Cap #17: Antes del Rating Games.
"Feliz cumpleaños Aiko" Una Rias con el resto de su grupo atrás felicito a la peli negra.
"Um... Chicos no era necesario, estamos cerca del día del Ra-"
"Por hoy nos olvidaremos de eso" Akeno de tuvo a su amiga a la vez que aparecia a su espalda para agarrarle sus enormes puchos.
"Mira, están creciendo, y se están volviendo más suaves"
Aiko se sonrojó por el acto hecho por su Sempai, sin darse que un Rubio de Ojos Verdes se acercaba a ella con una caja de regalo en sus manos.
"Felicidades" Estirando sus brazos, le ofreció la pequeña cajita.
"Um... ¡Gracias Alex-Kun!" Agradeció la Peli negra para aceptar su regalo.
"Yo también tengo un regalo para ti, Aiko-San" Con una sonrisa, Asia le entregó una moneda de cobré.
"Um... Asia... ¿Qué es ésto?" Preguntó Aiko con una ceja levantada.
"Es algo así cómo mi amuleto de la suerte, dicen que si le pides un deseó este se cumplirá" Explicó.
"Ya veo... ¿y te ha funcionado?"
"Claro que sí, el último deseo que le pedí fue tener por fin amigos, ¡Y Mira! Los tengo"
Aiko miró a esta con una sonrisa, feliz por su amiga y sus deseos tan especiales.
"Yo también tengo algo que darte" Rias sin querer quedar afuera, le dio su regalo a su Alfil.
"¿Qué es ésto Presidenta?"
"Ábrelo" Fue la orden y las palabras de Rias.
Aiko hizo lo pedido y abrió la pequeña caja, casi se le salen los Ojos de sus cuecas cuándo observó un collar.
Pero no cualquier collar, tenía como decoración Diamantes, Esmeraldas y Rubíes, este regalo pudo costar muy tranquilamente un ojo de la cara, y se preguntaba aquien Rias se lo había quitado.
"Pu-presidenta, esto... ¡Qué Demonios! increíble, cómo es po-po-posible" La expresión de Aiko fue cambiando ha diferentes fases, ¿cómo era posible que ella tuviera algo como esto en sus manos?
"No te preocupes Aiko, es tuyo"
Aiko por alguna razón tuvo la necesidad de preguntar a Rias ha quién demonios le robo esto, hasta que recordó qué su presidenta era multimillonaria multiplicado por cinco.
"¿Muchas Gracias?" Ciertamente no sabía que decir, hasta que se le ocurrió pedir las gracias no muy segura si eso sería suficiente.
"¡Yo también tengo algo que darte!" Akebo aviso con un tono de voz alegré.
"¿Usted también Akeno-Sempai?"
"Sí, quiero darte esto... "
"¿Ah?" Observó como de un Círculo Mágico Carmesí creado por Akeno, herramientas bdsm salían de él.
"¿Puedo preguntar que es esto? Akeno-Sempai"
"Son herramientas para pasar un buen ra-"
"¡Akeno! No es bueno que lleves por mal camino a Aiko, una de las mejores alumnas de la Academia Kuoh, no ahí nesecidad de que le llenes la cabeza de cucarachas" Finiquito Rias con sus brazos cruzados y una expresión cansada, como si esta no fuera la primera vez que la Ojos Violeta hacia esto.
Akeno como respuesta se empezó a reír entre dientes divertida de la situación.
"Perdona la Aiko"
"Ehmm ... Sí, no ahí ningún problema"
"Yo también tengo algo que regalarte" Koneko se acercó a Aiko para entregarle algo... Y eso fue un... ¡¿Gato?!
"¿Koneko-Chan, un gato?" Confundida, se preguntaba porque un gato como regalo.
Un gato blanco que dormía ahora en las palama de sus manos.
"Es para que te haga compañía, además no la despiertes"
"¿Eh? ¿Y porqué no?" Preguntó con una ceja levantada.
Pero por sus palabras algo fuertes, hizo que el animal albino abriera sus ojos, el color de los mismos eran verdes esmeraldas, algo que hechizo a Aiko.
"¡Qué lindo!" Asia con sus manos en su boca admiró la belleza del gato albino.
Él dicho animal miró a sus alrededores, hasta que miró a Aiko quien lo mantenía en sus manos.
"¡¡NYAAA.. !!" El gato Saltó hacia Aiko y la araño su rostro con sus garras.
"¡Quiten meló, Quiten meló!" Intentó quitarse el gato de encima pero fue inútil.
