Mi cabeza empezó a dolerme un poco. Eran pequeñas punzadas no muy fuertes, pero sí muy fastidiosas.

—¿Te gustó?— pregunta Tyler.

—¿Qué?— pregunté saliendo de mi trance.

—La pulsera, ¿te gustó?

—Ah sí, está muy bonita gracias— dije besando sus labios superficialmente.

Solo estamos saliendo, es todo. Le dije que podíamos compartir juntos y vernos, pero que aún no me sentía cómoda para tener una relación.

—¡La cumpleañera!— exclama Sophie haciendo que Tyler se aparte de mí.

—¡Hola Sophie!— la saludo con mi mejor ánimo.

—Feliz cumpleaños hermana de otra madre, al fin ya tienes diecinueve, no puedo creer que seas mayor que yo por unos meses— dice dándome un abrazo y luego una pequeña caja— Es con todo mi cariño— dice sonriendo.

—Feliz cumpleaños Bella— me dice Jack dándome otra caja pero esta era un poco más grande.

Puse mi vista en la persona al lado de Jack. Christian.

¿Está mal que me atraiga un poco Christian cuando estoy casi de novia con Tyler?

¿Verdad que no?

No te hagas, eso está muy mal.

—Feliz cumpleaños Bella— dice con una sonrisa de boca cerrada.

Me dió una caja aún más grande y la tomé.

—No debiste molestarte Christian...

—No importa, te lo estoy obsequiando con cariño— dice ladeando una esquina de su boca haciendo que un pequeño hoyuelo se marque.

—Bueno... gracias— le digo con una sonrisa algo avergonzada.

—Bien, vamos a clases— dice Sophie.

—Te veo luego Bella— dice Tyler plantando un beso en mi boca.

—Adiós— le dije.

Me giré hacía donde estaba Sophie, Jack y Christian, me aclaré la garganta y hablé.

—Mhm, Jack, ¿podrías hacerme el favor y dejarme guardar esto en tu auto?— digo sosteniendo los obsequios.

—Ah, claro, ven— dice guiandome hasta su auto.

Caminamos hasta el auto de Jack y el abrió el maletero. Metí los obsequios ahí para que luego él lo cerrara.

—Gracias... cuando me vaya a casa los pasaré buscando— le digo.

—No hace falta, puedo llevarte cuando salgamos del instituto— dice.

—No quisiera molestarte...

—No me molestas, Bella— sonrió—. Eres la mejor amiga de mi novia, me caes bien.

—Bueno, gracias… mhm... Más tarde, en mi casa, habrá una pequeña reunión por mi cumpleaños... si puedes y si quieres puedes ir— jugué con el dobladillo de mi camiseta—. También puedes llevar a Christian y bueno si él quiere... o puede.

—Está bien— dijo riendo un poco—, cuenta conmigo, trataré de convencer a Christian para que vaya.

—Sí él no quiere ir, no le insistas, de todos modos…— dudé en decir lo siguiente— creo que no le agrado del todo.

—¿De verdad crees que le caes mal a Christian?— pregunta.

—Sí... verás, cuando habla contigo o Sophie está tan animado y divertido, pero cuando se le da la oportunidad de hablar conmigo se vuelve algo cerrado, ¿me entiendes? Y… hay veces que me ve por algún lugar y no me saluda... por eso pienso que no le agrado— digo encogiendome de hombros.

—No, no, no— negó con la cabeza—. Te aseguro que no le caes mal a Christian, créeme, lo conozco suficientemente bien y no le caes mal... solo... es algo complicado.

—¿Qué es complicado?

—Vamos a clase Bella— dice caminando hacia Sophie y Christian.

Lo seguí y llegué hasta ellos.

—¿Entramos?— pregunta Sophie.

—Ni modo, no nos vamos a quedar aquí para averiguar cualquier chisme, aunque sería divertido— digo rodando los ojos y riendo un poco.

Ante mi comentario Christian rió un poco.

Al menos lo hizo.

—Ven acá— me dice Sophie mientras jala de mi brazo.

—¿Qué pasa?— le pregunto ya lejos de Jack y Christian.

