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Capítulo setenta y siete:


Shazam miró el cuerpo inmóvil de Zeus en el suelo.

—Bueno, eso fue todo anciano.

El joven se dio media vuelta para irse, pero antes de poder alzar el vuelo escuchó la alegre riza de Zeus detrás de él.

Al volverse, el anciano se había puesto de pie a duras penas mientras sonreía macabramente.

—Eso fue divertido, niño—rió Zeus cansadamente—. Con qué ese es el poder del mortal más poderoso que existe.

El viejo respiró con dificultad.

—Impresionante, el poder de seis dioses en un solo humano...—el dios padre del cosmos alzó la mirada y sus ojos brillaron—. Sí... no podré vencerte tan fácilmente como creí. Realmente esperaba no tener que recurrir a esto... pero algo me dice que no hay de otra... tendré que enseñarte a no jugar CON LOS DIOSES.

El Capitán Maravilla retrocedió un poco instintivamente.

—¿Qué estás diciendo?

Zeus siguió riendo.

—Fui un estupido... fui un estupido al creer que podía ganar así—aseguró—. Habría preferido no tener que usar esto ya que ejerce una gran presión sobre mis huesos... pero esta es la única forma.

Con un grito de dolor, el cuerpo de Zeus empezó a contorsionarse y retraerse mientras se comprimía en una bizarra masa amorfa de carne y hueso.

Shazam abrió mucho los ojos.

—¡Viejo, tranquilízate!

Zeus seguía gritando mientras se abrazaba a sí mismo con fuerza y seguía comprimiéndose.

Billy hizo una mueca.

—Eso... es repulsivo.

Buda llegó hasta el lugar tranquilamente y se metió una paleta en la boca.

—Hmmm, así que va a usar "eso"—murmuró.

Shazam se volvió hacia él iluminado.

—¿Q-qué?

Buda señaló a Zeus como si no fuera más que una pequeña molestia, mientras que el anciano gritaba de agonía y seguía transformándose.

Finalmente una enorme liberación de poder despejó todo el humo y polvo del aire. En el centro de tal liberación de energía Zeus estaba de pie, pero con una apariencia totalmente diferente a la anterior.

Billy se puso en guardia automáticamente mientras miraba con nerviosismo al anciano.

Forma final de Zeus: Adamas

—El vejestorio comprimió sus músculos al límite—explicó Buda distraídamente—. Incluso se pueden escuchar sus gritos de dolor por el poder que retienen. Es como si acabara de nacer algo maligno.

Billy tragó saliva y se volvió a centrar en la batalla

—Como digas, caerá igual que antes—aseguró—. No me importa si ahora está en su Modo Don Ramón del destino o qué se yo.

Y EL QUE TOMÓ LA INICIATIVA ESTÁ VEZ FUE ZEUS

El anciano salió disparado a toda velocidad alzando el puño derecho, usando su técnica final secreta, que consistía en condensar y acumular la energía mediante la compresión de los músculos.

Zeus simplemente dirigía esa energía hacia su puño y la liberaría en un potente golpe.

¡SU SIMPLICIDAD LO CONVIERTE EN EL ATAQUE MÁS FUERTE!

LA VERDADERA DERECHA DE DIOS

Shazam uso la velocidad de Mercurio para evadir el golpe moviéndose levemente hacia la izquierda, para responder con un devastador puñetazo en la cara de su rival usando la fuerza de Hércules.

Zeus se balanceó volviendo a su posición original, ahora lanzando un puñetazo con el brazo izquierdo.

Sin embargo el mortal más poderoso lo volvió a evitar para responder una vez más con un puñetazo en el rostro.

Zeus jadeó con cansancio antes de lanzar un nuevo derechazo que a su vez fue evadido y contraatacado. Con cada puñetazo de Shazam creando ondas expansivas que viajaban por todo el cielo y resonaban como truenos.

Zeus siguió lanzando golpe tras golpe, aumentando a cada milisegundo la velocidad e intensidad de estos. Shazam empezó a detener los puñetazos con golpes propios, con los puños de ambos enemigos chocando en el aire salvajemente en medio de una tormenta letal, los dos seguían atacando sin parar como si estuvieran poseídos.

El suelo bajo sus pies se resquebrajaba y las ondas de aire lanzadas eran capaces de cortar todo con lo que chocaban.

Pero a pesar de cada golpe recibido con sus puños, el Capitán Maravilla seguía en pie.

Gracias a la resistencia de Atlas el humano seguía atacando incansablemente mientras que Zeus parecía estar sufriendo más dolor a cada segundo.

Buda se recostó en el suelo con la espalda apoyada en una pared cercana a medio demoler.

—Sigue así, niño—le dijo a Billy—. El cuerpo del anciano se hará pedazos en cualquier segundo, está en su límite, no tardará demasiado en romperse.