Cayó de espaldas cuándo algo la tumbó. En el piso, y con sus brazos estirados lado a lada, una Aiko se rindió, el gato se escapó y simplemente salió de la mansión.
"Respondió tu respuesta Aiko-Sempai, el gato no es muy tranquilo que digamos, por eso no es bueno despertarlo"
"Sí, ya lo puedo notar..."
----------------------
Sentados en unas sillas todos estaban reunidos haciendo un Círculo, Aiko estaba siendo curada por Asia, al terminar la Rubia volvió a su asiento.
"Y puedo preguntar, ¿Dónde esta Daiki Nee-San?" Ante lo dicho por Aiko, los presentes no emitieron ruido.
"Bueno... um.... Aiko, tu hermano esta pre-" Antes de que Alex respondiera, un golpe aterrizó en su cabeza en un rápido movimiento siendo de parte de Rias.
"Lo que pasa es que cómo sabes no entrenáremos, así que le ordené que fuera a entregar panfletos" Con una sonrisa nerviosa, Rias intentaba disimular una gota de sudor que bajaba por su cien.
"Ya... veo..." Con un tono como los de detectives, Aiko miraba a la pelirroja con sospecha plasmada en su rostro.
"......" El lugar quedó en silencio, hasta que alguien rompió este momento tan incómodo.
"¿Y cuántos cumpleaños Aiko?" Akeno con su característica sonrisa, preguntó a su compañera demonio.
"¡16!"
"¿Eso significa que ya tienes la misma edad que tu hermano Hyoudou Issei, el caballero de Ravel Phoenix?" Akeno al seguir su pregunta, notó que de alguna manera el ambiente se puso mucho más incómodo.
"......."
"Ise..." Susurró audiblemente. Aiko apartó la mirada antes de dirigir está al techo.
"(Me preguntó... ¿Qué estará haciendo?)"
Con Issei Horas Antes.
Timp... timp... timp...
Abriendo los Ojos se preguntó dónde estaba, lo único que recordó fue la paliza que ñe habían dado los delincuentes en ese momento.
Timp... timp... timp...
Un sonido que se repetía cada dos segundos no dejó en paz sus oídos, pero por alguna extraña razón era familiar para él.
Timp... timp... timp...
Miré haber de que objeto o persona provenía ese sonido. Grande fue mi sorpresa cuándo observe un aparato de hospital que mostraba su ritmo cardíaco que subía y bajaba, entre más cosas que no entendí.
Ahora mirándome a mi, quedé perplejo cuándo me observé rodeado por cables que estaban conectados a mi.
"(¡Mierda! ¡¿Ahora en qué me eh metido?!)" Se preguntó en su cabeza.
"Ah... qué sorpresa, al parecer ya despertaste" Un doctor dijo para acercarse al castaño mientras a notaba algo en una libreta.
"Doctor, ¡¿Dónde estoy?! ¡¿Qué hago aquí?! ¡¿Cómo llegué aquí?! ¡¿Cuánto tiempo llevó aquí?! " Una metralleta de preguntas vino de parte del Castaño, asustado por no saber qué pasaba.
"Primero estas en el Hospital de Kuoh, al parecer fuiste linchado brutalmente" Respondió mientras seguía escribiendo en su libreta.
"¡¿Cómo llegué?!"
"Un transeúnte que pasaba por casualidad te encontró y te trajo acá"
"Ya veo... ¿Y cuánto tiempo llevo aquí?"
"Siete horas"
"¡¿Qué demonios?! ¡¿Que horas son?!
"Media noche"
"¡A! ¡Imposible! ¡¿Una persona rubia como de 15 o 14 Años está aquí?!"
"Pará nada, después de qué trajeran nadie a venido a visitarte, pero eso se debe a que no le eh informado a tus padres, ¿puedes darme sus números de teléfono?"
"Um... lo siento pero no le podré colaborar"
"Y puedo preguntar ¿porqué?"
"Bueno... ellos están muertos..." Los Ojos de Issei se pusieron llorosos y rojos, tanto que tuvo que voltear su mirada para no ser visto.
"¿Y algún familiar o hermanos?"
"Sí, hermanos sí, pero ellos no están aquí" Respondió.
"Ya veo, ¿Entoces algún amigo?"
"Sí, ...si es que se puede decir de alguna manera... A todo esto, ¿en dónde sufrí lecciones después de la paliza?"
"Su tórax presenta golpes pero nada grave, al igual que algunos hematomas en su rostro"
"¿Y cuándo podré salir de aquí?"
"Le daremos de alta, a las cuatro de la madrugada, pero si no viene nadie por usted no podremos dejarlo salir, menos siendo un menor de edad" Explicó el Doctor.
"Um... ¿me puede dar un teléfono para llamar a un amigo?"
"Por su puesto, si es mayor de edad no habrá ningún problema"
----------------------
briiiiiii... briiiiiii... briiiiiii... briiiiiii...
Ravel estando en su habitación acostada con los Ojos abiertos al estar preocupada por su caballero, oyó por fin el teléfono de su Residencia sonar.
Bajó a la sala, y cuándo bajaba por las escaleras, maldecia no tener uno y tener que caminar con estas ansias.
"¡¿Dónde estás?! ¡¿Qué demonios estas haciendo a éstas horas?! ¿¡Porqué no has regresado?! ¡Me tienes preocupada pensando tonto!"
"[Um... Sí como digas, necesito que vengas dónde estoy, ¡Y rápido!]" Del Otro lado del teléfono las voz de Issei fue audible.
"¿Y porqué debería? estás no son horas de que alguien tan hermosa como yo este a fuera, ¿a caso no te preocupa que me puedan hacer algo?"
"[Oh vamos por favor, no dices que eres un demonio de clases Infinita bla bla bla bla bla, y un montón de cosas que ni te preste atención, que te podría pasar, además, ¡¡ERES UN PUTO FÉNIX!! ¡¡ERES INMORTAL!!]"
"Aunque sea inmortal mi cuerpo siente ¿Sabés?"
"[Si si cómo digas, ¡Sólo ven rápido!]"
"¿Y dónde estás?"
"[En el Hospital de Kuoh]"
"Ah! ¿Porqué demonios estas en un Hospital?"
"[Una larga historia, igual, ya me darán de alta, aunque no podré salir de aquí solo porque no me lo permiten al ser menor de edad. Incluso si estas tu aqui no me dejaran ir porque eres menor de edad]"
"¿Y entonces que querés que haga?"
"[¿No isque puedes usar magia entre más tonterías? Puedes usar eso para sacarme, Adiós linda]" Se despidió Issei con una voz sarcástica.
"Espe-..... Me colgó... ¿Quién se cree este simple esclavo para tratar a su ama de esa manera?"
Saltó de Tiempo.
5 de la madrugada en Kuoh.
Residencia de Ravel.
"Hiciste un buen trabajo Ravel, gracias" Issei agradecido a la rubia la cuál lo miraba como una fiera.
Estando en la residencia de Ravel, dónde ahora se hospedaba el al ser el sirviente de la rubia, el castaño se encogió ee hombros queriendo ser menos visible cuándo vio la mirada de sed de sangre de su ama.
"¿Ra-Ravel? ¿Estás bien?"
"Tú que Creés Issei-San" Está le dio una sonrisa que no era una sonrisa a su caballero, el Ojos Marrones entendió que sufriría un mismo infierno.
"Issei-San... ¿Jugamos un juego"
Issei trago saliva cuándo sintió su garganta seca, observando cómo está creaba un Círculo Mágico en oa palma de su mano, un escalofrío recorrió su espalda.
"Comenzamos a Jugar.... ...Issei-San...."
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
10 segundos después.
"¡¡¡AAAAAAAAHHHHHHHHH!!!"
----------------------
"Ahora si me siento satisfecha..." Sacudiendose las manos, una sonrisa se plantó en su rostro.
Por otro lado, Issei estaba tumbado en el piso, humo salía de su trasero, como si hubiese recibido una violación.
"Ya puedes ir a descansar" Fueron las palabras de Ravel antes de que un bostezo se escapará de su boca para dirigirse a su habitación.
"Maldición... no puedo... caminar" Murmuró de Issei fue lo suficientemente bajo para qué Ravel no lo oyera incluso con sus. sentidos mejorados.
Cinco horas pasaron, y el sol no dejó dormir otro rato más a Issei.
"Joder" Tapándose la cara la luz del sol fue insoportable para él.
Levantándose de la cama se fue al baño, después de hacer sus aseos personales se dirigió nuevamente a su habitación para cambiarse de ropa.
Aún faltaba algunas horas para ir a la Academia, así que aprovecharía sus horas de descansó.
Lo peor de todo era que hoy le tocaba la clase de inglés, su peor pesadilla al no entender un carajo de lo que dice el profesor.
Bajando por la escaleras para salir de la segunda planta, observó a Ravel con una tasa de café, sentada en un escritorio de madera mientras organizaba papeles o escribía en ellos.
"¿Qué haces Ravel?" Preguntó Issei mientras se acercaba a esta.
"Papeleo qué me corresponde al ser un demonio con Evil Pices"
"Contratos, ubicaciones de Renegados y panfletos para entregar ¿Cierto?"
"Sí, estoy organizando muchas de esas"
"Mientras haces eso, ¿Me puedes hablar sobre las habilidades de las Evil Pices?"
"¿Acaso ya no eh hablado de ello?"
"Um... verás, no es que te fuera prestado atención en esas ocasiones"
Ravel: [Suspiro de resignación]
"Está bien, te hablaré un poco de esas piezas"
"¡Gracias! pero hablame directamente de las habilidades de las piezas, la demás historia ya me lo sé"
"¿Sólo sus habilidades?"
"Sí"
"Esta bien, comenzamos por el Peón; Esta pieza se cree que solo es sacrificable, pero la verdad no es así, con su habilidad de promoverse puede ser una pieza de temer, lo único malo es que para lograr eso se necesita que el Peón llegue a la base de enemiga, además de la autorización de su amo o ama" Explicó.
"Interesante, supongo que por esa simple desventaja del Peón, se necesita de un humano con Sacred Gear para que se pueda defender por si no esta promovido"
"Exacto. Ahora pasemos con el Alfil; La pieza de Alfil le da una gran cantidad de Reservas Mágicas a el que lo porté, lo malo es que el Alfil es inútil en el campo de batalla cuerpo a cuerpo" Siguió explicando Ravel mientras seguía escribiendo o tachando casillas en la hoja.
"El Caballo, tu eres usuario de esa pieza actualmente. Le da al portador una grna velocidad, agilidad y resistencia física, desgraciadamente aún no eres un demonio completo, lo que significa que la pieza de Caballero no se a desarrollado completamente en ti"
"Joder...." Las palabras de Ravel fueron una patada a sus testículos, recordándole lo inútil que era.
"Lo único malo del caballo es qué al igual que el Alfil, su fuerza física es inútil, por eso ellos luchan más que todo con armas, principalmente con espadas"
"Y si un Caballero de clase alta no tuviera una espada o arma"
"No sería muy diferente a un Peón de clase alta, o una torre de clase Media" Tomando su tasa de café, se llevó esta a sus labios para tomar un sorbo de éste.
"La Torre, se podría decir que es la tercera mejor pieza, solo superado por el Peón y la Reina. Sus capacidad es darle una increíble y sobrehumana fuerza a quién lo porte, además le da al usuario una increíble resistencia a los golpes no siendo muy diferentes a unos muros de acero"
Por alguna razón, un escalofrío surgió por su espalda por las dichas palabras de Ravel.
"Y ahora la Reina; es la más poderosa de entre todas la piezas, cómo en un juego de ajedrez común, la Reina obtiene la habilidad del Caballo moviéndose en forma de 'L', Y también la forma de moverse de la torre que es en Línea recta, y del Alfil, pudiéndose mover en diagonal"
"Entoces en el ejemplo de las Evil Pices..."
"Exacto, en el término de las Evil Pices la Reina obtiene la velocidad del Caballo, la fuerza de la Torre y las Reservas Mágicas del Alfil" Habló conmocionada Ravel mientras acercaba su rostro al de Issei sin darse cuenta.
"Y supongo que lo mejor de todo es que no tiene que promoverse o llegar a base enemiga cómo el Peón"
"¡Exacto!"
"Um... Ravel... estás muy cerca de mi rostro" Avisó el Castaño.
La rubia pareció percatarse y se sonrojó antes de retirarse del rostro de Issei.
"Bueno... no es lo que Creés... me emocioné un poco, siempre me pasa cuando hablo demasiado.
"Sí... se nota" Igualmente sonrojado no supo que decir o hacer.
Después de la charla que tuve con Ravel sobre las Evil Pices, me dirigí a la Academia, ella como siempre había llegado más adelantada que yo porqué no quiere irse conmigo, igual, no me importa.
Sentado en mi Pupitre, la emoción se me subió a la cabeza, pues hoy era mi primer día en el Club de Karate.
Ayer después de la paliza que tuvo de parte de su Sempai y ahora su Sensei, se preguntaba que tanto aprendería.
No le a querido contar nada a Ravel, pues, ne es que fuera algo importante, ha fin de cuentas mañana o pasado se enteraría la rubio por parte de los rumores.
"Hola Hyoudou" Una castaña saludo al Cataño con una sonrisa zorruna.
"Aika, ¿que quieres?"
"¿Yo? Pues nada solo para preguntarte cómo te sientes después de la paliza de ayer"
"¿Y a ti que te importa?"
"¡¡ISSEI!!"
"¡¡ISSEI!!
Matsuda y Motohama entraron al salón como alma que lleva el diablo. Al estar al frente del Castaño lo miraron con unos brillos en sus Ojos.
"¿Y ahora que pasa?" Issei preguntó con una ceja levantada.
"¿A caso es verdad?" El Rapado quién era Matsuda preguntó.
"¿De qué?" Lo dicho por el Castaño no fue muy diferente a un golpe en sus testículos, y ciertamente se sintieron ofendidos.
"¡Pues de que más! ¡De qué eres de una banda de delincuentes de Kouh!" Motohama habló algo exaltado, mientras miraba a Issei como una fiera.
*¡¿Qué la bestia Pervertida esta en una pandilla?! / ¡Imposible! / ¡¿Tenemos un delincuente en la escuela?* La reacción de los estudiantes fueron muy barriadas al enterrar se de la noticia.
"¿Ah? ¿Qué yo que?" La expresión de sorpresa de Issei no se hizo esperar.
"Qué mala suerte Hyoudou" La sonrisa Zorruna de Aika sólo hizo enfurecer a el Castaño que vio como se retiraba.
"¡Aika! Estoy seguro que tu eres la culpable de estos rumores"
Aika miró sobre su hombro, ante las palabras de Issei dio media vuelta antes de encogerse de hombros como diciéndole 'que poco le importaba'.
"¡MALDITA SUKUBO!" Una sonrisa se plasmó en el rostro de la castaña divertida.
"¡Agarren a ese pandillero!" Katase ordenó al salón, y estos ni cortos ni perezosos fueron contra el Castaño que le valió un bledo que las clases fueran a empezar en unos minutos e intento salir del salón.
Antes de cruzar la puerta, cierta Castaña de su mismo color de cabello estaba al frente.
"¡Murayama!" Exaltado, la castaña le bloqueo el paso.
"¿Donde pensabas ir?"
"Um... yo" Sin saber que decir Issei aceptaba su muerte.
Pero para su suerte la Campana que indicaba el inició de la primera clase lo salvó, al igual que el profesor.
----------------------
Club de karate.
Vestido con el uniforme de un Karateka normal, una cinta color verde estaba en su cintura.
"En la clase de hoy vizualisaré sus nuevas técnicas" Una Peli Verde de Ojos Celeste quién era la que le dio la paliza a Issei la otra vez dijo a sus alumnos.
Está hermosa mujer de cuerpo voluptuoso se llamaba: Anna Mutsumoto, hija única de la riquísima familia Mutsumoto.
"¡Sensei una pregunta!" Issei alzó su brazo para que le permitieran la palabra.
"¿Porqué interrumpes Hyoudou?" Con su ojos entrecerrados esta miró fijamente al Castaño el cuál se puso nervioso.
[Tragando saliva]
"B-Bueno, yo soy nuevo como debe saber, eso significa que no tengo nada que mostrarle"
"¿Y?"
"Um... Entonces... ¿Qué debo hacer?"
"Buena pregunta. Tú serás el sacó de boxeo"
"¡¿Jhaaa...?!" Fue lo único que atinó a decir cuándo lo dicho por su Sensei lo dejó confundido y temeroso.
"Eso te ayudará a aumentar tu resistencia a los golpes" Afirmó y explicó Anna.
"Pero, no se supone que para conseguir esa resistencia a los golpes tengo-"
"Cosas de Internet, aquí entrenamos de verdad"
Issei aun no podía creer la forma tan Ortodoxa con la que entrenará, inclusive hasta puede ser contraproducente.
Y así fue, en toda la clase pasó siendo golpeado sin descansó alguno, hematomas se creaban en su rostro al punto de ser deformado.
En muchas ocasiones maldijo por su mala suerte, pero por lo menos esperaba que esto no se diera algún resultado.
Y así se paso el día. Al llegar a la Residencia de Ravel dónde ahora se hospedaba se fue directo a su habitación.
La rubia en todo momento le preguntaba el motivo de su llegada en ese estado, pero el sólo se mantenía callado.
El segundo día no fue diferente a como el. de ayer, siendo palizado y golpeado sin descanso, y la escusa de su Sensei era el de aumentar su resistencia.
El tercer día fue mucho peor, pues ahora no fueron los alumnos del Club de Karate, si no que su Sensei también quiso practicar algunas técnicas en él. Esta vez llegó a la Resistencia de Ravel con su nariz ensangrentada, uno que otro hueso roto y para concluir, sus costillas rotas.
En toda la noche la rubia de Ojos Celeste tuvo. que dormir con el para curar sus heridas, pero como las dos noches anteriores no quiso decir nada.
Él Cuarto día fue golpeado hasta el cansancio, y ciertamente se preguntaba si esto lo así su Sensei por diversión o porqué en verdad quería entrenarlo.
Cuándo terminó el "disque" entrenamiento, todos lo miraron como un desperdicio de tiempo, incluido su maestra.
Derrumbado en el piso, la imagen que daba Issei era lamentable, este solo puso una mirada sombría, no quería que nadie viera sus Ojos Llorosos por la importancia que tenía, y de cierta forma, de saber que estaba siendo apaliado por humanos cuándo el ers un demonio solo lo hizo sentir asco por si mismo.
Asco de ser débil... Asco de ser inútil... Asco de no servir para nada... Asco de su presencia...
Cuándo el quinto día llegó pensó que este día sería diferente, creía que por fin podrían entrenarlo como es.
Pero se equivoco, fue lo mismo, fue golpeado, fue humillado, y lo que creía peor, fue mirado de esa manera despreciativa, como si solo fuera un insecto y nada más.
El atardecer llegó, Todos se habían ido de la escuela incluido el Club de Karate, el único que estaba ahí era él.
Tirado en piso del Club Boca arriba, mirsba el techo de de este, pensando no sabía que hacer, si quería volverse fuerte lo mejor era quedarse aquí. Pero el lado de la otra moneda era que esto era que esto no parecía ni entrenamiento, era un eufemismo en todo el sentido de la palabra.
"Mierda... no quiero seguir así... ¿pero entonces como me hago fuerte? "
Seguí mirando el techo con mis ojos entrecerrados, pero alguien entró en mi campo de visión.
"Sabía qué estabas haciendo algo estúpido, ¿a caso llamas eso entrenamiento?"
"Ravel... ¿Qué haces aquí?"
"Estaba preocupada por ti, tonto"
"Ya veo jeje" Dando unas pequeñas y cortas risitas algo sarcásticos, nunca se esperó que en verdad alguien por primera vez se preocupara por él.
"Dijiste antes como te harías fuerte ¿Cierto?" Preguntó.
"Supongo que sí... la verdad no recuerdo"
"Esta bien, no necesitas torturarte más con este, ehm... ¿Entrenamiento? Yo a partir de mañana te entrenaré"
"¿Y cómo en qué?"
"Te enseñaré Magia" Dando una sonrisa orgullosa, nunca espero dar clases de Magia en su vida.
"¡¿En verdad?!" Emocionado, el solo pensar que aprendería Magia como en esos animes o películas lo emocionó.
----------------------
Dos días pasaron, en total al Grupo Gremory le faltaba Ocho Días para empezar su Rating Games contra Raiser, pero en estos momentos no importaba.
Estando en la sala del lugar donde habitaban Ravel e Issei, parados en una mesa redonda pero no tan grande, unos ciertos demonios estaban sentados en las mesas que eran parte de la mesa.
Issei el cuál leía un libro de Magia se preguntaba que aprendería de esto, y de cierta manera creía que fue un error pasar su carta de renuncia al Club de Karate.
"¿Qué demonios aprenderé de ésto?" Espetó algo fastidiado a Ravel.
"Sólo lee" Fueron las simples palabras de Ravel la cuál estaba sentada en su escritorio revisando algunos documentos.
Lo peor de todo era que nisiquiera había texto, sólo unos asquerosos dibujos de Círculos Mágicos, y unas Flechas que señalaban sus Características, etc.
"¡Demonios! ¡Él Club de Karate por lo menos tenía acción!" Espetó molestó el castaño queriendole hacer un agujero en la Cabeza a Ravel con la intensidad de su mirada.
"¿Le llamas acción a que te golpeen?" Sin despegar la mirada de sus documentos, no se molesto en dedicarle una mirada al Castaño.
"Ah... Bueno... Yo..."
"Aceptalo, no tienes más opción" Dijo orgullosamente la Phoenix.
