CAPÍTULO 57 (FINAL)
Cuando me levanto al día siguiente Niall no está a mi lado pero su sitio todavía está caliente, deduzco que no se ha levantado hace mucho. La puerta del baño está abierta y veo que no hay nadie dentro. Estoy sola en la habitación.
Tumbada en la cama miro el techo. Hoy es el día decisivo, hoy sacrificaran a Judas, como ordenó ayer Niall. Todo el mundo ya está enterado de esto, se va a trasmitir por televisión y toda la ciudad asistirá a verlo. Todo el mundo creé que es el gran acontecimiento, que esto acabará con los Rebeldes, pero si todo sale bien y rezo por ello, será justamente lo contrario.
No se que es lo que han hecho con Judas, no se nada de él desde que ayer los guardias de Niall se lo llevaron de la entrada de palacio. Casi no he podido dormir por la noche pensando en que han podido hacerle, espero que este bien.
Con lo retorcido que se ha vuelto Niall, seguramente no le habrá hecho nada para que cuando lo maten lo vean todos, todo, al menos eso pienso yo.
Me levanto de la cama y me dirijo al baño. Cuando he terminado salgo de la habitación me dirijo a la cocina, en el camino me encuentro con Mer, Niall ha dejado que se quede, para él es una antigua amiga a la que no le di explicaciones cuando me fui, cosa muy alejada de la realidad, ya que fue ella quien me ayudo a irme.
-Delia, ¿quién es Judas para ti? -pregunta mientras nos dirigimos a comer algo.
Y esa pregunta me llega directa al corazón.
La miro de reojo, ella me mira directamente, interesada en mi respuesta, y tengo que medir bien mis palabras.
-Es el líder de los Rebeldes, Mer, lo conocí cuando estuve con ellos.
-¿Nada más, Delia? -me mira.
-Creo... que llegamos a enamorarnos. -digo- Pero eso ya ha pasado, ahora estoy con Niall y estoy deseando que todo esto termine y se soluciona.
Ella me mira pero no dice nada más, y creo que sabe que nada de lo que digo es demasiado cierto, pero no le doy más importancia, quedan horas para que todo cambie.
Ya la tarde vuelvo a la habitación y veo que sobre la cama hay un largo y caro vestido blanco. Me acerco a la cama y acaricio el tejido del vestido. Es precioso, con un escote en forma de corazón y todo el torso decorado con pedrería dorada. Veo en una caja unos tacones dorados unto con un fino colgante para el cuello.
Una nota acompaña todo esto, la agarro y la leo.
"Hoy será un día importante, y merece un vestido que este a la altura. Tienes hasta las seis y media para estar lista"
-N
Miro el reloj colgado de la pared, tengo una hora para estar lista.
Me doy una ducha y me arreglo lo más rápido posible. Tengo el corazón completamente acelerado, estoy nerviosa, todo puede cambiar en pocas horas. Esperemos que sea un cambio que los Rebeldes necesitamos.
El vestido me queda como anillo al dedo y me pelo rubio queda ondulado mientras cae por mi espalda. Mis ojos morados resaltan con mi pelo claro, y están sombreados. Hace demasiado tiempo que no visto un vestido ni ropa tan clara. Los tacones hacen que crezca unos centímetros, y veo que son cómodos y como era de esperarse, me quedan muy bien.
Si estuviera en otra situación y no el asesinato de la persona que amo, seguramente estaría mucho mejor y tendría una sonrisa clavada en la cara, cosa que ahora mismo no tengo.
Trato de ser positiva mientras le doy vueltas a la cabeza, pero es difícil. Puede salir bien, o puede complicarse de miles de formas y acabar todo peor de lo que ya está.
Me asomo a la ventana de la habitación que comparto con Niall, a quien no he visto hoy en todo el día, y observo el exterior. Han montado un pequeño escenario y para mi absoluto terror hay un mástil de madera de donde cuelga una cuerda. Piensan ahorcarlo.
Me aparto de la ventana espantada e intentando controlar mi respiración llevando una de mis manos al pecho, chocando con la pedrería del vestido.
He corrido las cortinas de las ventanas. Me siento en la cama e intento tranquilizarme. Él ajetreo se escucha perfectamente desde aquí y la gente ya ha empezado a rodear el escenario. No he podido mirar demasiado, pero he visto varias cámaras, todo será grabado y emitido en directo para todo el mundo, y eso es justo lo que busco, al menos eso será un punto a nuestro favor.
Cuando escucho que abren la puerta me levanto de un salto de la cama y me aseguro de estar bien para que Niall no se extrañe.
Niall entra en la habitación vestido con un traje negro de chaqueta. Lleva una corbata de ese mismo color y lleva el pelo perfectamente peinado, ni un pelo fuera de su sitio. Es tan distinto, lo veo de forma tan diferente, que hasta para mí es chocante.
-Estás deslumbrante, -dice- justo como la ocasión lo pide. -termina mientras se acerca a mi.
Yo sonrío.
-Tu no estás nada mal. -digo intentando que no note que he estado apunto de romperme ante lo que he visto por la ventana.
-Vámonos, nosotros tenemos asientos en primera fila, esto será un acontecimiento histórico, marcara la historia. -dice feliz.
Y es verdad, pero no de la manera que le piensa.
Los dos salimos de la habitación dados de la mano. Los pasillos están en completo silencio mientras andamos, y solo se escucha el ruido de mis tacones chocando contra el suelo. Noto a Niall feliz a mi lado, aunque en su cara no hay una sonrisa, siento que está feliz, lo grita por todos los poros de su cuerpo, y lo odio aun más.
Encontramos a varios guardias mientras caminamos, yo tan solo me guío por Niall. Él para cuando llegamos a una puerta, que no había visto antes, custodiada por dos guardias. Uno de ellos la abre y veo que salimos al exterior, se escucha algo de ruido un poco alejado, así que supongo que estamos cerca de donde se celebrará... la ejecución de Judas.
-Subiremos al escenario por aquí. -habla Niall y yo solo asiento para que sepa que lo he escuchado.
Andamos unos pasos hasta que doblamos una esquina, veo a toda la gente acumulada cerca del escenario, pero nosotros tenemos el camino libre para subir donde hay varios asientos, como bien dijo Niall, tenemos asiento en primera fila, incluso a la misma altura donde está la guillotina, nunca pensé que vería una, todo esto debería de haberse quedado atrás, pero no cambiamos, solo empeoramos.
Niall y yo subimos unas escaleras, ya bajo las atentas miradas de todos los ciudadanos que han venido y las cámaras que trasmitirán todo lo que ocurre a todos los lugares del mundo.
En los asientos ya está sentado Maximo, al lado del trono más grande, que supongo será para Niall, y a su lado Ville. Nos miran atentos mientras nos sentamos. Efectivamente, Niall se sienta en el asiento más grande, y yo a su lado, donde no está su padre. Hay dos guardias, uno en cada esquina trasera del escenario. Y hay muchos más conteniendo a los ciudadanos, y logro distinguir a Mer entre las primeras, y a Sara. Me lanza miradas asesinas, pero yo a eso no le hago mucho caso. La ex de Niall está aquí con la que también me puso los cuernos, pero al final soy yo la que está sentada al lado de él, aunque no es lo que yo quiero.
Para mi asombro logro ver caras conocidas, personas que fueron muy importantes para mí hace mucho tiempo. Lydia y Selene están aquí y me miran extrañadas, seguramente nunca pensaron que volveríamos a estar en el mismo bando, aunque claro no lo estamos, aunque ellas eso todavía no lo saben.
Niall a mi lado se sube un poco las mangas de su traje y logro ver algún tatuaje de los que tiene, ahora casi nunca se ven, siempre va en traje de chaqueta, antes era imposible que se pusiera uno de esos.
Estoy muy incómoda, la situación es demasiado rara, pero intento disimular cruzándome de piernas y apoyando mis manos en el respaldar del trono en el que estoy sentada y poso mis brazos en el posabrazo.
Hacia bastante que no veía a Lydia y a Selene, fueron mis amigas hace mucho, luchamos por la misma causa... pero ahora es todo lo contrario. Ellas prefirieron callar y seguir a Niall, prefirieron un mundo que tapaba las injusticias con una suave niebla y miraron hacia otro lado, cuando vieron en la situación que ellas vivían decidieron no pensar en quien no vivían igual que ellas, y yo decidí meterme en esa capa de niebla y destruirla.
Los ciudadanos cada vez están más ansiosos y no paran de mirar hacia los lados, buscando a quien será ejecutado.
-Ya viene -me susurra Niall a mi lado, y me da un beso en la mejilla antes de ponerse en píe.
Ville imita su gesto y veo como no de los guardias le acerca una corona, la misma con la que coronaron a Niall a la misma vez que yo. Ville la agarra entre sus manos y se acerca a paso lento a Niall, todos lo miran atentos, igual que yo.
Ville dice unas palabras, que ni siquiera oigo bien, porque una pesada puerta se acaba de escuchar abrirse y se que por ahí viene Judas. Cuando vuelvo a mirar a Niall tiene la corona puesta sobre su cabeza y vuelve a sentarse a mi lado.
Todo el mundo caya y mira hacia la derecha, y yo hago lo mismo.
Judas aparece en mi campo de visión, lleva la misma ropa con la que vino ayer, con la diferencia de que la camiseta está rota y toda está algo sucia. Su pelo largo está despeinado y ondea con el viento.
Mi corazón se paraliza mientras lo veo andar hacia el escenario.
Su cara está completamente seria, sus rasgos contraídos y sus labios forman una línea recta, y anda hacia delante, escoltado por dos guardias que van detrás de él. Nadie dice nada, ni si qiera lo abuchean. Todo el mundo se ha quedado mudo.
Infunde respeto, incluso en esa situación. Niall me agarra de la mano y yo tan solo lo miro de reojo. Judas aun no me ha visto, y yo casi no logro contener la emoción, está ileso. Pero estoy casi petrificada en mi sitio. Parece un maldito dios después de una guerra.
Y veo que en el cuello todavía le cuelgan sus dos cadenas.
Judas todavía no ha mirado en mi dirección, todavía no me ha visto. No mira a ningún lado, solo anda recto donde los guardias le indican.
Mi corazón cada vez late más acelerado mientras sube las escaleras hacia el escenario donde lo ejecutarán, o harán el intento. De aquí hoy los dos saldremos vivos.
Sube al escenario de espaldas a mi y de frente al público, pero reina el silencio en todos lados, y solo se escuchan las pisadas de Judas haciendo eco contra el suelo.
Noto la mirada de Mer clavada en mí, pero no miro en su dirección, tengo mis ojos morados clavados sobre Judas.
-Hoy presenciaremos todos los que estamos aquí, y el resto del mundo también, -habla Ville frente a un micrófono- la muerte de el líder de los Rebeldes. Judas. -termina de hablar, ni siquiera he visto como se movía para llegar al micrófono.
Miro a Judas, le han quitado las esposas pero los guardias siguen estando muy cerca suya.
Judas se gira y mira hacia Ville, y recorre con la mirada a todos, hasta que llega a mi, que tengo la mano entrelazada con Niall, sentada en un trono y con las mejores ropas.
Su ceño se frunce, se que ni siquiera está escuchando a Ville hablar, hasta que llega a mi rostro. Con un leve movimiento de mi mano, la que no está sujeta por la de Niall, y con una leve brisa acaricio sus labios.
Y nos miramos directamente durante un efímero instante, donde mis labios se curvan en su dirección, pero es tan corto que casi no da tiempo a que lo vea, y vuelvo a mirar en dirección de Ville.
Judas no sabe que pensar, solo espero que sepa que nunca lo traicionaría, que siempre estaré con él, y que no dejaré que lo maten.
Niall me suelta de la mano y se aproxima al podio del micrófono, al tiempo que Ville se sienta. Las miradas de los ciudadanos pasan de Judas a Niall continuamente.
-Hoy Judas morirá, los Rebeldes se debilitaran y todo volverá a ser mejor, y poco a poco, todo volverá a ser como todos queremos, como antes. -dice lentamente, pero noto un tono ansioso en su voz, quiere que ocurra todo ya- Hoy todos veremos como los Rebeldes caen, y como el reinado volverá a ser prospero.
Lo miro atentamente con las piernas cruzadas y le echo una mirada al público de nuevo, y entre ellos unos ojos llaman la atención. Jax está entre el público.
Todos en el público aplauden y Niall se sienta de nuevo a mi lado.
-¡Que empiece! -grita Niall.
Los guardias al lado de Niall bajan y queda el solo en el escenario.
Judas me mira y veo que un hombre está andando en esa dirección, quién lo matará.
Con una brisa hago q sus collares se le claven un poco en su piel, él todavía serio mira en esa dirección, pero no entiende lo que le estoy diciendo.
Vuelvo a repetirlo y el lleva su mano, bajo la atenta mirada de todos a su colgante.
Me mira y muevo despacio los labios.
-Destápate. -muevo los labios, sin emitir sonido alguno.
Niall no me mira, sino mira a Judas, y al igual que todos, incluyéndolo a él mismo no sabe porque está tocando su collar.
-Es hora de que todos lo sepan. -vuelvo a mover los labios y veo como ya me entiende, todavía el hombre que va a matarlo no ha llegado a la escalera.
Sus ojos se iluminan un poco, pero su mirada sigue siendo completamente seria, salvaje y furiosa.
Baja su mano, para después volver a subirla y arrancarse el collar que llevaba atado al cuello, y alza la mano, pero solo deja ver la cadena, lo que sujeta la cadena está tapado dentro de su puño. Todos lo miran expectantes, no entienden nada.
Y abre su puño y el anillo sujeto al cuello cae y tan solo sujeta la cadena. Y ahora todos ven que de la cadena cuelga ese anillo. El anillo. El anillo del heredero, el anillo de la madre de Judas y Niall.
Todo el mundo ahoga una exclamación y noto como Niall se levanta de su trono.
Pero Judas ya está pronunciando su verdadero nombre ante todos, ante todo el mundo.
¡FIN! REBELDE, SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA ELLA ACABA DE TERMINAR, ¿QUÉ LES PARECIÓ?
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Me ha encantado escribir este libro, y le he dado muchas vueltas al final... ¿final definitivo?... Síganme en mi instagram para enterarse de todo: juliaamontero-
JULY
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