Durante una fracción de segundo el dios más poderoso y el mortal más poderoso se miraron frente a frente a los ojos mientras alzaban los brazos.

Entonces ambos se golpearon con fuerza en el rostro, liberando un poder tal que hizo temblar todo el Valhalla.

Ambos enemigos liberaron una brutal lluvia de golpes, rayos y puñetazos que chocaron en el aire, con ambos cuerpos reviviendo un tremendo castigo mientras eran impactados una y otra vez.

Esos dos estaban entre los cielos dándose puñetazos, superando sus límites, dando un espectáculo tan increíble y a la vez tan misterioso, siendo que de todos los dioses y hombres, el único testigo era el iluminado.

Sin embargo, a pesar de lo bien que se veía todo en un principio pata Billy, no tardó en descubrir que incluso la resistencia de Atlas tenía sus límites.

Zeus soltó un rugido gutural de esfuerzo mientras la velocidad de sus golpes aumentaba hasta un límite nunca antes sospechado, con sus ataques volando a una velocidad imposible, con cada uno de sus movimientos superando al tiempo mismo.

En menos de lo que duraba una milmillonésima de microsegundo, Zeus logró conectar miles de millones de increíblemente devastadores puñetazos en el cuerpo de su enemigo.

Billy fue arrojado violentamente hacia atrás, con su guardia y concentración rotas por el dolor, solamente pudo observar cómo un nuevo puñetazo le destrozaba el rostro y lo mandaba a volar hasta el otro lado de Valhalla.

Un golpe directo de Zeus fue solo el comienzo.

El Dios Padre del Cosmos se lanzó tras el joven a toda velocidad y volvió a golpear, esta vez con la mano izquierda. Billy volvió a ser arrojado por el cielo violentamente.

Zeus atacó una vez más, pero esta vez Shazam alcanzó a alzar los brazos y recibir la lluvia de ataques con sus brazos, para luego abrirlos violentamente y conectar un cabezazo en el cráneo de Zeus.

Con el dios brevemente aturdido, Shazam aprovechó para invocar el rayo y liberar una nueva tormenta sobre Zeus. Entonces el dios lanzó una veloz patada lateral con su pierna izquierda.

¡HACHA DIVINA!

El golpe le dio de lleno a Billy en el cuerpo y lo hizo escupir sangre a borbotones.

Antes de poder recuperarse volvió a ser asediado por la lluvia de puñetazos de Zeus.

El anciano se logró colar por debajo de su guardia para poder asestar un gancho ascendente en la barbilla del joven y mandarlo a volar, solo para devolverlo al suelo con otro golpe.

La mente nublada de Billy era incapaz de pensar con la sabiduría de Salomón, su cuerpo desgastado no podía golpear con la fuerza de Hércules, su espíritu quebrantado había perdido el valor de Aquiles, estaba siendo golpeado por todo el poder de Zeus sin poder hacer nada para defenderse, se le había terminado la resistencia de Atlas, y sus piernas rotas no podían acceder a la velocidad de Mercurio.

Zeus lanzó un nuevo golpe que dio de lleno en la cara del Mortal más Poderoso que Existe y lo enterró en un cráter sangriento en el suelo.

—El... Capitán Maravilla tendrá el valor de Aquiles...—dijo el héroe con dificultad—. Pero Billy Batson tiene el valor de Billy Batson.

Con un último rugido de guerra, el Mortal más Poderoso se lanzó de frente a toda velocidad.

La cantidad de puñetazos de ambos contrincantes era igual, solo se lograban distinguir los destellos, la sangre y el sonido de carne y huesos rompiéndose en la batalla. El caos se apoderó del Valhalla mientras ambos individuos luchaban salvajemente dándolo él todo por el todo.

Puños, patadas, rayos y mordidas. Los gruñidos y gritos resonaron por todo el universo.

HASTA QUE FINALMENTE LLEGÓ A SU FIN

Ambos enemigos desataron un último golpe en el rostro del otro.

Billy notó como algo se quebraba en su interior, y sabiendo que ese era su último segundo de vida, se lanzó con todas las fuerzas que le quedaban.

Se aferró al anciano y voló por el cielo a toda velocidad, elevándose lo más que pudo antes de bajar en picado contra la tierra, partiendo los cielos mientras se precipitaba hacia Midgard con Zeus bien sujeto.

Justo antes de tocar el suelo, el Capitán Maravilla estrujó el cuerpo de Zeus con todas sus energías restantes y gritó a todo pulmón antes de que el rayo más poderoso jamás visto atravesara el planeta hasta caer sobre ambos enemigos:

¡¡¡SHAZAM!!!

Y después de eso, solo hubo silencio.

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