Capítulo dedicado a Unlooved creadora de la hermosa portada de este libro❤

Cierro el libro y me despido de mi profesor antes de salir de esa habitación de palacio. Busque un profesor para que yo pudiera terminar el último curso de instituto, ya que tres semanas después de la coronación de Niall y yo, mi vida se volvió cada vez más monótona y aburrida. 

Mi relación con Niall va bien, pero el se pasa casi todo el tiempo fuera de palacio visitando ciudades y pueblos, mientras yo tengo que estar palacio, reinando, según me ha dicho Ville. 

Lydia y Selene ya no viven en palacio, sino con susu novios. Tres meses después de la coronación se mudo Lydia y unos después que ella Selene. Jax se fue un mes después, argumentando que esta vida no es para él, ahora tiene una novia y viven en una ciudad lejana, donde sigue siendo boxeador. Hablamos por teléfono todas las semanas. Daemon vive la vida loca, y casi no se de él, aunque todas las semanas tiene una novia nueva. De Víctor no se sabe nada, ha desaparecido del mapa.

Vago por los pasillos hasta llegar a la habitación donde duermo con Niall, ya hace tres días que no se de él. Salgo de la habitación para dirigirme a la mía. 

Ya han pasado siete meses desde la coronación. Y en dos días cumplo veinte años. Veinte años y llevo una vida de una persona de cincuenta, todo monótono, todas las semanas doy un discurso, todos los días le pregunto a Ville si ha habido algún contratiempo, pelea, discusión o alguna ciudad esta pasando hambre o desgracia. Nunca pasa nada. 

Nunca he ejercido como reina, según veo yo. Si que he hecho algún que otro viaje, pero son tan rápidos, tan cortos. Hace ya dos meses que hice el último. 

Llego a mi habitación y cuando entre veo que Mer está allí.

-Hola, mi niña.

-Hola, Mer -respondo desanimada.

Mer es una mujer de treinta y tres años que me ha ayudado estos meses a no perder la cordura que me queda.

Es estilista, y se ha vuelto una gran amiga y me ayuda y aconseja como si fuera mi madre.

-¿Y esa cara? Yo que venía súper contenta a probar un nuevo color de pinta uñas. Es lo más por cierto.

Yo río ante su entusiasmo. Es toda una diva.

-Nada... Solo estoy cansada.

-¿Cansada hoy o cansada de tu vida ? -pregunta, me conoce demasiado.

-De todo en realidad. Cansada de esta monotonía, de no hacer nada, de no salir...

Ella me mira pensativa. Estoy aburrida de esta vida. Creía que ser reina implicaría solucionar problemas, tomar decisiones... Y yo no hago nada de eso, en realidad no hago nada.

-Pues tengo la solución, por lo menos para esta noche. -responde.

La miro dudosa, esta mujer es un peligro.

-¿Qué estas pensando? -pregunto.

-Hoy abren una discoteca. Y vamos a ir.

-No...

Me mira mal.

-Si -cambio de respuesta.- iremos.

Sonríe y aplaude como si estuviera orgullosa.

-Estoy harta de actuar como si tuviera cincuenta años, hoy voy a actuar como una veintiañera.

-Te quedan dos días todavía... -comenta Mer.

-Eso es nada... ¿Vienes a las 10 y nos arreglamos juntas aquí?

-Claro. Adiós Cielo.

-Hasta después Mer.

Sale de la habitación y cierra la puerta.

Me dirijo al armario y busco ropa deportiva. Tengo ganas de entrenar.

Me cambio la ropa que llevo puesta por unos leggins negros, un sujetador deportivo y una camiseta de tirantes con el logo de Linkin Park.

Salgo de la habitación y me dirijo al gym.

Empiezo con sentadillas. Luego hago algo de pesas.

Cuando me canso de hacer pesas me dirijo al saco de boxeo que hay allí.

Me coloco los guantes y empiezo a pegar puñetazos y patadas desahogándome.

Dos horas después estoy reventada. Salgo del gym y me dirijo de nuevo a mi cuarto. Me ducho y me pongo ropa interior y una bata.

Bajo a la cocina y la cocinera me prepara algo de comer.

Cuando termino de comer me despido de ella y subo a mí habitación. Mer tiene que estar aquí en cualquier momento.

Me siento en la cama y cojo mi móvil, me meto en música, pongo música en aleatorio. Song to say goodbye de Placebo empieza a sonar. Me tumbo en la cama y empiezo a tararearla.

Cuando la canción esta terminado la puerta de la habitación es abierta.

Y entra una Mer muy alegre y cargada de bolsas.

-¡Hora de prepararnos! Hoy te lo vas a pasar tan bien que hasta vas a olvidar que eres una reina ¿Entendido?

Yo sonrió.

-Entendido.

-Pues empecemos.

Mer me ha maquillado en tonos negros. Llevo una falda muy estrecha, casi parece una segunda piel, negra. Empieza en mi ombligo y termina doce dedos por encima de la rodilla, si es súper corta. Y un top-sujetador negro, porque tapa lo mismo que un sujetador.

Ella se ha puesto un vestido también muy estrecho y corto color mostaza, con su tono de piel, amarronada, le queda divino.

-¿Como me vas a peinar? -le digo.

Y ella sonrie abiertamente.

-Nada de peinarse. Hoy vamos a lucirnos sin que nadie se entere y nadie te critique, total... Si no te van a reconocer.

La miro extrañada.

Coge una de las bolsas que ella traía y de ella saca una peluca rubia y lacia hasta la mitad de la espalda.

Abro mucho los ojos.

-¿Me la vas a poner? -digo ilusionada.

-Si. Date la vuelta, vamos.

Me recoge mi largo pelo moreno y me pone la peluca. No me había dado cuenta de que tiene flequillo.

-Preciosa. -dice cuando me mira. -solo falta una cosa.

De otra bolsa saca una pequeña caja y me la trae.

Yo la cojo y la abro. Una lentillas verdes me saludan dentro de la caja.

Suelto la caja y cojo las lentillas. Me las pongo y miro a Mer.

-¡Tengo una amiga rubia, con flequillo y ojos verdes! Estas hermosa... Y muy diferente. -ríe.

-Gracias. Y no me queda nada mal el pelo rubio. Es verdad. -digo mirando mi reflejo en el espejo.

-Vamos ponte estos tacones y vámonos ya.

Cuando estamos listas salimos de mi habitación.

-Saldremos por la cuarta puerta. Ahora mismo esta sin vigilancia durante diez minutos.

-Bien... tenemos poco tiempo.

Las dos corremos evitando hacer ruido y esquivando a seguridad.

Después de cinco minutos hemos llegado a la puerta.

Salimos al jardín y volvemos a ponernos en marcha.

Salimos de los jardines de palacio bajo una noche luna llena.

-¿Donde esta la discoteca? -pregunto.

-A una hora caminando. -responde tranquilamente Mer.

-¿Qué? -digo estupefacta.

-Tranquila, mujer. He llamado a un taxi antes de salir. Nos espera a un calle de aquí.

Menos mal, con estos tacones no iba a poder andar una hora.

Las dos mientras caminamos charlamos de tonterías y cosas sin importancia.

-Mira, ahí esta nuestro taxi. 

-Vale vamos. 

Las dos nos montamos en el taxi. Mer le dice la dirección al taxista y el taxi arranca. 

Veinte minutos más tarde el taxi para y yo pago, aunque Mer protesta por esto. Bajamos del taxi y andamos una calle. 

-La discoteca abrió hace dos horas, por eso ahora no hay tanto jaleo. -me dice Mer. 

-Mejor. 

Llegamos a la puerta, donde hay dos guardias, nos miran y nos dejan entrar. 

Música a todo volumen suena por toda la discoteca, olor a alcohol y sudor nos rodea. Todo esta bastante oscuro, y desde las esquinas sale luces rojas, verdes, moradas y azules, que se mueven por toda la pista. 

-¡La leche! -grita Mer. 

-Joder, esto es genial. -grito yo, en respuesta. 

-¿Bebidas? 

-Ni lo dudes. -respondo. 

Las dos cruzamos la pista hasta llegar a la barra.

-Dos sex on the beach, por favor. -pide Delia al hombre que atiende.

Asiente, los prepara y nos los trae. Mer paga y me pasa uno. 

-¡Tenemos que bailar esta canción! -grita cuando Chillax  de Farruko. 

-Venga vamos.

Las dos nos mezclamos entre la gente y mientras bebemos, movemos nuestro cuerpo. 

-Cómo te puedo complacer

dime te ofrezco algo de beber

quizás no te haya dicho esto antes

pero es que yo no me atrevo a preguntarte 

como quisiera yo beber contigo

y que tu y yo olvidemos que somos amigos

borrar todo -suena a todo volumen. 

Muevo mi pelo -peluca- al igual que todo mi cuerpo. 

Mer y yo empezamos a bailar juntas, muy cerca, y llamando la atención, muchos chicos, y algunas chicas, nos miran atentos.

Entonces bailame lento

que yo quiero sentir tu cuerpo

ya que cerquita yo te tengo

ven aprovechemo el momento

bailame

como solo tu lo sabes hacer bebé 

lucete -gritamos las dos a la vez.

Me olvido de todo, de que soy la reina, de mi vida, de Niall y de todo. Y por una noche soy una chica de casi veinte años cualquiera con una vida normal que ha salido a divertirse un rato, y me sienta genial. 

¡Aquí el primer capítulo! 

Espero que os gustase. Ya nos leemos, besos.

Voten y comenten que les pareció. 

JULY