El día de clases ya había concluido y ya yo anciaba llegar a mi casa, darme una ducha y tomar una siesta, de verdad la necesito.

Cuando íbamos saliendo del instituto Jack llamó a Sophie, ella demasiado feliz, fue hacia donde estaba el chico. Mientras ellos hablaban desvíe mi mirada para algún lado y de nuevo, mi mirada se encontró con la de aquel chico que en ese momento, lucía inalcanzable para mi, él estaba cerca de donde se encontraban Sophie y Jack.

Al momento, Christian le dijo algo en el oído a Jack, este sonrió y me miró con un poco de picardía, luego le dijo algo a Sophie en el oído y esta lo único que hizo fue alzar los pulgares y hacer una mueca.

Me pareció muy extraño.

Después de un rato, Sophie se despidió de Jack y se dirigió hacía mí.

—Oye, ¿qué harás hoy en la noche?— pregunta con curiosidad.

—Nada, sabes que siempre estoy en mi casa, no tengo nada que hacer y las fiestas no van conmigo— hice una mueca—, ¿por qué la pregunta?— pregunto.

—Vendrás conmigo al cine hoy— dijo en manera de afirmación—. ¿Tú mamá te dejará?— pregunta.

—Claro, si es contigo obvio que me va a dejar— Digo con una vaga sonrisa en mi rostro.

—Ok, pasaré por ti a las seis y media, después de salir de cine iremos a comer algo, así que ponte algo lindo, nos vemos más tarde, te quieroo— dice alejándose de mi

No me dejó preguntarle nada, ¿para qué me vestiría bien si solo íbamos a ver una película y luego ir a comer algo? Bueno creo que le haré caso, me ducharé y me alistaré para que Sophie pase por mi. Supongo que irá en su auto a mi casa.

Hice exactamente lo que dije y me quedé en el pórtico de mi casa esperando a Sophie, eran las seis y veinte de la tarde, yo soy muy puntual y quería estar lista para cuando ella llegara, me puse mi camisa de cuadros manga larga, ya que en el cine hace frío, mi falda de cuero negra, mis converse blancas que amaba demasiado y mi bolso de mano con mi teléfono dentro de este.

Pasaron 15 minutos más y Sophie llegó en un auto, sacó su cabeza por la ventana de este y me sonrió cuando me vió de pies a cabeza.

—Hola extraña, sube— dijo.

Confundida, me acerqué y vi quien estaba manejando: Era Jack. Joder, soy la que sobra aquí, la tercera estúpida rueda. No quería subir porque me sentía incómoda y no quería ir con ellos dos solos. Pero a la final accedí a subirme porque Sophie me insistió y no quería oír sus rabietas ahora.

Cuando estaba a punto de abrir la puerta, esta se abrió y me extrañé un poco, cuando bajé la mirada... no puede ser. Christian estaba en el asiento de atrás. Cuando entré al auto quería pasarme al asiento de adelante y matar a Sophie por hacerme esto.

—Oh Bella déjame presentarte, Jack ella es mi mejor amiga Bella y Bella él es Christian— dice con una gran sonrisa.

Él acercó su mano para estrecharla con la mía, y cuando mi mano tocó la suya sentí una corriente que pasó de mi mano a todo mi cuerpo.

No y no, es un popular Bella, no sabes si quiere hacerte lo mismo que el anterior— pensé. Si, en el campo de los chicos, todos mis pensamientos son negativos.

—Me llamo Bella Oliver— digo con la voz un poco temblorosa.

—Y yo soy Christian Jones— dice con la voz muy suave.

Vaya su voz es tan relajante— dije dentro de mi.

[...]

Cuando llegamos al cine Sophie fué a escoger la película, mientras lo hacía yo quedé sola con Christian, genial (sarcasmo). Yo me dispuse a leer en mi celular esos libros digitales, tengo un montón de ellos. No podía negar que entre Christian y yo solo había silencio absoluto, el decidió romperlo preguntando.

—¿Y qué me cuentas sobre ti?— alcé la vista y cuando estaba a punto de responderle, Sophie nos interrumpió.

—Veo que están empezando a conocerse entre ustedes— dice en un tono divertido

—Ja, si pero alguien nos interrumpió— dijo Christian en un tono algo extraño.

—Bueno ya elegimos la película que vamos a ver, toma Bella— dice dándome unas cosas— solo pudimos comprar cuatro gaseosas y dos botes de palomitas, tendrán que compartirlo entre ustedes— dijo con un poco de picardía

—Okey está bien— dice Christian haciendo una mueca. De verdad quería matar a Sophie por hacerme esto.

Entramos a ver la película y estaba a punto de empezar. Cuando ya llevaba 10 minutos que empezó, la película iba avanzando, pude notar que era la típica película cliché de un amor adolescente que al principio va mal pero a la final todo termina súper bien y todos son felices, agh como odio esa clase de películas.

Te hacen creer que el amor se encuentra fácil, pero no es así.

A los minutos, siento vibrar mi teléfono, pues lo puse así para que ningún ruido arruinara la película, cuando veo era un mensaje de un número desconocido.

Desconocido:

Yo odio este tipo de películas, al parecer tu también, tienes una cara de pocos amigos, jajaja

C. Jones

Después de leerlo, lo primero que me pregunté fué ¿cómo es que tiene mi número?

Vale, la respuesta está más que clara: Sophie.

Luego voltee hacia donde estaban Sophie y estaba muy ocupada con Jack, los dos estaban juntos, el tenía su brazo por encima de los hombros de Sophie y ella tenía su cabeza en el hombro de Jack a punto de besarse. Después de presenciar esta escena respondí el mensaje de Christian.

Bella:

Agh si, me parece muy cliché, además Sophie y Jack están haciendo de todo menos ver la película. Me darán ganas de vomitar.

Después de esto él soltó una pequeña risa y me respondió.

Christian:

Si, ya veo. Bueno ¿Que tal si salimos de aquí y hacemos algo más divertido que estar viendo un película patética y a nuestros amigos casi besuqueandose?

Mi teléfono casi se apagaba así que decidí responderle personalmente.

—S-si, me gustaría.

Salimos de la sala de proyección y Jack y Sophie no se dieron cuenta, obvio que no, estaban muy ocupados, demasiado diría yo. Salimos del cine y de verdad hacía frío, fue mala idea ponerme falda, tenía mi camisa manga larga, pero igual tenía frío.

—Bella, mhm, ¿tienes frío?— pregunta Christian con un tono de preocupación.

Falsa preocupación.

—Si tengo un poco, pero no importa— digo encogiendome de hombros restándole importancia

—Si importa, no quiero que te resfries ten mi suéter, tú lo necesitas más que yo— me dice cálidamente.

Me puse su suéter y empezamos a caminar. Él comenzó a hacerme preguntas.

—¿Qué haces cuando no estás en el instituto?— pregunta.

—Bueno... estar en mi casa, leer y hablar con Sophie— digo encogiendome de hombros.

—¿Más nada?— pregunta.

—Más nada. ¿Y tú?

—Bueno… yo práctico fútbol, hago ejercicio, salgo a fiestas y esas cosas.

—Cosas de típico adolescente— digo.

—Si se le puede llamar así.

—Bueno— me encogí de hombros.

—¿Y los chicos? ¿Qué tal?

—¿Qué edad tienes?— Le pregunto para evitar su pregunta.

—Diecinueve, los cumplí hace tres días— dice.

—Ah, feliz cumpleaños atrasado entonces.

—Gracias.

—Sí.

—¿Y tú? ¿Qué edad tienes?

—Dieciocho, cumplo diecinueve en marzo.

—Faltan dos meses para eso.

—Lo sé.

Pasamos un rato caminando, y sentí mi teléfono vibrar, pensé que se había apagado. Lo saqué para ver de quién se trataba y era Sophie, me había dejado un mensaje.

Sophie:

Hey Bella, ¿dónde estás? ¿acaso estás con Christian? Oh Dios, tienes que contarme todo

—Oye, me escribió Jack, me dijo que ya la película terminó y debemos volver— dijo Christian mientras guardaba su teléfono en su bolsillo.

—Sí, Sophie también me envió un mensaje y me dijo lo mismo.

Empezamos a caminar de vuelta al cine, pero esta vez en completo silencio.

[...]

—¡Vaya! ¿En qué momento salieron ustedes de la sala? No nos dimos cuenta— dice Sophie apenas nos vio.

—Es que vimos que ustedes estaban muy ocupados y decidimos salir, además a ella y a mí no nos gustan las películas de amor adolescente— dice Christian haciendo una mueca.

—Bueno, ¿y ahora que hacemos?— dice Jack aburrido.

—Ya casi son las diez de la noche, creo que debería de irme a mi casa— digo un poco incómoda. Nunca he llegado tan tarde a mi casa.

—Bueno está bien te llevaremos a tu casa Bella, siempre eres aburrida— me dice Sophie un poco molesta.

Su comentario me incomodó mucho, pero no le dí suficiente importancia.

—Si es mejor llegar a casa temprano, para estudiar para el examen de matemáticas— dije como si nada y Christian soltó una risita.

[...]

Llegamos a mi casa y salí del auto de Jack, me despedí de Sophie, Jack y Christian.

Entré, fui directo a la cocina por algunas galletas, tenía demasiada hambre. Subí a mi habitación y me tiré en la cama, estaba muy cansada.

Me puse a pensar en esta noche, en lo de Christian. No puedo creer que esta noche pasé un buen rato hablando con el más popular del instituto. Si las del equipo de porristas se enteraran que Christian Jones quiere conocerme más, sin duda me acosarian como las locas que son.

No quiere conocerte, quiere humillarte Bella, así como lo hizo Alexander, no te hagas ilusiones.

Gracias voz en mi cabeza, tú eres la más razonable de las dos.

Después de un rato largo pensando decidí irme a duchar para luego irme a dormir.

Cuando me estoy desvistiendo me doy cuenta que me había quedado con el suéter de Christian, no puede ser. Me lo quité y en mi nariz quedó el olor de su perfume, se impregnó también en mi ropa, olía a él, y extrañamente me gustaba.

Entré a ducharme y sentí el agua fría recorrer mi cuerpo, salí lo más rápido posible, me estaba muriendo del frío, me vestí y aún tenía frío, mire a la cama y vi allí el suéter de Christian, no pude evitar ponermelo, tenía frío y quería percibir su dulce aroma de nuevo.

Me coloqué el suéter y sentí rápidamente como me daba calor, no sé en qué momento, pero quedé profundamente dormida.

[...]

Amaneció y como todos los días mi rutina era, ducharme, vestirme, y desayunar, en esta ocasión tuve que hacer yo el desayuno porque mi madre no estaba en casa.

Otras adolescentes harían cosas mientras que sus padres no están en casa, como hacer una fiesta, llamar a sus amigos para una pijamada o llamar a sus novios para tener sexo.

Pero yo solo tengo una amiga y no tengo novio, no tengo nada bueno que hacer cuando estoy sola en mi casa, solo leer, y es lo mejor que hay en mi vida.

Hoy si estoy comiendo calmadamente porque me levanté muy temprano. Estaba continuando con mi lectura de ayer. Por donde voy, pienso que Mr. Darcy está confundiendo mucho a Elizabeth. Se parece a alguien…

Mientras me llevaba un bocado a la boca y leyendo al mismo tiempo, escuché como alguien sonó un claxon, me asomé por la ventana y a supe que era Sophie, Jack y Christian. No lo puedo creer, esta vez si hablaré seriamente con Sophie, de verdad.

Me terminé de alistar, estaba totalmente vestida de negro, no tenía motivo alguno para estarlo, la verdad no me había fijado en eso, me di cuenta cuando iba saliendo que me vi en el espejo. Luego de arreglar mi aún despeinado cabello, salí de mi casa y me dirigí al auto.

—Guao Bella, ¿dónde es el funeral?— Dice en un tono burlón.

—Guao Sophie, ¿de dónde sacaste ese chiste? ¿Acaso lo escuchaste de tu estúpido hermano?— le dije en un tono irónico

Pude escuchar como Christian soltó una carcajada dentro del auto.

Me puse a detallarlo bien y noté que este no era el mismo auto de ayer, este tenía un modelo y color diferente y esta vez Christian era el que estaba manejando ¿Acaso es de él este auto?

—Bueno, creo que ya es hora de irnos o llegaremos tarde a clases— Dice Sophie en un tono neutro

❤️❤️❤️❤️—Vaya Sophie, cualquiera cree que eres muy estudiosa— dije y Christian volvió a reír.

Sophie y Jack se subieron en el asiento de atrás, yo estaba a punto de entrar con ellos hasta que Jack me detuvo.

—Oh, aquí no entras Bella, creo que tendrás que subirte a el asiento de adelante.

No me quería subir en el asiento de copiloto Christian. Sé que ayer salimos del cine y hablamos, pero me siento incómoda a su lado, simplemente no quiero sentarme junto a él. Pero tuve que hacerlo ya que según Jack, no había espacio atrás.

Íbamos de camino hacia el instituto, Sophie y Jack estaban diciendo cosas al oído y se reían muy amenudo. Clásico de los enamorados, casi hago arcadas.

—Y ¿Que me cuentas, Bella?— pregunta Christian por lo bajo.

—Nada emocionante, como siempre en mi no hay nada bueno ni tampoco interesante, estoy acostumbrada a ello— respondo encogiendome de hombros restándole importancia

—Hey, no digas eso, algo bueno debes de tener para contar— dijo un poco insistente.

—De verdad no tengo nada bueno que contarte, mejor fíjate en el camino y lleguemos lo más rápido posible al instituto— digo con la mirada puesta en la ventana del auto.

Suspiró— Okey lo haré, sé que a veces soy muy molesto e insistente y, por eso no le caigo bien a muchas personas, me callaré desde ahora porque no quiero caerte mal a ti también, de verdad es lo último que quiero— dije el en un tono sensible y sincero.

Sus palabras me dejaron totalmente congelada y no pude decir nada ante esta situación. ¿Que se supone que iba a decir?

Después de lo sucedido, el viaje al instituto fue silencioso e incómodo para Christian y para mí, el único ruido que se escuchaba era el de las risas de Sophie y Jack por las cosas que se decían al oído.

Y, para mí suerte, ellos no escucharon nuestra ¿Discusión?, de verdad no sé que fué eso pero gracias al cielo, ellos no escucharon.

[...]

Llegamos al instituto y algunas de las porristas estaban en la entrada del instituto, sus miradas estaban en el auto de Christian, ellas comenzaron a murmurar en el momento que Christian bajo de este.

Luego de el auto bajaron Sophie, Jack y a lo último, baje yo. Para mí desgracia, yo estaba en el asiento del acompañante.

Luego de yo bajar, las personas que estaban cerca me quedaban viendo y luego murmuraban cosas, quizás se preguntarían:

¿Qué hace esa Freak bajando del auto del capitán del equipo de fútbol?

La verdad a mi no me importaba mucho lo que dijeran los demás, Christian se fue con sus otros amigos de equipo y me miraba fijamente, esta vez no le hice caso y me fuí a mi clase.

Está planeando cómo humillarte.

Tú cállate estúpida voz.

[...]

Pasaron la primera y la segunda clase y ya era hora del almuerzo.

Creo que Sophie y Jack son algo más que amigos porque él se sentó en nuestra mesa, nunca había hecho eso. Estábamos los tres, Sophie, Jack y yo, sentados en la mesa, ella estaba hablando con él y yo ahí como un estorbo, creo que esa es la palabra que me define estorbo.

Odiaba esto, de verdad.

Estaba a punto de irme de allí hasta que llegó Christian y me dió una palmada en el hombro, seguido de eso se sentó ahí, a mi lado.

—Yo... de verdad lamento lo de esta mañana en el auto, no quería que pensaras que era alguien molesto, de verdad— dice en un tono calmado.

—Yo quería responderte, pero no pude, no sabía que decir ante tal situación— digo apenada.

Me miró por un segundo y soltó una pequeña risa.

—¿Amigos?— extendió su mano para estrecharla con la mía.

—Amigos— digo estrechando su mano con la mía.

—Chris, ¿desde cuándo estás aquí?— Pregunta Jack embobado.

—Vaya hermano, el amor te tiene tonto— rió— ojalá y no seas así en el entrenamiento porque sino el entrenador te matará— dijo Christian entre risas.

—Si Christian— Dice Jack viendo a Sophie como un niño mira un dulce.

—Creo que es hora de irnos, no quiero llegar tarde a clase— digo como una completa nerd. Eso es lo que soy.

—Ay Bella, solo piensas en las clases, estudiar y más estudiar, algún día deberías de relajarte y dejar que todo fluya— me dice Sophie relajada.

—Wow— reí— ¿Ahora que? ¿Acaso te volviste una hippie?— pregunto en un tono burlón.

—No, solamente estoy siendo divertida, cosa que deberías de hacer también— Dice Sophie un poco molesta.

—Ustedes parecen dos niñas pequeñas, por Dios— dice Jack soltando una carcajada.

—Dos niñas muy adorables— dijo Christian sin despegar su mirada de mí.

No pude hacer más nada, solo darle una sonrisa cariñosa al chico.

En sus ojos había algo, un brillo que... no podía explicar, pero por alguna razón... ese brillo me gustaba.

No debería de sentir esto, no quiero ser humillada otra vez.