Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

40 | La práctica hace al maestro.

✨️25 DE FEBRERO DE 2027✨️

✨️Lucca✨️

—¡Para ahí no! —me llevo las manos a la cabeza antes de que la pelota golpee la pantalla de la televisión.

Harry abre los ojos como platos y camina hacia mí sacudiendo su manito al notar que el cristal ha quedado hecho mierda.

—Tita va enfadarse —dice pidiéndome que lo alce en brazos—. Enfadarse contigo, Harry hacer no.

—¡Que traicionero resultaste! —lo tomo de un pie y comienzo a hacerle cosquillas con la boca en el estómago—.  ¡¿Cómo que tú no has hecho nada?!

Él carcajea agarrándose el estómago.

—¡Cada vez más grande y más mentiroso!

Hoy Harry cumple cinco años y por ello él, Vicky y Ander han venido a pasar el fin de semana a casa. Es loco que Ander y Vicky estén juntos, más aún que lleven casi un año y que su relación tenga pintas de durar por mucho más, si me lo hubieran dicho hace cinco años no lo creería y me jugaría la vida a que sería imposible.

—Tendremos que esconder la pelota antes de que tu tía y tu madre lleguen —me agacho hasta su altura señalando la habitación al final del pasillo —. Ponla debajo de tu cama, enano.

Harry me da un beso y rodea mi cuello con sus brazos antes de marcharse rebotando la pelota contra el suelo.  Cuando Sara y yo decidimos mudarnos nos pareció bonito reservarle una de las habitaciones para Harry, él mismo la decoró y puedo decir orgullosamente que le quedó bastante bien.

Llevamos viviendo aquí un poco más de seis meses. Es el doble de grande que el que compartíamos con Klara y en una zona de la ciudad donde normalmente es difícil conseguir apartamentos a estrenar, pero digamos que la vida de actor tiene sus ventajas.

Sara no se equivocó cuando dijo que después de la película mi vida iba a mejorar. Las puertas que se abrieron ante mí no las habría conseguido si no fuera gracias a ello, aunque también tengo que agradecerle al modelaje por darme un nombre en primer lugar.

Ahora estoy en camino a grabar mi cuarta película mientras tengo un contrato para una serie esperándome el siguiente año.

—Sara va a matarme —murmuro viendo como ha quedado la pantalla de la televisión.

—Ya está —Harry vuelve caminando con las manos detrás de su espalda—. ¿Tita y tito cumpleaños Harry?

Como siempre me cuesta unos cuantos segundos entender a qué se refiere. A Vicky le preocupaba la forma de hablar de Harry en comparación con sus compañeros de preescolar, pero yo, desde mi propia experiencia le aseguré que es normal.

Harry está aprendiendo dos idiomas además del español, italiano y portugués,  por lo que es normal que le cueste un poco, pero a medida que vaya creciendo se le va a hacer más y más fácil.

—¿Klara y Pablo? —pregunto con el ceño fruncido y él asiente—. Vendrán más tarde a comer pastel.

La última vez que hablé con Pablo venían entrando a la ciudad y eso fue alrededor de media hora, así que supongo que no tardarán mucho en aparecer. 

—¿Mami y tita comprar pastel de —de repente suelta un gruñido poniendo las manitos junto a su cara como si fueran garras.

No puedo evitar soltar una carcajada. Quizá no le salgan las palabras, pero él siempre encuentra la forma de comunicarse.

—Sí, Harry, fueron a comprarte el pastel de dinosaurios —me tiro encima del enorme sofá y él se sienta encima de mi estómago—. ¿Ya sabes qué deseos pedirás de cumpleaños? Tienen que ser tres y cuando los pidas tienes que cerrar los ojitos y cruzar tus dedos.

—Harry tener que pensar —a veces me recuerda a una caricatura de cavernícolas que veía de pequeño.

—Piénsalos bien, porque no podrás pedir otros hasta que cumplas seis años.

Alzo seis dedos para ayudarlo a entender mejor.

—¿Cumplen verdad? —se recuesta sobre mi pecho suspirando.

—Sí, enano, hace mucho descubrí que los deseos de cumpleaños se cumplen, pero a veces tienes que darles un empujoncito para que se hagan realidad. Tu madre le dio un empujón enorme a uno de los míos y aquí estamos.

—¿Mamá empujó? —sus cejas se unen mientras frunce el ceño—. Harry pelear no, mamá mala.

Otra vez suelto una carcajada que resuena por todo el apartamento.

—No vas a empujarlos literalmente, solo es una forma de decir que si quieres que tus deseos se cumplan tienes que poner empeño en hacerlos realidad.

Abre la boca seguramente para hacer otra pregunta, pero no llega a decir nada porque desde fuera se escucha el sonido del ascensor acompañado de las voces de Sara y Vicky. Harry aprieta los ojos removiéndose nervioso encima de mí y me indica que haga silencio.

—¡Llegamos! —grita Vicky abriendo la puerta—. ¿Dónde está el príncipe de mamá?

Sara ríe negando con la cabeza al verlo fingiendo estar dormido y se acerca a mí para darme un beso.

—Parece que se ha dormido —comenta ella—. Tendremos que comernos todo el pastel antes de que se despierte.

—¡Harry despierto! —grita sentándose—. Tita, drino pa tisión.

La traducción a eso sería. "Tía, el padrino golpeó la televisión".

Se baja de encima de mí y corre hasta donde está su madre sosteniendo el pastel en sus brazos. Vicky se agacha un poco dejando que Harry vea el pastel y en cuanto lo hace suelta un pequeño «Ohh» que me llena de ternura. Se voltea hacia Sara y hacia mí sonriendo con la ilusión en sus ojos.

—Tita, mira, drino, mira —señala el pastel repetidas veces sin dejar de sonreír—. ¡Es vere! 

—¡Y tiene dinosaurios! —Sara aplaude sentándose a mi lado en el sofá—. ¿Qué le hiciste a la televisión?

—La rompimos, pero descuida que yo compraré otra.

Paso mi brazo por encima de sus hombros y dejo un beso en su mejilla para volver a centrarme en Harry que salta eufórico.

—Tienes que agradecerle a la tía y al padrino que te han comprado este pastel —le dice Vicky y Harry voltea hacia nosotros con una sonrisa ladina en su rostro que me recuerda a alguien.

Corre hacia nosotros y nos salta encima cubriéndonos de besos y abrazándonos a ambos a la vez mientras repite a gritos «Gracias, amo».

Klara y Pablo llegan al cabo de unos minutos y Harry con la misma emoción les cuenta sobre el pastel, así como también que ha roto la televisión y que Sara va a enfadarse conmigo castigándome sin celular como Vicky hace con él.  

En estos casi seis años que llevamos juntos puedo contar con los dedos de una mano las veces que se ha enojado de verdad y aún así solo recuerdo una porque es por la que aún no me ha perdonado. Hace dos años terminó de completar nuestro álbum de figuritas, a excepción de la última que pone como pista "De rodillas", insistió en que le dijera de qué se trataba y que le diera la figurita aunque no lo haya adivinado, pero me negué y lo voy a seguir haciendo hasta que ese evento ocurra. Porque "De rodillas" refiere a mi pidiéndole matrimonio y esa es una foto que todavía tenemos que tomar.

—¿Quién quiere partir el pastel? —pregunta Vicky sonriendo y Harry vuelve a convertirse en el bichito saltarín de hace unas horas.

—Pide los tres deseos, enano —le recuerdo guiñándole un ojo.

Antes de cortar el pastel todos nos tomamos una foto juntos, con Harry en el medio, luego lo hacemos por parejas, pasando Klara y Pablo primero, Vicky y Ander después y finalmente Sara y yo. Le cantamos el "Feliz cumpleaños" mientras él aplaude con los ojos brillándole como dos estrellas centelleantes.

—¡Deseos! —grita y cierra los ojitos—. Deseo batería vere...

Olvidé decirle que los deseos tienden a ser un secreto entre las velas y el cumpleañero sino no se cumplirán, pero espero que por ser su primera vez tengan piedad de él.

—Mmm, batería vere, un manito y primos —sopla las velas.

Los seis nos miramos con las cejas alzadas, pero fingimos que lo que ha dicho Harry no nos ha afectado a ninguno. Comemos el pastel y jugamos un rato a las escondidas para luego terminar contándole un cuento los seis alrededor de su cama. Cuando Harry se ha dormido volvemos a la sala intentando hacer el menor ruido posible porque como llegue a despertarse no vuelve a domrirse hasta mañana, eso lo sacó de Em.

—Tendrás que hacer un hermanito, Vicky —comenta Pablo riendo.

—Y ustedes un primo —le suelta Ander.

—¡Eh, que Sara y Lucca también pueden encargarse de eso! —se queja Klara señalándonos—. Ustedes van primero que nosotros y no voy hay discusiones al respecto.

Este último año el tema de los niños ha sido uno recurrente entre Sara y yo, más luego de que por primera vez tuviéramos un susto de embarazo. Aún no queremos hijos, apenas tenemos veintitrés y veinticinco años, nos queda mucho por delante y sabemos que en algún momento vamos a querer a una rubia, un rubio, una pelinegra o un pelinegro corriendo por ahí, solo que aún no es el momento y ambos estamos de acuerdo en eso.

—Si primero nos toca a nosotros creo que tendremos que practicar para hacerlo bien —murmura Sara tomándome la mano—. Nosotros nos vamos a em...practicar , chicos, ya saben donde están las habitaciones.

—Vicky y Ander deberían practicar el hermanito también —Pablo se cubre la boca para no reír.

Está más que claro que Vicky no planea tener más hijos, es algo que Ander ha asimilado y la respeta en su decisión, aunque eso no quiere decir que en un futuro puedan animarse a buscar uno.

—Y ustedes el otro primo —responde Vicky cruzándose de brazos.

Sara carcajea tirando de mí hacia la habitación y una vez entramos me acorrala contra la puerta.

—Te aviso que soy muy mala en esto —suelta quitándome la remera—, tendremos que hacerlo varias veces para que tome práctica.

—Cuanto más practiques mejor te saldrá —susurro apretando sus nalgas.

Su boca ataca mi cuello mientras caminamos hacia la cama. Me empuja haciendo que caiga de espaldas contra el colchón y se sube encima de mí para continuar besándome con desespero mientras mis manos intentan desprender el botón de su jean. Cuando por fin lo consigo ella se hace a un lado y yo me pongo de pie para quitarle el maldito jean que nos separa, sus manos se posan en el borde de los míos y tira de ellos hacia abajo. Me toma de la mano y hace que caiga encima de ella otra vez.

Lame el tatuaje detrás de mi oreja y continúa besándome por la mandíbula hasta llegar a mi boca. La tomo de las caderas y giro sobre mi cuerpo para volver a dejarla encima de mi, ella aprovecha para comenzar a frotarse de adelante hacia atrás inevitablemente poniéndomela dura al instante. Me da un último beso en la boca antes de bajar por mi torso dejando chupetones a su paso y al llegar a mis caderas me mira sonriente.

Sin apartar sus ojos de los míos saca mi verga del bóxer y se la mete en la boca. Mi mano viaja a su cabeza impulsándola hacia abajo a la vez que hago el movimiento contrario con mis caderas y disfruto de sus ojos en blanco.

—Ven aquí —tiro de ella hacia arriba girando su cuerpo para quedar con mi cabeza entremedio de sus piernas—. ¿Alguna vez te dije que el sesenta y nueve es mi número favorito?

—Cada vez que lo hacemos...

Sus palabras son reemplazadas por quejidos de placer producto de lo que mi lengua ha comenzado a hacer. Paso mis brazos por debajo de sus piernas y aprieto sus nalgas para hacerme más espacio mientras continuo lamiendo y chupando su intimidad.

Ella deja de chupármela y apoyándose en mi pecho se endereza. Se mueve frotándose contra mi boca hasta acabar entre gemidos y gritos ahogados. Luego gira encima de mi cuerpo y me da un beso con los labios rojos e hinchados.

—Ahora ponte en cuatro que es mi turno —la tomo por las caderas ayudándola a posicionarse y sin aguardar más la penetro disfrutando del sonido de sus gemidos mezclándose con las maldiciones que dejan mi boca.

✨2✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro