𐙚 capítulo O8
MiYeon quería llorar.
Hace tiempo que no se sentía así.
Cuando era pequeña no se salvó de los golpes de sus papás cuando hacía una travesura, o las amenazas con que le iban a pegar si hacía algo que a sus padres les molestaba o cuando sacaba una nota por debajo de lo que sus padres querían.
Conforme fue creciendo, entendió que debía evitar molestar a sus padres para que evitarán hacer tales actos, por lo que cuando cumplió los diez años, los golpes se fueron. Claro que los regaños y castigos seguían, podía vivir con ello.
Con lo que no podía vivir eran las tremendas ganas de llorar cuando la regañaban y levantaban la voz, se formaba un gran nudo en su garganta que por más que trataba de que se fuera seguía ahí.
Las ganas de llorar no tardaban en llegar y las lágrimas salían inconscientemente por sus ojos, como ahora.
Su padre se había molestado porque dejó el cable de sus audífonos en el enchufe y este reposaba en el suelo, argumentando que era una malagradecida por no valorar las cosas que ellos le daban, cosa que no era cierta.
Era algo insignificante, pero MiYeon era sensible en cuanto a regaños de su padre se trata.
No podía controlarlo, era algo instantáneo, por más que intentaba no hacerlo, sólo pasaba.
Su teléfono vibró, le había llegado un mensaje.
ShuShu 💗
unnnnnnie
2:13pm
estoy aburrida :c
2:13pm
Yo también
2:13pm
¿Quieres ir a algún lado?
2:14pm
Hay un parque cerca de mi casa.
2:14pm
Podemos ir allá y sentarnos un rato.
2:15pm
Le parece? :3
2:16pm
Oki
Ya pasó a buscarte.
2:16pm
Acá la espero :))
2:16pm
Necesitaba despejar su mente, ¿Qué mejor que pase el resto de la tarde con Shuhua?
***
Caminaban tomadas de la mano mientras se dirigían al parque.
MiYeon vivía a dos cuadras de la casa de Shuhua, por lo que no se demoró mucho en ir por ella.
Shuhua noto que la nariz de MiYeon tenía un rojo muy leve, además que sus feromonas desprendían un leve olor a tristeza, como si hubiera llorado recientemente, quiso preguntar, pero supuso que si la alfa no le decía era porque no quería hablar de ello y distraerse un rato.
Apretó su agarre en la mano de la alfa, queriendo transmitirle tranquilidad a esta, no quería que estuviera triste.
—¿Pasa algo? —preguntó la mayor.
La omega negó, acercándose a la alfa y dejando un beso en su mejilla.
—Te quiero dar un besito.
MiYeon se sonrojo, eso fue inesperado.
Cuando llegaron al parque se sentaron en los columpios, por lo que le contó Shuhua, este no era muy transitado, perfecto para pasar las tardes.
—MiYeon.
La nombrada volteo a ver a la omega.
—Dime.
—¿Te gustaría ser mi novia?
MiYeon se quedó estática, parpadeando repetidamente, eso sí que fue inesperado. No malinterpreten a MiYeon, ella quería ser novia de Shuhua, incluso había estado planeando con HyeWon maneras "románticas" de como pedirle a Shuhua que sea su novia, pero como siempre, Shuhua estaba dos pasos más alegre que ella.
—Y-Yo...
—Pienso que llevamos suficiente tiempo saliendo, hasta te presenté con mis amigos y hermano, aunque me molesta un poco que tú no me hayas presentado al tuyo, pero te la dejo pasar porque te amo.
Esa era Shuhua, siendo su linda omega desvergonzada y directa que tanto amaba.
—Claro que me gustaría ser tu novia —sonrió—. Pero, déjame a mi hacer la propuesta de matrimonio.
Shuhua río, levantándose del juego y poniéndose enfrente de la alfa.
—Está bien, alfa.
¿Ella la había llamado alfa? Dios, Shuhua quería matarla.
Shuhua se quedó cerca de sus costados por unos segundos en los cuales no dijo nada, ¿Qué quería hacer la omega?
—Shuhua, ¿Qué haces?
—Alfa boba.
Shuhua estampó sus labios con los de MiYeon, ésta entró en trance unos segundos, para después cerrar los ojos y dejar que las sensaciones en su cuerpo fluyan.
Shuhua le tomó las mejillas acariciándolas de manera delicada, lentamente despegó sus labios de los de la alfa, ésta notando el pequeño sonrojo en las mejillas de la menor.
—Tienes que aprender a captar mis indirectas, Mimi.
—¿Tus indirectas? —repitió confundida.
—Ujum, es sencillo; si quiero un beso, me quedo viéndote a los ojos, si quiero un abrazo, me recuesto en tu hombro.
—¿Y si quieres un beso y un abrazo?
—Aún no lo se, después te digo.
MiYeon rió, le gustaban mucho los momentos así, donde no les importaba nada más que la otra.
—Ahora... Eres mi novia.
—Novia, omega, pareja, amorcito —dejó de hablar e hizo una mueca—. El último no.
—Omega suena bonito —dijo—. Mí omega.
—Es bonito cuando tú lo dices.
¡Gracias por leer!
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