8 semanas después...

Bella:

Estaba nerviosa. No. Estaba muy, muy, muy nerviosa. Hoy descubriré el sexo de mi bebé. Estoy emocionada, feliz, aterrada, ansiosa, ¡no lo sé! Solo quiero saber el sexo de mi bebé.

—Ya deja de comerte las uñas, amor, hoy sabremos el sexo— dice Christian besando mi cien.

—Ojalá, ya quiero saber si es niña o niño.

—No me importa que sea niño o niña, con tal que venga sano y salvo y sin ninguna complicación, está bien.

—Si, eso también amor.

—Ten— dice dandome una barra de chocolate— es para que vayas comiendo. Dicen que si comes chocolate antes de descubrir el sexo del bebé, el bebé se moverá y será más fácil verlo.

—¿De dónde sacaste eso?

—Mi mamá me dijo, y a ella le dijo mi abuela.

—¿Y funciona?

—Mamá me dijo que funcionó conmigo.

—Dame acá eso.

Empecé a comer y la devoré en menos de tres minutos.

—Ahora tengo más ganas de comer chocolate.

—Te daré más chocolates después, vámonos que perderemos la consulta.

Subimos a su auto y empezó a conducir. El viaje era tranquilo, bajé la ventana para que el aire fresco me diera en la cara. Christian me dió otra barra de chocolate, esta la comí calmadamente hasta que llegamos al consultorio médico.

—Entremos— dice tomando mi mano.

Nos sentamos en la sala de espera. Mi pierna estaba inquieta, toda yo estaba inquieta.

—Ya cálmate, cariño.

—Tu no eres la que está embarazada, así que cállate— dije y mi tono salió más fuerte de lo que pensé.

—Tampoco era para que te comportaras así— puso los ojos en blanco.

—Lo siento, estoy nerviosa.

—No se nota— dijo con sarcasmo.

Seguía con el tema de la pierna. Pero esta vez con mayor razón porque estaba una mujer con un bebé. El bebé lloraba y lloraba, no paraba de llorar. Ojalá y el mío no sea así, se lo pido al cielo. ¡Me volveré más loca de lo que ya lo estoy!

—Bella Jones— me llamaron—. Su turno.

Con nerviosismo me levanté y entré al cuarto. Christian también.

—Bien, comencemos, ¿quieren saber el sexo del bebé, no?

No dije nada. Sin embargo, Christian fué el que respondió.

—Si. Está nerviosa, por eso no responde— sonrió.

—No es nada del otro mundo— dijo la doctora—. Ahora aplicaré este gel en tu barriga, lo sentirás un poco frío, pero es lo normal.

Me subió la camisa y aplicó el gel. Si que era frío, me incomodó un poco pero luego fué normal.

—Bien, ahora sabremos el sexo, ¿preparados?

Christian tomó mi mano y asentimos juntos.

La doctora pasó por mi barriga un aparato que, si les soy sincera no sé cómo se llama.

—Miren— dijo apuntando a la pantalla— ahí se puede ver al bebé.

Era hermoso. Demasiado hermoso. Mi bebé, mi hijo o hija.

—Esperen...— dijo la doctora.

—¿Hay algo malo, doctora?— preguntó Chris.

—Denme un momento.

Buscó sus lentes entre sus cosas y se los puso.

—¿Qué ha pasado?— pregunto.

—Escuchen.

De la pantalla se escuchaba el latido del bebé.

—Escuchen atentamente.

Movió el aparato y se escuchó un latido de corazón diferente al primero.

Espera... ¡¿QUÉ?!

—¿Saben lo que significa, no?— pregunta la doctora.

—Gemelos— dice Christian.

—O mellizos, son cosas diferentes
Los gemelos nacen en un mismo saco amniótico. Los mellizos, en diferentes sacos. Eso se verá a los siete u ocho meses. Ahora usted tiene... tres meses y medio.

—Dios— fué lo único que pude articular.

—Felicidades— dice la doctora con una sonrisa.

—¿Nos puede dar un momento doc?— pregunto.

—Claro, avísenme cuando terminen.

Salió del cuarto dejándonos solos a Christian y a mí.

—Esto tiene que ser una maldita broma— dije.

—Cariño, deja de maldecir.

—Es que... ¡Tendré dos bebés Christian! ¡Dos!

—Mírale el lado positivo, nuestro bebé tendrá alguien con quién jugar— sonrió.

—No es así de fácil, amor. Perdona la expresión pero... ¡Dos bebes saldrán por mi vagina! ¡Dos!

—¡Bella!— me regañó.

—Te dije que me perdonaras la expresión.

—Sé que no es fácil, pero estaré contigo en todo momento— besó mi cien.

—Lo sé. Ahora, ¿cómo rayos es que tendré gemelos o mellizos? Si para tenerlos debo tener algún familiar con gemelos, y en mi familia creo que no hay nadie así, creo.

