Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo

Este Epílogo es muy largo, intenté hacerlo corto pero la creatividad se apoderó de mí... y bueno, salió esto, espero y lo disfruten.

8 años después...

Christian:

La vida sigue...

Hay que seguir la vida con o sin las personas que queremos.

Estos ocho años con Bella han sido... no diré que perfectos, maravillosos y muy lindos. Porque no es así.

Si hubo momentos inolvidables, pero no todo es color de rosas. Hemos discutido, perdonado (no infidelidades), amado, hemos sido felices en su momento.

Hoy Bella se gradúa de profesora en literatura, eso es lo que le apasiona, era obvio que optaría por ser profesora en literatura.

¿Y yo? Yo me gradué de una universidad de fútbol americano, se puede decir que soy una clase de estrella del fútbol.

Eso se lo debo de agradecer a Bella. Ella me apoyó muchísimo en mis primeros días en la universidad. El primer año no soportaba el entrenamiento, estaba que tiraba la toalla.

Pero Bella (vía Skype) me apoyó y me dijo que no me rindiera, que siguiera mi sueño y que ella siempre me apoyaría. Eso fué como mi... motivación, para yo seguir, y gracias a ella en los próximos días estoy por firmar un contrato por dos años, me darán buena paga y me patrocinaran muy bien. ¿Qué más puedo pedir?.

Hoy es la graduación de Bella, ella no sabe que estoy aquí.

Ella piensa que estoy resolviendo cosas sobre ese contrato, es lo que debería de estar haciendo pero, les pedí a mis patrocinadores que me dieran una semana libre, la cual me dieron con mucho gusto porque prácticamente he estado viviendo en las oficinas de los patrocinadores, arreglando papeles, pasaportes y todo eso.

Ella cree que no ví la cara de desilución que puso cuando le dije que no vendría, cuando me vea estoy seguro de que se sorprenderá muchísimo.

Se preguntarán ¿Y los chicos?.

Pues Jack y Sophie siguen juntos, se han distanciado unas cuantas veces pero se aman, siempre lo han hecho. Ellos me aseguraron de que vendrían, espero que sí puedan venir.

Daniel y Claire, tienen una hermosa niña, que tiene un año, se llama Claire Daniela Miller Franco.

Tiene unos cachetitos muy lindos que provoca apretarlos todo el tiempo.

También dijeron que vendrían, las palabras de Daniel fueron: Oliver será la futura profesora de mi pequeña Claire hermosa. Si lo vieran cuando tiene a la pequeña Claire entre brazos, se comporta como el ser más dulce y empalagoso de este mundo.

Cuando la cargo, los chicos me dicen que me veo muy bien con un bebé entre brazos, y... aún soy jóven, pero tener un hijo con Bella, con la chica que he amado desde preparatoria, la que ha pasado ocho años a mi lado y la que siempre me apoya... me gustaría demasiado, sería como... la semilla de nuestro amor.

Estoy a punto de llegar a la graduación de Bella. Con un ramo de rosas y de nuevo unos anillos, como los de hace muchos años, aunque estos no son normales... estos son... de matrimonio.

La gente pensaría: "aún eres jóven, no te amarres a una chica" o "apenas tienen 26 años, no durará mucho". Esos comentarios no me importan, para nada, estoy seguro de lo que quiero hacer y del futuro que quiero con Bella, quisiera tener hijos, obvio, a su tiempo, tener una casa propia con ella, pasar nuestra primera navidad en nuestra casa y muchísimas cosas más.

Llegué a el lugar en donde se llevaría a cabo la graduación, estacioné el auto, lo apagué y salí de este para entrar al establecimiento.

Al entrar me encontré con la señora Oliver, la madre de Bella, la cual se volvió a casar con el señor Jackson.

—Christian, hijo, pensamos que no vendrías— dice mi suegra al verme.

—Vine lo más rápido que pude señora Oliver— le digo

Los padres de Bella forman parte de mi plan. El cual es el siguiente:

Esperar a que termine la graduación de Bella.

Llevarla a la ciudad en donde estudiábamos. Ella se tuvo que mudar a otra ciudad para poder ejercer su carrera de profesora.

Esperar un día.

Llevarla al parque en donde le pedí ser mi novia y pedirle matrimonio ahí.

Creo que no suena tan difícil que digamos.

Creo que es bueno ¿No? Pedirle matrimonio en el lugar en donde nos hicimos novios y ahora seremos esposo y esposa. Si, creo que sí es bueno.

—Puedes llamarme Natalia, Christian, ya te lo he dicho muchas veces— me dice la madre de Bella.

—¿Cómo está señor Jackson?— le pregunto al padre de Bella.

—Muy bien muchacho, ¿Estás nervioso?— pregunta.

—Voy a admitirlo, si, un poco, pero es pasado mañana que le propondré matrimonio, no hoy. Recuerden que pienso llevarla al parque en donde nos hicimos novios, y para eso debo viajar a la ciudad.

—Ah sí, bueno siéntate al lado de Natalia— dice el padre de Bella.

Me senté al lado de la madre de Bella y al rato la ceremonia de graduación inició.

Luego de pasar a un montón de personas. Venía Bella.

—Bella Oliver, hoy le entrego su diploma. El cual la convierte en una profesora oficial, espero que lo que aprendió aquí lo enseñe cuando comience en su trabajo, ¡Felicidades!.

Bella lucía muy emocionada, miró hacía donde estaban sus padres y yo oculté mi rostro con el ramo de rosas.

Luego de pasar otras personas, lanzaron los birretes al cielo.

Bella corrió hasta donde estaban sus padres y los abrazó, sin darse cuenta de que yo estaba ahí.

—Felicidades hija— dice la señora Natalia.

—Estamos orgullosos de tí princesa— dice el señor Jackson.

—¡Bella!— gritaron a lo lejos.

Venían Sophie, Jack, Claire, Daniel, la pequeña Claire, Lindsey la hermana de Bella, su esposo, quién es un chico europeo con el cual tiene un hijo, un niño guapo, se llama Alex.

Bella corrió hacía ellos y todos la felicitaron.

—¿Y Christian no vendrá?— pregunta Lindsey.

—Me dijo que estaba ocupado, ya sabes todas esas cosas del patrocinio, el contrato, papeles  y eso— dice Bella un poco triste.

No esperaré más, este es el momento.

—Mmm, que curioso— cuando dije esto Bella se volteó rápidamente— porque a mí me dijo que vendría— terminé de decir con una sonrisa.

—¡Chris!— dijo dándome un abrazo— pensé que no vendrías— dijo con unas lágrimas en sus ojos.

—No me iba a perder este momento tan especial para tí Bella— dije dándole un beso en los labios— estas son para ti— digo dandole el ramo de rosas.

—Gracias, están hermosas— dice besando mi mejilla.

—¿Sabes qué?— le pregunto.

—¿Qué?.

—Iremos a la ciudad, a tu casa— digo con una sonrisa.

—¿En serio?— pregunta emocionada.

—Si, nos vamos hoy por la noche, ya quiero ver a mis padres a mis hermanitos, bueno a mis hermanos, ya crecieron— digo.

—Si, Zacharya ya tiene dieciocho, y Charlotte ¿Diecisiete verdad?.

—Si, ya no son unos niños— digo soltando un suspiro.

—Bueno, ¿Cuando vamos? ¿Ahora? Me gustaría, tengo un buen tiempo que no voy a mi ciudad, tampoco a la casa de mis padres— dice entusiasmada.

—Te dije que en la noche Bella— digo riendo un poco.

—Está bien, y... necesito hablar contigo sobre algo.— dice seria.

—¿Que quieres hablar conmigo?— pregunto con el entrecejo hundido.

—Es sobre nosotros. Pero no hablemos de eso ahora, vamos a celebrar que al fin salí de esa universidad, no sabes lo mucho que esperé este día— dice con una gran sonrisa.

¿Qué quiere hablar Bella conmigo? ¿Quiere terminar con lo nuestro? Si hemos tenido uno que otro problema pero no era para tanto. Debo calmarme, de seguro no es eso, es otra cosa, si.

Fuimos a el apartamento en el que Bella y yo vivimos.

Me gusta vivir con ella, pero, yo sueño con una casa propia, donde ambos vivamos, que tengamos que pintarla ambos, que tengamos que poner los muebles nosotros mismos, una casa en donde si... tenemos hijos, crezcan felices.

Los padres de Bella se fueron de nuevo a la ciudad al igual que Lindsey, su pequeña familia, Claire, Daniel, pequeña Claire , Jack y Sophie, dijeron que nos estarían esperando.

Terminé de abrir la puerta del departamento y ambos entramos.

Bella tumbó su cuerpo en el sofá y soltó un gran suspiro.

—Al fin puedo descansar un poco— dice con calma.

—Me imagino que aún no darás clases en alguna escuela, Instituto o universidad ¿Verdad?— digo.

—¡No!, Esperaré un mes, o dos, o tres, no lo sé, aún no me siento preparada para dar clases, pronto lo haré.

—Bueno.

Iba caminando hacía el cuarto y ella habló.

—Debemos hablar Christian.

Carajo, usó mi nombre completo, esto es serio.

Caminé hacía ella y me senté a su lado.

—¿De qué debemos hablar? ¿Me vas a dejar? Si es así me lo puedes decir, te juro que no me alejaré de ti jamás...

—Tranquilo tranquilo, no es eso— dijo soltando una risita— nunca me podría alejar de tí, has sido tú desde que tenía diecisiete años, hoy tengo 26, recién cumplidos hace un mes, y aún estás conmigo, luego de ocho años que no han sido muy fáciles, pero estamos juntos.

No voy a mentir, sentí alivio, mucho alivio.

—Está bien, te amo Bella, no sabes cuánto, yo tampoco me alejaría de ti, si algún día me lo pides te juro que no lo haré.— digo besando su cien.

—Jamás te pediría que te alejaras de mí, te amo Chris, siempre lo he hecho— dice dándome un pequeño beso en los labios.

—¿De qué querías hablar?.

—Ah...— pensó— lo olvidé, vamos a preparar algo de comer, muero de hambre.

La seguí hasta la cocina y preparamos la cena, la cual estaba deliciosa.

—Yo te ayudo a lavar los platos— digo parandome de la silla.

—¿Te molestaría lavarlos todos tú?, Me siento un poco agotada y mi espalda duele un poco.

—Ve a descansar Bella— digo besando su cien— voy cuando termine aquí.

Con eso ella salió de la cocina y se dirigió hacía la habitación.

Empecé a lavar los platos y luego de muchos platos, al fin terminé. Sequé mis manos y me dirigí a la habitación.

—Pensé que estabas cansada— digo entrando a la habitación.

—Lo estoy, pero recordé que tenemos que ir a la ciudad y me puse a empacar— dice.

—Bella, son las 6:24 pm, nos vamos a las siete y media.

—Quiero tener todo preparado Chris.

—Bien, yo arreglaré la mía.

—Mientras lavabas los platos hice tu maleta, estoy haciendo la mía ahora.

—Bueno, nos iremos más temprano entonces— digo con un sonrisa.

—Bien, ¿Nos iremos en avión o en auto?— pregunta.

—¿Qué quieres tú?.

—Avión, pero no quiero que el auto se quede aquí, si vamos a la ciudad tendremos que salir en el auto de mis padres y no quiero molestarlos mucho— dice ella.

—Podemos irnos en avión y el auto también.

—Bueno, está bien.

En auto llegar a la ciudad tomaba 5 horas, en avión dura menos.

Con las maletas ya hechas salimos del apartamento y conducí hasta el aeropuerto.

Nos subimos al avión y este despegó.

—Tengo sueño, me voy a dormir— dice bella.— me despiertas...—bostezó— cuando lleguemos.

—Está bien, descansa— digo besando su cabeza.

Ya quiero llegar a la ciudad, quiero ver a mis padres, a mis hermanos, quiero ver todo.

Mamá tiene un nuevo esposo, se llama Harry, me cae muy bien, ha sido bueno con mamá y la trata bien.

Papá, ya no sigue con mi tía Maggie. Ella lo dejó el año después que tuve el accidente. Papá tiene una novia, se llama Cristina, es una mujer amable, llevan 3 años juntos.

Miraba por la ventana el cielo y las luces del avión se apagaron, indicando que ya era tarde.

Sentí mis ojos pesados y caí rendido ante el sueño.

Bella:

Feliz...

Así me sentía.

Me he graduado.

Y lo mejor que es en lo que más amo, en literatura.

Profesora Bella Oliver.

Uh, se escucha profesional.

Cuando ví a Christian llegar a mi graduación, me sentí muy feliz, no pensé que fuera a asistir, me dió una sorpresa que disfruté muchísimo.

Estos años con él, han sido... Agradables.

Lo amo cada día más.

Sueno muy cursi, pero es lo que siento.

He querido hablar con él muchísimas veces, pero no está mucho en el departamento.

Necesito hablar con él sobre algo muy importante para mí... o bueno, para ambos.

Estoy embarazada.

Lo descubrí hace cinco o seis semanas.

El día que Christian y yo cumplimos ocho años de noviazgo. Ese día las cosas... se pusieron... picantes, entre ambos y pasó lo que pasó.

Las semanas siguientes, sentí mareos constantes, dormía demasiado y mi menstruación no llegaba.

Decidí comprar una prueba de embarazo... o bueno, tres pruebas, no se sabe.

Me hice la primera. Positivo.

Me hice la segunda. Positivo.

No tenía caso hacerme la tercera porque la respuesta sería la misma. Positivo.

Cómo soy solo un poco terca, fuí a una clínica y me hice los exámenes, los cuales fueron igual, Positivo.

Sentí miedo, sí. Pero luego me dí cuenta de algo; en mi vientre está creciendo un ser humano, una pequeña persona a la cual amo sin aún conocerlo o conocerla y lo mejor de todo, un bebé con el chico que amo.

Seré una madre jóven, otras chicas solo... no los quieren y recurren a cosas que atentan con sus vidas.

Yo estoy segura de que quiero a este bebé, he terminado mis estudios, de ahora en adelante puedo solo me dedicaré a mi embarazo. Ay, ya sueno como a una mujer adulta.

No le he dicho a nadie que estoy embarazada, ni siquiera a Sophie, ella y yo hemos hablado mucho pero no me ha nacido decírselo.

No lo mantendré oculto, se lo diré a mamá cuando llegue, quiero decírselo a alguien ya, estoy emocionada, asustada, y feliz.

Cuando aterrizamos, yo aún estaba dormida y Christian me despertó.

Eran las 8:36 pm.

—Ven, vamos por el auto.— dice Chris.

Caminamos hacía un lugar grande, muy grande y sacaron su auto.

Subimos a este, lo encendió y emprendió nuestro viaje hacía la casa de nuestros padres.

—¿Qué haremos?— pregunta Chris.

—Estaba pensado en que yo me quedaba a dormir en casa de mis padres y tú en la de tu mamá.— digo.

—Creo que es lo mejor, mañana te llevaré a la casa de mis padres para que saludes a mamá y eso— dice él.

—Ya quiero ver a tu mamá— digo— amo sus postres, los de mi mamá también son ricos pero tú mamá hace algo que... no lo sé, solo sé que quedan deliciosos.

—A mí me pasa lo mismo con tu mamá, pero con la comida— dice riendo un poco— su comida es... exquisita, de hecho, cuando lleguemos, veré si hizo algo de comer.

—Comelón— digo riendo.

—Dulcera— dice entre risas.

Llegamos a mi casa y le dije a Christian que bajara mi bolso.

—¿No puedes hacerlo tú Bella Oliver?— pregunta Chris.

—Estoy cansada Christian Jones— digo riendo un poco.

—Bien, pero primero voy a fumarme un cigarrillo— dice sacando una cajetilla y un encendedor de su bolso.

—Te dije que no me gusta que hagas eso.

—Bella, es uno solo, ya sabes como dicen, uno solo no mata.

—Nunca he escuchado eso— dije con los ojos entrecerrados.

—Bueno, ahora lo estás escuchando de mí.

—Te esperaré adentro— dije, para luego entrar a mi casa.

Entré en silencio, el auto de mamá no estaba así que supuse que papá había salido.

Un olor que reconocería en cualquier lado me atrajo hasta la cocina.

Mamá estaba sacando una lasaña de el horno.

—Espero que le aclares a papá que la mitad de esa bandeja de lasaña, es mía— dije riendo un poco.

Le diré a mamá discretamente que estoy embarazada.

—¡Hija!, Llegaste, que bueno verte, aunque te ví ayer te extrañé, amor de madre— dijo abrazándome y riendo un poco.

—También te extrañé mamá, no me abraces muy duro, vas a lastimar a mi bebé— digo aguantando la risa.

—¿Cómo que...? ¿Bebé?, ¿Bella...?

Sonreí con toda la felicidad que tenía.

—Si mamá, estoy embarazada— dije en voz baja.

—Oh Dios Bella.

—¿Mamá?.

—Oh Dios, estoy... estoy tan feliz— dice sonriendo— seré abuela ¡Seré abuela!.

—Mamá, por favor baja un poco la voz, quiero que sea una sorpresa.

—Ah, perdón. ¿Cómo?... bueno, sé como— rió— ¿Desde cuándo lo sabes?— pregunta.

—Hace cinco semanas mamá.

—Estoy feliz por tí hija, descubrirás lo que es ser madre y amar a un hijo— dice volviéndome a abrazar.

—Me imaginé muchas reacciones menos esta— reí.

—Terminaste tus estudios y eres mayor, es un momento prudente para ser madre, tienes 26 años hija, además, tenías que darme un nieto o nieta antes de que me pusiera más anciana— dijo lo último riendo.

—Vamos mamá, así estás perfecta.

—Gracias, pero ya sé que estoy anciana, así que no me des consuelo— dijo riendo.

—Bueno, ¿En qué te ayudo?— digo poniéndome un delantal.

—En nada— dijo mamá quitándome el delantal— no te dejaré hacer nada mientras estés aquí.

—Mamá...

—Es mi última palabra.

—Hola señora Natalia— dice Chris entrando a la cocina.

—Christian, que bueno verte— dice mi madre amablemente.

—¿Que huele tan delicioso?— pregunta él.

—Hice lasaña.

—La mitad es mía— dije rápidamente.

—Señora Natalia, usted sabe que la quiero mucho, así que espero que me dé una gran porción de su magnífica lasaña— dice Chris.

—Tranquilo Christian, te daré una gran porción. Bella no puede comer mucho— dice mi madre.

—Es cierto— dice Chris— eres una tragona igual que yo— dice Chris dirigiendose a mí.

Me encogi de hombros y reí.

Escuchamos la puerta principal abrirse y papá entró a la cocina.

—Que bueno verlos— dice papá con una sonrisa.— sobretodo a ti, mi princesa— dice papá besando mi cabeza.

—Igualmente papá— dije con una sonrisa.

—Traje lo que faltaba Nati— le dice papá a mamá.

—Gracias amor.

Mis padres se dieron un beso y escuché a Christian susurrarme al oído.

—Quiero un futuro así, contigo— dijo besando mi cabeza.

Lo miré a los ojos y lo abracé, él me devolvió el abrazo.

Cuando me giré hacía mis padres nos, ellos nos estaban mirando.

—Bueno, ya que Jackson trajo lo que faltaba, es hora de comer— dice mamá.

—Oh, señora Natalia, la mía es para llevar, debo llegar a la casa de mi madre antes de que se acueste a dormir— dice Chris.

—Está bien Christian, una lasaña para llevar en camino.

Christian y yo nos dirigimos a la sala y nos sentamos en el sofá.

—Mañana te llevaré a un lugar ¿Sí?— dice.

—Contigo a donde sea— digo besando la punta de su nariz— ¿A dónde vamos?.

—Te diré mañana— dice con una sonrisa.

—Okey.

Mamá le dió la lasaña a Christian en un envase.

Christian y yo nos despedimos con un beso y se fué en su auto.

—Bien, vamos a comer dice mi madre— dice mamá.

Me senté en la mesa con papá y mamá sirvió la lasaña.

Cuando estábamos en la mesa mis padres empezaron a comer, pero yo no.

Miré la lasaña y tenerla muy cerca, hacía que su olor se intensificara más.

No aguanté más, me dió náuseas y corrí hacía el lavaplatos y ahí, solté todo.

Mi boca sabía horrible debido al vómito. Quité el vómito del lavaplatos, tomé un poco de agua y caminé de nuevo a la mesa.

—Tranquila hija, es normal— dijo mamá sobando mi hombro.

—¿Hija estás bien?— pregunta papá.

Miré a mamá y medio sonreí.

—Papá, estoy embarazada.

—¡Sorpresa!— dice mamá.

—¿Embarazada?— dice papá extrañado.

Una sonrisa pequeña se asomó en el rostro de papá.

—¿Tendrás un bebé? ¿Mi bebé tendrá un bebé?.

Reí ante sus preguntas— si papá, serás abuelo.

—Felicidades hija, ¿Cómo lo tomó Christian?.

Esa es otra cosa, él no lo sabe.

—Bien, suponiendo porque no lo sabe— digo.

—¿Y por qué no se lo has dicho? ¿Él no quiere tener hijos? ¿Te obligará a... a sacarlo? Porque si hace eso juro que—

—No, papá, tranquilo por favor, no se lo he dicho porque quiero esperar el momento indicado, quería decírselo hoy pero no sé pudo, ya será mañana. Christian quiere tener hijos, pero no creo que ahora sea el momento, no sé como lo tomará. Y, no creo que me obligue a eso papá, conozco a Christian, jamás me pediría que hiciera ese tipo de cosas.

—Mañana... bueno, está bien.

—Sí papá, tranquilo.

—Te traje un sándwich vegano hija, creo que te caerá mejor que la lasaña— dice mamá.

—Gracias mamá.

Después de que todos comimos yo me fuí a mi habitación a dormir, todos estos días me ha dado un sueño que por más que trate de no dormirme no puedo.

Me recosté en la cama y puse mi mano sobre mi vientre.

—¿Cómo es que te amo sin aún conocerte?— pregunté en voz baja.— Haré todo lo que pueda en este mundo para que seas el ser más feliz de este planeta.

Me dormí con una pequeña sonrisa en mi rostro y con mi mano en mi vientre.

Christian:

Conduje hasta la casa de mamá y afuera de esta había otro auto.

La casa de mamá es la misma de siempre.

Estacioné el auto y salí de este.

Saqué mi bolso del auto para dirigirme a la puerta principal y entrar a la casa.

Cuando lo hice escuché voces provenientes de la sala.

Dejé mi bolso en la entrada y caminé con mucho silencio hasta la sala.

—¿Desde cuándo no ves a Christian mamá?— pregunta mi hermana Charlotte.

—Desde hace 3 o 4 días hija.— responde mamá.

—Ahora como es famoso no le importamos— dice mi hermano Zacharya.

—Eso no es cierto— digo entrando a la sala— aún no soy famoso y, jamás me olvidaría de mi familia— digo con una sonrisa.

—¡Chris!— exclama mi hermanita para luego correr hacía mí y darme un abrazo.

—Char— digo abrazándola.—. ¿Los estudios?— le pregunto.

—Bien, ya quiero salir de la preparatoria— dice rodando los ojos.

—Hermanita, cuando ingreses a la universidad te juro que será más difícil que la preparatoria.

—Que consuelo me das— dice riendo.

—Entonces Zach, ¿Tú no me darás un abrazo de bienvenida?— pregunto burlón.

—Yo no soy tan empalagoso como Char— dice.

—Vamos, no seas anti-afecto— digo abrazándolo.

Él hizo lo mismo y me soltó después de unos segundos.

—Mamá, Harry— los saludé.

—Que bueno tenerte en casa hijo— dice mamá.

—Si Christian, tu madre, tus hermanos y yo te hemos extrañado— dice Harry.

—También los he extrañado, de verdad. No había venido a la casa porque estaba arreglando algunos contratos, papeles y cosas aburridas— digo haciendo una mueca.

—¿Y ahora? ¿Por qué viniste?— pregunta Zach.

—Vine para estar con ustedes y...

—¿Y?.

—Y porque le propondré matrimonio a Bella.

—¿Qué?— dijeron todos casi al unisono.

—Como lo escucharon, le diré a Bella que sea mu esposa.

—¿No estás muy joven?— pregunta Zach.

—Mamá y papá se casaron a la misma edad que tengo idiota— digo con una ceja arqueada.

—Me alegra que te quieras casar con Bella, ella me cae muy bien— dice Charlotte.

—A ella también le caes bien Char, de mis hermanos, tu eres su favorita.

—Ey— dice Zach.

—Si sigues comportandote así conmigo no serás nunca su favorito— digo riendo.

—Como sea.

—¿Ya tienes el anillo hijo?— pregunta mamá.

—Si, lo tengo desde hace dos semanas— le respondo.

—Que bueno que quieras dar este paso en tu vida Christian, tú y Bella se aman, se nota cuando están juntos— dice Harry.

—Gracias Harry, no te voy a mentir, estoy aterrado, no sé si lo voy a hacer bien, o si me dirá que si, o si no quiere casarse todavía. Estoy muy aterrado mejor dicho.

—Tranquilo Christian, no te mentiré, también estaba aterrado cuando le propuse matrimonio a tu madre.

—¿En serio?— le pregunta mamá.

—Demasiado.

—Bueno, ya es tarde, tengo sueño, el viaje me dejó exhausto, iré a dormir— digo.

—Está bien hijo, descansa— dice mamá.

Tomé mi maleta y subí a mi habitación.

Ahí me comí la lasaña de la señora Natalia, la cual estaba muy buena.

Cambié mi ropa y me acosté en la cama.

