Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

04.

Era un sueño, algo salido de su desesperación y anhelo, no era real, pero aún así, aunque fuera solo un espejismo.
Katsuki no lo quería desaprovechar, quería vivir esa ilusión, abrazarla.

-¿Kacchan, que tienes?, ¿Estás bien? -Katsuki miró como el pecoso apagaba la estufa para después acercarse a el, tenía puesto un pequeño delantal con un pequeño dibujo de conejo y zanahorias al frente.

Había sido un regalo que le había comprado después de que Izuku había aprendido a cocinar sin quemar nada. Lo recuerda bien. Katsuki caminó a paso lento hacia el pecoso, quien solo lo miraba confundido por su actuar, aún así no se apartó cuando el rubio estuvo a alcance para poder abrazarlo.

Es más, lo recibió gustosamente como siempre lo hacía, el rubio enterró su cabeza en el cuello del Omega olfateando desde la fuente su delicioso aroma. La calidez lo envolvía por completo, se sentía tan real, lo hacía sentir tan bien.

-Lo siento. Lo siento tanto... -Katsuki se encontró llorando en pocos segundos, mojando con sus lágrimas el hombro del pecoso.

-Oh Kacchan, ¿Que pasa?, Sea lo que sea no me molestaré, solo quiero saber. -Izuku pasó una de su mano por el cabello del rubio, sobando suavemente, y Katsuki solo se sentía como la peor mierda del mundo.

Ninguno dijo nada mientras que Katsuki solo lloraba e Izuku trataba de consolarlo, en algún momento se pasaron para un pequeño sofá, el pecoso cargaba al rubio como un bebé gigante, acaricnado su espalda y cabello, mientras que el otro solo estaba allí recostado y disfrutando de la calidez.

-No te merezco. -dijo el rubio con la voz más ronca de lo normal, quizás por llorar, apretó más al pecoso entre sus brazos-. No deberías de estar con alguien como yo, pero aún así, no quiero que te alejes de mi lado.

-Ay Kacchan, no te entiendo, actúas raro. ¿Fue algo que soñaste? -el pecoso preguntó con una ligera risa, para el era extraño que Katsuki tuviera de esa forma tan melancólica y cariñosa, pareciera que no lo hubiera visto por días.

-Si algo así, te perdí, todo fue por mi culpa. Dolió tanto. -murmuró el rubio descansado su cabeza sobre el hombro del menor, ¿Cuando fue la última vez que se sintió así de querido?

-Awww Kacchan, fue solo una pesadilla, ahora yo estoy aquí contigo, nada malo va a pasar ¿Sí? -el pecoso ronroneó tomando al rubio por su rostro para darle pequeños besitos repartidos por toda su cara.

-Deku, estoy hablando en serio. -Katsuki gruñó por lo bajo al saber que el pecoso se lo había tomado como algo tierno. ¡Era una cosa seria!

-No lo estoy tomando en broma, sabes que estoy contigo porque te amo Kacchan, y no importa lo que pase, siempre te voy amar. -ahí estaba el, el hijo de puta más grande el planeta, no merecedor de esa lealtad que le ofrecía con su alma, sin embargo, no podía evitar sentirse deleitado.

-Maldición, mira. -Katsuki se levantó del sofá parándose frente al pecoso, quien se iba a le también, pero fue detenido por el mayor, el rubio se arrodilló frente al Omega en un instante-. Te haré una promesa, si te llego hacer daño de alguna manera, no importa cual, yo mismo me mandaré a castrar, y también dejaré que me des una paliza.

-¡Kacchan!, Eso es exagerado. -exclamó el pecoso exaltado, sonrojado con vergüenza al ver como el alfa se postraba ante el como si fuera algún tipo de realeza, aunque no se podía mentir, le gustaba un poquito eso-. Oí Kacchan, se te hizo muy tarde para el trabajo, ¿No quiere hacer otra cosa hoy?

El aire del Omega cambió, su mirada oscurecida con un brillo de deseo, jugueteó con su camisa alzandola de una manera suave que Katsuki catalogó como sexy, y por una mierda que lo era. ¿Quien era el para negarse?

Aún estaba a tiempo para cambiar muchas cosas, una era la lujuria entre ellos, no dejaría que se apagara ese llama de pasión que hubo entre ellos y que la hay en ese momento.

