El viento helado les daba la bienvenida. Las personas de la manada estaban apenas iniciando su día cuando el lobo llamativo de Jimin apareció. Murmuraban mientras observaban su recorrido, Win los miraba curiosa, se preguntaba como serían las cosas de ahora en adelante, al llegar a la casa principal ella bajo del lomo del lobo, su cuerpo aún estaba agotado pero podía mantenerse de pie.

Las puertas se abrieron mostrando a los padres de Jimin quienes aún mantenían sus pijamas colocadas.

—Hijo...

Su madre fue la primera en acercarse, Jimin volvió a su cuerpo cubriendo su parte íntima, la mujer se quitó su bata entregandose la a Win y su padre siguió aquel gesto entregandose la a él.

—Mamá.

—Win...

Él hombre la miró duramente pero su gesto se suavizó al ver la herida que aún no cicatrizaba por completo.

—Señor... y-yo.

—Basta, dejaremos esto para después, ustedes dos entren de una vez, tomen un baño y duerman un poco.

Y con esas palabras él hombre desapareció dentro de las cuatro paredes de su hogar.

—No lo tomes personal hija, estuvimos muy preocupados por ustedes todo este tiempo, cuando llegaron las noticias aquí... él fue el primero en querer ir con ustedes pero las palabras de Jimin fueron técnicamente una orden para todos nosotros, no debíamos involucrarnos en esta situación.

Win lo miró sin entender, si sus padres ya sabían todo por qué no seguían el reglamento, ella había hecho algo sin perdón, mintió y oculto la vida de alguien, todo estaba en su contra.

—¿Porqué...

—Hablaremos de eso después ...por ahora vamos a dormir un poco, estoy muy cansado.

No dijo más solo lo siguió caminando detrás suyo, al llegar a la habitación donde se quedarían, Jimin volteó para cerrar la puerta y quedarse detrás de ella, no decía nada solo se podía escuchar si respiración agitarse cada vez más.

—Win...

—Lo se...

—Me iré por un par de días, quédate aquí con mis padres y ...

—No necesitas irte, después de todo te lo deb...

—No, no así, no quiero que nuestra unión se haga a partir de lo que debemos...está bien si no me aceptas ahora, lo entiendo pero no planeo utilizar te de esta forma, me iré por unos días y volveré para poner todo en orden, realmente no esperaba a que mi celo se presentará tan rápido...no te preocupes volveré pronto.

—Jimin.

Quería darse la vuelta y verlo pero ni siquiera sabía si podría controlar sus propios instintos, se supone que ahora que ambos estaban unidos por un lazo tenerse en esos momentos sería más sencillo y menos torturoso.

—Esta bien, todo estará bien...nos vemos después Win.

La puerta de la habitación fue abierta de nuevo y con un sonido seco culminó con su presencia en ese lugar, había huido de la casa simplemente por qué no aguantaría más con ella cerca.

—Jimin...

No podía ayudar lo simplemente por qué no se sentía capaz, le debia mucho y algo tan simple como pasar el celo junto a él se volvía la ecuación más difícil de resolver.

—Lo siento...