Capítulo setenta y nueve:
Brunhild salió de la habitación de su luchador para encontrase con varios de sus aliados mirando una de las puertas de las cámaras de los luchadores.
La mayor de las hermanas llamó la atención de la tercera hermana valquiria, Þrúðr, señalándole la puerta por la que acababa de salir.
—Tú turno—le dijo—. Buena suerte, hermana.
Þrúðr asintió con seriedad antes de entrar a la habitación.
El Faraón Atem señaló una de las puertas, aquella compuerta de apariencia futurista hecha con un grueso metal de color gris oscuro.
—¿Quién está allí adentro?—preguntó—. Puedo sentir una oscuridad demasiado poderosa viniendo de estas puertas.
Lester se abrazó si mismo.
—Ni siquiera necesito ser el dios de la luz para esta de acuerdo, hay algo malvado allí.
Brunhild miró la puerta fijamente y luego se volvió hacia los otros dos luchadores.
—Tras esas puertas se encuentra un guerrero al que espero no tener que recurrir-
Y sin decir más, la valquiria se retiró del lugar, dejando la duda sobre quien se ocultaba tras esas oscuras compuertas.
...
La arena de batalla había sido despejada nuevamente, dejando a Heimdall como el único presente.
Las gradas estaban rebosante es de gritos de emoción y espectadores ansiosos. Después de la ultima batalla el marcador había quedado 4-5 favor los humanos, y eso era algo que a los dioses no les gustaba.
Las deidades estaban entrando en pánico mientras en nerviosismo y la incertidumbre se esparcía entre sus filas. Lo que había comenzado como un juego de niños se había tornado rápidamente en una serie de aplastantes muertes y derrotas entre sus representantes más fuertes.
Thor, Poseidón, Hércules, Odín, Apolo y ahora también Hermes, todos parte de una lista de vergonzosas derrotas.
Heimdall tomó su cuerno y se dirigió a los espectadores.
—LA NOVENA RONDA DEL RAGNAROK TERMINÓ EN MENOS DE TRES SEGUNDOS, PERO LA DÉCIMA RONDA NO RAZONES PARA COMPARTIR EL MISMO DESTINO. TRAS QUE LOS HMANOS SE ALZARAN UNA VEZ MÁS CON LA VICTORIA, LOS DIOSES PLANEAN RESPONDER CON TODA SU FURIA Y AGRESIÓN.
Los espectadores guardaron silencio para poder escuchar con más atención.
Geir se volvió hacia su hermana, quien recién estaba llegando al palco con ella.
—¿A quien elegiste como nuestro siguiente luchador, Hermana Hilde?
Brunhild miró fijamente la arena y señaló el cielo con un dedo.
—Presta atención, Geir—pidió—. Él está a punto de llegar.
Un gran avión de alta tecnología cruzó el cielo, siendo que un individuo se lanzo de él desde las alturas, precipitándose hacia el estadio a toda velocidad.
—TRABAJANDO PARA UNA AGENCIA DE INTELIGENCIA SECRETA, ESTE HOMBRE A ENFRENTADO A TODA CLASE DE ENEMIGOS MUTANTES QUE HAN PUESTO EN PELIGRO LA INTEGRIDAD DE TODO EL PLANETA TIERRA, USANDO LA NANOTECNOLOGÍA DESARROLLADA POR N-TEC PARA AUMENTAR SUS CAPACIDADES FÍSICAS A NIVELES SUPERIORES A LOS DE CUALQUIER HUMANO.
Mientras aquel sujeto caía del cielo, un par de alas mecánicas de desplegaron a sus costados, siendo qué pasó de ser una caída libre a un veloz planeo por los aires.
—NI LA EVOLUCIÓN, NI LA CONTAMINACION, NI LAS MÁQUINAS O LA PROPIA NATURALEZA PUDIERON FRENARLO, ¡¡ESTE HOMBRE HA VENIDO A NUSTRO MUNDO PARA MEDIRSE CONTRA LOS MISMOS DIOSES!!
Aquel hombre finalmente aterrizo en la arena, revelando a un hombre de ojos azules y cabello marrón alto y atlético, equipado con una avanzada armadura gris con detalles en un luminoso color verde.
—¿QUIÉN ES ESTE HOMBRE? SE PREGUNTARÁN. ANTES CONOCIDO SIMPLEMENTE COMO JOSH MCGRATH AHORA ES LLAMADO COMO EL INIGUALABLE
MAX STEEL
Representantes de los humanos en la décima ronda: Max Steel
Entonces, un trueno partió el cielo e iluminó el Valhalla mientras la electricidad crepitaba en el aire:
—Y EL DIOS QUE LUCHARÁ CONTRA ESTE HOMBRE ES EL RECHAZADO DE LOS CIELOS, EXPULSADO POR LOS DIOSES Y DESTERRADO A LA TIERRA.
Lester ladeó la cabeza.
—¿Quién? ¿Yo?
Reginleif le dio un golpe en la cabeza.
—El mundo no gira alrededor de ti, idiota.
Meg levantó los pulgares a la valquiria en gesto de aprobación.
—VIOLENTO, DEVASTADOR, INCONTROLABLE E IRACUNDO SON FORMAS DE DESCRIBIR A ESTE DIOS, PERO VALIENTE Y HEROICO TAMBIÉN ENCAJAN A LA PERFECCIÓN. EXPULSADO POR INTENTAR HACERSE CON EL CONTROL DEL CIELO, ESTE DIOS CONOCIÓ EL AMOR EN LA TIERRA Y ABANDONÓ SU CARÁCTER DESTRUCTIVO PARA CONVERTIRSE EN EL PROTECTOR DE LA REGIÓN DE IZUMO.
Del poderoso rayo que cayo a la arena, un gran guerrero salió caminando imponentemente, vestido con tradicionales ropajes japoneses de color azul, una larga cabellera negra y portando una gran espada consigo.
—EL ASESINO DE LA SERPIENTE DE OCHO CABEZAS YAMATA-NO-OROCHI, EL SEÑOR DEL RAYO, LAS TORMENTAS, EL MAR Y LA BATALLA, EL DIOS QUE VIVIÓ Y AMÓ A LOS HUMANOS, QUIEN AHORA LUCHA POR DESTRUIRLOS Y PODER REGRESAR A LOS CIELOS, PORTADOR DE LA ESPADA KUSANAGI-NO-TSURUGI, ESTE HOMBRE HA VENIDO EN BUSCA DE VICTORIA PARA LOS DIOSES.
SUSANO'O NO MIKOTO
Representante de los dioses en la décima ronda: Susano'o no Mikoto
Ambos oponentes se miraron fijamente frente a frente mientras Max se ponía en guardia alzando sus brazos y Susano'o alzaba su espada para prepararse.
La electricidad corría por el aire y los ponía a todos con los pelos de punta mientras la batalla estaba a punto de comenzar.
—¡¡EL DIOS CON EL PODER DEL TRUENO CONTRA EL HUMANO CON EL PODER TURBO!!
DÉCIMA RONDA DEL RAGNAROK
Susano'o no Mikoto vs Max Steel
...
Loki miró entre admirado y confundido la extraña maquina en la que Belcebú había atrapado a los siete dioses de la fortuna.
—Entonces... ¿en qué se relacionan estos siete idiotas con ese Rey Demonio del Sexto Cielo?
El señor de las plagas revisó las lecturas que le mostraba un monitor y luego se volvió hacia Loki.
—Hace varios milenios encontré un resto orgánico de Hajun, el cual después de varias pruebas y estudios implante en un joven dios de la fortuna, puro y bondadoso, la luz blanca. Pero ingenuo y fácil que quebrar con el sufrimiento necesario, mi objetivo era recrear las condiciones necesarias para que Hajun pudiera resurgir. Pero lamentablemente ese dios conocido como Zerofuku se dividió en siete antes de que eso pudiera suceder.
Loki se volvió hacia el extraño invento el demonio.
—Ya veo... lo que quieres es volver a juntar a esos siete para poder intentar despertar a ese tal Hajun.
Belcebú sonrió maliciosamente mientras se acercaba a la maquina y miraba a Bishamonten a la cara.
—Exactamente.
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