Capítulo once:
Jotaro Kujo se abalanzó a toda velocidad sobre Zeus dispuesto a terminar de una vez por todas.
—¡Star Platinum!
—¡ORA!
El humanoide morado alzó los puños y empezó a lanzar su ataque, sin embargo, antes siquiera de poder tocar a Zeus, el brillante puño dorado del dios estuvo apunto de impactar en en el pecho del joven.
Star Platinum abandonó la idea de atacar para levantar ambos brazos en defensa de Jotaro. La fuerza del impacto mandó a Jotaro hasta el otro lado de la arena.
El joven aterrizó de pie a duras penas, solo para encontrarse con la macabra sonrisa de Zeus mirándolo desde el lugar en donde estaba.
El tiempo retomó su curso.
Los espectadores estaban confundidos.
—¿Qué?
—¿Otra vez? ¿Qué acaba de pasar?
Geir se estremeció.
—Otra vez eso, es como si borraran partes importantes del combate—dijo la joven—. La hermana Skalmöld debe de estar haciendo las suyas con el tiempo.
Brunhild miraba el intercambio en la arena con atención.
—En parte tienes razón, Geir—dijo la mayor de las valquirias—. Pero el poder de detener el tiempo es propio de Jotaro, la habilidad que Skalmöld le ha concedido es diferente.
Geir se volvió hacia su hermana.
—¿Qué? ¿A qué te refieres?
Brunhild ladeó ligeramente la cabeza.
—Fíjate en los ojos de Jotaro.
En efecto, los ojos del humano estaban brillando en un poderoso tono verde.
Zeus rio animadamente.
—Bien, ahora que sé cómo funcionan tus poderes—se puso en guardia mientras reía—. VOY A PULVERIZARTE.
Zeus se abalanzó a toda velocidad sobre Jotaro, Star Platinum gritó desde lo más profundo y preparó sus puños.
—¡Y una vez más!—gritó Zeus.
PUÑOS METEÓRICOS
El poderoso stand de Jotaro no se quedó atrás.
—¡ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORAORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORAORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORAORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA!
Los puños de Zeus y Star Platinum chocaban en el aire a toda potencia, creando explosiones en miniatura con cada impacto.
—¡PARECE SER QUE ZEUS POR FIN A DECIDIDO IR CON TODO!—gritó Heimdall—. ¡VA A ACABAR CON EL COMBATE DE UNA BUENA VEZ!
Star Platinum interceptó los puños de Zeus, dio un quiebro y lanzó un golpe directo a la cara del dios.
—¡¡ORA!!
Zeus retrocedió unos centímetros, y se volvió justo para ver cómo Jotaro volvía a contraatacar.
—¡ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORAORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORAORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORAORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA!
Para sorpresa de todos, Zeus detuvo todos y cada uno de los golpes con sus propios puñetazos.
—¿Qué...?—Jotaro se interrumpió para alzar su guardia y evitar que un puñetazo le arrancara la cabeza.
—¿Qué fue eso?—preguntó el cuervo blanco de Odín.
—De alguna manera ese vejestorio fue capaz de detener los ataques invisibles del humano.
Unos pasos resonaron detrás del trono de Odín.
—Ustedes cuervos son unos idiotas—dijo una voz normalmente burlesca, ahora bastante seria y con incluso pesar.
Loki, el dios nórdico del engaño había hecho su aparición.
—Hola, Odín—saludó él.
El padre de todo lo miró inexpresivamente.
—Venía a darte el pésame—siguió Loki—. Thor también era mi amigo, los humanos tienen que pagar por lo que le hicieron con cada una de sus patéticas vidas.
El padre de todo no dijo nada, pero en su mirada se notaba que estaba más que de acuerdo.
—Ahora bien, pájaros idiotas, el viejo no está teniendo problemas para evadir los puñetazos porque los está viendo.
Los cuervos aletearon molestos.
—¡Explícate!—graznó el negro.
—¿¡Cómo que viéndolos!?—siguió el blanco.
Loki suspiró exasperado.
—Las nudilleras—dijo simplemente—. Lord Zeus está viendo las nudilleras. Ese humano es bastante listo, debo admitirlo. Se encargó de centrar la atención del viejo completamente en él, y de esa manera evitar que notara como las nudilleras flotantes se movían. Pero ahora que Zeus empezó a usar un poco la cabeza en lugar de los puños...
En el sitio de las valquirias, la cosa era un tanto similar.
—Pero...—murmuró Geir—. Si Lord Zeus puede ver los ataques de Jotaro, ¿qué pasará con nuestra ventaja?
Brunhild miraba fríamente el intercambio de puñetazos.
—Jotaro aún tiene muchas herramientas a su favor, el aún conoce los movimientos de su rival.
Geir se volvió hacia su hermana nuevamente.
—¿Los conoce...? ¡El brillo verde!
Los ojos de Jotaro destellearon nuevamente cuando Zeus arremetió otra vez. Dio un salto hacia la izquierda para evitar una embestida y lanzó una serie de puñetazos para contrarrestar a los de Zeus.
Entonces, el viejo gruñó y balanceó su pierna izquierda.
HACHA DIVINA
El movimiento fue más rápido que la vez anterior, pero volvió a fallar, Jotaro lo evitó de un salto.
Los ojos amarillos de Zeus no paraban de analizar a su enemigo, en cuando el destello verde de sus ojos se desvaneció, el dios supo que era el momento de atacar nuevamente.
PIERNA DERECHA, HACHA DIVINA.
Jotaro frunció el ceño furiosamente con sorpresa.
La pierna de Star Platinum dio un fuerte pisotón y se plantó en el suelo. El barrido de Zeus dio de lleno en el stand.
Por suerte, Jotaro no sufrió daños graves, pero la potencia del golpe fue más que suficiente para desequilibrarlo y derribarlo.
Jotaro cayó violentamente de lado al suelo. El joven lanzó un golpe lateral a la arena con Star Platinum y se elevó varios muertos para lanzar otra lluvia de puñetazos desde arriba de Zeus.
—¡ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORAORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORAORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORAORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA!
Zeus sonrió respondió con su propia lluvia de puñetazos.
—¡Por tercera vez!
PUÑOS METEÓRICOS
Jotaro aterrizó detrás de Zeus sin haber logrado causarle algún daño, el joven se volvió a toda velocidad y lanzó un devastador golpe.
—¡¡¡ORAAA!!!
Zeus atrapó el puño con su gigantesca mano, una descarga recorrió todo el cuerpo de Jotaro y lo mandó disparado hacia atrás, aterrizando fuertemente con la espalda.
De las manos de Zeus eran despedidos numerosos rayos de un amarillo dorado.
—Oh, parece que el viejo se excitó de más—dijo Loki.
—¡LORD ZEUS HA USADO SUS LEGENDARIOS RAYOS POR PRIMERA VEZ EN SIGLOS!—cantó Heimdall—. ¡UN PODER TAN LEGENDARIO NO PODÍA FALTAR EN ESTE RAGNAROK!
Ares se inclinó hacia adelante.
—¡¿Qué?! ¡¿Por qué padre utilizaría su poder más característico contra ese humano si ya encontró la manera de derrotarlo?!
Hermes se encogió de hombros.
—Supongo que simplemente porque le pareció divertido.
Shiva recargo la cabeza sobre sus dos brazos superiores.
—Maldición viejo...
Jotaro se levantó del suelo con dificultad.
—Oculta las nudilleras—ordenó el joven—. ¿No puedes volverlas invisibles?
Skalmöld se proyecto mentalmente en la arena, únicamente visible y audible para Jotaro.
—Me temo que no será posible—dijo la valquiria—. No amenos que quieras perder la evolución de tu stand.
Los ojos de Jotaro relucieron una vez más y en su mente pudo ver que Zeus estaba apunto de lanzarse con un nuevo ataque.
Ayudado de Star Platinum, Jotaro se abalanzó hacia el frente para detener a Zeus, luego retiró a su stand.
Zeus se sorprendió cuando las nudilleras que usaba como referencia desaparecieron en el aire, aún así ya era muy tarde para detenerse, ya había dado el salto a la batalla y antes de que pudiera reaccionar, las nudilleras reaparecieron frente a su cara.
Star Platinum lanzó un golpe ascendente a toda velocidad.
—¡ORAAA!
Zeus cayó de espaldas al suelo antes de recomponerse y detener el siguiente golpe con sus brazos electrificados.
Jotaro volvió a ser mandado hacia atrás.
El poder que el Volundr había otorgado a Jotaro no era otra cosa que una nueva evolución de su habilidad temporal. Poder ver todo lo que sucedería a su alrededor en los próximos veinte segundos y hacer los cambios necesarios para resistir los embates.
Lamentablemente, todo el poder de la valquiria estaba destinado a esa tarea, lo que significaba que las nudilleras seguirían siendo visibles para todo el mundo. El intentar ocultarlas significaría retirarle a Jotaro la ventaja de la predicción.
—Nuevo plan—dijo Jotaro.
—Tu dame la señal—asintió Skalmöld.
Jotaro se volvió a lanzar de frente contra Zeus, quien lo recibió gustoso con una lluvia de golpes.
Utilizando sus conocimientos del futuro, la velocidad y la precisión de su stand, Jotaro evitaba cada uno de los golpes de Zeus y lanzaba sus propios puñetazos.
El dios detenía los golpes y respondía a toda velocidad, entonces lo vio.
La pierna de Jotaro estaba anclada al suelo, enterrada en la tierra.
—¿Conque dirigiendo mi electricidad a tierra?—dijo Zeus—. ¡¿Te anclaras a tu lugar para poder responderme?!
La mirada brillante y feroz de Jotaro le dieron la respuesta que quería.
—Entonces... ESA SERÁ TU PERDICIÓN.
—¡Ahora!—gritó Jotaro.
La nudillera izquierda de Star Platinum desapareció, el puñetazo dio de lleno a Zeus, pero sin causarle realmente algún daño.
—¡Star Platinum, Za Warudo!
Para los espectadores, Jotaro desapareció en el aire y reapareció detrás de Zeus.
Pero en ese instante de tiempo detenido habían pasado más cosas.
Jotaro se lanzó hacia un costado y luego otra vez para posicionarse detrás de Zeus.
El dios se volvió a toda velocidad con su puño brillando en dorado.
EL PUÑO QUE SUPERÓ AL TIEMPO
Jotaro lanzó un golpe lateral, demasiado lejos de Zeus como para dañarlo, aún así, al abanicar el aire, un profundo corte apareció en el pecho del anciano.
El tiempo retomó su curso, para ver cómo detrás de Jotaro, Star Platinum esgrimía una gran espada vikinga de un color dorado con la mano derecha.
SKALMÖLD ESPADA DEL TIEMPO
—No soy Polnareff, pero veamos que tan bien me va con esto—dijo Jotaro mientras apuntaba a Zeus con su nueva hoja dorada.
El siguiente corte fue veloz y precisó, pero jamás impactó en Zeus, la hoja fue detenida por un poderoso rayo.
Zeus reía a carcajadas mientras juntaba las dos palmas de sus manos y luego las separaba lentamente, de entre ellas surgió una poderosa y segadora luz dorada en forma de un tubo largo y delgado.
Todos los dioses abrieron los ojos extremadamente sorprendidos.
—¡No es posible...!—dijo Ares.
Hermes puso una cara de horror.
—¡Ese viejo loco quiere matarnos a todos!
Shiva rio entretenido.
—Voy a concedértelo anciano, si que sabes dar un espectáculo.
Incluso Odín y Loki estaban anonadados.
Brunhild respiraba con dificultad.
—No... ¡NO! ¡NO! ¡NO!
Geir miraba aterrada a su hermana.
—¡¿Qué?!—preguntó—. ¿Qué está pasando?
—¡Zeus ha... ZEUS HA INVOCADO SU ARMA MÁS LEGENDARIA Y PODEROSA!—gritó Heimdall—. ¡¡JAMÁS CREÍ QUE LLEGARÍA A PRESENCIAR ESTO EN MI VIDA!!
Zeus casi se estaba ahogando con la risa mientras esgrimía y abanicaba el aire con su nuevo artefacto.
—¡Tenía pensado ganar!—dijo el anciano—. ¡Pero ahora creo que voy a HUMILLARTE FRENTE A TODO EL UNIVERSO!
Jotaro gruñó y preparó su espada.
Ambos luchadores se lanzaron de frente.
¡¡STAR PLATINUM HOJA DEL TIEMPO!!
—¡ORAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
—¡VEAMOS QUE TAL TE PARECE ESTO!
¡¡ZEUS RAYO MAESTRO!!
...
Y si, prácticamente le di su propio Epitafio a Jotaro.
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