La vida no era tan buena con Kirishima. Cuando salió de la universidad se fue a trabajar en una pequeña empresa por recomendación de un familiar, eso fue bueno, pero entonces, seis meses después la empresa cayó en bancarrota, lo peor del caso era que no podía encontrar un buen empleo en otra parte.

La situación se volvió más compleja cuando Denki mostró síntomas de embarazo, vómitos y antojos más que nada, ellos tuvieron un momento crítico en su relación, algunas peleas por la presión de encontrar trabajo y saber que sus pocos ahorros se iban gastando poco a poco, sin quedar nada pronto.

Aún así, Kirishima haría todo lo posible por cuidar esa pequeña vida que se estaba gestando en el vientre de su amado, después de todo fue hecho con amor y con ese mismo amor tenía que llegar al mundo y crecer, no le importaba si tenía que partirse la espalda en largas jornadas y poca paga.

Disminuyeron muchas cosas, haciendo todo lo posible para prepararse lo mejor posible a la llegada del pequeño bebé.
Kirishima acariciaba la panza del rubio que crecía poco a poco al pasar de los meses y con siete meses se miraba bastante hinchada. Sonreía con ternura y le daba un suave beso antes de volverse al rubio, estaban preocupados, pero no lo demostraban.

Una mañana Kirishima se preparaba para ir a su trabajo como habitualmente, apenas comió unas tostadas con mantequilla mientras que Denki comía unas frutas por un antojo que tenía.
Su celular sonó interrumpiendo el, un poco pesado, silencio de la cocina.

El nombre de "Bakubro" alumbró en su celular, los ojos rojos del alfa brillaron con alegría, hacía mucho tiempo no llamaba a su hermano del alma. Estuvo tan sumergido en su vida y problemas que no había podido hablar con ninguno de sus amigos, excepto por Sero quien era gerente de un bar a no muchas calles de donde ellos vivían.

—¡Hola hermano! —el pelirojo exclamó con alegría, ganándose una mirada algo sorprendida del rubio a su lado.

"
—Hola cabellos de menstruación, ha pasado un tiempo. —la voz al otro lado de la línea hizo que el corazón de Kirishima se hinchara con felicidad. "

Recordaba esos buenos momentos de la universidad en donde siempre estaba acompañado del alfa rubio, casi siempre recibía un golpe de su parte cuando lo hacía enojar, pero eso era parte de su hermandad.

—¡Sí ha pasado mucho!, ¿Cómo estás y Midobro?, No sé de ustedes desde la boda. —murmuró Kirishima sonriéndole a Denki, quien también sonrió con alegría, era bueno saber de sus amigos de vez en cuando.

"
—Si, si estoy bien, y Deku también. Oye ¿Aún no consigues un buen trabajo en una buena empresa, verdad? —la pregunta del rubio le pareció extraña, los labios de Kirishima temblaron mientras contestaba un "hum, ¿Algo así?, ¿Por qué?—. Te propongo un trato.
"

El alfa miró a Denki sin entender quien solo se encogió de hombros, Katsuki le había dicho que fuera a su empresa y le mandó después la dirección por mensaje, tenía que ir ese mismo día y en ese momento. Entró en un dilema, si faltaba al trabajo podría ser que los despidieran, pero su hermano le había pedido que fuera a su negocio para "un trato que les convenía a los dos"

—Iré a donde Blasty. —se decidió al final el alfa de cabellos rojos y su Omega lo miró un poco preocupado, pero asintió—. Nos vemos en un rato.

Kirishima se volteó para dejar un beso en los labios de su Omega y acarició un poco su panza antes de irse. Denki solo se despidió deseándole buena suerte, el pelirojo se fue en tren y duró casi media hora en llegar al frente de la empresa de Katsuki, era un edificio bonito y bastante limpio.

Pasó a la recepción y le informó a la persona que atendía allí que tenía una "junta" con el rubio dueño del lugar.
Por suerte parecía que la recepcionista ya estaba esperándolo y lo guió por el ascensor para que fuera la oficina principal.

El pelirojo se rascó un poco el cabello, estaba nervioso, no poco, ¡Mucho!, se preguntaba si su amigo lo había llamado para ofrecerle un trabajo en su empresa, si era así, se lo iba agradecer con el alma, necesitaba algo estable en ese momento para mantener a su pequeña familia.

Cuando salió del ascensor fue directamente al pasillo de enfrente como se lo habían indicado y tocó un par de veces la puerta de la oficina tenía el nombre de "CEO Katsuki. B", al oír el asentimiento al otro lado de la puerta tomó una respiración profunda y entró despacio.

Al estar dentro de la oficina Kirishima admiró lo que le rodeaba, era espaciosa y las paredes tenían cuadros de algunos paisajes tranquilos dándole un aspecto fresco. Al mirar al frente dio con el escritorio del rubio, quien parecía inmerso en algo de su laptop, atrás del rubio había unos grandes ventanales que dejaban ver la gran vista de los edificios que estaban allí. Era genial.

—Deja de mirar todo con cara de idiota y vena sentarte, creo que el Pikachu te regaló sus neuronas. —la voz del rubio sonó y el pelirojo solo lo miró con una sonrisa afilada, Katsuki lo miraba por encima de su computadora con el ceño fruncido—. Pareces perro pulgoso, ¿Acaso no duermes? Con esas ojeras Deku puede echar sus compras de la semana.

—Hola a ti también hermano. Me alegra verte bien. —Kirishima solo caminó hasta llegar a la silla que estaba al frente del rubio y se sentó, miró como el rubio sacó unos papeles que estaban al lado suyo para ponerlos al frente de el.

—Leé y dime qué te parece, mientras, voy terminar un par de detalles aquí. —murmuró el alfa de cabellos cenizas volviendo a su computadora, Kirishima frunció el ceño tomando las hojas blancas y leerlas.

"
Por el remitente se divide las acciones de la empresa en un sesenta a cuarenta, el cuarenta por ciento se dará al sud cooperativo, tendrá lugar al lado del dueño principal trabajando en conjunto con éste y…

"  

Los ojos de Kirishima se agrandaron con sorpresa a seguir leyendo y leyendo.
Pasó las páginas con algo de rapidez, no eran muchas, pero allí se daba cada detalle de los cargos, beneficios que tendría, juntas, proyectos, participación y mucho más.

Al pasar la última hoja dio con el puesto para poner su firma y su huella dactilar para sellar el contrato por completo. Katsuki había terminado de hacer lo que estaba haciendo, dejó su computadora aun lado y prestó total atención al pelirojo frente a el.

—¿Y entonces? ¿Qué están pensando tus tres neuronas? —preguntó el rubio con naturalidad, apenas estaba entrando el medio día y ya se sentía agotado, estar preparando muchas cosas para ese estúpido proyecto era estresante.

—¿H-hermano?, ¿Ésto es un contrato para darme casi la mitad de tu empresa? —Kirishima lo creía imposible, ¡Era imposible!, Katsuki siempre estuvo alardeando en la universidad sobre conseguir una gran empresa que fuera hasta internacional con un poco de ayuda de sus padres.

Masaru y Mitsuki estuvieron trabajando toda su vida para conseguir esa pequeña empresa, se la dejaron a su hijo sabiendo que este la haría crecer un poco más. Para Katsuki, quizás la vieja bruja era más inteligente que el, solo un poquito, pies siempre mantuvo la empresa en un solo nivel y nunca dejó a su familia de lado.  

—¿No sabes leer o qué?, Eso es exactamente lo que dice. —el rubio contestó como si era fuera lo más normal del mundo y Kirishima se sentía desfallecer.

—¡Pero es tu empresa! No puedo aceptar un cargo así de grande, se supone, pero- —el pelirojo seguía diciendo sus contradicciones y Katsuki solo suspiró profundamente recostandose en la silla.

—¿Sabes?, Este lugar va seguir creciendo profesionalmente —habló haciendo que el otro cerrara la boca y le mirara algo confundido—. Si es bueno, pero eso significa más carga, más trabajo y más problemas. No quiero tener que estar aquí antes de las seis y regresar a casa después de las nueve, necesito alguien de confianza que me ayude, dividiendo el trabajo a la mitad y así poderlo llevarlo.

Las lágrimas casi estallan de los ojos de alfa pelirojo, las palabras "alguien de confianza" y "que me ayude", se repetían en su cabeza como una mantra, ¡Su hermano lo consideraba alguien en quien confiar!, Esos golpes si valieron la pena después de todo.

—Kirishima, fuiste la primera persona que se me cruzó por la cabeza en cuanto pensé en esto, eres el indicado para el trabajo. —Katsuki dijo sacando un bolígrafo para ofrecerlo al pelirojo, quien lo tomó entre," lágrimas de macho" según él, y firmó la hoja, también puso su huella con con tinta—. Bien, ya que no leíste las letras pequeñas, tu alma es mía.

El rubio sonrió de manera malévola antes de empezar a reirse por la cara chistosa que puso el pelirojo de un momento al otro. Kirishima iba hablar, pero fue interrumpido por el teléfono del rubio quien sonó y lo puso en alta voz.

—Señor Bakugou, su esposo se encuentra aquí, pregunta si no está muy ocupado para subir. —la recepcionista informó y el rubio solo sonrió de manera suave antes de responder.

—Dile que suba, estoy libre. —habló el rubio mirando a Kirishima quien de pronto sonrió en grande sabiendo que podría saludar a su amigo pecoso también ese día.

Pequeños golpes se dieron en la puerta un par de minutos después, se abrió dejando ver una cabellera verde que se asomó tímidamente. El pecoso pareció parpadear un par de veces antes de asimilar quien estaba sentado al frente de su esposo.

—¡Kirishima! —Izuku entró casi corriendo para abrazar al pelirojo quien lo recibió con los brazos abiertos—. ¡Hace mucho que no te veo!, ¿Cómo está Denki, siguen viviendo juntos no?

—Así es. —Kirishima contestó con una sonrisa, después se le borró al recordar algo importante—. ¡Oh sí! Ahora que están aquí, hay que dar las buenas nuevas, ¡Voy a ser padre, mi rayito tiene siete meses de embarazo!

—¡Eso es increíble, felicidades Kirishima! —chilló el pecoso completamente feliz dándole unas palmaditas al alfa por la espalda.

—Pobre criatura, nacerá sin neuronas prácticamente. —Katsuki dijo como si de verdad estuviera lamentando ese hecho, el pecoso lo regañó mientras que Kirishima solo se rió por lo bajo, su amigo nunca iba a cambiar ese vocabulario, pero bueno, eso era lo que hacía a Katsuki, Katsuki—. Por cierto, ¿Ha que has venido, Deku? Se suponía que irías a investigar sobre un trabajo en no sé dónde.

—Ah, es que. —el pecoso se sonrojó levemente mostrando un bento de comida—. Te lo traje para almorzar.

—Awww, qué lindo. —dijo el pelirojo con voz chillona haciendo avergonzar más al pecoso, Katsuki solo tenía un leve sonrojo que casi no se notaba.

—Ya veo, comeremos en un momento. —Katsuki dijo con media sonrisa buscaba en uno de sus cajones un sobre y se lo entregaba al rubio—. Deku, saluda al nuevo socio de la empresa, y tú —dijo señalando al pelos de menstruación—, vete a tu casa y duerme, te quiero aquí mañana más tardar a las ocho, en el sobre hay unas cuantas cosas, tarjetas de acceso y una de credito que es de la empresa, si veo que te gastas todos los fondo te voy a castrar, dejaré a tu hijo sin hermanos, ¿Escuchaste?

El rubio amenazó, el pecoso no entendió mucho pero igual celebró, despues le preguntaría al rubio sobre eso de "socio", pero sabía que esa palabra significaba que Kirishima iba a trabajar a la par con Katsuki, eso era bueno. El pelirojo por su parte agradeció con una sonrisa gigante antes de despedirse de ambos y volver a su hogar.

Cuando el viaje en tren acabó y entró a su pequeño apartamento escuchó como la televisión estaba encendida, saludó con un "estoy en casa", y rápidamente pasado sonaron por el pasillo, Denki apareció vestido con su bata, su panza grande y notoria, su rostro estaba algo curioso y sabía que no lo dejaría en paz hasta que contestara todas sus preguntas.

—¿Que pasó? ¿Para que te necesitaba Bakubro? ¿Te ofreció un trabajo en su empresa? —era como un infante bastante curioso preguntándole a su padre si le había traído algo de la calle, el comparezco lo hizo casi reír, pronto estaría viviendo eso.

—Claro que sí, no solo un trabajo, estás ante el nuevo sub director de la empresa Bakucopr. —Denki lo miró con una expresión de no entender nada y Kirishima se rió por lo bajo—. Significa que no solo seré la mano derecha de Katsuki, sino que también su socio y casi la mitad de la empresa será puesta mi cargo —dicho eso abrió el sobre sacando la tarjeta de crédito que le había dado el rubio—, ya no tenemos que preocuparnos por dinero.

Denki lo miró con sorpresa antes de empezar a chillar de manera incomprensible, el pelirojo tuvo que tratar de no lastimar la pansa del rubio canario cuando se le tiró encima. Si, las cosas iban a cambiar para bien, y Kirishima le podría dar a su familia todo lo que necesitaran y más. 

(...)

Se que he estado actualizando mucho este fic, ¡Pero es que le tengo mucha inspiración!, Se me ocurren cosas y tengo que sacarlas de la cabeza antes de que se me olviden.
Hasta aquí mi reporte juaquin. 🕴️

Espero que les haya gustado.

Zaorycast. ✨✨