—¿Has soñado más cosas? ¿O has recordado algo?— pregunta.

—Sí... y me pasó algo rarísimo— dije.

—¿Qué te pasó?

—Tyler me regaló esta pulsera— dije mostrandosela— cuando me la puso sentí un gran deja vú, emm… era como si ya lo hubiese vivido. Luego me comenzó a doler un poco cabeza. No entiendo que fue lo que me pasó.

—Bueno... ¿Y los sueños?

—Esta semana soñé que el mismo chico de todos esos sueños concurrentes que tengo. Me decía que me amaba, yo también le dije que lo amaba, pero cuando iba a decir su nombre, desperté. He estado soñando lo mismo por tres días seguidos.

—Y esos sueños son... ¿recuerdos?— pregunta.

—Yo siento que son recuerdos que olvidé, ¿recuerdas el anillo con el corazón que encontré?

—Sí, el que llevas puesto justo ahora, duh— dice rodando los ojos.

—Bueno este anillo— dije mostrandoselo—, debe encajar con otro, en mi sueño el chico y yo chocabamos los puños y los anillos encajaban perfectamente— dije—. Pensé que este anillo solo era uno cualquiera y que ese chico no existía, pero este sueño... este sueño me hace ver que este anillo, significa algo y que ese chico sí existe— digo un poco esperanzada.

—¿Quién crees que sea ese chico?— pregunta.

—Tyler no puede ser, si fuera Tyler hubiera recordado algo al pasar tanto tiempo con él, ¿no? si fuera Tyler dejaría de soñar con ese chico. Así que Tyler no es ese chico. Y... debo confesarte algo Sophie, no me vayas a juzgar, ¿sí?

—Te dije que Tyler no era bueno para ti— dijo con los ojos entrecerrados—. ¿Tan malo es lo que me vas a decir que me pides que no te juzgue?— pregunta.

—Yo creo que es algo egoísta y malo, pero bueno, solo escucha.

—Si Bella, te escucho.

—Es sobre… Tyler. Él se ha portado muy bien conmigo, me ha demostrado que me quiere de verdad. Yo... creo que también lo quiero. Pero con todo esto de los sueños, y el chico, cuando descubrí que sí podía ser real... un sentimiento muy grande despertó en mí por ese chico. Siento como si... como si lo amara, ¿me entiendes? Por eso digo que es egoísta, porque amo a un chico que ni siquiera le he visto el rostro, en vez de al chico que ha estado para mí las últimas semanas.

—Bella... no es para nada egoísta, ¿y si ese chico con el que sueñas es al que de verdad amabas antes del accidente? Tyler debe entender que, si tú no hubieras tenido ese accidente estuvieras justo ahora con ese chico, no con él— dice poniendo su mano en mi hombro.

—También está otra cosa...

—Dios, esto es como tres días de cotilleo, ¿por qué no me lo contaste antes?— rió— ¿Qué otra cosa quieres decirme?

Reí y luego volví a mi seriedad—. Respóndeme con toda la sinceridad del mundo, no me vas a mentir, sé que la verdad duele pero necesito que me la digas sin importar qué.

—Lo haré, ahora dime qué te pasa.

—Es... sobre Christian— Sophie abrió los ojos como platos y me dijo que prosiguiera—. Bueno, ¿está mal que me atraiga Christian cuando estoy casi de novia con Tyler? Respóndeme, y recuerda que debe ser con la verdad.

Sophie me miró por un momento y luego sonrió.

—Para mí no está mal Bella, ¿desde cuándo te atrae Christian?

Desde el momento que lo conocí, es tan guapo y cariñoso...

Pensé en responder eso y... eso fue lo que hice.

—¿En serio? ¿Desde que lo conociste?— pregunta Sophie.

—¡Que sí!

—Bien, que bueno que te atraiga Christian, pero ahora vamos a clases— dijo pasando su brazo por mis hombros.

Caminamos hasta el salón en donde nos tocaba clases.

[...]

Pasaron las dos primeras clases y era hora de almuerzo.

