Lo peor del asunto no fue ser traicionada de esa forma. Win se desmayo después de verlos irse, quedó a la deriva en un lugar oculto y su cuerpo no fue visto por nadie.

Ya en la madrugada, ella despertó, su cuerpo adolorido y un ardor intenso en su hombro, aquel lazo seguía molestando recordando le que su vida fue robada.

Con dificultad se levantó tratando de ver a su alrededor, la oscuridad no le dejaba ver el bosque bien, en realidad su cuerpo y la debilidad del mismo no le permitían enfocar su visión.

Tambaleando se camino de regreso a casa, las luces poco a poco fueron apareciendo hasta que su hogar se mostró frente a ella.

Siguió adelante hasta que la puerta estuvo delante suya, con las manos temblorosas tomó el pomo e abrió suavemente.

Su familia se acercó con rapidez, Minha estando incluida en ellos.

—¡Win!

Su madre la tomó entre sus brazos justo antes de que ella cayera al suelo.

—¡Bob ayúdame!

Su padre la cargó llevándola hasta el interior de su hogar, la habitación principal fue su destino.

—Win... quédate despierta...

—Jonh ve por la abuela..Zack trae todas las hierbas medicinales que hay en la gaveta... Minha...sal de aquí.

Cada uno siguió las instrucciones de su madre siendo su hermana la última en permanecer.

—L-lo siento mamá... y-yo no...

—Minha...solo vete a tu cuarto.

Win solo podía escuchar a su madre y como está se movía por la habitación, su cuerpo no lo sentía y su mente parecía estar nublada.

—Win...hija abre los ojos, permanece aquí conmigo.

—Mamá...

—Vamos cariño, habla todo lo que quieras solo sigue consciente.

—...Lo s-siento...

—No tienes que disculparte de nada...no eres la culpable, hija...todo estará bien.

La habitación se empezó a llenar de gente y aún que ella no los podía ver los escuchaba.

—Salgan de aquí, hija, tendrás que ayudarme, debemos intentar romper el lazo.

—Mamá...eso nos traerá problemas.

—Es la única opción si quieres que mi nieta siga con vida.

—...Hay que hacer un acuerdo con la diosa...podría servir.

—Eso tomará tiempo...y Win sufrirá en el proceso.

—Lo se...pero no quiero arruinar le la vida...no más de lo que ya está.

—Bien entonces...hay que atar la.

Piernas y brazos fueron apretados con cinturones de cuero. Su boca fue abierta y en ella metieron dos piedras en cada lado de su boca. Su madre la miró con miedo y después se alejó dejando a su madre continuar con el proceso.

En latín recitaba las palabras de aquel juramento a la diosa, Win empezó a sufrir internamente ocasionando que su cuerpo buscará liberarse de ese dolor.

Las venas de su cuello se empezaron a mostrar, sus ojos se abrieron con fuerza mostrando la sangré brotar de ellos.

—¡Madre divina danos la oportunidad de unir a esta mujer a otro hombre, permite que resista la traición y el abandono hasta que el día de su nueva unión se de y a cambió podrás llevarte sus sentimientos vagos y perpetuos...adorada diosa sana su dolor, te lo pido!

Win empezó a gritar, los colmillos siguieron mientras ella trataba de desgarrarse sin éxito alguno.

Su cuerpo se retorcía dejando ver como su hombro era marcado por aquella quemadura,misma que era la promesa de la diosa hacia ella dejando la sobrevivir.

Un último grito se escuchó para después verla caer en un sueño profundo.

—Esta hecho...la manada lo sabrá.

—¿Ella está bien?

—Lo estará...por ahora, solo dejala dormir.