Mansion Ross.

Narel.

Nos vamos adentrando a los mismos lugares que recorrimos esa noche, una vez que llegamos a la entrada principal no tengo manera de explicar cómo se ve el lugar a plena luz del día, si ayer estaba bastante sorprendida, puede que en este momento tenga un pequeño mini-infarto.

La Mansión Ross se ve mucho más monstruosa a primera hora de la mañana y tan Vintage que solo apreciarías en imágenes de Pinterest es por si fuera poco la mejor de todas. Mi favorita.

Salgo de mi estupefacción cuando desaceleramos un poco y vemos a un montón personas monitoreando el área.

De verdad no quiero pensar mal, pero si mi instinto no falla algo me dice que son guardaespaldas o lo que sea que signifique ver a hombres con trajes negros, listos para tirar a alguien al suelo, en lo que a mí respecta esto es lo que imponen estos grandes hombres.

Escucho a mi voz interna exigiendo que salga corriendo de la zona de peligro, qué deje atrás este lugar, tristemente sólo la ignoro, hay cosas que pagar, gastos que hacer y bla bla bla... trato de recomponerme, me quito torpemente el casco y se lo entregó a Eli, el levanta la ventanilla del suyo y me habla tranquilamente.

-Quieres que salgamos huyendo de este lugar? ¿Que tal si mejor te acompaño, por si llega a haber algún problema con lo de ayer? - Me sorprende que sepa lo que estoy pensando o más bien se lo acredito a que de seguro esta escrito por toda mi cara.

Agradezco su preocupación, pero la cosa es, que tengo que afrontar lo de ayer, porque para ser sinceros no pueden aparecer de la noche a la mañana cuando ni siquiera estaban ahí.

Niego con la cabeza. -Es mejor que te vayas, prefiero afrontarlo yo sola,de todas formas quien decidió venir aquí ayer fui yo. Si algo sale mal prometo que serás el primero en saberlo.

No dice nada y solo asiente con la cabeza, porque sabe que tengo un poco de razón en ello- Estira su mano acariciando mi mejilla.

-Te deseo suerte ratón, si llamas en algún momento no dudes que estaré aquí en menos tiempo del que Kyllian tarda en ligar. Mándame un mensaje solo para saber cómo van las cosas y venir por ti más tarde.

Rio fuerte-Gracias Eli,no dudare en acudir a ti si mi trasero corre riesgo de parar en la cárcel. Sé que estas ocupado así que no es necesario que vengas, mejor manda a Kyllian ¿Vale?.Te mando mensaje en cuanto pueda,cuida bien de Bestia por mí de camino a casa.

Sabemos porque estoy aquí, tuve que mandar a arreglarla al final, aunque me costó un ojo de la cara hacerlo.

Lo que dije lo deja más tranquilo. Baja la ventanilla de su casco y acelera, solo lo veo perderse entre la naturaleza.

Siento gotas de sudor bajando por mi espina dorsal no quiero delatarme ni levantar sospechas si se trata de "eso".

Así que cuento hasta tres mentalmente y acelero el paso, pero antes de acercarme un paso más un tipo alto y robusto me detiene.

- ¿Quién es usted? - Se rasca la barbilla desconcertado por la nueva intrusa en su campo de visión-Mi nombre es Narel...-Me corta. -Señorita no le estoy pidiendo su nombre, solo necesito saber a qué vino. -trato de evitar rodar los ojos por su tono hosco y busco dentro de la cartera mi identificación.

-Si me dejara terminar de hablar ya lo sabría, soy el nuevo personal. -Le entrego mi identificación y me ignora totalmente ya que habla por un micrófono para advertir a quien sea que este del otro lado sobre mi llegada.

-Adelante. - Me la devuelve. -Gracias- le contesto de la misma manera.

Una vez que cruzo la enorme puerta doble y me adentro a la Mansión, quedó anonadada por lo que hay dentro, el interior resalta elegancia como si se tratara de una época pasada.

Dándole un ligero toque y estilo inglés- moderno; me aventuro a entrar más allá sin perderme ni un solo detalle.

Es todo lo que en cuentos  te imaginarias, un lugar que impone aristocracia.

Trato de averiguar a donde ir cuando me encuentro a una mujer de bastante edad con uniforme.

- ¡Buen día!, Señorita Jones, la guiare al estudio del Señor.

- ¡Buen día!, gracias. - Le regalo una sonrisa que me corresponde cálidamente, hay que ser amables ya que muy seguramente nos veremos los rostros todos los días.

Nos dirigimos al dichoso estudio y encontramos que la puerta que está entre abierta.

Él está recargado en su escritorio, hablando calurosamente con alguien del otro lado del teléfono, no logro escuchar muy bien ya que termina la llamada y se gira antes de que alguna de las dos hable.

-Gracias Rebeca, puedes retirarte-Le regala una cálida sonrisa y la mujer asiente retirándose y dejándonos solos.

-Adelante, solo necesito que hoy firmes un contrato de confidencialidad y después puedas recorrer el lugar -rodea su escritorio tomando el contrato y me lo da, como si fuera poco de nuevo no dijo buenos días; que poco educado.

-Buenos días a usted también.

-No quise ser descortés. Se aprieta el puente de la nariz- Tuve un pequeño inconveniente sobre problemas de seguridad el día de ayer por lo que tuve que mandar a instalar cámaras. Y también estoy haciendo unos cuantos arreglos más por lo que no estoy en mi mejor humor el día de hoy.

Siento que todo mi cuerpo pasa de caliente a frio en nada, casi me da un ataque de pánico, pero me tranquilizo cuando dijo que instalo hoy instalo cámaras.

-Lo lamento mucho, espero que nada grave haya pasado. -Me da un ligero asentimiento con la cabeza para darme entender que no dirá más.

-Necesito que te tomes el tiempo suficiente de leer el contrato y firmes cuando estés de acuerdo con todo. Una vez que lo hagas, no habrá vuelta atrás, así que léelo detenidamente hasta que te quede claro ¿Entendido?.

Oh hombre,que genio supongo que me tomare muy en serio lo del mal humor pero ya sabemos a qué se debe.

-Está bien.-No se dice nada más por lo que me da esa mirada penetrante dejándome apreciar sus dos iris color esmeralda azulado,quiere comprobar que no salga huyendo.

Satisfecho, se dirije a hacer una llamada por lo que me deja sola en la privacidad de su oficina.

-Procedo a leer y es exactamente todo lo que me dijo ese día, solo que con unas tres cláusulas de más y lo que pasaría si no se cumplen sus "reglas".

"Por ningún motivo la persona B revelara información personal y laboral de las personas que habitan aquí a ninguna persona de su círculo interno como externo en los tres meses de prueba, ya que la persona A procederá a demandar a la persona B con una multa del triple del sueldo acordado".

"La persona B no tendrá ninguna relación amorosa con ningún habitante de esta casa, incluyendo a todo el personal, si es así la parte A despedirá a la parte B dejando también su sueldo reducido al salario mínimo".

"Si la parte B cumple el propósito de pasar la prueba, la parte A aumentara el sueldo más de lo ya establecido, se le compensará de manera médica a la persona B si llega a haber cualquier daño psicológico o en su dado casó algún accidente laboral que llegue afectar al personal contratado, La persona A correrá con todos los gastos y necesidades, como ya se había dicho y propuesto de manera oral.

Bueno lo entiendo, de verdad que entiendo, sé que puedo manejarlo y hacer bien mi trabajo mientras nunca de los nunca se enteren de lo que paso esa noche.

Aunque exagera con las relaciones amorosas, sé que es mi zona de trabajo no vengo a conseguir una relación.

Pero bueno. Mierda. No esperaba lo de la última clausula.
Es un poco desconcertante, ¿tendrá Nicole tal vez un problema de mala conducta, o agresión?
Dudo por un momento, tal vez por eso me dijo que lo pensara bien, y que de verdad no había vuelta atrás.

Para mi muy, muy buena fortuna esta es mi única oportunidad de trabajo ,no hay tiempo para buscar algo más.

No lo pienso más y firmo mi sentencia de "muerte", pongo el documento en su escritorio.

Veremos que pasa una vez que viva aquí.

Después de un tiempo algo largo, regresa de su llamada y ve los papeles en su escritorio.

Los revisa-Perfecto Señorita Narel-me habla tan burlescamente que me confunde un poco.

-Ya que todo está firmado y arreglado procederé a darle los últimos detalles sin preocuparme. -Hace por lo que veo una sonrisa maliciosa, pero no de las agradables si no de las que muestran satisfacción, como si supiera algo que yo no.

-Vivirá rodeada del personal, por lo tanto, recomiendo que socialice con todos, está libre de formar vínculos, pero sin que estos lleguen a afectar su trabajo ¿vamos bien?.-No me deja contestar y sigue- También es necesario decirle que yo no soy el único viviendo aquí, están mis tres hermanos y mi sobrina a quien cuidara. Recalca la última palabra, para que mi cerebro lo procese bien.

¿Sobrina? Estaba segura de que hablaba de la niña como si fuera suya.

-Así que todo lo que haga y no haga será supervisado por todos, pero principalmente todo dependerá del padre de Nicole. Su última palabra es la que cuenta.

Mierda en que lio me metí,el lugar solo estará infestado de hombres. ¡Y no solo uno o dos si no de cuatro,¡cuatro,carajo!

-Así que lo sugerido de mi parte es que haga bien su trabajo, y a lo que me refería respecto a la última cláusula del contrato, espero que no se haya hecho de la idea equivocada, no lo decía tanto por Nicole, al fin y al cabo, eso solo una niña, más bien por su padre, Ian.

Me gesto debe parecer como un pez fuera del agua-Ohh.- Es lo único que sale de mi boca,cuando siempre se que decir.

¡Maldita sea!

Me hubiera gustado,no se tal vez, saber esto antes de firmar, pero jodida confidencialidad que no sabes nada hasta que tu firma está plasmada en el estúpido papel.

Que buena jugada, mentirita si dijera que este hombre no tiene un buen don para las negociaciones.

En pocas palabras de quién tengo que cuidar mi salud mental no es tanto de Nicole si no de su padre, no sé qué esperar entonces. ¿Un lunático?

Esta situación parece popo de unicornio.Porque es tan irreal que esté sucediendo ésto.

Pasa a mi lado apretándome el hombro de manera reconfortante, supongo que es su manera de disculparse por no decirme que él no era el padre de Nicole,y que no sera al único que vere todos los días.

-Tengo que dejarte me surgió una junta a ultimo minuto, así que ya eres libre de recorrer el lugar, Rebeca será tu guía y ayuda en todo momento.

Salimos de su oficina y me deja al ras de la puerta. Aun no sé qué decir que no sea ofensivo, porque créeme sé que si abro la boca lo único que saldrán serán maldiciones y malas palabras.

-Llamare a Rebeca y vendrá contigo en cuanto pueda, espérala aquí para que no te pierdas ¿bien?.

Solo asiento, es un movimiento rápido. No me presiona para hablar y se va.

Empiezo a procesar toda una vez que cierro los ojos y tomo una larga respiración.

-Soy amor,tengo amor,doy amor... -murmuro en voz baja las veces necesarias hasta que me relajo.

Ian.

¿Qué clase de hombre será?

¿Tal vez tendré que contenerme varias veces de darle una patada en las bolas? Nunca me ha gustado que me tomen con la guardia baja, odio esto.

Odio no saber con qué clase de hombre tratare y más que nada; saber que dependo de el para llegar a final de mes.