—Le preguntaré a mamá para ver si en mi familia hay algunos gemelos o mellizos.

—Le preguntaré lo mismo a mis padres.

La doctora volvió a entrar con una sonrisa en su rostro.

—Ahora, ¿Quieren saber el sexo de los bebés?

—Si— dijimos Christian y yo al unisono.

—Bien.

Volvió a hacer el mismo procedimiento de antes y miré la pantalla. Aún no puedo creer que vaya a tener dos bebés, pensé que solo tendría uno ¡Ahora resulta que son dos!

—Bien... Déjenme ver... aquí— apuntó a la pantalla—. ¿Pueden verlo?

Sinceramente, yo solo veía blanco y negro, y la forma del bebé, bueno, de los bebés.

—Al parecer no ven— rió —tendrán dos varones— informó la doctora— felicidades de nuevo.

No puede ser, más hombres en casa.

—Le enseñaré a ambos jugar fútbol— dijo Chris con una gran sonrisa.

—Se nota que está feliz, señor Jones— dijo la doctora.

—Estoy demasiado feliz, doc— respondió—. Bella es la mujer a la que amo, y tener dos hijos con ella es lo mejor que me puede pasar.

—Yo también estoy feliz— sonreí—, pero a la misma vez estoy nerviosa— dije.

—Es normal señora Jones. Yo tengo cuatro hijos, así que imagínese— rió.

Reí con ella.

—Bella, quisiera hablar con la doctora un momento a solas— dice Christian.

—Está bien— dije—. Adiós doc.

—Adiós, te veré en la próxima consulta.

Me senté en una silla y esperé unos minutos hasta que Christian salió.

—¿Qué hablaban?— pregunté.

—Solo le preguntaba más sobre los bebés.

—Entonces yo también podía estar ahí— lo miré con los ojos entrecerrados.

—Ya, vámonos— sonrió.

Christian condujo hasta la casa de mi madre. Aunque vivimos a dos calles, tengo una semana que no la visito.

Christian estacionó el auto y bajamos tomados de la mano. Abrí la puerta.

—¡Hola, familia!— exclamo a entrar en la sala.

—¡Hija!— exclaman mis padres.

Me abrazaron (no muy fuerte) y nos sentamos a charlar un poco.

—Bien, cuéntenos, ¿qué será ese pequeño bebé?, ¿un dulce niño o una adorable niña?— pregunta mi padre.

Ambos estaban atentos a lo que diría.

—Bueno... sobre eso...

—¿Qué pasó?— preguntó mi madre.

—Que ya no tendré un bebé...

—Bella, ¿qué estás diciendo?— dice mi madre con cierto desconcierto.

—Mamá, no me dejas terminar— reí nerviosamente—. Ya no tendré un bebé, ahora tendré dos— dije mostrándole el eco queme había hecho la doctora.

—¡¿Qué?!— exclaman ambos al mismo tiempo.

—Si, la doctora nos dijo que son dos varones, pueden ser gemelos o mellizos— sonreí.

—Me alegro hija, ¡tendré dos nietos!— sonríe.

—Si, mamá. Y quería preguntarte, ¿en nuestra familia hay personas mellizas o gemelas? La doctora nos dijo que para tener mellizos o gemelos en mi familia tiene que haber alguno, o en la de Christian.

—Bueno, tu abuela tenía una gemela, pero murió cuando tenía diez años. Mi prima Jade tiene una gemela que se llama Jaeda. Así que de mi familia si hay gemelos.

—En la mía solo estaban unos mellizos, ambos están en la marina ahora.

—Ahora tendré dos bebés— sonreí nerviosa—. Ambos saldrán por mi vagina, no puede ser— dije un poco preocupada.

—También existe la cesárea cariño.

—No, no y no. No quiero que corten mi piel, prefiero que dos bebés salgan por mi vagina a que corten mi piel.

—¡Bella!— exclamaron, Christian, mi mamá y papá al mismo tiempo.

—Es la verdad. Lo siento por ser tan directa con mis palabras.

—No tienes filtro— ríe mamá.

—Me parezco a tu esposo— reí.

—Demasiado— admitió mi padre.

—Bella, debemos irnos— dijo Christian mirando la hora.

—Ah, si— me levanté del sofá—, mamá, papá, fué bueno verlos. Mañana no podré venir, pero les prometo que vendré pasado mañana y dormiré aquí.

—Está bien cariño, no tenemos problema. Cuidense mucho por el camino— dijo mamá.

—Cuidate cariño— dijo papá besando mi frente.

—Adiós señor Jackson, señora Natalia.

—Adiós Christian— dijeron ambos al unisono.

Nos subimos al auto y Christian empezó a conducir. Nos estamos quedando en un apartamento alejado, casi en el centro de la ciudad, el lugar es precioso.

Cuando llegamos Christian abrió la puerta del auto para mí, entramos al edificio y tomamos el ascensor para luego entrar a nuestro apartamento.

Espacioso, para dos personas, ahora seremos cuatro.

Me recosté en el sofá y encendí la televisión para ver una película. Christian se acercó a mí y se recostó a mi lado. Estábamos viendo la película y de repente sentí la respiración de Christian en mi cuello. Suspiré y no le presté atención.

Tenemos... Dos meses sin hacer nada. Nada de sexo, nada de juegos, nada.

Sentí que dejó un beso en mi hombro y luego uno en mi cuello.

—¿Qué estás haciendo?— pregunto.

—¿No puedo besar a mi esposa?— pregunta.

—Si puedes, pero no de esa forma.

—¿De qué forma?— habló en mi oído.

—De una forma provocativa.

—Oh no, esas no son mis intenciones— siguió besándome.

—Me imagino.

Intenté levantarme, pero Christian me lo impidió.

—¿Si te das cuenta que no hemos hecho nada en dos meses?

—Lo sé, pero no podemos...

—¿Por qué no?— pregunta besando mi mejilla.

—El... Los bebés, Christian.

—Bella, por favor.

—Me preocupo por ellos, ¿vale?

—Mira— me besó de nuevo—, le pregunté a la doctora— me dió otro beso— y me dijo— me miró a los ojos—... que podía tener relaciones sexuales contigo, ella me lo aseguró y por eso te lo estoy diciendo.

Lo miré un poco dubitativa.

—Vamos— besó mi mejilla— yo sé que tú también quieres esto.

¿Lo quería?

¡Joder, si que lo quería!

—Bueno— lo miré fijo a los ojos—... joder, si que lo quiero— esta vez fuí yo quien lo besó.

Me senté en su regazo y seguí besándolo, Dios extrañaba esto. Sentí un bulto en mi trasero y jadee.

—Un simple beso— dijo.

Sentí mi zona íntima mojada.

—Quiero sentirte, Chris. Quiero sentir tus caricias y tus besos por todas las partes de mi cuerpo. No sabes lo mucho que extrañaba esto— lo besé.

Sentí como se levantó del sofá y me cargó hasta que llegamos a la habitación. Me puso gentilmente en la cama y me comenzó a besar de nuevo.

—No sabes cuanto te amo—  dijo besando mi cuello.

—Si lo sé, me amas con la misma locura con la que te amo yo.

Me miró por unos segundos y me sonrió. Sus ojos verdes brillaron con bastante intensidad.

Me quitó la camisa y luego la falda que llevaba puesta. Yo lo ayudé rápidamente a quitarse la camisa mientras sonreía como una tonta. Se quitó el pantalón y ambos quedamos solo en nuestra ropa interior.

—Lo necesito ahora— gemí.

Se inclinó un poco a la mesa de noche, abrió la gaveta y sacó un condón.

Respiré profundo cuando bajó mis pantys y las sacó. Él bajó sus bóxers.

Se abrió paso adentro de mí lentamente, sentí un poco de incomodidad debido a que hace un tiempo no habíamos estado juntos.

—Ve lento, por favor— dije mirándolo a los ojos.

—Voy a hacerte el amor, cariño, será lento, placentero y tierno— besó mi mejilla.

Juntó su frente con la mía y sentí cuando entró lentamente en mí. Mis labios se entre abrieron un poco y cerré los ojos por un segundo.

—¿Continuo?— pregunta.

Asentí y empezó a moverse lentamente dentro de mí. Tenía un pequeño dolor al principio, pero luego desapareció a medida que él se movía.

Su movimiento contra mí nunca fue brusco ni rápido, todo lo contrario, era suave y muy lento, así me gustaba.

Christian plantó un casto beso en mis labios y gemí en ellos.

—Christian...— gemí.

Al cabo de unos segundos llegué a un suave orgasmo que me hizo estremecerme un poco.

Chris se removió, se sacó el preservativo, le hizo un nudo y lo echó a una papelera que teníamos en al habitación para luego acostarse a mi lado.

—Te amo tanto, cariño— dije con mis ojos casi cerrandose.

—Yo te amo aún más— besó mi cien.

Unos minutos después me quedé dormida con la mano de Christian en mi barriga.

Que increíble es dormir así.

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Nota de autora: HOLAAA. He estado muy perdida, pido perdón gente T.T

Bueno, bueno. Tendremos a los gemelos/mellizos Jones, ¿serán igual que su padre? Espero que sí.

Tengo en mente sobre qué será el próximo extra (aparte del de cuando da a luz) y sé que ese les encantará ;)

Nos leemos en otro extra, lxs tqmmmm <3

PD: recuerden seguirme en instagram, ahí subo edits, ilustraciones, moodboards, etc sobre la historia: @victoria.m.abreu

PD²: estoy en bloqueo gente, no sé cómo es que escribí este extra, pero para mí quedó muy extraño y no me gustó mucho T.T