Cuatro
No he respondido los mensajes o llamadas que me hace el estúpido, mejor salgo de aquí. Tal vez se le ocurra aparecer en mi habitación.
Y así lo hice. Salí de mi hogar, mi dulce hogar.
-Oye, hola.
-¿Y tú eres? -pregunté al ver el chico que me hablaba. Y no estaba mal. Tenía el cabello negro con unos lindos mechones rojos.
-Soy Lucas -contestó.
Yo me quedé estática y pensativa. Ya no era pelirrojo. Ahora tenía el cabello oscuro con mechas rojas. Él me tocó el hombro, y fue gracias a eso pude volver a la realidad.
-Sabes, fue un malentendido lo que ocurrió entre Ash y yo -dijo apenado.
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