Desde su perspectiva era ver una masacre sin poder hablar ni emitir ningún sonido en protesta. Aquella anciana tomaba su cuerpo entre sus manos y apretaba con fuerza haciendo que Win despertará inundando el lugar solo con sus gritos, Jimin quería hacer algo para parar todo aquel tormento pero simplemente no podía hacerlo, se lo pidieron insistentemente hasta que aceptó.

—Win...por favor resiste.

—Madre...gloriosa diosa permíteme darle fin a su sufrimiento.

La mujer recitaba con una voz segura mientras continuaba con su trabajo hasta que de un momento a otro Win empezó a dejar salir a su loba, sus uñas se fueron convirtiendo en garras y la venas empezaba a llenar su rostro.

—Es ahora o nunca, hazlo de una vez...¡Jimin ya!

Con ese grito él corrió subiendo encima de ella y enterrar profundamente sus colmillos en aquel lugar que aún seguía destrozado. Un horrible dolor la inundó, trataba de alejarlo pero todo su cuerpo fue tomado por las personas que estaban ahí, no podía interrumpir esa unión forzada, no cuando solo así su loba podrá estar en paz.

Sus ojos que estaban inyectados de sangre cambiaron de color, antes un hazel brillante y ahora un rojo profundo, el destino de ambos estaba siendo unido de manera brusca.

—¡NO!

Su grito desgarro un sin fin de emociones en cada persona presente y en quien estaba cerca, en el estaba el dolor y el miedo por un destino incierto.

—Es suficiente...

La señora lo detuvo colocando su mano en su espalda viendo como Jimin trataba de aferrarse a ella.

Él al alejarse y conectar su mirada sintió en su totalidad todos sus sentimientos, era algo nuevo y se sentía tan pesado que apenas bajo de la cama cayó al suelo.

Win...

¿Porque estás aquí? No debiste venir... Jimin..no quiero esto para tí.

—¿Estás bien?

Un chico se acercó a él ayudándolo a ponerse de pie.

—La siento...la puedo escuchar.

—Entonces... funcionó.

Win luchaba por mantenerse despierta pero al final el cansancio la venció.

—Debe descansar, su cuerpo está débil y muy herido. Dejemos que su loba la ayude.

Después de limpiar el lugar y limpiar la a ella todos se fueron dejándolos solos, Jimin estaba sentado a su lado mirando su rostro relajado y repasando una y otra vez cada parte de ella.

—Estoy aquí...por qué quiero estarlo... Win nunca, nunca creí que querer tener a alguien a tu lado significaría tanto...siempre pensé que estar solo era mejor por qué así no involucraba mis sentimientos, no haría sufrir a nadie y sería feliz...pero...ni siquiera se por qué quería ayudarte, es extraño en todos los aspectos posibles, no te conocía, no sabía nada de tí e incluso creí que estaba siendo muy tonto e inmaduro pero no eran mis sentimientos... Tony, ese tonto lobo quería estar contigo y después...ya no era solo él. Ojalá pudiera entender muy bien como sucedió todo, cuando iniciaron estos sentimientos pero no lo hago solo voy por qué creo que me hará bien...y estoy seguro ahora mismo de que lo único que me hará bien...es estar contigo...si puedes escucharme, piénsalo bien, dame la oportunidad que otro desperdicio, déjame intentarlo y ser tuyo...por favor.