Estábamos todos en la mesa. Todos, pero Tyler no estaba.

Muy caballero tu casi novio.

Cállate conciencia.

Es la verdad, si te quisiera, estuviera aquí contigo.

Agh, ¡que te calles!

—La cumpleañera está muy callada— dice Daniel.

—¿Ah?— digo saliendo de mi lucha mental.

—Y distraída— dice Sophie.

—No solo... pienso en algunas cosas, es todo— dije para luego beber un poco de jugo.

En Christian por ejemplo.

Shh, no seas metiche.

—¿Qué cosas?— pregunta Sophie.

Le di una mirada asesina y ella se rió.

Ella lo sabe chica.

—Bella, ¿te harán una fiesta o algo así?— pregunta Daniel.

—Ah sí... están todos invitados— dije—. Y... tú también Christian— dije pasando mi mirada por él.

Mira esos ojos, oh Dios.

¿Qué pasa contigo? Pensé que eras la más razonable.

—Ah, bueno… gracias, veré si puedo ir— dice Christian.

—Bueno.

Todo quedó en silencio hasta que Jack habló.

—Bueno, yo sí iré, la madre de Bella hace una comida muy buena— dice riendo un poco.

—¿Puedes dejar de pensar en comida por un segundo?— le pregunta Sophie a Jack.

—¿Y tú puedes dejar de pensar en sexo por un segundo? Te responderé ambas: No— dice Jack.

—¡Yo no pienso en eso... todo el tiempo!— chilla Sophie.

—Si, yo me imagino— digo riendo un poco.

—Ya vámonos a clases— dice Sophie.

Todos se levantaron de la mesa, excepto yo que aún estaba guardando una cosas en mi mochila. Cuando la cerré noté que el anillo no estaba en mi dedo.

—Joder, ¿dónde habrá caído?— pregunto en casi voz alta.

Busqué bajo la mesa, encima de la mesa, en los asientos, en el suelo. No lo encontré. El único recuerdo que tengo del chico que tal vez pueda ser el amor de mi vida y lo perdí.

—Hey, ¿buscas esto?— pregunta una voz masculina.

Alcé la vista y olvidé que estaba debajo de la mesa. Me golpeé la cabeza con la mesa. Salí y me encontré con Christian quien sostenía el anillo en su mano.

—¿Dónde lo encontraste?— le pregunto.

—Estaba cerca de la mesa, como te vi buscando algo pensé que sería esto— dice sacudiendo el anillo.

—Gracias, eso era lo que estaba buscando.

—¿Es tan especial que lo estabas buscando como loca?— ví que reprimió una risa— Sin ofender.

Hice una mueca—. Supongo que es especial.

—¿Supones?

—Sí, bueno si no lo sabías, tuve un accidente y perdí parte de mi memoria.

—Eso lo sé, ¿pero qué hace tan especial al anillo?

—No lo sé, no lo recuerdo solo estoy consciente o algo así de que alguien que yo considero especial me lo dio, es todo.

Una pequeña sonrisa se posó en su rostro.

Tomó mi mano y me puso el anillo.

—Se te ve muy bonito, espero que recuerdes quién te lo dió— dice alejándose de mí.

Cuando me puso el anillo lo sentí como en mi sueño, lo sentí muy... real.

Obvio que es real, tonta.

Me refiero a… mejor cállate conciencia.

Aparté todos esos pensamientos y fuí a mi siguiente clase.

Christian:

Estas dos semanas han sido un completo infierno para mí.

¿Por qué? Porque Bella está saliendo con ese chico británico Tyler.

He tenido que soportar verlo besándola, abrazándola, diciéndole que la quiere y todas esas cosas que yo hacía con ella. De verdad no aguanto más esta tortura de esperar a que Bella recuerde.

Ya ha pasado casi un mes, desde que tuvimos el accidente. Ella no recuerda nada.

Tenía ganas de gritarle en la cara a Tyler que se alejara de Bella cuando le dió los regalos de cumpleaños esta mañana. Le regaló una pulsera casi idéntica a la que yo le di a Bella cuando cumplimos un mes de noviazgo. Estaba que reventaba de celos.

El regalo que le di a Bella lo tenía desde antes que ocurriera lo del accidente. Lo estaba guardando.

Eran unos zapatos y un vestido que le gustaron a Bella un día que fuimos al centro comercial.

Me dijo que les gustaron mucho y que se imaginaba con esa ropa. Vi su ilusión y emoción así que decidí comprarsela de regalo de cumpleaños.

Sophia me ha contado que ella sueña con algunos escenarios y un chico misterioso. Muchos de los escenarios que me comentó, se parecen a los lugares en los que pasamos momentos juntos.

Desde que me contó eso, las esperanzas de que Bella lograra recordarme volvieron con creces. Me sentí lleno de esperanza de nuevo.

He querido hablarle más, interactúar con ella como amigos, pero cuando lo intento aparece ese chico británico.

Por eso me he alejado de Bella y no le he hablado mucho: por Tyler.

Bella me invitó a su cumpleaños, no sé si ir o no porque me imagino que ahí estará Tyler.

Luego de que terminamos el almuerzo me levanté de la mesa con los chicos y empecé a caminar. De repente pise algo en el suelo y era un poco duro. Aparté mi zapato y recogí el pequeño objeto.

Era un anillo con un corazón... como el que regalé a Bella. Intenté encajarlo con el que yo tenía puesto y encajaba perfectamente con el mío. Miré hacia donde estaba Bella y estaba buscando algo, supuse que era el anillo, pensé que recordó algo así que me acerqué a ella, no sin antes quitarme mi anillo y meterlo en mi mochila.

—Hey, ¿buscas esto?— le pregunto.

Alzó su cabeza y la pegó contra la mesa. Quise reírme, pero me contuve.

—¿Dónde lo encontraste?— me pregunta.

—Estaba cerca de la mesa, como te vi buscando algo pensé que sería esto— digo sacudiendo el anillo.

—Gracias, eso era lo que estaba buscando.

Quería preguntarle un millón de cosas, pero solo le pregunté una muy discreta.

—¿Es tan especial que lo estabas buscando como loca? Sin ofender.

Hizo una mueca—. Supongo que es especial.

¿Supone que es especial? ¿Qué quiere decir con eso?

—¿Supones?

—Sí, bueno si no lo sabías, tuve un accidente y perdí parte de mi memoria.

—Eso lo sé, ¿pero que hace tan especial al anillo?

Ojalá y diga algo que me dé muchas más esperanzas. Por favor dí algo que me dé esperanzas Bella.

—No lo sé, no lo recuerdo solo recuerdo o algo así que alguien que yo considero especial me lo dió, es todo.

Alguien especial... Ella estaba consciente de que alguien especial para ella le regaló ese anillo, lo que no sabe es que esa persona soy yo.

Le sonreí un poco, tomé su mano y le puse el anillo, así como se lo puse aquella vez que íbamos a aquel club en donde conocí al idiota de Joshua.

—Se te ve muy bonito, espero que recuerdes quien te lo dio— digo para luego irme de ahí.

Ojalá y se le haya venido algo a la mente, un fugaz recuerdo o cualquier cosa que hiciera que me recordara.

Terminaron las clases y salimos.

—Bueno, siguiente parada: la casa de Bella— dice Jack.

Todos subimos al auto de Jack, excepto Claire y Daniel que se irían a sus casas, ellos dijeron que los veríamos en la fiesta de Bella.

—Bella, te dejaremos en tu casa, los chicos y yo nos iremos a nuestras casas para ducharnos y vamos a tu casa después— dice Sophia.

—Y... ¿podrás ir, Christian?— me pregunta Bella.

Obvio que iré, luego de lo del anillo intentaré (sin que se de cuenta) que me recuerde.

—Sí iré— me limité a responder.

Ella me regaló una sonrisa un poco animada y habló.

—Está bien, te estaré esperando... a todos, estaré esperando a todos, sí— dice soltando una sonrisa nerviosa.

En mi mente solo se repetían esas palabras.

Te estaré esperando.

—Está bien— digo riéndome un poco.

—No entiendo por qué te ríes— me dice Bella con los ojos entrecerrados.

—Solo son boberías mías— dije.

—Cuando no— dice Sophia.

—Tu también te ríes y dices que son boberías tuyas— le dije a Sophia.

—Cállate Christian.

Jack siguió conduciendo hasta que llegamos a la casa de Bella. La ayudó a sacar sus obsequios que estaban en el maletero del auto, Bella se despidió de nosotros y entró a su casa.

Quiero... trataré de hacer que me recuerde, y, creo que ese día será hoy.

Bella:

¿En serio?

“Te estaré esperando... a todos los estaré esperando, sí”.

Más tonta no puedes ser, Bella Oliver.

—Llegué— dije anunciando mi llegada.

—Estamos en la cocina— dice mi madre.

Entré a la cocina y papá estaba batiendo la mezcla del pastel.

—Espero que ese pastel quede como el que me hiciste cuando cumplí ocho años— le digo a mi padre.

—Quedará mejor, hace un año tomé un curso de repostería, te prometo que este será el mejor pastel que habrás probado en tu vida— dice mi padre con gran sonrisa.

—Eso espero.

—¿A quién invitaste hija?— pregunta mamá.

—A todos los chicos mamá.

—¿A todos?

—Si, a Claire, Daniel, Jack, Sophie y Christian— dije.

—Mhm bueno, está bien.

—¿Por qué lo preguntas?

—Por nada, solo quería saber para no preparar muchos aperitivos, es todo.

No me convenció mucho su argumento, pero no le hice caso.

—Ve a ducharte y a ponerte hermosa— dice mi madre.

—¿Estás insinuando que así me veo horrible?— actuo como si estuviera ofendida.

—No hija, no quise decir eso...

—Tranquila mamá, te entendí— digo besando su mejilla.

Subí a mi habitación con los regalos que me dieron los chicos y empecé a abrirlos.

Abrí el de Sophie. Era una pequeña caja llena de chocolates y al fondo tenía un doritos.

—Me conoces tan bien Sophie— digo.

Abrí el de Jack. Un libro que me encantaba, lo había leído en una de esas aplicaciones para leer libros, y ahora lo tengo en físico. De seguro Sophie le dijo que me lo comprara. En la caja no solo estaba el libro, también hacían marcadores resaltadores, post-it para marcar las páginas del libro, un separador de páginas y uno que otro dulce.

Luego miré el de Christian... era una caja un poco más grande que las demás.

Abrí la caja y lo que me encontré ahí fue muy sorpresivo para mí.

Este vestido... lo vi hace mucho tiempo en el centro comercial, siempre lo quise, y los zapatos, ¡son tan lindos! Al fondo de la caja había otra, pero más pequeña. La abrí y adentro tenía un collar con un dije en forma de corazón. Era muy bonito.

—Me dejaste sin palabras, Christian— dije sin salir de mi asombro.

Fuí al baño, me duché y entré a mi habitación de nuevo.

Luego de echarme loción en el cuerpo, me puse lo que me regaló Christian.

Me miré en el espejo y...

—Que bonita— me digo a mi misma frente al espejo.

Bajé a la cocina y llamé a Lindsey.

—Guao, que preciosa— dice mi madre.

—Gracias mamá — digo con una sonrisa.

—¿Y esa ropa?— pregunta ella.

—Ah, fue lo que me obsequió Christian— digo.

—¿En serio te obsequió eso?— pregunta mi madre un poco sorprendida.

—Sí, también me sorprendí un poco.

No solo un poco, me he sorprendido demasiado.

—¿Qué querías de mí, hermanita?— pregunta Lindsey.

—Quiero que me maquilles, desde que te volviste buena dibujando también lo hiciste maquillando. Eso rimó— reí.

—Bien, subamos a mi habitación— dice mi hermana tomándome de la mano.

Ya en la habitación de Lindsey ella empezó a maquillarme.

—Bella, ¿y ese atuendo que llevas puesto?— pregunta mientras maquilla uno de mis ojos.

—Un regalo.

—Mhm, ¿y de quién? Si se puede saber, claro.

—De Christian— le digo.

—¿En serio te obsequió esa ropa?— pregunta.

—Sí, fue muy amable de su parte— digo con una pequeña sonrisa.

—¿Y qué pasa con Christian?— me pregunta.

—Con él no pasa nada Lindsey, ¿por qué preguntas?

—No me mientas, sé cuando ocultas algo porque arrugas la nariz cuando dices una mentira— dice mi hermana.

Reí y negué con la cabeza.

—Agh, odio que me conozcas tan bien.

—Eres mi hermana, genio— rió—. Suelta lo que quieres decir— dice.

—Bien... ¿está mal que me sienta atraída por Christian mientras que estoy en un casi noviazgo con Tyler?— le pregunto.

—¿Te atrae Christian?— pregunta.

—Sí, solo un poco— digo con una leve sonrisa.

—Supongo que no está mal Bella, tú no puedes controlar tus sentimientos, ¿verdad?

—Eso lo sé, pero Tyler ha estado conmigo estas dos semanas y a Christian apenas lo conozco, pero siento una atracción por él que... no sé qué hacer.

—Bel, te daré un consejo. No estés con una persona solo porque sientes que si la dejas esa persona sufrirá más que tú. Haz lo que te indique tu corazón, si tu corazón no siente amor por Tyler no estés con él solo por necesidad o por miedo de que él sufra. ¿Qué siente tu corazón? ¿Cuál crees tú que es la decisión correcta?

¿Qué siente mi corazón? ¿Cuál creo yo que es la decisión correcta?

Mi corazón quiere a Tyler, pero no de una manera... amorosa, solo lo quiero como amigo. Él estuvo estas dos semanas conmigo, me ha besado y yo a él, pero cada que lo beso... no siento afecto en eso, bueno por mi parte yo no siento afecto, pero él al parecer sí.

Mi corazón se acelera cuando estoy cerca de Christian, lo conozco desde que salimos del hospital, pero casi nunca hablamos. Sin embargo siento una atracción por él que... no sé explicar. Algunas veces lo he pillado mirándome y yo hago como la que no lo vi, pero por dentro mi corazón comienza a latir como desquiciado, tan solo su mirada descontrola a mi pobre corazón.

¿Entonces corazón? ¿Qué sientes? Dame una señal aunque sea por favor.

—Listo, terminé— dice Lindsey con una sonrisa.

Me miré en el espejo y el maquillaje que me hizo me quedó perfecto y limpio. Aunque era un poco simple debido a la ropa que tenía, me veía... hermosa. Los tonos que usó en mis ojos combinan a la perfección con el vestido color vino que me regaló Christian.

—Te luciste, Lin— digo mirándola por el espejo.

—Gracias, años de práctica— dice guiñándome el ojo.

—Voy a mi habitación para buscar una pulsera o cualquier accesorio— digo saliendo de la habitación de Lindsey.

Fui a mi habitación y comencé a buscar en la mesita de noche alguna pulsera, anillo u otra cosa qué ponerme.

Entre tanto revisar encontré una pulsera... dorada... ¿Es de oro? Cerré la pequeña gaveta y admiré la prenda con detenimiento.

Tenía una pequeña placa y esta tenía grabado unos números.

10 - 01 - 2022.

Eso fue hace dos meses.

Hoy es 20 - 03 - 2022

¿De qué era esta fecha y por qué...?

—Agh— me quejé.

De nuevo ese dolor de cabeza, pero esta vez más fuerte.

Me recosté en la cama para ver si se me pasaba, pero no. Seguía doliendo y doliendo. Cerré los ojos muy fuerte. Un recuerdo o algo parecido vino a mi mente.

—¡Feliz primer mes, Bella!— dice el chico gritando y haciendo que las personas a nuestro alrededor nos miren.

—Feliz primer mes...

—Por favor por favor, trata de recordar el nombre por favor— me digo a mi misma.

Él me da la pulsera y yo le sonrío

—Gracias— digo mientras lo miro a los ojos.

De nuevo el rostro distorsionado

—Es con todo mi amor, Bella.

El dolor fué cesando poco a poco. Me senté en la cama y sonreí.

Esta vez no fue un sueño, fue un recuerdo que vino a mi mente. Ahora sí puedo estar completamente segura de que ese chico existe. Y la prueba de ello es la pulsera que encontré, en mi recuerdo era exactamente la misma.

Dijo: ¡Feliz primer mes Bella! ¿Éramos novios? ¿Y si lo éramos por qué no ha intentado acercarse a mí como un amigo más?

—Eres real— dije mientras sostenía la pulsera en mis manos.

Me puse la pulsera, la pequeña cadena que Christian me había regalado, el anillo con el corazón y unos argollas pequeñas que encontré.

Bajé las escaleras y fuí a la cocina.

—Estoy lista— digo dando una vuelta para que mamá, papá y Lindsey me vieran.

—¡Vaya hermanita! Te ves fantástica— dice Lindsey sonriendo.

—Mi pequeña princesa— dice mi padre levantándome del suelo—. Aún no puedo creer que estés cumpliendo diecinueve años— dice volviéndome a poner en el suelo.

—Hija estás preciosa— dice mi madre.

—Gracias a todos— digo con una sonrisa.

—¿Y esa pulsera?— pregunta mi madre.

—Oh, la encontré en mi mesa de noche, lo que me pasó después que la toqué fue… raro.

—¿Qué pasó?— pregunta mi madre.

—Fué como una especie de recuerdo, mamá... estaba en un lugar y un chico, me daba la pulsera... intenté descifrar el nombre pero mi mente no me lo dijo.

Mis padres y Lindsey se miraron entre sí y mamá habló.

—¿Estás diciendo que tuviste un leve recuerdo del día en el que te regalaron esa pulsera?— pregunta mi madre.

—Eso creo...

—Esto es un avance, ¿no? Estás empezando a recordar— dice mi madre emocionada.

—Supongo— digo encogiendome de hombros.

—¡Estás recordando hija! Pensé que... que jamás lo harías, ya ha pasado un mes desde... el accidente, y estás recordando— dice mi madre emocionada.

—¿Ustedes saben quién es ese chico?— pregunto.

—No— respondió mamá de inmediato.

—Bueno...

Escuché que tocaron la puerta.

—Yo voy— digo saliendo de la cocina.

Abrí la puerta y eran Daniel y Claire.

—¡Bella! ¡Estás hermosa!— dice Claire.

—Gracias Claire— digo con una sonrisa.

—Ya te lo dije pero... feliz cumpleaños Oliver— dice dándome una caja delgada y luego me dió un abrazo.— El regalo es parte de los dos, lo hicimos con cariño.

—Gracias Daniel— digo con otro sonrisa—. No importa, si no me hubieran regalado nada no me habría importado— le digo.

—Bien, bueno, ¿nos vas a dejar pasar?— pregunta Daniel con una sonrisa.

—Ah, claro claro, pasen.

Claire y Daniel pasaron a la sala y hablando por un buen rato.

De nuevo tocaron la puerta.

—Ya vuelvo— digo levantándome del sillón.

Abrí la puerta y me encontré con alguien.

—Christian— dije con una pequeña sonrisa.

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NDA: Bueno, no tengo nada que decir aquí. Bueno sí, una sola cosa, BELLA ESTÁ RECORDANDO MÁS COSAS

¿Creen que termine de recordar en su fiesta de cumpleaños? De nuevo, no les diré porque sería spoiler JAJAJA.

El fin de esta historia se acerca cada vez más.

Esta historia a llegado a 100 vistas. Se que no es mucho pero para mí sí lo es. Emoción por mi primera historia, no me juzguen JAJAJA.

Les agradezco a las pocas personas que leen mi historia, aunque tengo 9 seguidores la historia llegó a 100 vistas, se los agradezco mucho, gracias por apoyar esta historia un poco mal estructurada jajaja. Los llevo en mi corazón desestabilizado 💖

Bueno. Sin más nada que decir. Me despido.

Nos vemos en el siguiente cap, se les quiere 💖

V. Abreu