Mañana será un gran día para mí, estoy nervioso y preocupado ¿Y si lo hago mal?.

Aparté esos pensamientos y me quedé dormido.

Bella:

Me levanté con náuseas.

Es lo peor que me ha pasado.

Amo a mi futuro bebé, pero odio las náuseas.

Mamá me dijo que ella no sufrió de náuseas, cuanto la envidio.

—Tranquila hija...

—Es normal, eso lo sé mamá, pero lo odio.

—En un mes o dos se te pasará.

—Espero que sea así.

—Ve a alistarte, Christian vendrá por tí en unos minutos.

Con un poco de pereza me bañé, hice un pequeño bolso con ropa porque Chris me dijo que iremos a un lugar después de ir a visitar a su madre.

Me puse una ropa holgada y tomé las vitaminas que me recetó el médico.

—Bella, baja, ya llegó Christian.

Tomé el bolso y bajé las escaleras.

Solo con hacer eso me cansé un poco.

—Hola, ¿Cómo estás?— dice Chris dándome un beso en los labios.

—Bien, no te preguntaré cómo estás tú porque es evidente que estás bien— dije riendo un poco.

—Uh, ¿A caso es un cumplido?— pregunta con una sonrisa.

—Tal vez— dije encogiendome de hombros.

—Vamos, mi mamá está ansiosa de verte.

Subimos a su auto y fuimos a la casa de su madre.

Llegamos y entramos a la casa.

De la cocina venía un olor un poco fuerte, pero no tanto como para hacerme vomitar.

—¡Bella!— exclama Charlotte al verme.

—¡Hola Char!— digo abrazándola.

—Estás más bonita que de costumbre— dice con una sonrisa.

—Gracias, tu también lo estás, y estás más alta— digo sobando su hombro.

Zacharya salió del pasillo con el ceño fruncido, pero cuando me vió lo aflojó un poco.

—Hola Zach— dije con una sonrisa.

—Hey Bella, que gusto verte.

Me sorprendió mucho que me abrazara, casi nunca lo hace.

—¿Qué tienes? ¿Te vas a morir que estás abrazando a Bella?— pregunta Chris.

—Por favor, si consigues a alguien mejor que él— dice apuntando a Chris— abandona a Christian para que sufra— dice Zach.

—Infantil— dice Chris.

Zach rodó los ojos y salió de ahí.

—¿Y tu madre?— le pregunto.

—Debe de estar en la cocina, vamos.

Caminamos a la cocina y la madre de Chris estaba cocinando.

—Hola señora Jennifer— dije con una sonrisa.

—Oh Bella, cariño, ¿Cómo estás?— pregunta la mujer abrazándome.

—Bien, muy bien, ¿Y usted?.

—Bien.

—Ya vuelvo, voy a bajar las cosas del auto— dice Chris saliendo dela cocina.

—¿Tienes hambre?— pregunta.

Miré lo que estaba cocinando y se vió tan... no diré asqueroso, pero se veía... no muy apetitoso, aunque olía bien, no se veía comestible.

Las náuseas me invadieron porque el olor se había incrementado, mi nariz y mi estómago ya no soportaban más.

—Disculpe— dije corriendo al lavaplatos.

Y ahí solté todo, lo ví y comencé a hacer arcadas.

Cuando ya me sentía un poco mejor abrí la llave, limpié el vómito y la señora Jennifer tenía un vaso de agua en su mano.

—¿Estás bien?— pregunta sobando mi espalda.

—Si, tranquila.

Pude ver como me examinó con la mirada.

—Cariño, sé que no debería preguntarte esto, pero... ¿Desde cuándo no ves tu período?.

Claro, esta mujer tuvo tres hijos, obvio que debe de saber.

—Estoy embarazada, señora Jennifer— dice bebiendo del vaso.

—¡Felicidades!— dice con una sonrisa.

—Gracias— dije con una sonrisa a medias, aún me sentía mal.

—Ah... no... ¿No estás contenta, cierto?— pregunta sentandose a mi lado.

—¿Qué? ¡Claro que estoy contenta!— dije con una pequeña sonrisa— al principio estaba asustada, pero... amo a mi bebé sin aún conocerlo— dije poniendo mi mano en mi vientre.

—Así estuve yo cuando tenía a Christian en mi vientre, desde ahí creí en el amor ciego, un hijo es algo maravilloso, al principio no será fácil, pero a lo largo del camino verás que todo valió la pena— dice con una sonrisa cálida.

—Me imagino.

—¿Y Christian lo sabe?— pregunta.

—Quiero decírselo hoy, es una sorpresa.

—Oh, que bien— dice sonriendo.

Luego de eso todos comimos, yo dormí un poco y me levanté antes de salir con Christian.

Me puse un vestido que me quedaba un poco desahogado, unas zapatillas y un bolso con las vitaminas que me tocan más tarde.

Mientras iba por el corredor me encontré a Char.

Me dió un abrazo pero no tan fuerte.

—¿Y esto por qué?— pregunto riendo un poco.

—No te abracé a tí, abracé a mi sobrino— dice con una sonrisa.

¿Quién se lo dijo? ¿La señora Jennifer?.

—Te escuché hablando con mamá— dice un poco apenada.

—No importa, solo no se lo digas a Chris, es una sorpresa.

—Tu secreto está a salvo.

—Con que seré tío— dijo Zacharya saliendo del mini gimnasio que hay en la casa.

—Al parecer tu no eres la única que escucha conversaciones— digo riendo.

—Me alegra mucho, mi primer sobrino, ¿Cuántos tendré? ¿cuatro?— pregunta riendo un poco.

—¿Estás loco?, hay que ir poco a poco.

—¿Y si tienes gemelos? Oh, tendré dos sobrinos.

—Claro, tendrías que limpiar dos pequeños traseros— digo riendo.

—Te puedo ayudar cargando al bebé, pero cambiarlo... no, eso jamás.

—Debo irme, su hermano me llevará a salir, ¿Saben a dónde?— les pregunto a los chicos.

—No— dijeron al unisono.

No me convenció mucho.

Bajé las escaleras y Chris estaba sentado en la sala con Harry, el esposo de su madre.

—Estoy lista— digo llamando su atención.

—Te ves maravillosa Bella— dice Harry.

—Gracias— digo con una sonrisa.

—Vamos.

Salimos de la casa y subimos a su auto, no me dijo nada, no dijo que me veía bonita o que me quedaba bien el vestido.

Me sentí un poco tonta, debo admitirlo, de verdad esperé un halago de su parte.

—Bella— me llamó.

Cuando giré mi vista hacía él me dió un beso en los labios y luego uno en la frente.

—Te ves muy hermosa, bonita, preciosa, linda y todos los términos que signifiquen hermosura— dijo con una sonrisa.

—Gracias— dije dándole un beso en la mejilla.

Él empezó a conducir y yo aún no sabía a donde iríamos.

—¿A dónde vamos?— pregunto.

Estaba a punto de responder pero le corté.

—No vayas a decir que es sorpresa porque sabes que no me gustan Christian José— dije usando su segundo nombre para que viera que voy en serio.

—Oh, usaste mi segundo nombre, van en serio.

—Muy.

—Iremos a una heladería, ya.

Siguió conduciendo y estacionó en la heladería de nuestra primer ci... de nuestra salida como amigos, aún lo recuerdo, estaba tan emocionada

—Pensé que te gustaría pasar por aquí— dice regalandome una sonrisa.

—Me gusta este lugar.

Salimos del auto y nos tomamos de las manos para luego entrar a la heladería.

Cuando entré, a mi mente no venía el recuerdo de mi niñez, sino el recuerdo de la primera vez que salí con Chris.

Espera en aquella mesa— dijo apuntandola— yo iré por unos helados.

Me senté en la mesa y observé todo a mi alrededor. Habían cambiado algunas cosas, como las lámparas, los asientos, el mostrador y los menús.

Miré al fondo de la heladería y la ví.

Era Allison, tenía a un bebé entre manos, bueno, creo que tenía 8 o 9 meses, prácticamente es un bebé.

Luego llegó un chico en su mesa, besó la cabeza del bebé y le dió un beso en los labios a Allison.

Cuando al fin pude verle el rostro, lo reconocí de inmediato.

Drake.

Parecían felices. Aunque ambos me hicieron la vida un poco difícil no les guardo rencor, ahora están juntos y tienen un bebé.

Se levantaron de la mesa y se dirigía al mostrador para pagar.

Allison me vió y Drake también.

Yo les dí una sonrisa de boca cerrada y ambos me saludaron con la mano.

Para mi sorpresa se acercaron a mí.

—Hola... Bella— dice Allison.

Pude ver de cerca al bebé y era una niña, una hermosa niña.

—Hola Allison, hola Drake.

—Te veo bien, estás bonita— dice Allison.

—Sé que éramos adolescentes irresponsables y estúpidos, pero lo siento por hacerte pasar un mal rato— dice Drake.

—Bella— dijo Chris poniéndose a mi lado.

—¿Qué tal Jones?— dice Drake.

Puse mi mano sobre la de Christian y se relajó un poco.

—Hola Drake— dijo amablemente.

Había una incomodidad entre nosotros y era muy evidente.

—Que linda bebé— le digo a Allison.

—Ah, se llama Jane, saluda Jane, dí ho-la.

La pequeña se puso un poco tímida.

—Ho-ga.

—¿Puedo cargarla?— pregunta Chris.

Me sorprendió un poco, nunca pensé que quisiera cargarla.

Estuvimos un rato conversando mientras que Christian tenía a la bebé.

—Allison, debemos irnos, nos esperan tus padres— dice Drake.

—Adiós fué... agradable verlos.

—Cha-o— dice la bebé sacudiendo la mano.

Quedamos de nuevo Christian y yo solos.

—Fué bueno verlos— digo.

—Si, creo que ya no me caen tan mal.

Reí y el comenzó a comer su helado.

Yo comí solo un poco del mío, no quería comer mucho porque me darían náuseas.

Chris terminó el auto y me quedo mirando.

—Puedes comertelo— dije dándole el mío.

Luego de deborar mi helado salimos de la heladería, nos subimos a su auto y empezó a conducir.

—¿Ahora a dónde vamos?— pregunto.

—Solo por esta vez, déjame darte una sorpresa, aunque cuando vayamos llegando te darás cuenta.

—Está bien.

Siguió conduciendo por unos minutos y llegamos al parque donde nos hicimos novios.

Está muy cambiado. Hay unos arcos decorados con flores, bancas de color blanco y el ambiente luce primaveral.

Bajamos del auto y entramos tomados de la manos.

A estas horas casi no hay gente.

—¿Recuerdas cuando te pedí ser mi novia aquí?— pregunta.

—Obvio que lo recuerdo, fué el día más feliz de mi vida. (después del día en el que descubrí que sería madre)— dije lo último en mi cabeza.

—El mío igual, estaba nervioso— dice riendo un poco.

—Ah, y cuando te traje hasta aquí para decirte que había recuperado la memoria— dije sonriendo.

—Sí, eras novia de Tyler— dice imitando su acento.

—No sé cómo haces para que el acento te salga tan bien.

—Talento.

—Claro— reí un poco.

Quería decirle justo ahora sobre mi embarazo, pero el se me adelantó para hablar.

—Levantate un momento— dice levantándose el también.

Hice lo que me dijo y él empezó a hablar.

—Bella, mira, sé que... que estos años no han sido muy perfectos, hemos discutido, me has dejado una vez y me sumi en el alcohol por tres días— dijo haciendo una mueca— pero han sido ocho años soportandome, no sé cómo lo haces.

—Porque te amo, y porque con los años he aprendido— dije riendo un poco.

—Continuando, eres la chica que ha estado conmigo ocho años, eres la chica que he amado más que a nada en la vida, eres la chica más hermosa de este mundo, aunque a veces babeas en la almohada— dijo riendo— Bella...

Oh Dios, se puso de rodillas.

Espera...

Sacó una pequeña cajita.

Se me llenaron los ojos de lágrimas.

—Bella Oliver, ¿Quisieras ser tú mi adorada esposa y mi mejor amiga?.

Ay, muero de amor, de ternura y de nostalgia.

—Sí, claro que sí— dije levantandolo y besándolo.— te amo Chris.

—Yo también te amo Bella— dijo poniéndome el anillo.

Bien, ahora debo decírselo, no puedo esperar más.

—Yo también te tengo una sorpresa— dije con mis manos entrelazadas.

—¿Sí? ¿Y qué es?— pregunta.

—Dame tu mano.

Me dió su mano y la llevé a mi vientre.

No estaba pateando, es muy pequeño para hacer eso, pero solo con poner mi mano ahí, él debe de entender.

Miré su cara y estaba un poco confundido, yo le sonreí y creo que algo hizo click en su cerebro.

—¿Bella...?

—¿Sí?.

—¿Acaso...?

—¡Sí!— chillé de la emoción— seremos padres— dije (sin exagerar) dando saltitos de emoción.

—Seré padre...— dijo asimilandolo.

—¿Chris?.

—¡Seré padre!— exclamó levantándome del suelo.— ¡Tendré un hijo o una hija!.

Reí un poco y me puso de nuevo en el suelo.

—¿Desde cuándo lo sabes?— pregunta.

—Hace cinco o seis semanas.

—¿Y por qué no me lo dijiste antes?— preguntó.

—Estabas ocupado y no quise molestarte.

—Una noticia como esta jamás me molestaría.

—Lo estás tomando muy bien, ¿Estás bien?.

—No, estoy aterrado, muy asustado y nervioso, pero eso se me pasará, estoy muy feliz.

—Yo también lo estoy, aterrada y emocionada.

—Si no te molesta, hablaré con nuestro bebé.

Se puso de rodillas y si rostro quedó un poco más arriba de mi barriga.

—Hola, soy tu papá— esto me hizo reír un poco— quiero decirte que estoy emocionado de que existas, aunque estoy aterrado, no sé ni siquiera cambiar un pañal— rió— te juro que no dejaré que nadie te haga daño, y me aseguraré de que tu mami no haga muchas cosas para que tú puedas estar tranquilo o tranquila. ¿Cómo es posible que me acabo de enterar de tu existencia y ya te quiero, no, no te quiero, te amo, te amo bebé, y no importa si eres niño o niña, igual te puedo enseñar a jugar fútbol americano— dice riendo— te amo, te amo, no me cansaré de decírtelo.— besó mi vientre y luego se puso de pies.

—Y a tí, te prometo cuidarte, amarte y hacerte muy feliz, para que nuestro bebé nazca feliz, Te amo Sofía— usó mi segundo nombre.

—Te amo muchísimo más, José— dije riendo.

Este lugar se ha vuelto mi lugar favorito por dos razones.

Una; porque aquí me hice novia de Christian.

Y dos; porque aquí me pidió ser su esposa y supo de la existencia de nuestro bebé.

Somos tan felices juntos, nuestra vida no ha sido perfecta, pero si feliz, y eso es lo que importa.

La felicidad y el amor son las cosas más bonitas que pueden existir, y justo ahora, estoy sintiendo las dos cosas al mismo tiempo. El chico que amo, y a una personita que amo más que nada. No podría ser mejor.

Fin

Lo prometido es deudaa. Aquí les traje el Epílogo, y es muy largo, tiene 6416 palabras.
Pronto les traigo los extra, estoy trabajado en ellos, solo les digo que uno de ellos es cuando ya tienen al bebé 👀. No les diré si es niño/a porque le arruinaría la sorpresa XD.
Nos vemos pronto bellezas, ¡Se les quiere!.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro