Mjölnir, el arma divina más poderosa, capaz de destruir la Tierra.

Como si fuera lava, un impresionante poder fluye de él, el cual lleva la destrucción de su portador.

Lo que significa que Thor usaba Járngreipr para proteger sus manos.

—De la Edda Prosaica.

JÁRNGREIPR ES EL MEJOR COMPLEMENTO DE MJÖLNR.

EN OTRAS PALABRAS, LA DEFENSA DIVINA MÁS PODEROSA.

ES DECIR...

¡ESTA SITUACIÓN DEBERÍA SER IMPOSIBLE!

Thor, con los ojos abiertos de par en par, fue testigo de como su guantelete era reducido a la nada con un sólo golpe. Ráfagas de humo y polvo danzaban alrededor de su cuerpo, mientras terribles cortes sangrantes se abrían por toda su piel, desde los brazos hasta la cabeza, pasando por ambas piernas.

—LA... LA HOJA DE TOGO... ¡HA CONSEGUIDO HACER PEDAZOS AL JÁRNGREIPR COMO SI FUERA UNA BOLSA DE PAPAS FRITAS!

El público estalló al instante.

—¡¿Qu...?!

—¡¿La espada más fuerte, finalmente ha atravesado al dios más poderoso?!

La mirada muerta de Shigekata se mantenía fija sobre el cuerpo de su adversario, que sangraba profusamente y tenía el rostro crispado de dolor.

—Vaya... ¿aún sigues con vida, berserker del trueno?

Brünnhilde se cruzó de brazos.

—Como cabría esperar del dios más fuerte. Pudo reaccionar al instante y así evitar que el segundo golpe le diera en un punto vital.

Göll le miró confundida.

—¿Segundo golpe? Yo sólo vi uno.

—Sí—asintió su hermana—. Es cierto que como tal sólo ha dado un espadazo. Pero la fuerza de Togo es tal que su espadazo creó un vacío. Este nació con la tierra que reventó y fluyó hacia arriba. Se podría decir que es una especie de segunda cuchilla.

—Una segunda cuchilla, ¿eh...?

—Seguramente no lo haya hecho a propósito, sino que ha sido una consecuencia de su extraordinaria fuerza—Brünnhilde se permitió un momento para admirar al primero de sus guerreros—. Togo Shigekata... parece que él es un hombre que se para sobre un reino que supera la comprensión humana, después de todo.

Shimazu Yoshihisa se cruzó de brazos, sumamente complacido.

—¡Hmpf! Ha evitado que le diera un golpe directo, pero ese último golpe ha sido bastante eficaz. Es sólo cuestión de tiempo antes de que sea completamente destrozado—escaneó las gradas y palcos que rodeaban el campo de batalla, en busca de un único hombre al que, aunque no encontró, supo con total certeza que estaría allí, mirando en silencio como un depredador hambriento—. Observa con atención, Nobunaga. Los Shimazu vamos a devorar el mundo.

Los humanos, a través del tiempo y el espacio, de los lugares y la historia, se pusieron en pie y celebraron al unísono la espada de su guerrero:

—¡¡Eres mi favorito de Japón!!

—¡¡Así se hace!!

—¡¡Dale una paliza!!

—¡¡Togo Shigekata es un tipo increíble!!

—¡¡Él es jodidamente fuerte!!

En ese momento, la humanidad se estremeció. Por primera vez en la historia...

No...

Por primera vez en la existencia de la humanidad, los humanos habían superado a sus creadores.

Mirándolo todo desde su palco, Hermes se llevó pensativo una mano a la barbilla, tratando de entender aquello que acababa de ver.

—Ya veo... así que ese es su plan.

Zeus le miró intrigado.

—¿Oh? ¿Ya te diste cuenta?

El dios mensajero asintió.

—El deber jurado de las valquirias es guiar a las almas. Descendieron a la Tierra para tomar nota de los mejores guerreros de la humanidad y llevarlos al Valhalla, donde preparándose para un posible ataque contra los cielos, formaron un ejército para los dioses—Hermes tomó entre sus manos una pequeña muñeca—. Aunque, desde hace tiempo, cierto rumor ha estado corriendo por los cielos, el cual dice que el objetivo de las valquirias jamás fue formar un ejército para el cielo. En su lugar, los guerreros reunidos en el Valhalla se unieron a las valquirias. Las valquirias se transformarían en las mejores armas para sus portadores, y cambio del poder de un dios, los guerreros tendrían que ofrecer todo su ser.

Deformando y retorciendo el cuerpo de aquella muñeca, Hermes se hizo con una puntiaguda espada.

—Este intercambio es conocido como Völundr. Por lo tanto, a las almas reunidas por las valquirias se les fue otorgado el poder para enfrentar a los dioses. Esa es la esencia de este Ragnarök, ¿verdad?

Zeus se aferró a los reposabrazos de su trono con gran fuerza.

—Sí... es cierto... Esas malditas chicas... contra nosotros, los poderosos dioses... ¡¡Esto es una rebelión!!—el presidente del Valhalla agachó la cabeza—. Pero... pensar que las valquirias apuntarían sus hojas hacia nosotros es tan... Esta es... ¡¡La mayor emoción que he sentido desde el Big Bang!!

Riendo y cantando, el viejo dios fijó sus ojos en la figura de la mayor de las valquirias, quien le miraba desde la distancia con una clara mueca de disgusto.

—Bien Bru-ru, Bru-ru, Bru-ru, Bru-ru, Bru-ru, Bru-ru, Brünnhilde... pequeña Brünnhilde...

"Deja de mirar hacia aquí, maldito viejo asqueroso"—pensaba la semidiosa.

En el campo de batalla, el dios Thor se reincorporaba no sin cierta dificultad. Togo, al darse cuenta, volvió a fijar sus perturbadores ojos sobre él.

—Oh... ¿aún puedes tenerte en pie, berserker del trueno?

Fue sólo entonces que algo extraño comenzó a llamar la atención del público. Humo y vapor salían despedidos desde el cráter en el que el Mjölnir yacía incrustado, desprendiendo un poderoso resplandor que invitaba a la curiosidad.

—¿Eh?

—¿Qué es...?

—¿Qué?

El propio Togo se volvió para mirar, extrañado por lo que tenía frente a sus ojos.

—¿Eh?

Göll se llevó una mano a la boca.

—Hermana Hilde... ¡¿Eso es...?!

La roca se fundía alrededor del martillo, que emitía tremendas cantidades de calor, tanto así que su recubrimiento se estaba deshaciendo ante dioses y humanos.

—¡¿Mjölnir se está hundiendo?!

—No... eso es...

—¡¡El Orichalcum!!—comprendió Brünnhilde, sudando y temblando nerviosamente—. ¡¡Se está derritiendo!!

Heimdall se aceró para mirar desde más cerca, luchando contra las impresionantes oleadas de poder que el arma desprendía a cada segundo.

—¡¡ESTO, ESPECTADORES, ES INCREIBLE!! ¡¡IGUAL QUE EN LAS LEYENDAS, ES BLANCO!!—comentó—. PERO... ¡¿POR QUÉ AHORA?! BUENO, EN TODO CASO, AHORA QUE LORD THOR HA PERDIDO UN LADO DE JÁRNGREIPR... ¡¿PODRÁ SEGUIR EMPUÑANDO A MJÖLNR?!

Brünnhilde pareció tranquilizase por aquella idea. Forseti, por su lado, se vio incapaz de esconder su miedo.

—Pero, eso significa que... ¡¿Ya no puede usar sus ataques característicos?!

RUIDO

Todos los presentes se mostraron confundidos.

—¡¿QUÉ ES ESO?!

—¿Qué...? ¿Qué es ese sonido?!—cuestionó Göll.

—¿Oh?—Zeus alzó una ceja.

RUIDO

—¡¿QUÉ ES ESTA VIBRACIÓN?!—todos los ojos se volvieron hacia el enorme martillo que refulgía con un bello rojo carmesí en el centro de la arena—. ¡¡ESPECTADORES, ESTO ES INCREIBLE!! ¡¡MJÖLNIR ESTÁ VIBRANDO ENFRENTE DE NUESTROS OJOS!!

Thor se volvió hacia su arma, caminando hasta donde el martillo con paso resuelto.

—Finalmente despertaste—comentó.

Mjölnir se hinchó hasta duplicar su tamaño, mostrando una red de grotescas venas que corrían en su interior, así como un extraño latir, como el de un corazón.

—¡¿T-Tiene venas?!—chilló Göll—. ¡¿Qué...?! ¡¿Eh...?! ¡¿Está vivo?!

Zeus se estiró sobre su trono con aire divertido.

—Así que finalmente Mjölnir ha despertado, ¿eh?—rió.

—¿A qué te refieres con "ha despertado"?—quizo saber Hermes—. Qué extraño.

El viejo dios se acarició la barba.

—Verás, hay un pequeño malentendido en las leyendas sobre el Mjölnir y el Járngreipr—explicó—. La finalidad de los guanteletes no era proteger a Thor del Mjölnir, sino que servían para proteger a Mjölnir, antes de su despertar, de la potencia de los golpes de Thor.

Arrancándose de un tirón el guantelete que le quedaba, Thor se deshizo de la mitad de Járngreipr que aún poseía, la cual formó un amplio cráter en el suelo tras su caída.

—Ya no los necesitaré—declaró, mientras ponía las manos sobre el mango de su arma y exhalaba un profundo suspiro—. Vamos, dormilón.

El dios alzó su legendaria arma con una sola mano, procediendo a recargársela por sobre el hombro mientras se volvía para sonreírle a su rival y adoptaba una posición de batalla.

—Humano... No, tu nombre es Togo Shigekata, ¿verdad? Tengo que hacerte una petición...

Truenos sacudieron el cielo, un resplandeciente brillo carmesí iluminó la arena mientras rayos celestes emanaban desde el cuerpo del dios como si de un tormenta eléctrica viviente se tratase

—No mueras ahora.

—¡¡TOGO SHIGEKATA FINALMENTE HA CONSEGUIDO HACER QUE THOR LIBERE TODO SU PODER!! ¡¿QUÉ OCURRIRÁ AHORA?!—preguntó Heimdall—. ¡¡ESTA PELEA ESTÁ SIENDO LLEVADA A UN RESULTADO QUE NI SIQUIERA LOS DIOSES CONOCEN!!

Una breve melodía alertó a Göll. La joven se volvió hacia su hermana, a quien había llegado una notificación en su teléfono.

—¡¡Sabes, eso no está permitido!!—la reprendió Göll—. Cuando estás en el cine tienes que apagar tu móvil.

Brünnhilde no le hizo caso, y estudió con curiosidad la pantalla de su dispositivo. Sus ojos se abrieron desmesuradamente y su cabello se erizó mientras leía frenéticamente.

—Um...—empezó Göll —. ¿Qué suced...?

Brünnhilde se volvió rápidamente hacia su hermana, mostrándole aquello que había llamado tan poderosamente su atención.

—Está aquí—explicó Brünnhilde—. La lista de luchadores del Ragnarök.

Göll abrió los ojos como platos. Se abrazó a sí misma sintiendo un repentino frío.

—¿Eh...? ¿Esos son... los veintiséis nombres que lo decidirán todo?—preguntó la joven—. La cuenta regresiva para decidir el destino de la humanidad... ¡¡Para toda la humanidad estos son los últimos trece!!

Brünnhilde bajó la mirada.

—No Göll...— alzó la cabeza al cielo, con sus ojos verdes llenos de esperanza—. Algún día, estos guerreros serán conocidos como...—extendiendo ambos brazos y con su cabello y vestido hondeando al viento gritó a los cielos con emoción—. ¡¡LOS TRECE ASESINOS DE DIOSES!! ¡¡LOS EINHERJAR!!

¡¡¡LOS DIOSES MÁS PODEROSOS Y LOS EINHERJAR SE REUNIRÁN EN ESTA ARENA!!!

DIOSES:

Zeus

Buda

Loki

Apolo

Poseidón

Susano'o

Thor

Bishamonten

Anubis

Odín

Beelzebub

Shiva

Heracles

...

HUMANOS:

Miyamoto Musashi

Fūma Kotarō

"Por decidir"

William Adams

Hino Choko

Kamiizumi Nobutsuna

"Por decidir"

Togo Shigekata

Yagyū Munenori

"Por decidir"

"Por decidir"

"Por decidir"

Sasaki Kojirō

...

Como ya habrán notado, mi lista de humanos está incompleta por el momento. Iré decidiendo a quién poner y cuando según las historias de Shuumatsu y Tenkaichi avancen. 

De las diez batallas que tenemos en el Ragnarök hasta el momento, el único contra quien no estoy aún seguro de con quién emparejar es Belcebú. Sasaki podría ser una buena opción, pero ya tengo planes para él. Pienso que Inshun o Jinsuke de la batalla actual podrían ser los elegidos, dependiendo de como se desarrolle su combate.

Y aún nos queda mucho por ver de la mitad de peleadores que pasó a la segunda ronda del Tenkaichi, por no mencionar que aún nos falta por ver a Ittosai y Ogasawara, que se antojan como dos personajes de lo más interesantes.

Además, dependiendo de lo que Anubis, Loki y Odín nos den, espero realmente poder añadir a Yasuke, Honda, Seigen o Hanzo, sólo el tiempo lo dirá.