA—ordenó Hércules mientras alzaba su arma.
El caballero de la noche no se dejó intimidar, llevando sus manos hacia su cinturón extrajo un nuevo puñado de pequeñas cápsulas, en este caso cápsulas endurecedoras.
El murciélago arrojó las pequeñas canicas, que al contacto con Hércules liberaron una extraña sustancia pegajosa que envolvió al dios, y luego se endureció al instante, dejando al dios atrapado en un capullo similar a un bloque de cemento.
—¡EL DIOS HÉRCULES HA SIDO COMPLETAMENTE INMOVILIZADO POR EL PROTECTOR DE GOTHAM CITY!—anunció Heimdall.
Hércules miró con cierto interés a su rival desde dentro de su sólido capullo.
—Así que lograste detenerme—reconoció—. Parece que no eres un cobarde normal, ¿eh?
El murciélago volvió a cubrirse con su capa negra.
—No luchar frente a frente no me hace un cobarde—dijo con voz profunda—. De la misma forma que hacer el bien no te hace justo.
Los humanos se levantaron en vítores.
—¡¡BIEN HECHO BATS!!
—¡¡INCREIBLE!!
Sin embargo, entre la multitud, una figura encapuchada apretó los puños.
—Buena suerte... Alcides.
El resto de ciudadanos de Tebas asintieron.
—Debo decir que esto es difícil—dijo el chico robusto que solía molestar a Cástor y Alcides de niños—. Me refiero a apoyar a los dioses.
La figura encapuchada se llevó la mano a la capucha y se la retiró lentamente.
—Sí... pero incluso si somos los únicos, nosotros creemos en Alcides—la figura rebeló su cara, Cástor, el amigo de la infancia de Hércules—. ¡¡Por qué el es nuestro héroe...!!
Las palabras que recién había dicho Batman enfurecieron al dios.
—¡¿Cómo te atreves a cuestionar mi sentido de la justicia?!
El murciélago lo miró fijamente con sus profundos ojos blancos.
—Luchas, vencer monstruos y criminales, pero nunca solucionas los problemas de raíz—le recriminó el caballero oscuro—. Dices ser justo, pero me juegas por valerme del miedo de mis oponentes para traer la justicia. Jamás te paraste a pensar en que, es por la debilidad humana que tuve que recurrir a esta clase de prácticas para hacer el bien, estas siendo injusto conmigo y con la humanidad entera.
El caballero oscuro proyectó su sombra sobre el dios.
—Eres una farsa, un simple héroe altruista como todos los demás—gruñó—. Buscas hacer todo el bien que puedas, ayudar a todos sin pensar, y estas dispuesto a vender tu libre pensamiento y criterio a una autoridad con tal de seguir ayudando. No enfrentarías a una autoridad corrupta aunque tú vida dependiera de ello porque sería ir "en contra de la justicia" conozco a mucha gente como tú, y déjame decírtelo sin rodeos, me das asco.
La mirada de Hércules estaba cubierta de sombras.
—Así que eso piensas...—murmuró—. Bien, entonces, déjame demostrarte ¡LO MUCHO QUE TE EQUIVOCAS!
Loki bufó molesto desde su asiento mientras juntaba ambas manos.
—Oh cielos~ Aún intenta sobrepasar a su adversario con fuerza?—dijo con desdén—. No importa qué tan fuerte sea, ¿no creen que le falta algo de cerebro?
Ares tomó la cabeza del dios nórdico y estrelló a Loki contra el suelo.
—¡¡NO CREAS QUE ES COMO TÚ, IDIOTA!! ¡TU CABEZA ESTÁ LLENA DE INTRIGAS!—el dios de la guerra se volvió hacia la arena—. Hércules no es ningún tonto, pero sabe que no puede competir contra el intelecto de ese humano de esa manera, si no puede vencerlo mentalmente, lo hará físicamente y con fuerza.
Loki se levantó del suelo y se sentó en el aire, levitando sobre el suelo.
—Tsk~ rayos~—murmuró mientras se sobaba la cabeza por el golpe recibido—. De verdad confías en ese tipo, ¿eh?
En el campo de batalla, el suelo empezó a temblar, incluso a través del sólido capullo de piedra, la marca que Hércules llevaba en el brazo derecho empezó a brillar.
Ares se alarmó mucho, se levantó de golpe de su asiento con los ojos muy abiertos.
—¡¿Usarás ese poder...—gritó—. Hércules?!
El cuerpo del dios de la fortaleza estaba brillando intensamente.
Batman lo miró fijamente y se puso en guardia, inmutable por fuera, curioso y algo alarmado por dentro.
Hércules miró fijamente a su rival.
—Poderoso León de Nemea...—murmuró—¡...TOMA MI CARNE!
el capullo se hizo añicos, explorando en una violenta liberación de poder. Hércules se rebeló, con su tatuaje habiendo crecido bastante, extendiéndose sobre su cuerpo y hechando humo.
El garrote del dios cambió su forma, adoptando la forma de una cabeza de un gigantesco León.
—¿Q-QUÉ ES ESO?—preguntó Heimdall—. SU TATUAJE ESTÁ CRECIENDO... ¡¿...Y DE DÓNDE VIENEN ESOS GRUÑIDOS?!
Hércules sujetó su arma con ambas manos mientras apuntaba a su rival, los ojos rubíes de la cabeza de león en el garrote brillaron intensamente mientras un poderoso rugido parecía provenir de todas partes.
ÉXODO DE HÉRCULES: PRIMER TRABAJO.
Una poderosa luz que atravesaba el cielo, abriéndose paso entre las oscuras nubes y sombrías calles de la ciudad envolvió al dios de la fortaleza mientras éste alzaba su arma y sus ojos brillaban con una poderosa luz.
Hércules bajó su garrote, lanzando un golpe extremadamente devastador, una enorme ola de destrucción empezó a atravesar la ciudad entera, con unos furiosos ojos y colmillos que recordaban a la imparable fuerza de un león.
LEÓN DE NEMEA
El caballero de la noche frunció el entrecejo, tomó su bati-garra, y disparó. El cable con gancho se elevó velozmente por el aire y se sujetó a un extravagante avión de combate de color negro con motivos de murciélago.
El protector de Gotham salió disparado por el aire, llevado por su bati-avión.
La ola de destrucción lo seguía de cerca, el vehículo hizo rugir sus turbinas, pero no le dio tiempo a elevarse lo suficiente, y la poderosa onda de poder impactó en Batman y luego en el vehículo.
El avión salió disparado de lado y se estrelló en un edificio cercano, mientras que el caballero de la noche se golpeó duramente contra la pared de un edificio y calló al suelo dejando un cráter.
Ambas valquirias miraron asustadas el golpe que había recibido el humano.
Hércules miró a su oponente derribado, mientras el se paraba en medio del gigantesco cráter desde donde había lanzado su ataque.
—¡¡L-LA TÉCNICA DE HÉRCULES MANDÓ A VOLAR A BATMAN!!—anunció Heimdall—. ¡¡CON UN GOLPE!! ¡¡UN ATAQUE FRONTAL!!
Los dioses alzaron los puños y empezaron a vitorear.
—¡¡Sí!!
—¡¡La batalla es nuestra!!
—Lord Hércules ¡¡Eres increíble!!
Mientras el resto de los humanos guardaban silencio o se alarmaban, los antiguos ciudadanos de Tebas alzaban los puños y sonreían.
—¡¡Exelente!!—gritó Cástor—. ¡¡Bien hecho Alcides!!
Loki miró toda la destrucción en la ciudad del campo de batalla.
—HMM~ Una habilidad increíble para alguien mitad humano—el dios Nórdico se inclinó hacia el dios de la guerra—. ¿Qué pasa, pequeño Ares?
El dios griego miraba fijamente a Hércules, de la misma forma que los dioses en las gradas y los ciudadanos de la antigua Tebas.
—¿Eh..?
—O... oye...
—Mira eso...
—¡¿EL TATUAJE DE LORD HÉRCULES... HA CRECIDO INCLUSO MÁS QUE ANTES?!
En efecto, ahora el tatuaje no solo cubría parte de su pecho y brazo derecho, sino que estaba completamente sobre su brazo, llenaba casi al completo su pecho y abdomen, y había empezado a aparecer también en su brazo izquierdo al mismo tiempo que le subía por el cuello y empezaba a acérese notar en la mejilla derecha del dios.
—Es la repercusión—explicó Ares sombríamente—. Antes de ser coronado como un dios, Hércules completó 12 trabajos y obtuvo 12 técnicas divinas a cambio. Sin embargo... debitado a su tremendo poder hay un efecto secundario... cada vez que usa ese poder el tatuaje se hace más grande... incluso un dios completo sentiría un inmenso dolor con un milímetro de crecimiento.
Loki se recargó en el sofá.
—Hmmm... y aún así, luce tan tranquilo—dijo—. Un poder basado en resistencia es por cómo,esto su estilo~ Entonces, ¿qué pasa si ese tatuaje cubre su cuerpo por completo?
Ares bajó la mirada ensombrecida.
—Nifhel—dijo con pesar—. Morirá, al igual que Thor y Poseidón.
Loki abrió mucho los ojos alarmado, antes de que su mueca se volviera una retorcida sonrisa macabra.
Ares miraba la arena con preocupación.
"Técnicas invencibles que solo pueden usarse dando tu vida a cambio... ese es el éxodo de Hércules", pensó el dios de la guerra. "Hércules... ¿pretendes usar tu poder contra una basura humana como esa?"
Las valquirias por su lado, miraban la ciudad fijamente desde sus pantallas.
—El hermano Hércules... es fan fuerte...—murmuró Geir.
—Sin duda—asintió Brunhild—, sin embargo, Geir... apenas vamos llegando a la parte interesante.
El caballero de la noche se levantó del suelo, con su armadura agrietada, pero aún funcional. Su brazo colgaba dislocado en un ángulo extraño.
—Admito, que no me esperaba eso.
El murciélago se re colocó el brazo en su lugar, sin dar ningún signo de dolor.
Los humanos estaban sorprendidos, y un tanto asustados.
—¿Qué...? ¿Acaba de acomodarse el hombro dislocado?
—¡¿No le dolió?!
Hércules miró a su oponente.
—¿Cómo...?
El caballero oscuro se llevó una mano al pecho, justo en el emblema del murciélago.
—Luchó a diario con súper criminales y demás amenazas, eso no se consigue solo con un cuerpo entrenado, una armadura resistente es más que necesaria—dijo el murciélago con simpleza.
Batman se cubrió con su capa y miró fijamente a su oponente.
Las cuchillas metálicas de sus antebrazos relucieron mientras el murciélago se ponía en guardia.
—¿Continuamos?
El humano se lanzó de frente hacia su oponente, y Hércules no se quedó atrás, alzando su garrote y preparándose para el embate.
—¡¡AHORA EL CABALLERO DE LA NOCHE TOMA LA INICIATIVA Y ATACA DE FRENTE!!—gritó Heimdall—. ¡¡ESTÁ RETANDO AL PODEROSO HÉRCULES A UN COMBATE MANO A MANO!!
El dios bajó su arma, pero Batman lo evadió con un quiebro hacia la derecha, se agachó para evitar un segundo golpe y saltó evitando un tercero.
Lanzando un nuevo batarang, el caballero de la noche aterrizó en el suelo antes de volver a atacar.
Hércules vio venir el disco volador y alzó su garrote, sin embargo, no vio venir como en cuanto el arma impactó en él, una pequeña explosión iluminaria las calles de Gotham.
—AHORA, EL CABALLERO DE GOTHAM CITY ESTÁ USANDO EXPLOSIVOS A SU FAVOR—anunció Heimdall.
El murciélago tomó un buen puñado de sus batarangs y empezó a arrojarlos sin parar en dirección al dios.
Hércules avanzó corriendo, esquivando, golpeando y destruyendo todas las amenazas que se le acercaban, no importaba sin eran simples discos metálicos o explosivos, el los detendría.
Entonces, uno pequeño disco con forma de murciélago logró atravesar su defensa, el dios ladeó levemente la cabeza y evitó casi todo el daño, solamente obteniendo un pequeño corté en su mejilla derecha.
El dios frunció el ceño, dio un gran salto hacia atrás, aterrizó sobre su mano izquierda y se volvió a poner de pie a tiempo para destruir todos los proyectiles que se le acercaban de un solo golpe.
—¿Veneno? ¿A qué estás jugando?—gruñó el dios molesto.
—Une neurotoxina paralizante, esperaba que funcionara en dioses, al parecer no hubo suerte.
Batman seguía arrojando sus discos en dirección al dios, una y otra y otra vez, no se detendría hasta agotar su arsenal entero. Enviando oleadas de ataques de izquierda a derecha y de derecha a izquierda según su voluntad. Todo el tiempo lanzando sus armas de forma precisa y bien planificada. Jugando con Hércules, quien se vio obligado a ponerse a la defensiva.
Hércules se lanzó de frente, bloqueando los discos únicamente con su brazo izquierdo, enterrándose las armas en la piel y recibiendo las poderosas explosiones.
—¡¡HÉRCULES HA RECORTADO SU DISTANCIA!!—gritó Heimdall—. Y BATMAN INTENTA RETIRARSE, PERO ¡YA ES MUY TARDE...!
El caballero de la noche dio un salto hacia atrás, evadiendo el poderoso golpe de Hércules. Luego, la bati-garra del murciélago disparó nuevamente, el cable se sujetó al tejado de un edificio y el murciélago subió disparado hacia las alturas.
Desde la sima de un edificio, con la capa del justiciero extendida frente a la luna, la oscura silueta del murciélago se cernía sobre la ciudad entera.
Hércules lo fulminó con la mirada.
—¿Continuas usando tus baratijas? Ya te lo dije, no podrás utilizar el miedo en mi contra.
El murciélago lo observó desde las alturas.
—Tal vez necesites reconsiderar tus palabras.
Una nueva lluvia de batarangs llovió sobre el campo de batalla, esta vez desde el cielo.
Hércules observó las armas que llovían hacia él, y sin más gritó con furia:
—¡Solo los desviare a todos!
El dios movió velozmente su garrote, pero no impactó en ningún arma, en su lugar, los discos atravesaron su piel, encajándose en sus brazos, espalda y piernas.
—Batarangs a control remoto—dijo fríamente el murciélago, mientras dejaba ver como estaba controlando todo el movimiento de los artilugios a través de una pantalla en su antebrazo—. Yo decido a donde van y como lo hacen.
El caballero de la noche arrojó una nueva ola de ataques.
Heimdall se inclinó en su asiento.
—¡¡¡ATACÁNDOLO DESDE TODAS DIRECCIONES CON UN MOVIMIENTO EXPLOSIVO, LOS DISCOS SE HAN CONVERTIDO EN UN DILUVIO!!! ¡¡NO HAY DEFENSA CONTRA ALGO ASÍ!!
Ares abrió mucho los ojos y apretó los puños.
Hermes miró la arena fijamente.
—Si recibe tantos ataques, incluso Hércules terminará... con una cuchilla en algún punto vital.
Geir se cubrió los ojos.
—Hermano... ¡no puedo ver!
Brunhild se cruzó de brazos.
—Tal vez deberías hacerlo—dijo—. No has notado algo importante, Geir.
La joven valquiria levantó la mirada, pero no entendió a lo que su hermana se refería.
—Todos los ataques de Batman van hacia puntos importantes, intenta inmovilizar a Hércules cortando en algún nervio o tendón. Pero no va por ningún órgano vital. Y eso Hércules lo sabe, solamente detiene los ataques que lo dejarían inmovilizado, pero recibe todos los demás porque sabe que no lo matarán. Ese no es el estilo de Batman.
El dios de la fortaleza destruyó tres discos que iban en dirección a sus tendones de Aquiles, luego alzó nuevamente su garrote.
ÉXODO DE HÉRCULES: SEXTO TRABAJO.
Mientras el tatuaje del dios seguía creciendo, Hércules alzó su garrote, ahora con la forma de un ave con el pico abierto y un par de enormes alas desplegadas a sus costados.
AVES DE ESTÍNFALO
Todos los batarangs del murciélago fueron detenidos a la vez por una poderosa ráfaga de viento ascendente, que aparte de desviar todos los discos arrojadizos, subió hasta estar a la altura del caballero de la noche y le lanzó de regreso a él todos los discos que había atrapado.
Los propios ataques del murciélago se le devolvieron con aún más fuerza y velocidad. El caballero de la noche dio un salto hacia atrás, mientras se protegía con sus brazos. Las cuchillas arrojadizas se hicieron añicos contra su armadura en su mayoría, pero algún que otro batarang se logró colar en las partes vulnerables del héroe.
Batman aterrizó en las calles de Gotham, con una herida sangrante en la pierna derecha, pero sin ningún daño mayor que ese.
Hércules alzó su garrote y apuntó a su enemigo con él.
—ES INÚTIL—dijo firmemente—. TUS TRUCOS BARATOS NO FUNCIONAN EN MÍ.
El caballero de la noche miró fijamente a su rival.
—Han funcionado en seres mucho más poderoso que tu—dijo Batman sombríamente—. No es mi primera vez con un dios.
...
Y antes de que alguien lo pregunte:
No, no voy a poner a la Hellbat, sería demasiado injusto para Hércules, lo violarían.
Y no, tampoco usaré ninguna de las otras súper armaduras de Batman, sí esas cosas pueden contra la Liga de la Justicia, no encontrare ninguna forma de que Hércules pueda contra ellas. Y sí, ya se que las armaduras funcionan porque están pensadas específicamente para enfrentar a los miembros de la liga, pero ser capaces de resistir un par de golpes de supermán ya las hace demasiado para Hércules. Y eso sin tomar en cuenta las mediadas en contra de la magia mitológica que tiene para Wonder Woman.
En resumen, mantendré a Batman a un nivel más normal, debería de ser suficiente para que la batalla sea entretenida.
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