Capítulo cuarenta y tres:
—Oye, viejo—murmuró Loki, apareciéndose de la nada a espaldas del dios nórdico supremo, Odín—. Se rumorea que serás el siguiente en luchar, ¿es eso cierto?
El Padre de Todos miró a Loki fijamente con su único ojo amarillo brillante.
—Así es.
Loki guardó silencio por un minuto, luego, alzó la mirada y miró a Odín directo al ojo.
—Buena suerte, tío—murmuró—. Aniquila a esos humanos y levanta en alto el nombre de Thor.
...
Geir corría por los pasillos del Valhalla en dirección a la enfermería. Mientras sus pies golpeaban velozmente el suelo, la joven valquiria pensaba en todo lo que estaba sucediendo a su alrededor:
"Sí... el destino de toda la raza humana descansa en los hombros de la hermana Hilde...", pensó mientras corría. "Yo... ¡Debo ayudar a la hermana Hilde de cualquier forma que pueda!!"
Finalmente, Geir encontró lo que buscaba.
La enfermaría.
La joven abrió las puertas y asomó la cabeza:
—Disculpen, necesito algunas vendas para la hermana Hilde... ¿huh?
Geir se sorprendió cuando se encontró con que todas las puertas estaban cerradas y con letreros que rezaban: OCUPADO, colgados en las puertas.
La joven empezó a caminar tímidamente por el pasillo, preguntándose donde podría encontrar lo que había ido a buscar, y al pasar frente a la tercera puerta, que estaba entre abierta, se sobresaltó al escuchar un grito de dolor.
—¡¡Buda hijo de puta!!—gritó alguien desde dentro de la habitación.
Al asomarse un poco, Geir logró ver cómo Benzaiten trataba de extraer un palo de paleta que estaba profundamente enterrado en la mano izquierda de Ebisu. Mientras tanto, Hotei los observaba con los brazos cruzados y la espalda recargada en la pared.
—¡¡Cuidado, Benzai, te dije que esa mierda duele!!—gritó Ebisu—. ¡Oye, tranquilo viejo!
—No hay otra opción, todos los doctores y enfermeras están ocupados con otros pacientes—respondió Benzaiten con aburrimiento.
"Ellos deben ser... de los 7 dioses de la fortuna...", pensó Geir.
—¡Mierda! ¡Buda, maldito desgraciado!—gritaba furioso Ebisu—. ¡¡La próxima vez que lo vea, lo voy a hacer pedazos de tal forma que no van a quedar putas reliquias que sus monjes de mierda puedan recoger!!
Hotei sonrió incómodo.
—Wow... vas a conseguir que te maten, hombre—dijo el dios—. Es un tipo que da miedo.
—Incluso le apuntaste con una pistola y te trató como a un niño—convino Benzaiten mientras envolvía la mano de Ebisu con vendas—. Sigue metiéndote con él y terminarás recibiendo una paliza.
Ebisu volvió a gritar de dolor cuando Benzaiten terminó de vendarlo. Luego, se miró la mano y apretó el puño.
—Eh, no necesitan preocuparse—aseguró—. La próxima vez que tiente la suerte recibirá la pena de muerte con "Zero"
"¿Zero...?", se preguntó Geir. "¿De qué demonios están hablando?"
—¿Qué estas haciendo aquí?—preguntó Bishamonten, parado imponentemente detrás de ella con los brazos cruzados.
Fukurokujo se rió divertido.
—Escuchando a escondidas, ¿no?—aseguró Juronjin.
—¡No en nuestra guardia!—agregó Daikokuten.
A Geir le salarán los ojos mientras soltaba un grito.
"¡¿Lord Bishamonten?!", pensó asustada.
—¡N-n-no es nada!—dijo Geir temblando—. Solo vine aquí por unas vendas...
Entonces, al querer dar un paso, tropezó y cayó en la sala médica, en donde Hotei, Benzaiten y Ebisu la miraron sorprendidos.
"¡¡Estoy muerta!!", pensó para sí misma Geir.
Los siete dioses rodearon a la joven, quien temblaba en silencio son los ojos llorosos.
"Q-que alguien me ayude", pidió en silencio.
Ebisu se agachó a la altura de Geir y le gritó.
—Tú eres esa mocosa valquiria, ¿no es así?—preguntó molesto—. Espías a otros, parece que tienes un buen pasatiempo, ¿eh?
"¡Está muy cerca!"
Ebisu se llevó ambas manos a los bolsillos y gruñó.
—¿Y qué hacías arrastrándote así?—siguió preguntando—. ¡Confiesa antes de que el viejo Ebisu se enoje aun más! ¿Eh, chicuela?
Geir ya no sabía hacia donde hacerse, solamente lloró en silencio.
"¡Está súper molesto!", chilló en sus adentros. "¡¡É-él va a matarmeeeee!!"
—¿Se puede saber por qué están molestando a mi hermanita?
En la entrada de la sala, el imponente Hércules recargaba su garrote sobre su hombro. La escena perdía algo de espectacularidad al notar como el dios de la fortaleza estaba sentado en una silla de ruedas.
Sin embargo, daba aún más miedo el que empujaba dicha silla. Batman, el caballero de la noche, cubierto con una nueva armadura negra miró molesto a los siete dioses de la fortuna.
Ebisu retrocedió instintivamente ante la imponente figura de ambos justicieros.
Geir abrió mucho los ojos al ver a ambos guerreros en la entrada.
No si desenfundó su pistola y apuntó a los recién llegados.
—Ebisu, retrocede—ordenó Bishamonten sin inmutarse—. No toleraremos más peleas sin sentido, nos vamos.
Ebisu miró fijamente a Batman, acercándose incómodamente a su rostro encapuchado.
—¡Tch! ¡Mira esa cara de engreído! ¡Me enferma!
Batman solo se inclinó rápidamente un poco hacia adelante:
—¡Bu!
Ebisu retrocedió acobardado, luego gruñó molesto.
—Vámonos, chicos—dijo Benzaiten mientras se llevaba a rastras a Ebisu por el cuello.
—¡Hey, mocosa!—gritó Ebisu mientras lo arrastraban—. ¡Será mejor que no olvides esto! No le digas a nadie lo que acabas de escuchar... ¡o estarás muerta!
Geir calló al suelo de rodillas, temblando y con los ojos llorosos.
—Pensé que iban a matarme—murmuró—. Esos siete, más que dioses de la fortuna, son dioses de la mala suerte...
Hércules abrazó a la joven.
—Ya estás bien, volvamos con Brunhild, ¿quieres?
Geir asintió tratando de controlar su respiración agitada.
—S-sí, solo venía por vendas para la hermana Hilde.
Hércules alzó una ceja.
—¿Vendas...? Ah, aún no supera sus problemas de ira—el dios se rio un poco—. Bruce, ¿te importaría?
Batman no dijo nada, solamente empujó la silla de ruedas hacia donde la joven valquiria le indicaba.
...
Volvemos a la arena de combate, los dioses y los humanos están en un total silencio. Ares, Hermes y Zeus miran con expectación al centro del estadio, Brunhild está con los brazos cruzados, con el sudor corriendo por su rostro y el miedo notorio en su lenguaje corporal.
Aún así, la mayor de las valquirias se mantenía firme y expectante.
—CON TRES VICTORIAS PARA LOS DIOSES, Y DOS PARA LA HUMANIDAD, LUEGO DE SIETE MILLONES DE AÑOS, LA HUMANIDAD HA DADO UN PASO MÁS A SU PERDICIÓN—anunció Heimdall.
Las luces del estadio se apagaron casi por completo, un frío viento cargado de poder hizo temblar a todos los espectadores.
https://youtu.be/Bd6F2UOjOI8
—HACE MILLONES DE AÑOS, ÉL Y SUS HERMANOS SE ENFRENTARON AL GIGANTE PRIMORDIAL YMIR PARA CREAR MIDGARD, LA TIERRA TAL Y COMO LA CONOCEMOS.
Unas gigantescas puertas se abrieron, y de ellas surgió una luz más cegadora que cualquiera que hubiera brillado antes en ese estadio. La gigantesca silueta de un hombre atravesó el pasillo y entró con paso resuelto en el estadio, con sus largas barbas hondeando al viento junto con sus largas túnicas con grabados rúnicos.
—ESTE HOMBRE VIAJÓ POR TODO EL COSMOS, REUNIENDO TODO EL CONOCIMIENTO Y SABIDURÍA EN LA EXISTENCIA.
La figura oscura extendió su brazo derecho, un as de luz cayó del cielo, que al tomarlo se convirtió en una enorme lanza de combate con detallados símbolos de poder y runas antiguas grabadas.
—AQUEL QUE GOBIERNA SOBRE LOS AESIR EN LA MÍTICA CIUDAD DE ASGARD. EL SER SUPREMO, ¡EL DIOS NÓRDICO SUPREMO! EN BUSCA DE VENGANZA POR LA MUERTE DE SU HIJO THOR, HA LLEGADO PARA APLASTAR A LOS INSIGNIFICANTES HUMANOS.
El cielo y la tierra temblaron, la luz se atenuó y permitió ver la imponente figura del dios llegar a la arena.
—TAL VEZ ZEUS SEA EL PADRE DE LOS DIOSES—siguió la presentación—. PERO ÉSTE HOMBRE... ¡¡ESTE HOMBRE ES EL PADRE DE TODOS!!
Desde su habitación, Lester y Meg vieron la pantalla fijamente, preocupados sobre la aparición de este dios. Hulk, gruñó y miró con ira a la deidad. Geir llegó junto un Brunhild, al lado de ella estaban Batman y Hércules, quienes miraban con nerviosismo a la arena.
—EL HECHICERO MÁS PODEROSO, EL GUERRERO MÁS PODEROSO, EL VIAJERO MÁS INTRÉPIDO Y EL SABIO MÁS COMPROMETIDO.
Loki respiró profundamente mientras se sentaba al lado de Zeus, Hermes y Ares. Los dos cuervos Hugin y Munin revolotearon y se posaron al lado de Loki, guardando silencio mientras observaban la entrada de su amo a la batalla.
—¡LARGAS BARBAS! ¡UN PODER COLOSAL! ¡EL PADRE DE TODOS QUE REINA EN ASGARD! ¡NO PUEDE SER NADIE MÁS NI NADIE MENOS QUE...!
¡¡ODÍN, EL PADRE DE TODOS!!
Representante de los dioses para la sexta ronda: Odín.
Los humanos guardaron un silencio de muerte.
Los dioses estallaron en carcajadas.
—¡¡Miren a esos humanos!!
—Sí, ¡¡esa es la expresión de la desesperación!!
—¡Saben que van a morir! ¡¡Es inevitable!!
Odín no dijo ni media palabra, no hacía falta, su mera presencia emanaba el poder más absoluto que los presentes hubieran sentido nunca.
—¡INCLUSO LOS DIOSES MISMOS NO PUEDEN HACER MÁS QUE SENTIR LASTIMA POR EL POBRE HUMANO QUE SE VERÁ OBLIGADO A PLANTARLE CARA!—gritó Heimdall.
Los dioses rieron con más diversión aun, al grado de que hubo que esperar varios minutos a que las risas cesaran para poder continuar.
Entonces un brillo dorado envolvió todo el estadio, como si hubiera sentido el poder de Odín y estuviera respondiendo a él con la misma intensidad.
Dos grandes puertas se abrieron, de las cuales surgió aún más luz dorada, solamente la imponente figura de un joven se abrió paso desde allí adentro.
Heimdall salió de su estupor y volvió a narrar:
—¡ENFRENTANDO AL REY DE ASGARD, LLEGA EL GRAN REY DE TODO EGIPTO!
https://youtu.be/birUZUIZdEE
En las gradas de los humanos, los distintos faraones a lo largo de la historia prestaron atención inmediatamente al escuchar dichas palabras.
—¡EL JOVEN QUE A SU TEMPRANA EDAD DE DIECISÉIS AÑOS DERROTÓ EN COMBATE AL PODEROSO RA PARA OBTENER EL DOMINIO DE LOS TRES DIOSES FANTASMA! Y DESPUÉS, ASCENDIÓ AL TRONO PARA ENFRENTAR LA AMENAZA DE LA OSCURIDAD.
Los humanos observaron en silencio como la figura se encaminaba hacia el centro de la arena.
—USANDO LOS PODERES DE LA LUZ, LA OSCURIDAD Y EL CAOS A SU FAVOR, ¡EL INCOMPARABLE DUELISTA CAPAZ DE GANAR EN CUALQUIER COMPETICIÓN!
El joven salió de la luz, vestido con una túnica tradicional egipcia, en sus muñecas, cintura y tobillos contaba con protecciones de oro. En su frente reposaba una corona dorada con un ojo tallado en el centro y dos alas extendidas a los costados. A su espalda ondeaba una larga capa morada, y en su cuello colgaba un extraño objeto con forma de pirámide invertida.
Lo más llamativo del joven, una gigantesca cabellera de un color morado rojizo que se extendía en varias puntas, con un par de flequillos rubios callándole por el rostro.
—ESTE HOMBRE SELLÓ SU PROPIA ALMA PARA SALVAR AL MUNDO DE LA OSCURIDAD, Y REGRESÓ TRESMIL AÑOS DESPUÉS PARA TERMINAR LO QUE EMPEZÓ. EL GOBERNANTE QUE PORTA EL LEGENDARIO ROMPECABEZAS DEL MILENIO.
La luz dorada se atenuó por completo, y el joven miró con sus ojos serios a Odín.
—¡EL ANTIGUO REY DE LOS JUEGOS! ¡EL REY QUE SALVÓ AL MUNDO! ¡EL FARAÓN ATEM!
Representante de la humanidad para la sexta ronda: Faraón Atem.
SEXTA RONDA DEL RAGNAROK:
ODÍN VS ATEM
¡La batalla entre reyes comienza! ¿Quién será el gobernante supremo?
...
Valla, vi que una persona adivinó quien seria el humano.
Pero el resto, ¡ja! No se lo esperaban.
Para los que jamás hayan visto Yu-Gi-Oh!, no se preocupen, los llevaré de la manita en la batalla para que no se pierdan con el lore.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro