CAPÍTULO 35
Seguramente Judas pensó que esto sería un suicidio, muy al estilo "Romeo y Julieta".
A lo mejor, ni siquiera pensó. Teníamos a guardias persiguiendonos con pistolas en mano, ya disparando incluso. No teníamos más escapatoria, y estábamos en un noveno piso.
No estaba segura de poder hacerlo, cuando lo he hecho anteriormente me salía solo. No lo meditaba ni me concentraba en hacerlo. Solo salía.
Judas aprieta fuerte mi cuerpo contra él mientras caemos.
Él viento hace que mi pelo se despeluque y este hacia arriba, al igual que el de Judas.
Yo aprieto mis piernas en su cintura mientras nuestras bocas danzan.
Separo nuestras bocas y lo miro a los ojos. Poso mis manos en su nuca, en su cuello. Nuestras respiraciones están demasiado aceleradas.
Ninguno estamos gritando, y los disparos han dejado de sonar.
Me concentro. Y concentro toda mi energía en nuestro alrededor. Una brisa nos envuelve y a pocos centímetros del suelo paramos. Poco a poco descendemos hasta que Judas tiene los pies en el suelo.
Miro a mi alrededor asegurándome de que esto es real. No es un sueño. Estoy fuera y estoy con Judas.
Judas me abraza fuerte y regula su respiración como puede, yo aún estoy enganchada a él.
-¿Cómo...? -pregunta aun apretándome contra su cuerpo.
-Ya te lo explicaré, ahora tenemos que irnos. Como bien sabes, tenemos poco tiempo. -le digo.
Él asiente y me despega de su cuerpo.
Me desengancho de él y vuelvo a posar los pies en él suelo.
Nos cogemos de las manos y salimos corriendo, hacia donde Judas indica.
Volvemos a escuchar disparos.
Mientras corro, vuelvo la cabeza y miro a la ventana por la que hemos saltado, veo a varios hombres apuntandonos con pistolas y más armas.
-¡Van a disparar! -grito sin dejar de correr.
Judas acelera el paso, todavía estamos muy a la vista.
Disparos se empiezan a escuchar uno detrás de otro. Judas acelera lo más posible el paso. Corriendo no lo conseguiremos.
Paro en seco, suelto la mano de Judas y alzo mis dos manos.
Judas también para extrañado. Apunto, seguramente, de gritarme de frustración para que sigamos avanzando.
Concentro mi energía en la punta de mis dedos y la expulso hacía las balas.
Las paró, quedan suspendidas en el aire.
Las redirijo, las cambio de dirección. Ahora desee nosotros salen disparadas a toda velocidad hacia la habitación de donde hemos saltado.
Judas me agarra la mano y volvemos a salir corriendo.
-Tenemos que correr hasta llegar al bosque, Delia. -comenta Judas.
Asiento mientras seguimos corriendo.
Nos metemos en una pequeña ciudad mientras corremos en busca del bosque.
El piso en el que estaba secuestrada estaba unos metros alejado de la ciudad. Al principio la ciudad parece calmada y silenciosa. Luego, mientras seguimos corriendo y acercándonos al foco donde se acumula la gente es cada vez más difícil correr. Mucha gente en nuestro camino. Al final acabamos parando.
Los dos tenemos las respiraciones aceleradas y nos miramos preocupados.
A nuestro alrededor hay demasiada gente, hay mucho ruido y no tenemos sitio para pasar.
-¿Qué hacemos? -pregunto.
-Tenemos que encontrar la manera de llegar al extremo derecho de la ciudad, Delia, y tiene que ser rápido.
Cada vez hay más gente, y siento a gente darme algún que otro codazo y empujón para hacerse paso.
¿Pero por qué hay tanta gente acumulándose en la calle?
Miro hacia todos lados buscando una opción para movernos rápido.
-¡A los techos, Judas!
-¿Qué?
Sopeso mi idea. Y es la mejor, y única, que tenemos.
-Tenemos que subirnos a los tejados de las casa, Judas. Las calles son estrechas, casi no caben cuatro personas en fila en ellas. No sería difícil saltar entre ellas.
Me mira pensativo.
-Es la única opción que tenemos, y tenemos que hacerla rápido.
Asiente.
Nos movemos como podemos entre la gente hasta una de las casas que tiene la mejor ventana que da al techo.
Miro a Judas y luego poso mi mano en la pared de la casa. Judas se posa detrás de mi y me protege de la marea de gente que pasa a nuestro alrededor.
Del suelo salen ramas. Gruesas y resistentes. Llegan hasta mi mano, obligándome a alejarla un poco, y pasan. Al cabo de segundos llegan al techo de la casa.
Las miro de nuevo antes de agarrar mis manos a ella.
-Sígueme.
Judas asiente. Le doy un corto beso antes de escalar hacia el techo en las ramas. Judas hace lo que le he pedido.
Una vez arriba los dos corto las ramas y estas se pudren y se empequeñecen hasta que se vuelven a meter en el suelo, de donde salieron. No podemos dejar pistas.
-¿Preparada?
-Si.
Los dos cogemos carrerilla antes de saltar de ese techo para caer en otro.
Caemos bien. Perfectos. Mi plan esta funcionando.
Los dos nos miramos y asentimos a la vez. Empieza el plan de huida.
Saltamos de techo en techo.
La gente que camina por la calle no se inmuta de lo que hacemos. Nadie nos detiene y ningún guardia de Niall da señales de estar persiguiéndonos.
¿Niall se habrá enterado ya de que me he ido? ¿O no?
Me quito a Niall de la cabeza y me centro en lo que hago.
-¿Falta mucho? -grito mientras corremos por un techo antes de disponernos a saltar a otro.
-No, ¿estas bien, Delia?
Me encuentro muy cansada. He utilizado demasiado mis poderes. Y no he descansado en ningún momento.
-Necesito... -empiezo a decir- parar.
Caigo de rodillas al suelo, en este caso techo de una casa.
Judas para y corre hacia mi.
-Delia...
Lo paro con un gesto de mano.
-Necesito descansar...un momento, Judas, por favor.
Asiente y mira a su alrededor.
Estoy agotada, saltar un techo más, ahora mismo, me parece un mundo.
Judas se acuclilla delante mía.
Dice mi nombre y yo lo miro.
No entiendo lo que hace.
Me coge en brazos.
-Te voy a dejar en el suelo y te engancharas en mi espalda. ¿Entendido? No tenemos tiempo, y te entiendo Delia, ya por hoy has hecho mucho por mi, por lo dos.
Asiento.
Hace lo que dice y yo acaba agarrada a su espalda.
Apoyo la cabeza en su hombro y suspiro.
Él empieza su trabajo.
Cierro los ojos mientras siento como Judas corre y salta de techo en techo.
No se cuanto tiempo a pasado cuando siento a Judas parar.
Abro los ojos y miro a mi alrededor.
-Tenemos que bajar y meternos en el bosque.
Asiento.
Bajo de su espalda y el se vuelve para mirarme.
-¿Estás mejor? -me pregunta mientras me acaricia la mejilla.
-Si, gracias Judas, de verdad, gracias por todo.
Él me mira serio.
-No tienes porque darlas, Delia. Debería dartelas a ti. Por llegar a mi vida y por hacer tanto.
Yo le muestro una pequeña sonrisa.
Me acerca a él y nuestros labios impactan suavemente.
Nos separamos a los pocos segundos.
-Ahora vámonos.
Los dos nos dirigimos hacia el filo del techo.
Ya no hay gente. Pero a lo lejos se escucha mucho jaleo. Gritos, voces, pisadas...
Pero están lejos ahora mismo.
Y ahora ellos no son mi preocupación. Ahora tenemos que bajar del techo.
Me agacho y poco la mano en el suelo, casi al final del filo.
Concentro mis poderes y energía en mi mano, en mis dedos, en las puntas de ellos.
Vuelven q crecer ramas fuertes y resistentes.
Sonrío y me levanto. Judas me está mirando. Sonríe.
Fijo la mirada en las ramas y recorro la mirada todo lo que cubren.
Observo orgullosa que están bien agarradas al suelo y que se puede bajar perfectamente por ellas.
Miro a Judas. Él se acerca a mi y me besa suavemente.
Luego se aparta, se agacha y me mira por última vez antes de agarrarse a la rama y empezar a descender.
-¡Vamos Delia! ¡Sabes que no tenemos mucho tiempo! En poco los guardias de Niall pueden estar pisandonos los talones.
Asiento, aunque se que no me ve.
Veo que va por más de la mitad del camina hacia el suelo y me engancho yo a la rama.
Judas llega al suelo y espera a que yo haga lo mismo.
¡Feliz 2020! (Si voy algo tarde, solo 8 días) jejejeje....😜
Espero que les gustase el capítulo ❤
¡Al fin Judas esta x aquí! (Se que no ha sido en este cap la primera vez que aparece de nuevo, pero me sigue haciendo igual de ilusión que estén juntos de nuevo?
Voten y comenten 🙌🙌🙌
JULY
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro