Maratón (1/4)

Win estaba en el suelo tratando de cubrir las heridas con sus manos pero estás mismas terminaron rojas por la cantidad de sangre que salía de cada herida.

Aquel hombre se fue acercando a ellos dejando a Win en medio de ambos.

—¿Estás bien?

Le pregunto sin mirarla, sus ojos solo se centraban en NamJoon.

—No...

Dijo en un hilo de voz sin poder creer todo lo que sucedió en tan poco tiempo.

—Mmmh... Kim NamJoon, ¿Cierto?

—Solo vete, esto no te incumbe.

Una risa sin gracia se escuchó, un asentimiento le fue entregado mientras avanzaba hasta Win para ayudarla a levantarse pero está para ese momento ya estaba temblando de miedo.

Sin mucho esfuerzo la alzo entre sus brazos y así poder caminar a la salida y ayudar la como fuera posible.

—...una cosa más...ten mucho cuidado con lo que haces, pronto se te llamará.

Él hombre se detuvo justo antes de irse solo para decirle eso.

—¿De que estás hablando?

—En esta manada...no está permitido los ataques injustificados y menos en mi presencia.

Y con eso, ambos se fueron de ahí dejando a NamJoon nervioso por sus palabras.

Camino hasta alejarse de la puerta dejando que el aire lo golpeara fríamente. Sabía que todo eso había escalado de una manera horrible, ver a Win y repudiarla era tan difícil por qué después de todo ella era su amiga de años pero ya era inevitable, todo lo que ella significaba no le agradaba por qué no era la mujer que amaba, no era la misma persona, ni los ojos, ni la boca ,ni la voz, nada de eso le atraía.

Con un enojo reprimido salió en busca de ambos, debía parar todo en ese momento incluso si tenía que amenazar a Win y obligar a ese hombre a desaparecer.

Salió buscando por todos lados hasta poder sentir su olor en el aire, con una caminata dura y rápida llegó hasta donde ambos estaban, la enfermería,misma que se encontraba completamente sola.

Win se levantó de golpe cuando él entro al lugar, su respiración agitada y sus ojos inyectados de sangré.

—¿No haz acabado?

Aquel hombre se mostró frente a él, su postura y altura eran más grandes que la de él logrando intimidar lo por un par de segundos.

—Esto no te incumbe.

—NamJoon pará.

—¿Parar? ¿Ahora quieres parar?

—Es mejor que te vayas o te meteras en más problemas.