Caminamos a paso rápido por el bosque. Judas tira de mi mientras me guía, en el intento de ir rápido, por el camino correcto, sin hacer ruido y sin ser vistos.

Escucho, a unos metros, el motor de un coche.

Judas y yo nos miramos. Yo preocupada, pero él, en cambio, me sonríe.

Lo miro extraña.

Empieza a correr, y como estamos cogidos de la mano, también me hace correr a mi.

Esquivamos varios árboles y arbustos, hasta que encontramos el coche que se escucha.

Cuando lo vemos, paramos. Yo corriendo casi me tropiezo dos veces. Estoy reventada, y esta carrera ha sido el remate.

Apoyo mis manos en mis rodillas mientras tomo grandes bocanadas de aire.

-¿Estas bien? -pregunta.

Asiento.

Me pongo derecha. Todavía con la respiración acelerada por la carrera.

El coche se acerca y queda justo en frente nuestra.

Una sonrisa se forma en mi rostro cuando veo a Rusxe sentada en el asiento de conductor.

Nuestras miradas se conectan y las dos sonreímos. En el asiento de copiloto hay un hombre, dos o tres años mayor que yo. No lo reconozco pero parece feliz de ver a Judas.

Rusxe abre la puerta del coche y sale. Se dirige corriendo a mi. Las dos nos abrazamos.

-Que alegría verte, Rusxe. -digo todavía abrazada a ella.

Nos separamos y veo como me sonríe.

-¿Y Soph?

Veo como la tristeza cruza su rostro y mira hacia otro lado.

Miro a Judas, que esta al lado mía. Tiene el mismo tono de tristeza que su hermana.

-Ella no... -empieza Rusxe.

-Esta esclavizada. No logramos salvarla de las garras de los guardias.

Abro mucho los ojos ante esa declaración.

-Oh, dios, lo siento muchísimo...

-Tenemos que irnos. -grita el hombre desde el coche.

Judas asiente y me agarra de la manos entrelazando nuestros dedos.

Los tres llegamos al coche.

Rusxe se sienta en el asiento de conductor, mientras Judas y yo vamos detrás.

Arranca el coche y se dirige hacía atrás.

-Soy Jughed. -se presenta el hombre.

-Delia, encantada. -me presento.

Es guapo. Tiene el pelo negro azabache, y los ojos azules, casi turquesa. Tiene los pómulos marcados y una barba de dos o tres días.

-¿Cuántos... A cuántos secuestraron?

Rusxe me echa un vistazo rápido, antes de centrar de nuevo toda su concentración en encontrar la salida del bosque sin chocarnos con un árbol.

-Más o menos la cuarta parte de lo que éramos. -responde finalmente Judas, a mi lado.

Tenemos los dedos de nuestras manos entrelazados, y traza suaves círculos en mi mano.

Rusxe parece molesta ante tal afirmación.

-Fue una putada. -dice al tiempo que hace girar el coche.

No se donde estamos ni hacia donde vamos. Para mi todo es igual. Árboles, arbustos y hojas secas.

-Hemos descubierto que no solo están esclavizados la gente a la que se llevaron de allí. Tiene  muchísima más gente a su disposición. -comenta Rusxe.

-Pero sabemos que las personas que han estado desapareciendo estos meses, eran capturadas por Niall. -comenta el tal Jughed.

Me petrifico.

-¿Ha estado desapareciendo gente?

Jughed asiente.

-Aunque la frase correcta sería 'han estado secuestrando gente'. -interviene Rusxe.

Yo me quedo callada. Pienso en toda esta situación.

-¿Cuánta gente puede tener Niall esclavizada?

Judas se encoge de hombro en respuesta.

Rusxe gira el coche y pasa entre dos árboles. Vamos rápido, en un coche que no es nada nuevo por el bosque,  donde corremos el peligro de chocarnos contra un árbol.

Mi vida esta tan ligada ligada a situaciones mortales, que estoy planteandome hacerme novia de la muerte.

-No te sabría decir. No tengo ni idea de cuanta gente ha secuestrado con anterioridad. -informa Judas- Además hay desapariciones denunciadas, pero muchas otras no.

Asiento.

-Ya vamos a salir del bosque. -informa Jughed.

Salimos del bosque minutos después dejando atrás los árboles, los arbustos, y el cielo oculto.

Salimos a una carretera estrecha, alejada de todo, que parece muy poco utilizada ya que esta en bastante malas condiciones.

Tiene algunas grietas y baches en los bordes, y alguno que otro en todo el centro, donde Rusxe tiene que hacer malabares para esquivarlos, además de que vamos a gran velocidad, más de la que deberíamos. Pero me da igual. Quiero irme. Quiero salir de aquí. Y tengo algo de miedo, no quiero que los guardias de Niall nos sigan.

No quiero volver a verlo. Ni a él ni a sus guardias. Aunque se que lo haré, posiblemente más temprano que tarde. Porque se que no vamos a dejar mucho tiempo más a las personas esclavizadas. O eso espero.

Siento como me dan un pequeño apretón en la mano y miro a Judas.

Sus ojos me hacen una pregunta, '¿Estas bien?'

No me siento bien, estoy cansada, indignada, reventada, y molesta.

Pero aún así asiento. Se que no me llega a creer del todo, pero asiente con la cabeza.

Rato después me despierto. Tengo la cabeza apoyada en el hombro de Judas, y estoy abrazada a él.

Él me tiene abrazada.

Suelto un suspiro. Sigo casi igual de cansada. No creo que haya dormido mucho. Además esta posición no es la más cómoda para hacer esta tarea. En realidad hasta tengo un pequeño dolor en un lado del cuello, que espero se me quite pronto.

-Hey, hola. -me dice Judas al tiempo que me da un beso en la coronilla, sin dejar de abrazarme.
 
Yo sonrío antes ese gesto.

-¿Cuanto falta para llegar? -pregunto.

-Pues no lo se. -dice, y le hace la misma pregunta a Rusxe.

-Unos quince minutos. -responde su hermana.

Asiente.

-¿Qué vamos a hacer? -pregunto y todos me miran.

Medito mis palabras antes de hablar.

-No podemos dejarlos allí mucho más tiempo. Lo sabéis. Lo sabéis incluso mejor que yo, yo no vi como se los llevaban -los señalo a todos, al tiempo que me deshago del abrazo de Judas y me reincorporo en el asiento trasero del coche- ustedes si.

Jughed me mira.

-¿Y que quieres que hagamos? Lo que más queremos todos es salvarlos, pero tenemos que idear un plan, una estrategia. Hay que pensarlo bien. Esto no puede ser una misión suicida. Si vamos, y no estamos preparados, y acaban por atrapar a más gente, todo sera en vano, todo se complica.

-No pienses ahora en eso Delia, pronto llegaremos al refugio y allí podremos idear el plan. -habla Rusxe.

Asiento. Me vuelvo a colorar como estaba, abrazada y apoyada en Judas. Él no ha comentado nada, pero se que por como me acaricia el pelo mientras mira a la nada, que esta pensando en algo. Él ha perdido mucho, incluso su hermana está allí, y se que no va a parar hasta salvarla, no solo a ella, si no a su pueblo, -y los que no lo son, pero están atrapados allí también- a todos ellos. Y no parará hasta tener un plan por el que regirse.

Porque lo que más quiere es salvarlos, pero es listo, y sabe que es una tontería lanzarse a un ataque suicida.

Esta esperando, esperando el plan, mas estrategias, las ideas...

Vamos a idear un plan. Vamos a conseguir salvar a todos. Vamos a destruir a Niall.

Vamos a conseguirlo.

Suspiro mientras apoyo mi cachete en el pecho de Judas, el sigue acariciándome el pelo.

Espero que lo consigamos. Si creemos que vamos a fallar desde antes de empezar, habremos perdido antes de comenzar. Así que no pienso pensar ni por un momento que no lo conseguiremos.

No vamos a rendirnos. No vamos a fallar. No vamos a ser dominados por Niall. Ni por él ni por nadie.

Cierro los ojos y espero que lleguemos a ese refugio.

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JULY