-Si me lo pides no iré a trabajar en toda la semana. -el rubio respondió en un murmullo, aún estaba arrodillado al frente del pecoso, pero así era más cómodo para tomar una de sus piernas, acercarla a su boca y poderla besar.

Desde su pantorrilla hasta el interior de sus muslos, Katsuki no solo quería tener sexo en ese momento, él quería adorar todo el cuerpo del Omega pecoso. Quitó su ropa con delicadeza hasta dejarlo sin nada que lo cubriera, admiró su pequeña cintura, sus gruesos muslos y esas caderas que lo volvían loco. Todo era hermoso, ver ese pequeño pecho de pezones duros y rosados que le darían de comer a sus hijos, era lo mejor del mundo.

-A-ah K-kacchan, estás siendo particularmente dulce hoy. -Izuku gimió bajito cuando sintió como el miembro del alfa se deslizaba en su interior.

Besos cariñosos eran dejados en su piel, las manos del rubio se paseaban por todos lo rincones de su piel con adoración.
Quizás eso era "hacer el amor", no solo era lujuria y deseo, era adoración representada con besos y caricias.

De igual forma era caliente para Izuku, excitante, apenas eran una joven pareja recién casada, o algo parecido. La boda había sido casi un año, mudándose a ese pequeño apartamento justo después, era maravilloso y Katsuki se esforzaba mucho con su trabajo para hacerlo crecer y tener mejores cosas. Aún así había algo más que anhelaba el pecoso, aunque fuera muy pronto.

-K-Kacchan, Kacchan quiero bebés. -gimió el Omega en un murmullo, sintiendo como el rubio se detenía un instante, antes de seguir con sus embestidas suaves en su interior.

-Sí, los tendremos, todos los que quieras, Deku. -para Katsuki era la nueva oportunidad de tener esa relación padre e hijo que se había perdido, sabía cuales eran los errores que cometió y no lo haría de nuevo.

Tomó al Omega de las caderas para hacer que sus embestidas fueran más profundas, sin aumentar el ritmo, era una forma deliciosa y algo tortuosa, pero lo podía aguantar. No quería romper esa bella atmósfera y no lo haría,

Se corrió en el interior del Omega despues de unos minutos, agarró la pequeña polla del pecoso entre sus dedos y lo torturó sin dejarlo correrse por varios segundos hasta que lo liberó, Izuku gimió fuertemente arqueando su espalda y poniendo los ojos en blanco, una deliciosa descarga de placer lo había recorrido desde su vientre dando su ansiada libertad.

-Eso fue increíble, Kacchan. -el pecoso se dejó caer en el sofá completamente agotado y con la respiración agitada, un pequeño zumbido estaba en sus oídos pero ya estaba acostumbrado.

-Sí, pero ahora necesitamos una ducha y comida. -el rubio respondió dejando suaves besos en el cuello del pecoso, incluso le hizo un pequeño chupón bajo su mentón.

-hummm, no sé tú, pero yo ya comí. -murmuró el pecoso apretando su interior a propósito para hacer gruñir al rubio, la polla del alfa aún se encontraba en su interior.

-Después dices que soy yo el pervertido. -aunque lo fuera, Katsuki siempre amó esa esa parte del pecoso, se levantó tomando al Omega en sus brazos.

Lo llevó al baño y tomó una deliciosa ducha con él, despues volvieron a la cocina en donde calentaron el desayuno en el microondas para comer. Una llamada en el teléfono de Katsuki los interrumpió, el rubio atendió la llamada notando que era la secretaria que tenía en ese momento la que lo llamó.

-¿Señor Bakugou?, Es raro que usted no se presente en la oficina. -habló ella al otro lado de la línea y el rubio solo escuchó sin interés mientras tomaba un trozo de tocino.

-Ah, sí. Simplemente no pude ir, lo haré mañana. -Katsuki contestó con la boca llena e Izuku que estaba a su lado solo se rió por lo bajo-. No me llames hoy si no es por algo importante.

-Sí, señor lo siento. Pero hoy llegó la respuesta al contrato que propuso la semana pasada, lo han aceptado señor. -la mujer volvió hablar, Katsuki miró como las cejas del pecoso se alzaron con sorpresa, el rubio recuerda algo en particular.

