Veintiuno
—Oye...pesas.
—Gracias por el cumplido, tu espalda es cómoda —dije.
Ash estaba a mi merced, y yo estaba de lo mas contenta pero, había algo que debía resolver antes.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro
—Oye...pesas.
—Gracias por el cumplido, tu espalda es cómoda —dije.
Ash estaba a mi merced, y yo estaba de lo mas contenta pero, había algo que debía resolver antes.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro