
CAPITULO 19
Saber que el rey sufre su celo, solo hacía que el lobo de Soo Bin rasguñase en su interior, era extraño, tal vez era esa necesidad de querer ayudarle lo que hacía que solo quisiese acercarse a la habitación que ambos compartían, pero prácticamente no le permitían que se acercase del todo, eran las ordenes del mismo rey, pero Soo Bin se preocupaba al escuchar esos gruñidos.
— No puedes entrar —volvió a mencionar Baek Hyun—, su majestad menciono que esto es para protegerle, no debería desobedecer.
A pesar de eso Soo Bin no ponía mucha atención a las palabras dichas por aquel beta, él quería ver al rey, volvió a pasar intentando acercarse hacía la puerta de la habitación, pero volvió a ser detenido, miro por sobre su hombro.
— Por favor, no debe entrar —menciono de nuevo Baek Hyun.
Soo Bin miro hacía la puerta, ¿por qué le pedían algo como eso? Para él no era algo justo, el rey de Daegu estaba sufriendo, ¿por qué había dado aquella orden de alejarlo?
— Déjame entrar —menciono Soo Bin en voz baja—, estaré bien —sonrió hacía el beta quien dejo de agarrar con fuerza el brazo del omega y le soltó por completo.
Soo Bin miro hacía la puerta soltó un suspiro y se decidió a entrar, el aroma del rey se encontraba en toda la habitación, la cual estaba con las cortinas cerradas y la poca luz del día que lograba traspasarlas dejaba ver el desastre que había en aquella habitación, Soo Bin diviso a Yeon Jun sentado en la cama con la respiración algo agitada.
— Yeon Jun —le llamo, pero esté soltó un gruñido como respuesta, Soo Bin iba a dar un paso hacía el frente, pero Yeon Jun no quería aquello.
— ¿Qué haces aquí? Pedí que no dejarán que entrases, ¡lárgate! —la potente voz del alfa hizo que Soo Bin se quedase estático en su sitio, Yeon Jun le miro por sobre su hombro—. ¿Acaso no haz escuchado lo que te dije?
Una nueva oleada de calor azoto en su cuerpo provocandole más dolor en la zona baja, odia estar en esa condición, los celos en los alfas siempre eran más fuertes que en los omegas, lo que provocaba siempre que tuvieran que estar encerrados la mayoría del tiempo si es que no tenían un omega de por medio para poder pasar el celo.
El omega apretó sus labios con fuerza, tenía que acercarse, no podía simplemente quedarse allí mirando, el aroma de Yeon Jun lograba marearlo un poco, era demasiado fuerte, pero podía resistir, dio de nuevo un par de pasos más, escuchando que Yeon Jun le gruñía en advertencia, pero por supuesto no le obedecería, nunca lo ha hecho.
Siguió su camino para por fin estar cerca de la cama, Yeon Jun le gruñía con fuerza para tratar de asustarlo, pero parecía que no funcionaba.
— Vete —demando con su voz de mando, pero el omega a pesar del temblor en su cuerpo pudo dar una negación con la cabeza, no estaba dispuesto a retirarse.
Pero antes de que siquiera pudiese decir algo, Yeon Jun le tomo por uno de sus brazos y lo atrajo hacía la cama tirándolo en ella, para después colocarse encima de él sin aplastarle, Soo Bin abrió los ojos sorprendido por aquel acto hecho por el alfa que no dejaba de gruñirle y mostrar aquellos caninos que resaltaban perfecto a pesar de la poca luz que había en la habitación.
— ¿Por qué eres tan desobediente? —pregunto Yeon Jun sin dejar de mirar a los ojos al omega—. Debes obedecer.
— Jamás te obedecería —menciono Soo Bin en voz baja, llevo sus manos al rostro del alfa para acariciarle levemente—, no soy muy bueno obedeciendo alfas... —le dedico una sonrisa, los gruñidos poco a poco fueron bajando de volumen debido a las caricias que Soo Bin le proporcionaba al alfa.
— Deberías obedecer solo esta vez, omega —menciono Yeon Jun—, no quiero hacerte daño.
Dentro de Soo Bin todo era un revoltijo de sensaciones, el calor que había en esa habitación, el leve cosquilleo en su parte baja, parecía querer algo que nunca creyo desear en toda su vida, quería que Yeon Jun le tocase, quería ayudarle en ese celo, no quería verlo sufrir de ese modo, todo era tan confuso, trago grueso mientras apartaba su mirada de la del alfa, dejando acceso al cuello del omega, Yeon Jun no se encontraba tan bien, y a pesar de que su parte animal quería dominarlo por completo, él no dejaba que lo hiciera por completo, y aún así se permitió acercarse a la hendidura de la unión del cuello y hombro del omega y aspirar el hermoso y delicado aroma de Soo Bin, haciendo que Soo Bin se estremeciera debido al contacto tan intimo que estaban teniendo.
— Sé —comenzó Soo Bin para pasar su lengua por sus labios y girar su rostro sintiendo las puntas de las hebras del cabello de Yeon Jun chocar con su mejilla—, sé que no me harás daño.
Yeon Jun dejo de esconder su rostro para mirarle.
— ¿Aún quieres irte? —aquella pregunta hizo que Soo Bin se sintiera levemente incomodo, ¿aún quería hacerlo? Definitivamente no sabía si era buena idea, por una parte su lobo le rogaba que se quedasen, que no debían estar lejos del alfa, pero... el recuerdo del rostro de su madre, del bribón de su hermano, los extraña más que nunca—. Dejaré que te vayas... pero —Soo Bin le volvió a mirar—, quiero que dejes que te marque.
Soo Bin abrió sus ojos sorprendido ante aquello, el alfa se separo de él para verlo a los ojos directamente, Soo Bin trago grueso, ¿estaba hablando en serio? Por unos momentos sintió la necesidad de gritarle, de decirle que jamás permitiría algo como eso, pero Yeon Jun se había adelantado a hablar.
— No pienses que es para encadenarte a mí —menciono el alfa—, no creas que lo hago con la intensión de que permanezcas a mi lado —hizo una pequeña pausa—, sé que... tanto tu lobo como el mío nos exigen estar juntos, la diosa luna lo quiso de esa forma —paso sus dedos en la zona donde la marca debía estar presente—, con este lazo estaremos unidos, pero no en persona.
— ¿Y piensa que lo dejaré hacerlo? —por más que Soo Bin quisiera negarse, dentro de él todo le pedía que lo hiciera, la forma en la que sus ojos brillaban en necesidad, aquel gesto de mantener la zona en dónde sería marcado a la vista del alfa, tal vez Soo Bin no podía verlo por si mismo, pero Yeon Jun lo tenía más que claro—. No creo que seamos capaces de estar sin el otro si es que me marca.
— Claro que podremos —menciono Yeon Jun llevando una de sus manos a acariciar una de las mejillas del omega, Soo Bin no pudo evitar sentirse cálido ante aquel toque—, es la única forma de hacer saber al otro que a pesar de las distancias, estaremos juntos.
Confiar en aquellas palabras parecía ser difícil para Soo Bin en aquel momento, y no estaba muy seguro de si aquello podría ser siquiera algo real, aunque los destinados ya no se vieran mucho por allí, aún tenía miedo de lo que pudiese pasar.
Y aún así, sin darle una respuesta clara al alfa, no pudo evitar abrazarlo por el cuello y darle un pequeño beso, para Yeon Jun parecía aquello más una afirmación que nada, Soo Bin sentía que estaba actuando demasiado impulsivo respecto a la decisión que estaba tomando en aquel momento, pero su lobo le rogaba para que lo hiciese.
Ambos se habían entregado uno al otro, sintiéndose mutuamente, aprendiendo a base de caricias y besos en su cuerpo sobre el otro, dándose el calor que necesitaban ambos, y brindándose el alivio de un lazo formado.
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Ahhhh, lloro porque no están juntos. 🤧🤧🤧
¿Les gustó el capitulo? Espero que sí!! ❤
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