No sé los nombres de ninguno de los tres, pero los he visto, y también los vi en la pelea donde Niall nos atacó y a mi me capturó.

-Hoy ellos perderán la vida, aquí, frente ustedes. Ellos quisieron escapar de su destino, intentaron escapar de su trabajo, y ellos lo pagaran. Justo como nosotros queremos, y como debe ser. 

El estomago se me cierra cuando escucho su pequeño discurso. 

Observo como cuando termina de hablar se aclara la garganta y se pasa las manos, quitando las inexistentes arrugas, de su chaqueta.

-Hay que hacer algo. -susurra Daemon.

-Si, ¿alguna idea? -susurro de vuelta.

Judas suelta un fuerte suspiro.

Estamos completamente rodeados, hay guardias por todos lados y no tenemos suficientes armas encima.

Cierro los ojos con fuerza, frustrada, aunque no se aprecia desde fuera con las gafas de sol que llevo.

Miro hacia todos lado, con movimientos suaves, lo que menos queremos es destacar y que toda la atención se pose en nosotros.

Estamos rodeados de pisos, con cinco o seis plantas, así que están bastante alejados de el cutre escenario desde donde Niall habla.

Los guardias están armados y todos miden más de metro ochenta. Y la mayoría tiene pinta de ser hombre lobo, así que sumamos esos problemas. 

-Bien. Dos tienen que distraer y otros cuatro salvar a esos tres. Tenemos que subir a los techos, es más difícil que nos alcancen, cuando corremos por arriba, les cuesta más decidir a venir por nosotros.

Judas asiente disimuladamente a mi lado, con los brazos cruzados y mirando hacia delante.

-Nos reuniremos en la entrada. No penséis mucho las cosas o se os adelantaran. Actuad rápidos y decididos. 

Judas sal corriendo y yo lo sigo inmediatamente. Ya sabemos que dos entretenemos.

Toda la atención cae sobre nosotros, aunque puede que todavía no sepan quienes somos nosotros. Yo soy rubia y Judas tan solo una leyenda urbana.

-¡¿Quienes son esos dos?! -grita la inconfundible voz de Niall.

Empujo a gente a mi alrededor, gente que parece estatuas, no hacen nada, no se mueven, no gritan, no se espantan, no gritan, casi creo que no parpadean.

Oigo a Niall gritando a los guardias, estos al fin reaccionan y empiezan a correr en nuestra dirección. Sino salimos de aquí esto se convertirá en una carnicería.

-¡A los putos techos! -Apenas oigo la voz de Judas entre tanto jaleo.

Judas se hace paso entre la gente hasta que llega a una pared de un edificio.

Empieza a escalar la pared agarrándose a las esquinas y lozas medio sueltas.

Todo se ha vuelto un caos. La gente ahora corre de un lado a otro, sin irse, solo corren, corren sin huir. Es extraño, aunque no me dedico mucho tiempo a analizarlo, tenemos que escapar, mientras centramos la atención en nosotros.

Todavía están muy pendientes de los tres rebeldes como para que se los puedan llevar.

Judas ahora es más listo que yo.

Cuando voy a empezar a escalar escucho un fuerte estruendo que hace que mi cuerpo se congele una fracción de segundo.

Demasiado cerca.

Me sorprendo cuando veo que Judas es quien sujeta la pistola en la mano.

Él es quien ha disparado.

Por un segundo parece que todo se relentiza después del disparo. Los guardias corriendo hacia nosotros, Niall bajando de la tarima buscándonos con la mirada, los guardias desprotegiendo a los rebeldes y la mano de Judas totalmente estática después de disparar a nadie en concreto.

Y vuelve a disparar, ese disparo impacta contra el suelo al lado de Niall. Eso logra nuestro objetivo, la atención puesta en nosotros.

Niall dispara una vez más, al tiempo que yo empiezo a escalar.

La gente corre y s empuja, y veo como poco a poco intentan huir de esta plaza. Judas ha guardado ya su pistola y se encamina hacia el techo como teníamos planeado.

Y ahora si que me asusto. Ahora suenan disparos, que no viene de Judas, mezclados con los gritos de Niall.

Subimos más rápidos, mientras escuchamos disparos en nuestra dirección.

Judas es el primero que sube al techo, y lo pierdo de vista unos segundos, los que tardo el llegar yo.

Los dos nos agachamos y pegamos nuestras espaldas a las paredes de la azotea.

-Joder. -suspiro.

-¿Estas bien? -pregunta Judas al tiempo que saca dos pistolas que traía escondidas.

Asiento y saco mis dos pistolas, al igual que él.

-Hay que destaparse y atacar, le daremos tiempo a los chicos para que los salven.

-Bien. -respondo sin poner objeción.

Nos miramos a los ojos y los dos asentimos a la vez.

Con un movimiento rápido los dos salimos de nuestro escondite con las pistolas en alto.

Disparamos a los guardias, sin éxito, pero distrayendolos.

Disparo a los guardias aunque no apunto para matar. No utilizo mis poderes, no quiero destaparme. Con las gafas de sol, que cubren mis ojos morados y rubia no canto a simple vista que soy Delia, aunque supongo que si investigan un poco se darán cuanta rápido.

Bajamos a nuestro escondite, y nos escondemos de las balas, que ahora mismo vienen de todos lados.

Cargamos de nuevo las pistolas y salimos a la vista. Seguimos disparando, y me fijo que mi mano derecha ha empezado a sangrar un poco. Todavía el puñetazo que le di al cristal no ha cicatrizado, y me escuece un poco, pero no dejo a mi mano titubear ni un segundo. Las balas siguen saliendo de la pistola.

-No están. -dice Judas cuando volvamos ha escondernos. No hace falta descarga y además no queremos perder muchas balas.

-¿Qué? -digo al tiempo que miro hacía la derecha, donde él está, y me quito un mechón rubio de mi frente.

-Los chicos y los rebeldes. No están. Han escapado. ¡Ha funcionado! -grita al tiempo que los disparos hacia nosotros no paran.

Escucha que ya han empezado ha escalar hacia nosotros. Eso supongo parará los disparos hasta que lleguen al techo.

-Todavía hay que salir de aquí, Judas. Y rápido.

Él asiente. Hemos conseguido media victoria, no entera.

Ahora nosotros tenemos que salir de aquí antes de que nos conviertan en un colador, o nos capturen y nos lleven con Niall.

¡Espero que os guste el capítulo!
Y espero que todos estéis bien y estéis llevando lo mejor posible esta situación.

Voten y comenten 😍😙

JULY