24
Lentamente sus ojos se abrieron recibiendo el resplandor del amanecer entrando por las grandes ventanas frente a ella, aquel lugar era diferente, no lo reconocía al instante pero el ambiente y el silencio le hacían entender que estaba en un lugar seguro.
Con tranquilidad y delicadeza se fue levantando sintiendo cada parte de si misma, cada extremidad entumecida y adolorida.
—Ah...
Se quejo suavemente al sentir esa sensibilidad en la parte de su hombro, aún dolía y eso significaba que su cuerpo no estaba sanando tan rápido.
—Al fin despiertas.
Jimin estaba en el umbral de la puerta con una taza de café entre sus dedos, él se encontraba solo con un pantalón de tela gris dejando su torso desnudo, su cabello desordenado y esa mirada llena de esperanza.
—¿Dónde estamos?
Ignoró por completo la forma en que él estaba y miro a su alrededor.
—Estamos en el límite de la manada, pedí que nos transladaran...ya habían hecho mucho por nosotros y bueno...creí que era lo correcto.
Ella asintió levantándose por completo y al tambalearse un poco su cuerpo fue cubierto con unos brazos por detrás de su cintura.
Aquel acercamiento la dejo inmóvil aún sin poder creer en que realmente ahora su vida y sus sentimientos serían de él.
—Lo siento...no quería incomodarte...
Jimin retiro sus brazos una vez que Win permaneció de pie.
—Tranquilo...Ahora...¿Que sucederá?
—...Debemos volver, tengo que arreglar toda esta situación y después...debo tomar el cargo de la manada, ya no se puede retrasar más.
—Jimin yo...
—No te disculpes, no más, te lo dije antes, esto lo hago por qué quiero, realmente quiero estar contigo...no sé cómo o por qué pero este tiempo...me haz ayudado demasiado. Asi que ahora toda esta situación será algo que debemos solucionar de la mejor manera y trabajar en equipo hasta que por fin puedas creerme.
Win se quedó en silencio solo aceptando sus palabras aún insegura de ellas pero ya sin refutar.
—¿Cuando nos iremos?
—Una vez que te recuperes por completo.
—Ya estoy bien...podemos volver este mismo día.
—Tardaremos en llegar si tú loba aun no puede salir pero creo que puedo llevarte...
—No te preocupes...estamos bien.
Aún que quería evitar estar cerca de él al final su cuerpo seguía débil y solo minutos después de su salida su loba se fué dejando la con un cansancio grande en el suelo.
"Sube...será más rápido si me montas"
Win lo miró acercarse y sin otra opción se subió a su lomo aferrándose con fuerza hasta que el reanudó su camino hacia casa.
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