"¿Cómo es que eres tan buena en las conversaciones? Siempre me dejas sin palabras" Dijo algo humillado mientras desviaba la mirada a otro lugar.
"Ah... ¿Me hablas a mi?" Apuntandose con su dedo índice, nunca espero que alguien por primera ves le dijera eso.
"Ehm... ¿Sí? ¿Te pasa algo?" Preguntó cuándo observó el rostro radiante de la Phoenix.
"¿Eh? Ah, no, no, no me pasa nada jaja" Rascándose la nuca rápidamente regresó a lo que estaba.
"Ah sí, se me olvidó avisarte, entre siete días iremos al inframundo" Avisó la Rubia.
"¿Eh? ¿y eso?"
"Verás, entre Ocho días comienza el Rating Games de mi hermano y Rias Gremory, entonces como la tercera hija del Clan Phoenix no puedo perderme algo tan importante"
"Y dónde nos hospedaremos"
"No te preocupes, estaremos en un Palideció, te lo aseguró" Dio una sonrisa de oreja a oreja con Orgullo marcado en su rostro.
"Espero que sea así"
----------------------
"¡¡JODER!!"
Parados al frente de un Palacio literalmente, un Issei con su mandíbula en el suelo por el asombro de ver la increíble mansión que podría ser ran grande como Japón completo.
"Bienvenido a mi hogar" Ravel dijo con una sonrisa.
"¿Tu qué...?" Girando su cuello como un robot con falta de aceite, nunca esperó que esta fuera el hogar de Ravel.
De la nada una sirvienta apareció de la nada unos metros al frente de ellos.
"Bienvenida Lady Ravel, es un gusto volverla a ver por aquí. Es un placer poder ver por primera vez al sirviente de Lady Ravel" La sirvienta dio la Bienvenida mientras hacía una reverencia.
Issei tenía la boca abierta, en parte era por la increíble belleza de la demonio, pero lo que lo sorprendió fue el increíble poder que irradiaba, sentía que su presencia podía acabar sin saber como.
Y aunque era un asco en detectar auras mágicas, el solo sentir la increíble presión que caía sobre él, lo hizo pensar en lo fuerte que serían los padres de Ravel para mantener como una simple sirvienta a una persona tan poderosa.
Después de unos minutos los demonios se encaminaron a dentro de la increíble mansión.
Demonios de Clase alta y Clase Suprema que sólo eran simples sirvientes asfixiaban sin saber a Issei.
Mientras que el castaño no sabía que hacer o sentirse, por un lado quería echarse correr, pero por el otro quería seguir caminando.
Después de caminar por diez minutos, por fin los demonios pudieron llegar a la sala donde los esperaba los padres de Ravel.
Si los simples sirvientes aplastaban a Issei, el poder que expulsaban los padres de Ravel lo mataban segundo a segundo, y en algunos momentos sintió como su alma salía de su cuerpo.
"(¡Maldición, no puedo morir aquí, y tampoco morir así!)" Inhalando aire fue lo peor que pudo hacer.
Sus pulmones solo respiraron aire caliente que quemaban los mismos poco a poco.
"(¡Joder, ¿En qué me eh metido?!)"
"Hola, Madre, Padre" hizo una reverencia la Phoenix.
"Bienvenida hija" La madre de Ravel abrazo a esta la cuál se sonrojo por la vergüenza.
"Bienvenida Ravel" Su padre le dio la bienvenida sin quitar su expresión de naturalidad.
"Y deme, ¿cómo te ha ido en el mundo humano?" Su madre la cual se separó de esta pregunto con una sonrisa.
"Muy bien Madre (Supongo)" Pensando lo ultimo, no dejo de darle vueltas al asunto de los renegados que estaban completos en su territorio.
"Me retiró, tengo asuntos que atender" Lord Phoenix dio media vuelta antes de retirarse para cumplir unos a sustos con respecto a su Clan.
"Adiós Padre" Dijo con Naturalidad la Phoenix.
"(¿Enserio? ¿Ya? ¿Saludo y se despidió así nada más?)" Se preguntó internamente el Castaño.
"Perdón" Una sirvienta interrumpió el momento. Todos la volteamos a vera la sirvienta peli azul.
"Rias Gremory a venido hasta acá, dice que quiere hablar con Lady Ravel" Informó la Sirvienta.
"¿Conmigo? ¿Rias Gremory? ¿La prometida de mi hermano?
"Si Lady Ravel, ¿la dejamos pasar?"
"Esta bien déjenla pasar" Aceptó Ravel.
"Madre, me retiro"
"Eata bien hija" Ravel hizo una reverencia antes de marcharse.
Estando Issei con la madre de Ravel un silencio incómodo se formó. Tal vez el padre se fue e hizo que el ambiente no fuera tan pesado, pero aun así, tener a la Madre de Ravel al frente no cambiaba las cosas.
"¿Tú eres el sirviente de mi Hija?"
"S-si señora"
"Es un gusto conocerte"
"Él gusto es mío" Issei extendió su brazo esperando que la Madre de Ravel hiciera lo mismo para aun apretón de manos, pero no fue así.
Lady Ravel quedó mirando la mano de Issei con curiosidad.
"Um... be-bueno, ¡Perdón!" Hizo una reverencia rápidamente, no queriendo morir en un parpadeó.
"No te preocupes" La Madre de Ravel dio unas pequeñas risitas entre dientes algo divertida.
"¿M-Me puede decir dónde queda el baño? Claro, si no es mucha molestia"
"Por allá" Apuntado a una dirección, rápidamente issei camino lo más rápido que podía al lugar señalado.
Después de unos minutos de caminar no encontraba ningún baño, al parecer se perdió.
"¡Joder! ¡¿Dónde estoy?!" Preguntándose así mismo miró entre pasillos.
"Tal vez sea por aquí" Caminando por uno de los cientos de pasillos sus sentidos de demonio captaron una voz muy conocida par él.
"¿Daiki?"
Corriendo en la dirección donde se escuchaba la voz, dio a terminar en frente de una puerta, dónde estaba su hermano.
"¿Qué quieres demonio?"
De la nada y sin previo aviso se pudo escuchar otra voz dentro de la habitación.
Con Daiki.
"¡Raiser!" Espetó Daiki con molestia al ver en su campo de visión al rubio.
"Si no me equivoco tu eres el Sekiryuuter ¿Cierto?"
"¡Maldito, la presidenta ya me lo contó! "
"¿Él que si puedo saber?"
"¡Qué tu eres el maldito que causó la explosión en mi casa!"
Issie que escuchaba toda la conversación quedó en shock ante lo oído. Sus manos temblaron, sus pies no fueron diferente, todo de él tembló como gelatina.
"Explosión... explosión... explosión" Raiser corrió un par de veces la dicha palabra por su cabeza.
"Ah ya veo... la estúpida casita que hice volar a pedazos, jajajajajaja, que divertido"
"¡Cállate!" Gruñó el Castaño.
"¿Sí, lo hice, ¿Y qué?" Con tales palabras frías como el hielo esperó alguna reacción de Daiki.
"¡Maldito...!"
"Así que Rias se los dijo a todos, supongo que lo puedo decir en público ¿No?"
"Te voy a matar"
"Además te equivocas, si, fui yo quién hizo volar tu estúpido hogar, pero alguien me lo ordenó, esa era la única manera de sacar a mi tonta hermana ne mi séquito"
"¡Tsk! ¡¿Y quién fue esa persona?! ¡¡DÍMELO!!" Él rostro de Daiki era rojo por la furia y rabia que sentía en estos momentos.
"No sé, tal vez el prometido de mi hermana, o tal vez otra persona"
Issei escuchó las palabras de Raiser con suma atención, ¿Ravel? ¿prometido? no sabía que pensar, todo se había vuelto sorpresa tras sorpresas que su cabeza ya quería estallar.
"¡Tsk! Maldito... Juro que algún día te mataré"
"¿Ya me puedo ir diablillo?" Dando media vuelta, se dirigió a la puerta, pero la voz de Daiki lo detuvo.
"No le digas nada a nadie"
"¿Jha-?"
"La presidenta sólo me lo contó a mi, no quiero que nadie más se entere..."
"¿Puedo saber el porqué?"
"Quiero que sigan creyendo que le desgraciado de mi hermano fue el culpable"
"Si, si, si, cómo sea"
Issei se cansó de esto, largando sé del lugar corrió a todo velocidad. Las lágrimas salían de sus Ojos y caían al piso.
Odiaba a su hermano... Odiaba a Raiser... Se odiaba a sí mismo... Odiaba su debilidad... Odiaba su cobardía...
.
.
.
.
.
.
.
.
Odiaba su vida....
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
A llegado....
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
¿Él esfuerzo será superior al talento...?
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Nuevas amenazas se aproximan...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Pero.... algo pasará...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
REBORN AS PHOENIX
/
RENACIDO CÓMO PHOENIX
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Fin del Capítulo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro