Confundida...

Así me sentía, pensé que... pensé que Christian tendría otra reacción por lo de Joshua. Pero, reaccionó ¿Bien?.

Estábamos en un pasillo con poca gente, él me tenía tomada de la mano y yo no podía creerlo, sé que antes él ya lo ha hecho pero no aquí en el instituto.

—Bella...

—Dime.

—Te quiero.

¿Yo lo quería?.

Fué la pregunta que rebotó en mi mente. Sí, él me gustaba, pero, ¿Lo quería?.

—Si no tienes una respuesta ahora no importa se que es muy pronto y apenas nos conocemos.

—Bueno.

—Vamos, tenemos que ver clases.

Caminamos hasta el centro del instituto agarrados de la mano, habían demasiadas personas, todas nos quedaban viendo, sentí algo de pena por todas las miradas que estaban en nosotros.

Sentí que jalaron de la cola alta que llevaba.

—¡Perra!— exclama Allison dándome una cachetada.

Juro, juro por todos los cielos que en ese momento sentí algo, algo grande encendiéndose en mí, impotencia, rabia, enojo.

Todos estos años ella me ha estado humillando y sus amigas también. Eso tenía que cambiar, este era el momento.

Tenía su uniforme de porrista, bajé su falda y su ropa interior quedó al descubierto.

—Ja, Allison Bell tiene ropa interior de Hello Kitty— escuché que dijeron.

—Y la perra aquí no soy yo, supongo que eres tú al estar enviándole mensajes a Christian teniendo novia, o, ¿es que acaso no recuerdas que tú le fuiste infiel?. Recuerda muy bien con quien meterte la próxima. ¡Zorra!.

No sé de dónde salió ese lado de mí pero me gustó.

Salí de ahí rápido y seguí caminando con Chris.

—Así que tengo novia— dice con una sonrisa en su rostro.

—Lo dije porque no sabía cómo explicar lo que tenemos.

—Oh, bueno.

—Esto no significa que no me gustes.

Él me dió una sonrisa y entramos a la próxima clase.

[...]

Terminaron las clases casi todo el mundo estaba afuera del instituto.

—¿Te llevo a tu casa?— pregunta Daniel.

—Eh, si, solo estoy esperando a Chris.

—Está bien.

Pasé unos minutos esperando a Christian, no aparecía por ningún lado.

—¿No has visto a Christian, Daniel?.

—No, desde la prueba no lo veo.

—Bueno, supongo que se fué.

Me subí al auto y Daniel me dejó en mi casa.

—Adiós mejor amiga.

—Adiós mejor amigo— digo con una sonrisa en mi rostro.

Entré a la casa y mi mamá aún no había llegado, ella dijo que llegaba en la tarde y son las 2:00 pm, de seguro llegará a las 5 o 6.

Estaba en mi cama acostada escuchando música y me entra un mensaje.

De: Christian <3

Siento no irme contigo, te lo voy a recompensar con una cena ¿Quieres?.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro.

De: Bella.

No te preocupes, Daniel me trajo. Si, me gustaría cenar contigo hoy.

De: Christian <3

Okey, paso por ti a las 6:30 pm, te quiero.

No le respondí, de nuevo dijo te quiero y yo no sé que responder.

Eran las 2:00 así que decidí tomar una pequeña siesta.

-

Desperté y de inmediato ví la hora: 5:30 pm

Por lo menos me queda una hora para poder arreglarme.

Me levanté de la cama y bajé las escaleras, mi mamá aún no había llegado.

Decidí llamarla para decirle que saldría con Christian, ella no está aquí pero igual debo pedirle permiso.

Marqué el número y a la segunda vez contestó.

—Hola mamá.

—Hola hija, ¿Qué pasa?.

—Es solo para saber si puedo salir con Christian hoy, me invitó a cenar.

—Claro hija, por supuesto, ¿A caso son algo más que amigos?.

Claro mamá, solo amigos que follamos solo eso.

—No mamá, solo amigos.

—Okey hija, creo que llegaré hoy, no es seguro.

—Okey mamá, te amo.

Colgué y comencé a arreglarme, no le pude contar a Sophia sobre lo de Christian porque no la conseguí por todo el instituto.

Supuse que como es una cena sería algo casual o ¿Elegante?. No lo sé.

Tenía varias opciones en vestidos, así que decidí usar uno azul oscuro que cubría un poco mis piernas, ajustado en la cintura y suelto abajo, mis sandalias que tienen un poco de tacón y mi cabello suelto.

"Maquille" mi rostro, resaltando las comillas porque me sé maquillar pero no tanto. De eso se ha encargado Sophie.

Tomé mi bolso con mi teléfono y esperé unos minutos en el frente de mi casa, un auto se paró enfrente de esta y me acerqué.

Christian bajó del auto y tenía una ropa un poco formal así que agradezco por haberme puesto este vestido, a lo último el abrió la puerta para mí.

—Suba señorita— dice con un poco de diversión.

—Muchas gracias caballero— digo haciendo una falsa reverencia.

Subí al auto y este olía a su perfume, olía demasiado bien.

—Bueno, hoy creo que será una noche... Interesante.

—Supongo— digo encogiendome de hombros.

[...]

Llegamos a un restaurant, uno muy diferente al otro, este lucía elegante.

—Pasemos.

Hice lo que dijo y pasé con él, un chico nos llevó hasta nuestra mesa y nos sentamos.

—Hoy... te ves hermosa, Bella— dice tomando un sorbo de agua.

—Gracias, Chris.

Al poco rato un mesero trajo nuestra comida.

—Que disfruten— dice alejándose de la mesa.

Era pizza, algo raro para ser servido en un restaurant que se ve elegante.

Dos vasos con Coca-Cola y un tazón con algo dentro.

—¿Qué es eso?— pregunto apuntando el tazón.

—Te va a gustar.

Cuando lo tomé el tazón tenía Doritos, una sonrisa se dibujó en mi rostro y voltee a verlo.

—¿En serio? ¿Doritos?.

—Son tu favoritos ¿No?.

—Gracias— digo tomandole la mano— has sido tan lindo conmigo y yo solo...

—Bella, por favor no toques ese tema acá, esta noche solo estamos tú y yo.

Le dí una sonrisa y comenzamos a comer.

Yo comí dos pedazos de pizza, solo eso pudo soportar mi estómago a parte de la Coca-Cola y los doritos.

En cambio Christian se comió como 5 o 6 pedazos de pizza, no sé cómo puede caber tanta comida en un solo ser humano.

—Dios, quedé lleno.

—¿Cómo no vas a quedar? Si te comiste como 6 pedazos de pizza y un vaso completo de Coca-Cola, por Dios Christian— digo riendo.

—Claro claro, búrlate.— dice tratando de reírse— Ahora vámonos— dice parándose de la silla y tomándome de la mano.

No me dejó preguntarle nada, entramos al auto y me llevó a un sitio con unas luces de colores, era como un parque, había bancas en algunos lados era algo muy bonito.

—¿Que hacemos aquí Christian?

—Este lugar era mi lugar seguro de pequeño, era como un superhéroe, de hecho me vestía de uno.

Solté un pequeña risa y el siguió.

—Siempre jugaba aquí, me encantaba venir, un día todo esto que ves aquí se quemó, todo quedó sumido en llamas para luego solo quedar cenizas. No lo arreglaron si no hasta ahora, hace unos meses lo reinauguraron.

—Es muy hermoso— digo viendo todo a mi alrededor.

—Lo es, pero no como la chica que tengo en frente de mí.

Mis mejillas se sintieron calientes y sonreí.

—Ves, hasta sonrojada te ves bonita.

—Gracias.

Pasamos un rato en silencio mirando todo a nuestro alrededor.

—No me has contestado por qué estamos aquí.

—Bella yo...

Chris lucía nervioso.

—La he pasado muy bien junto a ti, ya te dije que me gustas y has sentido como se acelera mi corazón cuando estoy junto a ti- pone mi mano en su pecho y la mantiene ahí.— Bella... ¿Quieres ser mi novia?. ¿Mi novia real?.

Soltamos una risita cuando el dijo eso.

—¿Bella?.

-Christian, yo también la he pasado bien a tu lado, me perdonaste por lo que hice, yo aún no me lo perdono, pero, me gustas, no sé cuándo nació este sentimiento en mi por ti, pero me gustas de verdad, no puedo imaginar que me guste otro chico como me gustas tú, así que... Si Christian, quiero ser tu novia.

Tomé la parte de atrás de su cabeza y nos besamos tiernamente, este no era un beso apasionado y loco como el de las otras veces, ese era tierno, dulce, lleno de cariño, quería que nunca se acabara.

—¿Sigue con lo de "El chico no siempre debe tomar la iniciativa"?.

—Si— digo dándole un beso en la mejilla.

—Te quiero Bella, de verdad, eres una chica tan maravillosa y tan dulce que no creo que seas de verdad.

—Pues estás abrazando así que si soy de verdad.

Escuché su risa a través de su pecho.

Mientras estaba en sus brazos me sentía segura, protegida sin miedo a ser Rechazada, este chico de verdad me quería y disfrutaba de ello.

—Yo también te quiero, Chris— digo con la cabeza en su pecho.

Estuvimos abrazados un rato más, no quería que esto se acabara, sentía una gran paz en sus brazos que no quería dejarla ir.

Esa paz se interrumpió cuando sonó el celular de Chris.

—¿Ahora quien puede ser?— dice Chris sacando el celular de su bolsillo.

—¿Hola?.

—Si mamá, ¿Qué pasa?.

—¿Qué?- sentí su voz un poco temblorosa.

—¿Pero cómo?

—Bueno voy para allá, te amo.

—¿Qué pasó Christian?.

—Bella... Es mi padre, tuvo un accidente en el auto, sé que he peleado con el pero sigue siendo mi padre, si le pasa algo yo... No sé que haría, si muere...

—No Christian mírame, no lo hará, yo estoy aquí contigo ¿Si?.

Le dí un abrazo y salimos de ahí rápidamente al hospital.

[...]

Llegamos muy rápido, Christian estaba manejando rápido y tenía miedo de que algo nos pasara mientras conducía, gracias a cielo no fue así.

—¡Mamá!— exclama Christian.

—¡Hijo!, tu padre, está... está muy mal, dicen que llevo demasiados golpes en la cabeza y que no va a poder...

La señora Adams arrancó en llanto y de los ojos de Chris brotaron unas lágrimas.

—Tranquila señora Adams, todo estará bien.

—Gracias por tus buenos deseos cariño, pero, no creo que sobreviva.

—Piense en positivo señora...

—Jennifer, llámame señora Jennifer.

—Piense en positivo señora Jennifer, hágalo por sus hijos.

—Encontraste a una buena chica Christian— dice la señora Adams.

—Lo sé mamá, lo sé— dice sosteniendo mi mano.

—Chris, tu padre estará bien— digo besando su frente.

Pasaron las horas eran las 9:30 de la noche.

Fuí al baño, lavé mis mano y salí, cuando lo hice tropecé con alguien.

—Ay disculpe— digo recogiendo las cosas que le hice tumbar sin querer.

—¿Bella?.

Cuando me di cuenta era mi madre.

—Mamá.

—Bella ¿Qué haces aquí hija?.

—El padre de Christian sufrió un accidente y tuvo muchos golpes en la cabeza, supongo que lo están operando de eso.

—Te ves hermosa hija.

—Gracias mamá.

—Te iba a llamar ahora, no voy a poder ir a la casa hoy, tengo que cuidar a un paciente llamado— vió algo en el tablero que tenía entre manos— Patrick Jones.

—Mamá, ese es el padre de Chris.

—Con razón tanto el parecido.

—Si, bueno mami, te quiero.

—Bella, recuerda comer algo.

—Si mamá lo sé adiós.

Fuí de nuevo hacía Chris y me senté a su lado.

—Tranquilo, él está bien.

—Familiares de Patrick Jones— dice el doctor por el pasillo.

—Somos nosotros— dice Chris parándose de la silla.

—El señor Jones salió bien de su cirugía, está sumamente delicado, lo mantendremos en observación, hubieron muchos golpes de cabeza y eso no es nada bueno, es posible que el paciente no recuerde cosas, o... personas.

—Okey Doctor, muchas gracias.

El doctor se alejó y Christian y su madre lucian tristes.

—No se pongan así, está bien, salió de la cirugía, ahora solo tiene que despertar y recuperarse.

—Bella, mi papá no me va a recordar a mí.

—Esto es lo que no sabes Christian, el doctor dijo cosas o personas, roguemos al cielo que sean cosas y no personas. Ahora supongo que debemos irnos, el horario de visitas terminó.

—Bella tiene razón cariño, vámonos.

—Mamá, yo llevaré a Bella a su casa, tú anda para donde la abuela.

—Okey Hijo.

Christian comenzó a conducir y el aire rozaba mi rostro.

Veía por la ventana a la luna llena que en el cielo se veía. Siempre hermosa y siempre brillando.

No sé en que momento, pero llegamos a mi casa.

—Gracias por... Por todo esta noche Chris.

—Bella, lo hice con gusto.

Le dí un dulce beso en los labios y bajé del auto. Para mi sorpresa el también lo hizo.

—¿No me vas a invitar a pasar?.

—Mi mamá no está.

—¿Entonces me puedo quedar?.

Mis ojos se abrieron como platos al escuchar eso.

—¿Por qué te sorprende?, Ya hemos dormido juntos, ¿No lo recuerdas en mi casa? ¿El día que llovió?.

—Si, si lo recuerdo pero... No le dije a mi mamá.

—No debes decirle. No dormiré contigo en la misma cama ni haré algo contigo si tú no quieres ¿Okey?.

—Bueno.

—Solo déjame ir a la casa y buscar ropa para mañana.

—Okey.

Entré a la casa y mientras que Christian no estaba subí rápidamente a mi habitación y acomodé todo, mi cuarto era un completo desastre, mi ropa estaba en el suelo, en la cama, en todo lados.

Pasé unos 10 minutos arreglando mi habitación, bajé y me preparé un sándwich.

Tocaron la puerta y abrí, era Christian.

—Volví— dice con una sonrisa en su rostro.

—Si ya ví— digo cerrando la puerta.

—Okey, traje ropa para dormir y ropa para mañana.

—Bueno— digo dándole un mordisco a mi sándwich.

—Si.

—Me... me iré a cambiar— digo subiendo las escaleras.

Fuí a mi habitación y me quité el vestido, este cayó en el suelo y yo pasé encima de él.

Me puse mi pijama normal, era unos shorts un poco cortos y una camiseta.

Bajé y ya Christian se había cambiado.

—Oh, ya te cambiaste— digo entrando a la sala.

—Si, tú... También.

—Bueno, me iré a dormir— digo sentada en el brazo del sofá.

—Está bien, Buenas noches Bella.

Iba subiendo las escaleras y frené de inmediato, lo que iba a hacer no era nada malo, solo iba a dormir con él, no iba a pasar nada.

—Christian, ¿Quieres dormir conmigo?

—Ah.. claro.

Ambos subimos las escaleras y entramos a mi habitación, que bueno que mi cama es grande.

Nos acostamos, cada uno por su lado.

—Buenas noches Chris.

—Buenas noches, Bella.

Cerré mis ojos.

Pasé un gran rato despierta.

No podía dormir. Aggh.

Me levanté de la cama y pasé a un lado de esta para abrir la ventana y mirar el cielo a través de ella. Quizá eso me calmaría.

Abrí la ventana y el viento frío rozo mi cara, me quedé admirando las estrellas y a la luna, me encantan, son tan preciosas.

Sentí dos manos posarse en mi cintura y supe que Christian se hacía levantado.

—Pensé que estabas dormido.

—Estaba a punto, pero te ví parada aquí.

—Puedes volver a la cama, yo estoy bien.

—No voy a dejar a mi novia sola aquí— dice dándome un beso en la mejilla.

Me dí la vuelta y lo enfrenté.

—Que considerado es mi novio.

Esa palabra aún no la podía decir sin creer que era verdad mi novio.

—Porque tu novio, quiere a su novia. Por si no lo sabías.

—Si lo sabía pero quería que él lo dijera otra vez.

—Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero tanto Bella— dice alzandome del suelo.

—Yo también te quiero Chris— digo dándole un beso en la frente.

—Ahora, ¿Volvemos a la cama?.

—Claro.

—Esta vez te voy a abrazar para que no huyas de nuevo.

—Okey.

Nos acostamos y el pasó a brazo por mi cintura.

—Descansa Bella.

—Tu igual Chris.

Y con esa posición nos dormimos juntos, mi primera noche con el como novios, estoy tan emocionada, Christian Jones es mi novio, esta vez puedo decirlo y sé que es verdad, lo quiero.

Eso es lo que me preocupa que lo quiero, querer a una persona hace que esa persona tenga el poder de destruirte el cualquier momento. Y eso es lo que quiero que el no haga destruirme o que se canse de mí.

[...]

Me levanté, eran las 6:00 am. Fuí al baño, me lavé los dientes y bajé a la cocina a hacer desayuno.

Hice unos panqueques, que, extrañamente no se me quemaron con mantequilla y café, yo me comí 3, a Chris le aparté 5 porque a él le encanta comer.

Subí al baño y me metí en la ducha, estaba lavando mi cabello, el agua caía en mi piel y se sentía bien, de un momento a otro escuché que abrieron la puerta.

—Christian, ¿Eres tú?.

—Si solo... Necesito usar el baño.

—Solo entra.

Gracias al cielo estas puestas corredizas son de un vidrio que se ve borroso, muy borroso.

Sé que sueno como una ridícula, el ya me ha visto desnuda, pero igual me da pena.

El usó el baño y salió de inmediato, al poco rato salí yo y me metí en mi habitación.

Pensé que Christian estaba abajo en la cocina pero no, está aquí, en mi habitación aún.

—¡Christian!, Me asustaste.

—Lo... Lo siento no.. no fué mi intención, ya salgo.

—Okey, te digo cuando puedes volver a entrar.

El salió y rápidamente me vestí, unos vaqueros, una camiseta blanca que se ajustaba a mi cuerpo y unas converse azules.

—¡Ya puedes pasar!.

Christian entró y se sentó en la cama.

—Chris, ¿Que tienes?.

—No tengo nada Bella.

—Estas, desanimado.

—No lo estoy solo, que aún tengo sueño.

—Okey, ve al baño, duchate y lávate los dientes, te espero en mi habitación... Para hablar.

Él fué e hizo lo que le dije, entró a mi habitación en toalla, pensé que se pondría ropa por lo menos.

-—¿De qué quieres hablar?

—¿Qué tienes?— pregunté tratando de no perder la cordura.

—Te dije que no tengo nada.

—Algo tienes, no noto ese brillo en tus ojos.

—No me pasa nada Bella.

Lo miré detenidamente.

—Okey— digo dándole un pequeño beso en los labios— te espero abajo.

Bajé las escaleras y me senté en la sala. Al poco rato bajó él ya vestido.

—¿Lista para irnos?— pregunta con sus cosas en las manos.

—Claro— le digo con una sonrisa.

Tomé las llaves de la casa y abrí la puerta.

—HERMANI-ta— Linsey baja el tono cuando ve a Christian a mi lado.

—¡Lindsey!— exclamé abrazándola.

—¿Cómo estás Bella?— pregunta saliéndose de mi agarre.

—Bien Linsey.

—Me alegro.

—Y tú, ¿Quién eres?— dice señalando a Chris.

—Lindsey el es Chris, mi novio.

—Mucho gusto— dice Chris extendiendo su mano.

Lindsey la tomó y le dió una sonrisa sincera.

—Hermanita, pensé que nunca iba a tener un novio o que te gustaban las mujeres, tampoco es malo.

—Cállate Lindsey.— dije— Ibamos de salida al instituto Lin, adiós, toma las llaves de la casa.

—Espera, ¿Mamá sabe que metes a tu novio mientras no está?.

—Ella no sabe que es mi novio y no, no sabe, se quedó anoche porque me tuve que quedar sola, no le digas a mamá, yo misma se lo voy a decir.

—Tranquila hermanita, ocultare tu oscuro secreto UuuUuUh— dice haciendo como un fantasma.

—Te quiero loca.

—Yo más loca menor.

Ella entró a la casa y Chris y yo fuimos al instituto, algo me dice que mientras esté Lindsey aquí ella me fastidiará la vida como antes, extrañaba eso, quizá era lo mejor, solo se quedará una semana y la voy a disfrutar.

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Nota de la autora: ¡AL FIN!, al fin Bella y Christian son novios, se lo pidió en un lugar y en una forma muy bonita awww.

Rezemos por el padre de Chris.

¿Qué piensan de Lindsey? ¿Súper buena onda o qué?.

No olviden votar por la historia, apoyenme, se les quiere <3.