Hacia mucho tiempo que no conducía una moto.

Judas me tiene agarrada por detrás.

-Venga, acelera... -me dice Judas al oído.

No lo pienso dos veces. La moto sale disparada y así recorremos el camino de vuelta.

Un rato después escuchamos el ruido a lo lejos de un camión.

-Metete entre los árboles. Para la moto.

Pego un volantazo y me meto entre los árboles. Escondemos la moto entre los matorrales y nos sentamos detrás de un árbol, para que no logren vernos.

Él camión, algo grande, cada vez se acerca más. Hace más ruido.

Judas se levanta y deja el cuerpo escondido pero parte de su cabeza fuera. Me levanto sin hacer ruido y hago lo mismo que él, pero mi cabeza queda debajo de la suya.

Si, es un camión, pero es bastante raro, no había visto nada parecido en mi vida.

Tiene una forma extraña. Es entero negro menos las ventanas.

Veo que tiene un cartel pegado, una noticia-publicidad.

Me congelo en mi sitio.

-¿Que es eso? -pregunta Judas. Calle y empieza a leer las letras del cartel.

En la foto aparece Niall, mostrando su mejir sonrisa. Sus dientes blancos impolutos y vestido de traje chaqueta. Tiene la cororna puesta y se apoya en una silla, pero no esta sentado.

"A CAUSA DE LA MUERTE DE NUESTRA REINA DELIA, EL REY NIALL SERÁ CORONADO REY CON ABSOLUTO PODER"

¿Muerta? ¿Es es la escusa?

¿Pero y si de verdad estoy muerta? No puedo hacer nada como Delia ya. Soy Mare. Mare Brown.

Rubia y de ojos marrones. Y he venido ha ayudar a la parte de la población que necesita ayuda. ¿Por qué no lo hago como Delia? Ahora no soy Delia. Deje de serlo desde el momento en el que salí de palacio.

El camión se va alejando. Pasamos minutos escondidos.

Me siento en el suelo, cierro los ojos y apoyo la cabeza y mi espalda en el tronco de un árbol.

Ahora Niall será rey con absoluto poder, como lo fue su padre, como lo fue la madre de Víctor, como pensé que él no sería.

Me cruzo de piernas y poso mis manos en las rodillas.

Escucho a Judas moverse. Siento como se sienta al lado mía.

-¿Estas bien? -pregunta.

-No. -respondo- si coronan a Niall como rey con poder absoluto ¡No habrá nadie que lo pueda parar! ¡Todos le harán caso a él y nadie se atrevería a contradecirlo! ¡Podrá hacer con nosotros lo que quiera! Tendrá el apoyo de todos... ¡Todos están ciegos! No ven lo que hacen...

Aprieto mis manos en puños y noto como mis ojos arden. Siento mi cuerpo arder, aunque se que desde fuera no se ve nada raro, mis manos me arden y quiero pegarle a algo, desahogarme.

Cierro los ojos un momento, me escuecen, se aguan, estoy tan frustrada.

Una lágrima cae solitaria de mi ojo y rueda por mi mejilla.

Judas posa su mano en mi rostro y suavemente hace que lo mire.

Él quita con su pulgar la lágrima.

-No he podido ayudar en nada... No he cambiado nada... -digo.

Siento que el mundo se me viene encima. Que me caigo a un agujero negro del que no puedo salir.

-Delia.

Abro los ojos. Casi había olvidado que no eataba sola.

Nos miramos a los ojos. Él esta totalmente serio y me mira, pero no puedo identificar que es lo que quiere decir.

Me acaria la mejilla, luego baja al cuello y llega hasta el hombro, me acaricia todo el brazo suavemente hasta llegar a mi mano hecha puño.

Me acaricia mi abro mi mano. Él me la agarra con la suya.

-No es tu culpa, Mare.

En parte si.

-Judas...

Él estira de mi mano y todo mi cuerpo se mueve sin esperar el movimiento. Caigo casi encima suya.

Estoy de rodillas delante de él. Él sentado. Con las piernas encogidas. Me atrae mas hacia él y acabo entre sus brazos.

Sigo de rodillas y tengo apoyadas las manos en su pecho. Él tiene sus piernas a los lados.

Estamos muy cerca, demasiado.

-No es tu cualpa. Este problema llaeva desde hace mucho tiempo, y tu no eres ningún tipo de diosa que pueda arreglarlo, por más quw quieras, y se que quieres.

Asiento.

Me acaricia el rostro y mete algunos pelo detrás de mi oreja.

-No te culpes tanto, Mare, no es tu culpa. Tampoco podías hacer mucho más. Ya has ayudado, has venido hoy. Y estas entrenando...

-No es suficiente. Nada está cambiando. Todo sigue mal... Nadie se da cuenta.

Él me mira a los ojos. Pone sus dos manos en mi rostro y yo lo miro fijamente.

-Poca gente mira por algo que no sea en ellos mismos. Si no es con ellos no harán nada, ni siquiera le dará importancia. Tu eres rara Mare, muy rara, viniste a ayudar sin ningún tipo de motivo. No pierdas nunca eso. No te desanimes todavía. Algo se podrá hacer. Todavía el rey no nos ha controlado.

Asiento suavemente.

De un movimiento acerca mi cara, con sus manos, a la suya.

Une nuestros labios. Cierro los ojos y tardo algunos segundos en reaccionar.

Es un beso lento y suave. Paso mis brazos por su nuca y me uno a él.

Judas quita las manos de mi rostro para pasarlas por mi espalda y apretarme contra él.

Él suavemente se deja caer hacia atrás sin soltarme.

Me acaricia el pelo, peluca, hasta que baja a mi espalda.

Estoy tumbada sobre él totalmente. No dejamos de besarnos.

Él beso coge ferocidad, deseo. Ahora es intenso.

Se levanta un poco y cambiamos los papeles. Gira arrastrandome con él. Quedo tumbada en el suelo.

Nos separamos y mis brazos caen al suelo, ya no le agarro. Nuestras respiraciones son agitadas.

Los dos nos miramos a lo ojos.

Su pelo largo y moreno le bordea la cara y con una brisa suave se le mueve. Le d aun aspecto a dios humano, de la antigüedad. La cadena le cae hacia abajo, casi rozandome.

Se inclina sobre mi y vuelve a unir nuestros labios.

Yo le acarició el rostro. Él tiene apoyado los brazos al lado mía, cada uno a un lado.

Deja de besarme y traza un camino de besos desde la comisura de mi boca hasta mi cuello.

Inclino la cabeza, con los ojos cerrados y mis manos ahora por encima de mi cabeza apoyados en el suelo, y le dejo más fácil acceso.

-Judas... -susurro entre suspiros.

Llega a la entrada de mi camiseta, antes de encontrarse con mi pecho. Despega sus labios de mi piel.

Abro los ojos y lo miro con la respiración completamente irregular.

Asiento.

Me quita la chaqueta, yo me inclino para que le sea más fácil.

Agarra los bordes de la camiseta negra y acariciandome la lleva hasta arriba, me levanto un poco y el me la quita por la cabeza. La tira al lado nuestra, al igual que la chaqueta.

Quedo en sujetador negro delante de él.

Él me mira y traga grueso. Me siento, el esta arodillado, pero derecho, entre mis piernas.

Le agarro de el rostro y lo atraigo hacia mi. Nuestros labios se unen de nuevo.

Wowowo les gusto el capítulo? Yo creo que fue muy HOT. Y yo ya necesitaba algo hot ¿Ustedes también?

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JULY