Siempre estuvo nervioso por ese contrato, era para una gran marca exclusiva y después de que era aceptado su empresa crecería, pero la relación en su hogar se iría en decadencia. Katsuki tragó el bocado que tenía en su boca y después se aclaró la garganta.

-Sí, eso es bueno, pero dije que mañana iría a la empresa, lo revisaré entonces. -el rubio colgó la llamada y miró al pecoso, no pasó mucho para que el Omega chillara contento y se lanzará a los brazos del alfa.

-Eso es genial Kacchan, ¡Lo conseguiste! -los ojos brillantes y llenos de alegría le miraban hasta el alma, Katsuki se sintió dichoso, no pudo evitarlo-. Ahora seráas reconocido y además tendrás más dinero.

-Lo sé, Deku, despues del proyecto, ¿Quieres ir de vacaciones? -la pregunta hizo que el pecoso abriera los ojos en grande por la sorpresa-. No tuvimos una buena luna de miel, además no hemos tenido vacaciones desde que nos mudamos a este apartamento.

-P-pero Kacchan, va a estar más ocupado con el crecimiento de la empresa y sé que no te gusta dejarla sola, además... -los murmullos del pecoso fueron callados por un beso abrasador, eso era un error que Katsuki no iba a cometer.

-Que nos iremos de vacaciones dije, y si no quieres ir te voy a obligar, así tenga yo mismo que ponerte un traje de baño para sentarte bajo una sombrilla en la arena frente al mar salado. -el rubio amenazó haciendo reír al peliverde.

-Uy sí, vaya que gran castigo, creo que haré cumplir esa amenaza, me niego. -Izuku se rió más, mientras que Katsuki solo lo molestaba y dejaba leves mordiscos en sus mejillas-. Entonces, ahora que estás tan amable, sé que no te gusta la idea pero, quiero trabajar, me aburro mucho cuando no estás en casa y necesito algo con qué distraerme.

-¿Hum?, Con que el señor Izuku Bakugou no quiere ser un ama de casa lleno de amor, bueno, esa petición tendrá cobros extras por fuera el trabajo. -las manos del rubio se deslizaron hasta el trasero del menor antes de apretarlo con saña.

-¿Entonces sí?, ¡Genial! -el pecoso celebró con entusiasmo, ahora sí podría tener su trabajo de medio tiempo en la biblioteca y poder escribir su libro, quería ser un gran escritor famoso algún día.

Katsuki solo bebió de la felicidad que brotaba su Omega, quería mantenerlo de esa manera, hacerlo reír siempre.
Se preguntaba cuantas veces el pecoso le había pedido trabajar, sabía que Izuku siempre quiso hacerlo, pero el Katsuki de esa vez le decía siempre. "Eres un Omega casado con un alfa de una gran empresa, tu deber es solo cuidar de la casa".

Ojalá pudiera ir a esos momentos para darse un golpe bastante grande, quizar sacarse hasta un par de diente.
Aunque no podía hacerlo, o al menos eso creía. El rubio dió un pequeño beso sobre la marca de apareamiento en el cuello del Omega y se dispuso a disfrutar del resto del día con él, tomándolo en cualquier parte de la casa en incluso salieron a cenar un delicioso Katsudon en un buen restaurante.

Al otro día Katsuki vistió su traje habitual de oficina y desayunó con el pecoso en el comedor. Izuku parloteba sin parar mientras le decía sobre una investigación que haría de sitios turísticos para visitar en las vacaciones, además de también buscar una entrevista de trabajo.

Después el rubio solo se despidió con un beso de su esposo y fue a su pequeñs empresa, ahora que lo pensaba, no estaba mal, solo tenía que aceptar y rechazar algunos contratos para que crecieran lo suficiente y no se volviera agobiante. Haría su propio horario de trabajo, no iría tan temprano y no saldría tan tarde. Katsuki marco un número telefónico que hacía muchísimo tiempo no había llamado.

-Hola pelos de menstruación, ha sido un tiempo, si, sí estoy bien, y Deku también. Oye, ¿Aún no consigues un buen trabajo en una empresa, verdad?, Te propongo un trato. -bueno, quizás su empresa si crecería, pero no tendría mucho trabajo.

(...)

Weno, lo hice algo bien cursi :'3

Espero que les haya gustado el capítulo.

Zaorycast. ✨✨

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro