❀ | Capítulo único
❗️Edades cambiadas + OoC (Out of Character) + Apellidos inventados.
Dedicado a bykotw 💞✨️
Era noche de luna roja y la situación en la que estaba no era la mejor.
Mejor dicho, era una terrible situación.
Nigel Andersen, sirviente del clan Ratri, se encontraba con una de las integrantes de dicha encima suyo, sosteniendo fuertemente su cuello y dejándolo sin aire. La mujer rubia sonrió dejando ver sus colmillos y lamió la pálida piel del mayor para poder moderla.
Sin embargo, antes de que pudiera hacer algo, para el alivio de Nigel la puerta de la habitación se abrió.
Pero eso solo hizo que la situación fuese peor.
Se trataba de nada más ni nada menos que de Gillian Ratri, quien en esos momentos estaba viendo a su hermana menor, Anna, encima de unos de sus sirvientes y apunto de moderlo, probablemente por el efecto de la luna roja.
Se podían ver las lágrimas en los ojos verdes de la mayor, aún incluso no estando bajo el efecto de la luna roja gracias a una posión que bebió.
─Gillian...
Nigel aprovechó el momento de debilidad de la rubia de cabello largo y la apartó para ir tras Gillian, quien se había ido corriendo.
Mientras tanto, Anna seguía bajo el efecto de la luna roja y fuera de la realidad a su alrededor. Sedienta de sangre, sonrió en cuanto vio al mejor amigo de uno de sus hermanos, Ray Gracefield, pasar por allí, mientras qué él la miró con extrañeza en sus ojos opacos, lo cuales ahora eran rojos como los de ella.
Los dos se quedaron mirando a los ojos unos segundos, luego Ray entró a la habitación y tomó el cuello de la rubia para después morderlo.
[...]
Gillian se encerró en su habitación y se dejó caer en el suelo con la espalda apoyada sobre la madera de la puerta. Rompió en llanto al recordar lo que vio hace unos cuantos segundos.
Nigel, su amante, con su hermana menor apunto de morder su cuello. Se preguntaba si era lo único qué ellos iban a hacer realmente si ella no hubiera llegado, quizás hasta se hubieran besado sin importarles nada.
─Gillian...
Escuchó la voz de Nigel, quien se había teletransportado, en frente suyo, pero no quiso mirarlo.
─Lárgate.
─¡Puedo explicarlo! ─Exclamó él.
─¿Explicar qué? ─Gillian se puso de pie y lo miró a los ojos con mucha molestia. ─¿Qué casi estabas a punto de besuquearte con mi hermana? ¿Sabes que ella tiene veintiuno y tú veintiocho en edad humana?
─¡No iba a besarla! Intentaba apartarme para evitar que me muerda, pero me agarró del cuello y luego entraste tú... ─Nigel tomó sus hombros y la miró a los ojos, casi derramando lágrimas. ─Gillian, yo te amo ti... y lo que pasó fue un accidente, Anna no estaba en sus cinco sentidos, ella jamás haría eso ni yo tampoco... solo me dedico a servirle y nada más.
Gillian se pusó a pensar unos minutos; Anna perdía fácilmente la cabeza en luna roja, cómo cualquier vampiro, incluso al punto de dejar su desagrado por la sangre mixta cómo la de Nigel; razón por la que se lo contrató como su ayudante y leal sirviente en primer lugar.
Nigel era hijo de un vampiro y una humana, repudiado en algunos clanes e ignorado por otros, mayormente ese grupo estaba en un rango bajo entre los vampiros, algunos siendo sirvientes de los clanes más fuertes, como era el caso del muchacho de cabello claro. La razón por la que cuidaba de Anna era porqué era intolerante a la sangre mixta y le causaba malestar, a diferencia de otros sirvientes que la rubia ha tenido y ha atacado para beber su sangre, sin necesidad de estar en luna roja.
Pero esa noche fue la excepción.
La de ojos verdes miraba las marcas de agarre en el cuello del muchacho, las cuales eran muy notorias y le hacían cuestionarse desde cuando su hermana tenía tanta fuerza.
─Déjame morderte.
Nigel abrió los ojos con sorpresa.
─Por favor... quiero dejar mi marca en ti, quiero estar contigo por toda la eternidad que nos queda.
Él asintió en cuanto la rubia terminó de hablar y desabrochó los dos botones de su camisa para dejar al descubierto su cuello. ─Hazlo.
Gillian no dudó ni un segundo y clavó sus colmillos sobre su piel, escuchando un quejido por parte del más alto, quien cerraba los ojos.
Cuando terminó, lamió la herida y lo soltó con cierta suavidad.
Gillian se quedó mirando la luna roja por el enorme ventanal, a la vez, la posión que había bebido ya dejó ir su efecto por completo.
─Gillian...
Ella sonrió coquetamente y lo miró a la cara fijamente, dejando ver como sus orbes verdes tomaban un tono rojizo por completo.
Nigel entendió a dónde iba, además de caer bajo un efecto similar bajo la luna roja y sin pensarlo mucho; la besó y Gillian correspondió.
Ambos sellaron sus destinos, sin importarles las diferencias y exigencias familiares.
Él renació ante ella, procurando seguirla hasta la eternidad.
✨️ WRITTEN BY ALICE ✨️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro