Mientras Christian conducía el auto, en el estéreo sonaba una canción de Harry Styles. Me siento un poco mal porque no sé cuál es, y eso que soy muy fan de su música.

Las ventanas del auto estaban abajo y el viento se colaba haciendo que mi cabello se despeinara un poco.

—Estás un poco despeinada— dice Christian riendo un poco.

—¿Mucho?— pregunté.

—Te dije que solo un poco.

—¿En serio no me dirás para donde vamos?— pregunto.

—Es sorpresa— dice riendo un poco—. No te impacientes, por favor.

—No me estoy impacientando.

—Bella, preguntaste eso como tres o cuatro veces, ¿no te estás impacientando?— pregunta riendo.

—Está bien, sí me estoy impacientando.

—Tranquila, ya llegaremos.

—Está bien.

Christian le subió un poco más de volumen al estereo y la canción se escuchó con más claridad.

—Se llama Adore you— dijo Christian.

—No la he escuchado.

—Pues escúchala… creo que define lo que siento por ti— fijó su mirada de nuevo al frente y se sonrojó.

La canción iba un poco avanzada así que la escuché desde una parte en específico.

You don't have to say you love me
«No tienes que decir que me amas»

You don't have to say nothing
«No tienes que decir nada»

You don't have to say you're mine
«No tienes que decir que eres mía»

Honey (ah)
«Cariño (ah)»

I'd walk through fire for you
«Caminaría por el fuego por ti»

Just let me adore you
«Sólo déjame adorarte»

Oh, honey (ah)
«Oh, cariño (ah)»

La verdad, si soy muy sincera, me sorprendió ver a Christian cantarme la canción casi hasta al final. No logró terminarla porque ya habíamos llegado.

—Llegamos— dice con una sonrisa.

Bajamos del auto y el me tomó de la mano para entrar al restaurante.

—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarles?— pregunta un señor.

—Buenas tardes, vengo por una reservación a nombre de Christian Jones— dice Christian.

—Ah, sí, llega justo a tiempo, venga— dice para que lo sigamos.

Caminamos detrás de él y nos guió a nuestra mesa.

—En un momento les traeré los menús— dice el amable señor para luego alejarse.

—Después de aquí iremos para otro lugar— dice Christian.

—Me imagino que…

—Te llevaré a el parque en donde nos hicimos novios— responde.

—Pensé que sería otra sorpresa— dije riendo un poco.

—No, esa si no es una sorpresa— dice con una sonrisa.

Lo miré por unos segundos y sonrío.

—Gracias— le dije.

—¿Por qué?

—La letra de la canción es muy bonita. Y justo era de Harry Styles, soy súper fan de él.

—No lo sabía, si no hubiera visto los casi 20 pósters de él que tienes en tu habitación y los cuadernos con fragmentos de sus canciones no me doy cuenta.

—Que gracioso— blanquee los ojos.

Ordenamos la comida, al rato llegó y empezamos a comer y terminamos sorprendentemente rápido.

—Vámonos— dice poniendo el dinero de la cuenta en la mesa para luego tomar mi mano.

Salimos del restaurante y subimos a su auto. Ya estaba anocheciendo y se estaba poniendo oscuro. Christian empezó a conducir y mientras lo hacía íbamos hablando, claro, él veía el camino y me contestaba al mismo tiempo, Christian es un conductor prudente.

—No sé cómo volver a hablar con mi padre, o qué le diré— le digo a Christian.

—Solo debes empezar a hablar sobre... cómo te ha ido en el instituto, lo que te ha pasado todos estos años... cosas así Bella— responde.

—Pero no me siento cómoda contándole sobre mí, es como si fuera un conocido-desconocido.

—Ese es el punto, que él conozca más de ti para que puedan convivir más y retomar su relación padre e hija— dice poniendo su mano sobre la mía.

—Quizá, pero no será fácil.

—Nadie está diciendo que lo sea, solo habla con él y deja que te escuche.

—Eres muy bueno dando consejos— le digo con una sonrisa en mi rostro.

—No lo voy a negar, soy bueno dando consejos, pero no soy bueno para emplearlos yo mismo— dice con una vaga sonrisa en su rostro.

—¿Tiene que ver con tu padre el que estés así?— le pregunto.

—Sí, un poco, mi madre me envió un mensaje hoy en la mañana y me dijo que papá está recordando cada vez más, recuerda que se estaba divorciando de mamá, pero no recuerda el porqué— soltó un suspiro—. Solo quiero que termine de recordar para arreglar mi relación con él, lo he intentado, lo juro, pero es un poco difícil si él no recuerda los conflictos que hemos tenido. Y, no le puedo decir: oye papá, perdiste parte de la memoria, estás en una relación con mi tía, por eso te estás divorciando de mamá, tu y yo hemos tenido varios problemas así que quiero arreglar nuestra relación, ¿qué te parece?— suspiró—. Si todo fuera así de fácil, te juro que lo haría.

—Solo debes ser paciente, lo recordará pronto, tenlo por seguro, por ahora solo intenta ser amable con él.

—Te juro que lo intentaré, por mí y por él.

—Está bien, arreglaremos nuestras relaciones con nuestros padres, de nuevo— digo regalandole una sonrisa de apoyo.

—Llegamos— dice estacionando el auto.

Bajamos y empezamos a caminar dentro del parque agarrados de la mano.

—Este creo que es el mejor San Valentín que he tenido— dice Christian.

—No tienes que ser tan exagerado— digo riendo un poco.

—En serio, te lo juro. El año pasado lo pasé con Allison, y creeme que no fué muy bueno.

—¿Que hizo que no fuera muy bueno? ¿No estuviste con ella?— le pregunto.

—Ojalá, ella pues…, ella dijo que quería pasar todo el día de San Valentín… intimando. Claro, yo me opuse, no podía con tanto, y pues... ella se molestó conmigo y pasé ese San Valentín con Jack bebiendo unas cervezas. Y viéndolo bien, no fue tan malo.

—Allison está loca— dije riendo un poco.

—Loca es poco.

—Hablando de ella...

—¿Si?

—Su hermano fue hasta mi casa.

—¿Su hermano? ¿Quién, Jace?

—No, su otro hermano.

—¿Te refieres a Joshua? Nunca lo conocí, cuando Allison y yo estábamos de novios el estaba estudiando fuera de la ciudad.

—Bueno él... él resulta ser el chico que... pues... con el que estuve.

—¿Él es hermano de Allison?

—Según él, sí.

—¿A qué fue a tu casa?

—No te molestes y tampoco te alteres. Fue a decirme que me alejara de ti...

—¿Por qué quiere que te alejes de mí? Cada vez entiendo menos, Bella— dijo Christian con el ceño fruncido.

—Solo escúchame Chris.

—Está bien.

—Me dijo que me alejara de ti porque fuiste novio de Allison y según él, Allison le dijo que tú le fuiste infiel a ella. Obvio, yo le dije que eso era totalmente mentira, le expliqué todo lo que pasó entre Allison y tú y le dije que se fuera de mi casa.

—No entiendo por qué Allison le dijo eso a su hermano, ¿con qué propósito?

—No lo sé. Pero ahora no pensemos en eso, ¿sí?— digo sosteniendo su rostro entre mis manos.

—Está bien, en este momento solo somos tú y yo— dice besando mi frente.

—Es el mi primer mejor San Valentín que he tenido— digo sonriendole.

—Me gusta que lo hayas disfrutado, estaba nervioso porque pensé que no te gustaría— dice sonriendo.

Nos acercamos un poco y nuestros labios se encontraron.

En ese momento me sentí como la primera vez que besé a Christian. Había muchas emociones en nuestro beso, se sentía tan tierno y lleno de cariño.

Él dejó de besarme y sonrió sobre mi boca.

—Se siente como la primera vez— digo con una sonrisa.

—¿Y te gustó tanto como la primera vez?— me pregunta acariciando mi mejilla.

—Mucho más— digo mirándolo a los ojos.

Él volvió a besarme y fue un beso como el de hace poco segundos.

Sin duda alguna, este es mi mejor San Valentín. No solo por este beso, sino porque Christian está conmigo y él ha sido una persona muy buena y comprensiva conmigo.

Luego de besarnos nos sentamos en una de las bancas que estaban por ahí y charlamos por un gran rato.

—Creo que deberíamos irnos, son las 7:45 pm— dice Christian.

—Vamos— digo levantándome.

Él tomó mi mano y caminamos hasta la salida de parque. Nos adentramos a su auto y él empezó a conducir.

Luego de un rato manejando llegamos a mi casa.

—¿Vas a pasar?— le pregunto.

—Claro, amo las comidas de tu madre, quiero ver con qué me sorprenderá esta vez— dice bajando del auto.

Yo también bajé del auto y caminamos hasta la entrada de la casa. Entramos y escuché a mi madre y otras personas.

—¡Oliver!— dice Daniel levantándose del sofá para saludarme.

—¡Daniel! Que gusto verte aquí— digo abrazándolo.

—Christian, amigo— dijo abrazando a Christian.

Christian le devolvió en abrazo y le dió unas palmadas en la espalda.

—Claire, me da mucho gusto verte aquí— digo saludandola con un beso en la mejilla.

—Señora Miller, ¿cómo está?— digo.

—Oh hija, muy bien, ¿y tú?

—Bien— le digo con una sonrisa.

—¿Daniela verdad? Daniel me ha contado mucho de su hermana— digo con una sonrisa.

Sí, conocía a Daniel de muchos años, pero nunca llegué a conocer a su hermana porque luego él se mudó y no lo ví hasta hace unas semanas.

—Y tú debes de ser Bella, mi hermanito me habla mucho de lo divertida y... esto lo dijo él, lo loca que es su mejor amiga— dice riendo un poco.

Le di una mirada asesina a Daniel y el solo rió.

Y luego lo vi a él. A mi padre. No sé qué hace aquí, pero es extraño volver a verlo en casa.

—Hola papá— digo dándole una sonrisa de boca cerrada.

—Hola hija— dice abrazándome.

No le correspondí el abrazo al momento, pero luego lo hice.

Presenté a Christian con Daniela, la señora Miller y por último a papá.

—Papá…, emm, él es Christian, es mi novio.

Mi papá lo miró con detenimiento y luego le extendió su mano.

—Que gusto conocerte, Christian— dice mi padre.

Christian estrechó su mano con la de mi padre y luego se sonrieron entre sí.

—Bien, vamos todos a cenar, la comida está lista— dice mi madre.

Todos caminamos hasta el comedor, yo me senté al lado de Chris, Claire al lado de Daniel, mi papá junto a mamá y la señora Miller junto a Daniela.

Mamá empezó a servir la comida con la ayuda de la mamá de Daniel y luego todos nos sentamos a comer. Todos comimos y nos levantamos de la mesa.

Los adultos, incluyendo a Daniela, se fueron a la sala y nosotros cuatro nos quedamos en el comedor hablando.

—¿Que hicieron en la tarde ustedes?— les pregunto a Claire y Daniel.

—Pues... Daniel me llevo por un helado, luego fuimos a un parque y tuvimos un picnic, ¿y ustedes?— dice Claire.

—Christian me llevó a cenar y luego nos fuimos a un parque y hablamos, me divertí mucho— respondo con una pequeña sonrisa.

—Buena idea hermano— dijo Daniel.

—Lo mismo digo amigo— dice Chris chocando su puño con el de Daniel.

—¿No han sabido nada de Jack y Sophie?— pregunto.

—No, solo ví una foto con Jack que posteó en sus redes sociales, Jack le regaló un ramo de rosas y fueron por helado.— dice Claire.

—Ah okey— digo.

—¿Qué hacemos ahora?— pregunta Daniel.

—No lo sé, ¿qué podemos hacer?— dice Chris.

—Podemos ir los cuatro a comer helado— dice Claire.

—¿Aún quieres más helado?— pregunta Daniel divertido.

—Siempre quiero helado— dice Claire.

—Bueno, ¿qué estamos esperando? Vamos— digo levantándome de la mesa.

Salimos del comedor y fuimos
a la sala.

—Mamá, los chicos y yo vamos por un helado, volvemos en un rato.

—Está bien Bella— dice mi madre.

—Daniel no vuelvas muy tarde— dice la señora Miller.

—Okey mamá.

Ya afuera de la casa tuvimos que decidir algo.

—¿En que auto nos iremos?— pregunta Chris.

—Vámonos en tu auto, si llegamos tarde le mando un mensaje a mamá y Daniela podrá conducir— dice Daniel.

—Está bien, vamos— dice Chris.

Nos subimos al auto de Chris y él empezó a conducir. El viaje a la heladería más cercana era de veinte minutos, eso fue lo que nos tardamos en llegar.

Bajamos del auto y entramos a la heladería.

—Ustedes busquen una mesa, nosotros iremos a pedir los helados— dice Daniel.

Claire y yo nos buscamos una mesa y nos sentamos.

—Yo creo que este ha sido mi mejor San Valentín— dice Claire.

—Te entiendo amiga, también es el mío, es el primero que paso teniendo un novio— digo.

—Daniel es mi primer novio… bueno, oficial— dice Claire.

—Y Christian es el mío, el primero— digo con una pequeña sonrisa.

—Daniel es una persona increíble, es muy cariñoso conmigo— dice sonrojandose un poco.

—Él no es así con cualquiera, no es de mostrar mucho sus sentimientos— le digo.

—Lo he notado, y creo que eso es bueno— dice Claire.

—Supongo.

—Llegaron los helados— dice Chris—. De vainilla y fresa para Bella y de chocolate y fresa para mí.

—De pistaches y chocolate para Claire y de vainilla y durazno para mí— dice Daniel.

—Gracias— dijimos Claire y yo al unisono.

Reímos un poco y empezamos a comer nuestros helados.

—Hmm, el de durazno está delicioso— dice Daniel.

Lo miré feo y luego él me miró a mí con incredulidad.

—¿Qué?— pregunta.

—Sabes que soy alérgica a el durazno y vas a decir eso— dije rodando los ojos.

—Lo olvidé, lo siento— dice soltando una risita.

—Sí, claro— dije sacándole la lengua.

Seguimos comiendo y hablando, estábamos riendo como si no hubiesen más personas en el lugar.

—Este ha sido un momento que guardaré siempre en mi memoria— dice Daniel.

—Yo también, me gustó venir con ustedes— digo.

De repente un gran sonido nos sorprendió.

Lluvia.

—Vaya, esa lluvia nos tomó por sorpresa— dice Chris.

—No entiendo, los del clima dijeron que sería un día soleado y sin lluvia— dice Daniel.

—Pues los del clima se equivocaron— digo.

Esperamos un lapso de tiempo bastante largo, pero la lluvia no cesaba, y me estaba preocupando.

—Creo que tendremos que irnos así— dice Claire.

—Sí, porque los de la heladería ya van a cerrar.

—Supongo, si tenemos que irnos, vamos— dice Chris.

Salimos de la heladería rápido para que la lluvia no nos empapara tanto y entramos al auto de Chris.

—No enciendas el aire acondicionado, nos dará más frío— le digo.

—Okey, ya vámonos— dice Christian encendiendo el auto.

El empezó a conducir y en el camino y iba mirando mi teléfono.

Mensaje nuevo de: Mamá.

¿Ya vienen de regreso?

Bella: Sí mamá, tranquila.

Mamá: Está bien hija, tengan cuidado, te amo.

Sonreí al leer su mensaje, apagué la pantalla de mi teléfono y recosté mi cabeza del asiento.

—¿Quién era?— pregunta Daniel.

—Mi mamá, sabes como es ella— digo.

—Sí, la señora Bennett puede ser un poco... intensa— dice Daniel

—¿Un poco?— pregunto riendo.

—Demasiado— responde riendo también.

Dejamos de hablar y mis párpados empezaron a pesar un poco. El agua de lluvia que me cayó encima me dió algo se sueño.

Cuando estuve a punto de cerrar los ojos ví una gran luz que venía hacia nosotros. ¿Qué diablos…?

—¡Christian cuidado!— grita Daniel.

Solo sentí el impacto contra el auto, escuché muy a lo lejos el grito de angustia de Claire y todo se volvió oscuro para mí.

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NDA: Holis, volví.

Capitulo corto porque no tuve mucha creatividad esta vez.

Ah, esta historia está llegando a su final, y ese es otro dilema para mí porque estructurar el final de una historia es algo complicado, no se sabe qué giros dar o qué situaciones poner. Pero bueno, habrá tiempo para pensar eso.

Me extendí demasiado XD.

Los quiero 💜

V. Abreu.