
Capítulo 19
Daniel:
Tengo que decirle...
Tengo que decirle todo esto que tengo dentro.
Cada que pienso en ella todos esos sentimientos vienen a mí, mi pecho se siente apretado.
Bella.
Ella ha sido alguien muy importante en mi vida, me ayudó cuando yo no podía superar la muerte de mi padre.
Siempre ha sido mi amiga pero, también me ha gustado desde pequeño.
Cuando empecé a sentir cosas por ella no podía controlarlo, mi corazón se aceleraba cuando estaba cerca de ella, me ponía celoso si otro niño le hablaba.
Aún siento todo eso por ella, sentí celos cuando escuché que Christian que le decía; Mi novia, Dios, juró que quería levantarme y golpear su cara.
Eran novios, son novios, yo soy el que debería hacerla feliz no él, yo conozco todo de ella no él.
Hoy, estaba dispuesto a revelarle lo que siento por ella.
...
...
...
—¡Daniel!, ¿Qué pasa?— dice Bella alegre.
—Hola Oliver, ¿quieres pasar la tarde con tu mejor amigo?
—Ah, ¡claro! Me encantaría, pasa por mi a las 4:00 pm.
—Okey Bella, adiós.
—Adiós Miller.
Y con eso colgó.
No sabía cómo iba a decirle que, el que ella ve como su mejor amigo, la ve a ella como la chica que quisiera tener a su lado como confidente, mejor amiga, y mejor, como novia.
Salí un momento para comprar algunas cosas que le gustan. Doritos, jugo de fresa, y helado.
Volví a mi casa y me recosté un momento en la cama.
—Daniel, cariño, baja a almorzar— dice mi madre.
—Okey mamá, ya bajo.
Me terminé de vestir y bajé a almorzar con mi mamá.
—¿Cómo te ha ido en el instituto tus dos primeros días, hijo?— pregunta mi mamá.
—Bien mamá, puedo entrar al equipo de fútbol— dije llevando un poco de carne a mi boca.
—Que bien, es bueno que estés en un equipo de nuevo, aunque sea tu último año.
—Si, Bella me ayudó un poco.
—Bella, ella me agrada, ¿Es tu novia?.
En realidad… no mamá, quiero ser su novio pero el dilema está que el sentimiento no es correspondido y ella quiere a otro chico
—No, mamá, es mi mejor amiga.
—Oh, okey.
Terminamos de comer y yo subí a mi habitación. Me distraje viendo mis redes sociales. Me enteré de muchas cosas como que Carla Smith, está embarazada de Trevor Muziotti. Siempre han hecho bonita pareja, pero vaya, un hijo a esta edad es… complicado.
Eran las 2:30 pm.
Me duché y salí en el auto para la casa de Lucas.
—Daniel, Daniel, que bueno tenerme en mi humilde morada de nuevo— dice Lucas abrazándome.
—Si, sobretodo humilde, es como tres veces más grande que la mía.
—Bueno, ¿Qué te trae por aquí?
—Necesito hablar con alguien.
—Entra, acompañemos esto con un poco de jugo, o licor— rió.
Entramos y fuimos a la sala.
—Puedes hablar sin miedo, mi familia no está, estoy solo… por ahora— dice tumbandose en el sillón.
—Ugh, no quiero saber que tendrás sexo aquí, y en todas las partes de la casa.
—Ya, ya, te escucho.
—Okey.
—Habla Daniel, no te leeré la ment…
—Es sobre Bella.
Ví como soltó un exagerado suspiro.
—¿Todavía con eso Daniel?
—Sabes que ella me gusta.
—No, no te gusta, solo que, como ella te apoyó en tu infancia con lo de tu padre, estás agradecido con ella. Aparte, es tu mejor amiga y 98,5% de las personas se enamoran de su mejor amiga o amigo pensando que esos sentimientos serán correspondidos y, en tu caso, no lo son. Así que deberías de enfocarte en tí y en buscar a alguien que corresponda a tus sentimientos.
—Creo que vas bien con tu carrera de psicología.
—Si, estoy en un grado avanzado, quizá me gradue en 3 o 4 años.
—Que bueno.
—Pero volviendo al tema, no estabamos hablando de mí sino de tí. No puedes seguir con esto.
—Pero yo la quiero, Lucas.
—La quieres como a una hermana, la conoces desde pequeña y es tu mejor amiga, tu mente convierte ese amor fraternal en amor obsesivo.
—Le diré todo hoy.
—¿Sabes qué es novia de Christian, verdad?
—Si, lo sé. Pero quiero decírselo.
—Quizá el hablar con ella te ayude, si le confiesas tus "sentimientos"— dijo haciendo comillas con las manos—, ella no te correspondera— aseguró—. Cuando ella haga eso te sentirás destrozado, quizá llorarás y a la final ya no sentirás nada por ella, solo el cariño y el amor sano que deberías sentir, lo cual es normal en los mejores amigos.
—¿Por qué estás tan seguro de que no me corresponder?
—A ella le gusta Christian, no tú. Ella solo te ve como el hermano que nunca tuvo y como una figura masculina que estuvo con ella cuando su padre no estaba.
—Pero, ¿si me corresponde?
—Eso no pasará.
—¿Entonces debo dejar que me rompa el corazón?— digo con unas pocas lágrimas nublando mi vista.
—Debes hacerlo, así te das cuenta de que en realidad no estás enamorado de ella, tienes una pequeña obsesión con ella ¿No lo ves? Quieres que se separe de Christian, para que esté contigo, lo cual, no pasará porque tú serías la última persona en l que ella se fijaría como chico— dice poniendo su mano en mi hombro.
Comencé a pensar en los posibles escenarios de la charla que tendré con Bella hoy, sabía que yo era el que iba a resultar herido emocionalmente.
—Solo hazlo, ve y dile todo lo que sientes, dile, que a pesar de todo, no quieres perderla como amiga— dice Lucas.
—En verdad no quiero perderla.
—Entonces ve y dile eso.
No me había dado cuenta de la hora. Había pasado casi una hora desde que llegué a la casa de Lucas.
—Lucas, me voy, adiós.
—Adiós bro, suerte.
Conduje hasta la casa de Bella y toqué el claxon.
Ella salió y se veía muy bonita.
—Hola Miller— dice con una sonrisa en su rostro.
—Hola Bella— digo con una sonrisa forzada.
—¿A dónde iremos?— pregunta entrando en el auto.
—A un lugar muy bonito que encontré.
Era un lugar cerca del parque, es tranquilo y casi no pasan personas.
[...]
Llegamos y puse una manta en el césped, saqué la bolsa de doritos y el jugo.
—Oh, de nuevo Doritos— dice sonriendo.
—Claro, esa cosa te gusta más a ti que a mí, así que te la compré.
—Gracias— dice con una sonrisa.
Pasamos un rato charlando, estaba dando tiempo para poder contarle.
—¿Daniel?
—Si, Bella.
—¿Tienes algo? Te veo un poco preocupado.
—Si, hay… algo que debo contarte.
—Pues, dime Daniel.
Estaba totalmente nervioso, no sabía como iba a reaccionar o qué iba a hacer ante mi confesión.
—Bella, yo... tú... tú me gustas.
Miré a Bella y su rostro se tornó a uno de sorpresa.
—Y..., esto es desde hace tiempo, para ser específico desde que éramos niños...
—Daniel yo...
—Bella, si no tienes nada que decir, solo escúchame.
Ella se quedó en silencio y yo seguí hablando.
—De seguro este sentimiento no es correspondido, pero solo quiero decirte que no quiero perder tu amistad, te quiero como una hermana.
—Daniel..., a mí me gusta Christian.
—Lo sé, yo no te estoy pidiendo que te enamores de mí, solo quería sacar todo esto de mi cuerpo, en verdad me estaba asfixiando. Verte todos los días es como un regalo para mí, eres una chica espléndida, cariñosa, amigable, eres… Bella Oliver.
Ella acaricio mi mejilla y de acercó para darme un abrazo.
—Te quiero tanto Bella— digo abrazándola fuertemente.
—Y yo a ti, Daniel.
Ella se separó de mí y nuestros rostros quedaron cerca.
—Daniel... Si quieres hacerlo, solo hazlo. Pero recuerda, no siento nada por ti, aparte del afecto como amigo que te tengo
Sabía a lo que se refería, si la besaba, tal vez ahí yo vería si esto que siento es verdadero o solo es mi estúpida mente que está obsesionada con Bella.
Me acerqué a ella y la besé, la besé tiernamente, con cariño, nada apresurado.
Yo me alejé de ella y me dí cuenta que... al besarla, no sentí nada, me sentí normal. Se supone que si, ella "me gusta" debería sentirme… diferente. Pero no fué así, lo sentí como un beso con cualquier chica.
—¿Listo?
—Si. Bella, quiero pedirte que nuestra amistad no acabe solo por esto. Te juro, que me alejaré hasta que deje de sentir esto. Por favor, no dejes de ser mi amiga, no quería perder tu amistad.
—Daniel... nuestra amistad jamás se va a acabar, somos mejores amigos— dice con una amplia sonrisa en su rostro—. Además, para librarte de mi, tendrás que hacer hasta lo imposible.
—Siempre haces que sonría.
—Y tú haces que yo sonría cuando estoy triste, así que estamos a mano— dice abrazándome.
—Vámonos, se hace tarde— digo apartandola de mí.
—Si, quedé en verme con Christian.
—Antes de que salgan, quiero y necesito hablar con él.
—Bueno, está bien.
Conduje hasta la casa de Bella y ambos salimos del auto. Christian estaba sentado en una silla en el frente de la casa de Bella. Al ver que Bella bajaba junto conmigo de mi auto, frunció el ceño muy notablemente.
—Bella— dice serio—. Hola, Daniel.
—Hola, Christian.
—Bella, por favor, te pido un momento a solas con Christian, debo hablar algo de suma importancia con él— digo haciéndole una seña para que entrara.
Ella entró a la casa, sin rechistar. Dejándonos a Christian y a mí, solos.
—¿Qué es lo que quieres, Daniel?— pregunta disgustado.
—Quiero hablar contigo, Christian.
—¿De qué quieres hablar conmigo?
—Sobre Bella.
—¿Que pasó con Bella?— pregunta mirándome.
—Primero: quiero disculparme contigo por ser tan competitivo por Bella, pensé... que estaba enamorado de ella pero no fué así, solo quiero que ella sea feliz y creo que lo será contigo. Segundo: quiero que sepas que a partir de hoy, me alejaré de ella por un tiempo, un sentimiento de hace años no se borra en tan solo unos días. Y tercero: hazla feliz, ¿sí? Quiero verla feliz junto a el chico que quiere.
—Daniel..., ¿hablas en serio?
—Si, muy en serio, Christian. Lamento haberme portado como un niño de catorce años contigo. De verdad que no sé que pensaba, peor ahora veo las cosas con más claridad.
—Bueno... Está bien, tu y yo queremos a Bella y ambos queremos cuidarla para que nada le pase, ¿Es así?
—Si, es así, ella es mi mejor amiga.
—Y ella es mi novia.
—Eso lo sé, no tienes que echarmelo en cara, Christian— dije esbozando una risa.
—Solo quería fastidiarte, Daniel— dijo riendo conmigo.
—¿Amigos?— pregunta él.
—Amigos— digo dándole un abrazo.
—Debo... irme— dije alejándome de él.
—Okey, mucha suerte hermano— dice el sinceramente.
—Cuida a Bella, Christian.
—Siempre lo hago Daniel, siempre.
Me subí al auto y conduje hasta mi casa. Subí las escaleras hasta mi habitación y me acosté en la cama. Me sentía... liberado de alguna manera, le dije todo lo que sentía a Bella y algo en mi se relajó mucho.
Por alguna razón a mi mente vino esa chica, Claire con la que me senté el otro día.
Ella es muy bonita, tiene el cabello negro, los ojos azules y las facciones de su rostro son bonitas...
¿Qué me pasa?
Se supone que estoy tratando de superar a Bella, no puedo andar pensando en otra chica ahora. ¿O sí?
Me acomodé en mi cama y dormí una pequeña siesta, y con pequeña me refiero a dos horas durmiendo. Si, amo dormir, es lo que hace que mi belleza sea tan natural.
Vaya amigo, llegaste de primer a la repartición de narcisismo y egoísmo
[...]
Me levanté un poco sobresaltado porque mi teléfono empezó a sonar. La primera vez lo ignore pero seguían insistiendo y tuve que levantarme a contestar.
—¿Hola?— digo adormecido.
—Daniel, ¿dónde estás metido? Te he llamado más de una vez, y no contestas. No intentes hacer algo estúpido, porque si no voy yo y termino de hacerlo— dice Lucas un poco alterado.
Esbocé una gustosa risa y volví a la llamada.
—No bro, ¿Crees que soy capaz de hacer eso?— digo con una falsa indignación.
—Eres tan loco, que sí, sí lo creo.
—Me ofendes.
—Sí, claro. Dime, ¿le dijiste a Bella?
—Sí.
—¿Y?
—Tenías razón, no me correspondió, pero me dejó besarla y cuando lo hice no sentí nada, lo sentí muy... normal.
—Yo siempre tengo razón— se regodeo—. Y cuando te besó, lo sentiste como algo normal porque tu cerebro se dió cuenta de que no era cualquier chica a la que estabas besando, era a Bella, prácticamente es como tu hermana, siempre la protegiste y siempre estuviste para ella como ella estuvo para tí. Tu cerebro convirtió todos esos recuerdos de ustedes juntos como un "sentimiento" de "amor", pero ese "amor" no era como uno de jóvenes o amor como el que le sientes por una novia, era un amor fraternal. Tu cerebro o tú mismo lo convirtió en amor obsesivo que tarde a temprano, acabaría consumiendote.
—Me sorprendes cada vez más, Lucas, serás un buen psicólogo.
—Gracias, gracias, lo sé.
—Claro.
—¿Harás algo hoy por la noche?— pregunta Lucas.
—No tengo ganas de salir Lucas.
—Vamos hermano, debes olvidar ya a Bella.
Él tenía razón, si me quedo aquí pensando o recordándola, jamás la olvidaré como chica, necesito verla de nuevo como una amiga, mi mejor amiga.
—Bueno, está bien, ¿A qué hora pasas por mi?
—¿Dentro de media hora está bien?
—Está bien, pero no me quedaré mucho, mañana tengo clases.
—Okey, okey, te lo prometo.
—Espero que sea así, Lucas.
—Adiós bro.
—Bye.
Me levanté de la cama y fuí a bañarme, Lucas dice que vendrá en media hora, pero siempre viene antes.
Me puse mis pantalones negros, camisa blanca zapatos negros y encima una chaqueta negra, amaba como de combinaban esos dos colores. Parecía una especie de fuck boy como esos que aparecen en los libros y/o películas.
Terminé de arreglarme y escuché un claxon, como lo dije con anterioridad, siempre llegaba antes.
—Mamá, saldré con Lucas, vuelvo temprano
—Okey hijo, mucho cuidado, te amo.
—Yo también te amo mamá.
Salí de la casa y en dirigí al auto.
Abrí la puerta y entré.
—Hola bro— dice Lucas.
—Hola Lucas— dije con una sonrisa.
—Mira, ella es mi prima Claire. Claire, él es Daniel Miller.
Espera, ¿Que nombre dijo?
Voltee y efectivamente era Claire, la que estudia conmigo y en la que estuve pensando casi toda la tarde.
—Hola Daniel— saluda con una sonrisa en su rostro.
—Hola Claire— digo devolviéndole la sonrisa.
—¿Ustedes ya se conocían?— pregunta Lucas.
—Si, vamos en el mismo año y en la misma clase— agrega Claire.
—Si, es cierto— digo volteandome.
—Bueno, hora irnos— dice Lucas arrancando el auto.
Lucas condujo por unos minutos hasta que llegamos a un club.
—Es mío— dice—, mis padres me lo dieron por mi cumpleaños número dieciocho, cuando no estabas los otros chicos, y yo, veníamos aquí para divertirnos un poco.
—Wow, ya quisiera yo un regalo así— digo mirando el bar—. Hablando de los chicos, necesito reunirme con ellos.
—Pronto lo harás.
Salí del auto y abrí la puerta del asiento trasero.
—Ven, vamos Claire— digo extendiendo mi mano hacia ella.
—Gracias Daniel— dice ruborizandose un poco.
Ella salió del auto y aún seguíamos tomados de las manos.
—Ah, lo siento— dije soltando su mano.
Aunque no querías soltar si mano.
—No, no te disculpes— dice ella.
—Okey.
Entramos al bar y automáticamente Lucas nos llevó a la sección VIP.
—Mi primo es..., increíble— dice Claire poniendo los ojos en blanco.
—Y que lo digas.
Nos sentamos en un sillón que estaba libre, Claire y yo quedamos juntos.
—Chicos ya vuelvo, hay una chica y...
—Solo ve Lucas— dijo Claire.
—Okey.
—¡Recuerda que eres muy joven para ser padre!— grité para que me pueda escuchar a través de la fuerte música.
Me sacó el dedo corazón y se fué a otro lugar.
Claire y yo quedamos solos y en un silencio un poco incómodo, con silencio me refiero a que no hablábamos, porque prácticamente no había nada de silencio, la música estaba muy alta.
—Y, ¿qué me cuentas de ti, Claire?— pregunto esperando su respuesta.
—Ah, bueno, me gusta estudiar pero no tanto, me gustan las fiestas las amo en realidad, saco buenas notas y algunas veces hasta yo misma me sorprendo de mi misma, tengo 18 y medio, me gusta la pizza y los videojuegos. Creo que eso es todo— dijo encogiendose de hombros.
—Y tú, Daniel, ¿qué hay sobre tí?— dice tomando un sorbo de su gaseosa.
—Bueno, tengo 18, me gusta dibujar, soy bueno en eso, soy como tú me gusta estudiar pero no tanto, las fiestas, solo me gustan un poco, también me gusta la pizza ¿A quien no?, también me gustan los videojuegos y me gusta bailar.
—Pensé que tenías mi edad— dice ella.
—No, tengo la edad de Lucas, pero yo soy unos meses menor, repetí un año y por eso estudio contigo.
—Ah okey ya.
—Sí.
—Se te olvidó decir que te gusta Bella.
—¿Ah?
—Te gusta Bella, por eso siempre andas con ella, ¿verdad?
En sus ojos había un brillo que no podía explicar, era como si esperara a que yo le dijera que no, que no me gusta Bella, y esa era la verdad, no me gustaba, lo comprobé hoy.
—¿Qué? ¡No! Bella es mi mejor amiga, nos conocemos desde pequeños.
Ella al parecer se alivió un poco y comenzó a hablar otra vez.
—Ah okey, pensaba que te gustaba.
—No, cómo crees.
—Bueno.
—Y tú, Claire, ¿no te gusta nadie?
Pensé en las palabras de Bella «Creo que le gustas» ¿Y si yo le gusto? Ella es bonita e inteligente, podía haber una posibilidad de que ella llegara a gustarme también.
—Eh...
Ella se sonrojó un poco y me miró.
—Si no quieres responder no lo hagas, no te estoy obligando.
—Okey.
¿Yo le gusto? Se sonrojó y luego me miró, ¿Es una señal?
Daniel Miller, el talentoso seductor de chicas no sabe si la chica que tiene al frente gusta de él o no
Perdido en mi trance, escuché que sonaba mi canción favorita. Me animé en cuanto la escuché.
—Ah, me gusta esa canción— dice ella.
—A mi también me gusta— digo con una sonrisa—, ¿quieres bailar?
Ella dudó unos segundos, pensé que no quería pero…
—Claro— dice tomando mi mano.
Aunque la música no era ideal para bailar. Claire y yo nos la arreglamos para conseguirle el ritmo. Bailabamos uno frente al otro. Nos miramos a los ojos y justo sonaba esa parte…
In yours eyes
«En tus ojos»
I see there's something burning inside you
«Veo que hay algo que arde dentro de ti»
Oh inside you
«Oh dentro de ti»
In your eyes
«En tus ojos»
I know it hurts to smile but you try to.
«Sé que me duele sonreír, pero lo intentas»
No sé en qué momento dejamos de bailar y solo conectabamos nuestras miradas. Todos mi alrededor se ralentizó por completo. Quería besarla pero… no, no.
Me alejé y ella parecía confundida.
No eres la única confundida aquí, Claire
La canción acabó, en ese momento nuestras miradas se desviaron a otro sitio. El ambiente entre nosotros era un poco incómodo por no decir pesado. Nos sentamos en donde estábamos antes sin hablar, sin mirarnos. Me aclaré la garganta y hablé.
—Bailas… bien, Claire— dije
—Gracias— dijo con su vista en cualquier lado, menos en mi. Se había sonrojado.
Se sonrojaba y se veía tan... Bonita.
Mucho más que eso.
¿Qué me pasa? La conozco desde hace dos días.
Y eso impide que salgas con ella ¿Por…?
—Juguemos algo— agrega ella.
—¿Qué tienes en mente?— le pregunto.
—Nos haremos preguntas, por turnos, debemos responderlas todas sin excepción. ¿Okey?
—Entendido.
—Comienzo yo— dice ella—, ¿qué tipo de chicas te gustan?
—Bueno, que sean inteligentes, que les guste pasar tiempo conmigo, que sepan bailar y que les guste los chicos empalagosos y patéticos como yo.
—No eres patético, Daniel—dice ella—. Te toca.
—¿Cómo sería tu cita perfecta?
—Bueno, me imagino en un parque con el sol de la tarde, y un paisaje precioso una comida sencilla y con mi novio compartiendo, no soy muy exigente si lo puedes notar.
—Mhm, interesante, lo anotaré— digo mirándola— Te toca.
—¿Cuántas novias has tenido?
—Creo que 5 o 6, no lo recuerdo.
—Okey, te toca Daniel.
—La misma pregunta— digo.
—Bueno déjame pensar... Ja, bromeo, solo 2.
—Que raro, tú..., eres muy bonita como para tener solo dos novios— digo mirándola.
—¿Dijiste que soy bonita?— pregunta un poco sonrojada.
—Si, porque lo eres.
—Gracias— dice soltando una risita nerviosa.
—Es tu turno de preguntar, Claire.
—Ah si, ¿cuántos años tenías cuando tuviste tu primera novia?
—Pues la típica edad, a los 16, no fue nada serio pero si fuimos novios.
—Ah okey.
—¿Quien te gusta?— pregunto.
—¿Puedo saltar esa pregunta?— dice ella.
—Dijiste que no podíamos saltar preguntas.
—Si lo sé pero…
—Debes responder, Claire, yo respondí todas tus preguntas sin reproches.
—Bueno...
—¡Chicos! ¿Qué hacen?— interviene Lucas.
Claire soltó un sonoro suspiro. Si, lo escuché aún con la música que retumbaba en mis tímpanos.
—Nada, solo... hablábamos.
—Oh, okey— dice Lucas un poco alcoholizado.
—Ya vuelvo... voy al baño— dice Claire.
—Okey, no tardes— digo.
Lucas se sentó conmigo y comenzó a hablar.
—¿Te gusta mi prima no es cierto?
—¿Qué?
—Como lo escuchaste, Daniel, te gusta mi prima— dijo en forma de afirmación.
—No, eso no es cierto.
Pequeño mentirosillo.
Tú cállate conciencia.
—Pude ver cómo la estabas mirando antes de que yo llegara.
—La miraba normal, Lucas, por Dios.
La mirabas “normal” y te gusta como se sonroja.
—Lo que sea— chasqueó su lengua— igual seguiré creyendo que te gusta... y al parecer tu también a ella, desde que los ví juntos, pude notar como ella te miraba y se sonrojaba, cualquiera podría notarlo.
¿Era eso verdad? ¿Y si era así? ¿Había alguna posibilidad de que pasara algo entre Claire y yo?
¿Qué ha pasado contigo Daniel Alexander Miller?
—Bueno— fue lo único que pude decir.
—Daniel, ella es... tímida en algunas ocasiones.
—Si, eso lo sé.
Ya hablas como si la conocieras de siempre.
¿Tener una voz de tí mismo en tu cerebro es algo normal?
—Si te juntas con ella, déjame decirte que si la lastimas desapareces, a la primera decepción, desapareces, si le jalas un cabello y le duele, desapareces. Podrá fastidiarme y todo eso pero es mi prima y la quiero— dice Lucas sinceramente.
—Lucas, ¿quién está diciendo que quiero juntarme con ella? es linda, claro que lo es, pero aún sigo superando lo de Bella.
—Bueno, pero no vas a negar que te llama la atención, ¿verdad?
—Si, me llama la atención, eso nada más Lucas.
—Hola ya volví— dice Claire sentandose.
—Ah... tengo que ir... una chica...
—Sí, Lucas, ya sabemos— dije Claire rodando los ojos.
—Que bueno primita.
Al poco rato siento mi teléfono vibrar.
De: Lucas bro.
Espero que ese tiempo a solas sirva para algo ;)
Yo:
Eres un idiota.
De: Lucas bro.
Soy tu futuro primo ;).
No le respondí.
¿Si yo le gustaba a Claire, podría corresponderle?
—¿En qué piensas, Daniel?— pregunta Claire.
—Ah... en nada, solo... cosas.
En cómo sería ser tu novio, haríamos una bonita pareja nena.
—Mhm bueno.
—No me respondiste.
—Daniel...
—Solo dime, yo no le diré a nadie, ¿quién te gusta o te llama la atención?— pregunto por última vez para ver si me contesta.
—Daniel... es complicado.
—¿Quién te gusta? ¿Yo?— bromeo para aligerar la situación.
Ella se encoge de hombros y se sonroja completamente.
—¿Yo soy el que te gusta?— le pregunto serio por su expresión.
—Bueno...
—Dímelo Claire, sin rodeos.
—En realidad no me gustas... solo... me llamas la atención, tú eres guapo y todo eso, ¿a quién no podrías gustarle?
A Bella —pensé.
—Mhm... bueno, tú también me llamas la atención, eres muy... linda— digo un poco nervioso.
—No tienes que decirlo, no quiero tu lástima— dice viendo el vaso de agua frente a ella.
—Hey— dije tomando su mentón— No lo estoy diciendo por lástima, en verdad me llamas la atención y eres muy linda. Esa es mi opinión sobre ti.
La miré a los ojos y en mi cabeza solo sonaba esa canción.
In your eyes…
—Bueno... gracias, supongo.
—Y bueno..., ¿quieres salir mañana o pasado mañana conmigo? cuando tu puedas o quieras— es la primera vez que estoy nervioso al invitar a una chica.
¿Se te quitó lo de casanova campeón?
—Mhm, bueno yo te estoy avisando. Dame tu número.
Le di mi número y ella lo anotó en su celular.
—Cuando esté libre te mando un mensaje y..., ¿salimos?
—Claro, espero que sea pronto— digo regalandole una sonrisa.
Pasamos un buen momento hablando cómodamente ahí, reímos y nos avergonzamos un poco.
—Me quiero ir y Lucas anda perdido— dijo.
—Si quieres te puedo llevar a tu casa— me ofrecí.
—No quiero molestarte.
—No me molesta, yo tengo sueño y ya me quiero dormir— digo.
—Bueno, está bien, pero solo por esta vez, no quiero seguir molestándote.
—No me molestas, Claire, es un placer estar contigo.
—Lo mismo digo.
Salimos de ahí y nos subimos a mi auto.
—Si quieres enciende el aire— digo conduciendo.
Ella lo hizo y a los pocos segundos el auto estaba un poco frío.
—Giras a la derecha y sigues derecho— dice dándome las instrucciones.
—Okey.
Hice lo que me dijo y conduje.
—Es aquí— dice apuntando su casa que, está a una cuadra de la de Lucas.
—Vives cerca de Lucas, así que te puedo visitar— le digo con una sonrisa.
—Cuando lo hagas, lleva pizza y avisa antes, por favor— dice regalandome una sonrisa.
—Okey, no me dijiste que no pudo visitarte así que mañana lo haré.
—Y...
—Y llevaré pizza.
—Okey, te espero mañana a las 3:00 pm— dice dándome un beso en la mejilla.
Uh
Cuando se apartó de mí, ví como se había sonrojado.
—Ay, yo... lo siento, fué un impulso.
—Me gustó ese impulso— digo encontrándome con sus ojos.
In your eyes…
Sé que todas las veces que miré a Claire a los ojos pensaré en esa canción.
Me incliné hacía ella y le dí un pequeño beso en los labios. Ella por un momento me correspondió y luego yo me alejé.
—Nos vamos mañana, Claire— digo regalandole una tierna sonrisa.
De bobo enamorado.
¿Quién ha dicho que me he enamorado?
—Hasta mañana... Daniel, nos besos... digo, nos vemos mañana a las tres— dice bajandose del auto.
Me despedí por última vez sacudiendo mi mano y conduje hasta mi casa.
[...]
Llegué y estacioné el auto.
Entré con cuidado para que mamá no me escuchara.
Subí a mi habitación y cerré la puerta.
—Vaya hermanito, nunca pensé que te escaparías para ir a una fiesta— dice una voz femenina sentada en mi cama.
Encendí las luces y mi hermana estaba ahí. Daniela, hace un tiempo que no la veía.
—¡Daniela!— exclamé en un tono bajo—. Me alegra verte aquí.
—También me alegra verte hermanito. Creciste más, ahora me veo más pequeña— dice haciendo un puchero.
Solté una risita.
—No me escapé, solo no quise hacer ruido, yo nunca me escaparía.
—Eso lo sé hermanito, mamá me lo dijo.
—Bueno ahora chu chu de mi habitación, quiero dormir.
—Ay, que pesado Daniel. Me voy porque tengo sueño, chao hermano.
—Chao hermana.
Ella salió de mi habitación y yo quedé solo de nuevo. Me puse el pijama, y con pijama me refiero a unas bermudas y sin camisa. Mi pijama varonil.
Ja, ja. Graciosito.
Me tumbé en la cama y pensé en el beso que le dí a Claire. Cada que lo recuerdo me siento... Contento. Como si de solo pensarlo me llenara de alguna manera.
Creo que... sí podría tener una oportunidad con ella.
Dí vueltas en la cama por un rato y luego me quedé dormido pensando en Claire, ¿Qué me pasa?
Estás enamorado casanova
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Nota de la autora: Holaa!, Volví jsjsj, ando ocupada con algunas cosas, conseguí un poco de tiempo y terminé de escribir este capítulo. Tenía una parte escrita así que decidí terminar de escribirlo. Es un poco largo jajaja.
¿Qué les pareció este capítulo?.
¿Habrá o no habrá pareja entre Claire y Daniel?
No olviden votar por la historia, se les quiere <3.
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