MiYeon limpiaba el local con SeungMin, ya eran las siete de la noche y el café ya había cerrado.

—¿Ahora que piensas hacer? —el alfa limpiaba la última mesa mientras MiYeon terminaba de barrer.

—Conocerla mejor, quiero ir despacio, pero no mucho. Shuhua no parece el tipo de omega que le gustan las cosas muy cursis.

—Bueno —se acercó a MiYeon y le dio unas palmaditas en la espalda—. Si crees que esa omega vale la pena, da todo de ti.

MiYeon le dio una sonrisa, escuchando la campana del local sonado.

—Disculpe, ya cerra-... —subió la mirada, viendo a Shuhua parada en la entrada—. Shuhua.

—Hola, Unnie.

—Y-Yo, ya vamos a terminar, ¿Podrías esperar a fuera?

Shuhua asintió y salió del local.

—Ve —MiYeon volteo a ver a SeungMin—. No hagas esperar a tú omega.

—Gracias.

MiYeon se fue a cambiar y tomar sus cosas, despidiéndose de SeungMin y volviendo a agradecerle.

Al salir vio a Shuhua, quien estaba viendo su celular.

—Shuhua —la omega levantó la mirada, sonriendo.

—Unnie —fue hasta la mayor, para después darle un golpe en el hombro, MiYeon soltó un quejido—. ¿Por qué no fue a hablar hoy? —pregunto molesta.

—E-Eh yo, estuve ocupada. —se excusó.

—¿Hablando con HyeWon Sunbae y escondiéndose de mi? Pues estuvo muy ocupada.

—Lo siento —bajó su cabeza con pena—. Y-Yo no supe como acercarme a ti.

—¿No cree que merezco algo como disculpa? —pregunto acercándose peligrosamente a la alfa.

—¿Algo cómo qué?

—No se, ¿Qué quiere darme?

—E-Eh, ¿Quieres que te acompañe a casa? —fue lo único se le ocurrió a la alfa.

—Me parece bien, vamos. —tomó la mano de la alfa para empezar a caminar.

En el camino, ninguna de las dos decía nada, aunque el silencioso no era incómodo.

—MiYeon Unnie, ¿Puedo preguntarle algo? —miro a la mayor, quien veía el cielo, esta asintió—. ¿Usted cree que es posible enamorarse de alguien tan rápido? Porque yo sí lo creo, me enamoré de usted. Mi corazón se acelera cada vez que hablo contigo y mi omega se pone muy feliz cada vez que la veo, quiero que sepa que mis intenciones con usted no son de formar una amistad, usted me gusta, mucho diría yo, quisiera conocerla mejor, si me lo permite.

MiYeon no tenía palabras que decir, estaba más que emocionada y no sabía cómo reaccionar, si bien le parecía algo obvio las intenciones de la menor, nunca espero que le hiciera sentir tantas cosas a la omega.

—Sí me gustaría conocerte, Shuhua.

***

—¡¿Empezaste el cortejo?! —gritó HyeWon, su boca siendo tapada por la mano de MiYeon.

—No grites —le regañó—. No lo llamaría cortejo, sólo nos estamos conociendo mejor, iré a almorzar con ella hoy.

—¿Me dejaras sola? —fingió tristeza.

—No seas dramática, además, a veces te vas a comer con tus otras amigas y me dejas sola y desamparada.

—Cierto, te voy a echar porras desde lejos.

—No seas idiota.

—Ya, mejor ve con tu amorcito, el timbre sonó hace diez minutos y te quedan veinte para estar con ella. —le recordó.

MiYeon tomo su bolso y salió del salón, yendo el comedor. Cuando entró busco a Shuhua la mirada, segundos después noto una chica de cabello rosa en una de las mesas.

—Vamos MiYeon, vas y comes con ella mientras charlan, no es tan difícil. —se dijo así misma.

Pero esa valentía se fue cuando estuvo a menos de cinco metros de la mesa donde estaba Shuhua.

¡No puedo! ¡No puedo!

Ya no podía irse, se lo había prometido a Shuhua, así que tomando aire fue a la mesa de la Taiwanesa, noto que alguien le avisaba a Shuhua sobre su presencia, la omega subió la mirada y sonrió cuando la vio.

—MiYeon Unnie —se levantó y fue hacia la alfa para abrazarla, esta siendo correspondida—. Si vino.

—Te prometí que lo haría.

—Me alegra que viniera —se volteó a ver la mesa donde estaban sus amigos—. Te los presento: La de cabello negro es SoYeon, supongo que la conoces —la alfa asintió—. El chico es Park SungHoon, y es un omega, y por último la chica de cabello rosa es Song Yuqi, ella es la novia y alfa de SoYeon.

MiYeon asintió, tratando de recordar el nombre de cada uno de los presentes.

—Vamos a sentarnos.

Yendo detrás de la omega, llegaron a la mesa.

—Chicos —llamó la atención de los presentes—. Ella es MiYeon.

—Hola —hizo una pequeña reverencia—. Es un gusto conocerlos.

—¿Con qué tu eres la alfa que viene por nuestra ShuShu? —habló Yuqi.

—Si quieres la mano de Shuhua, tendrás que arrodillarte y pedirnos nuestra bendición —dijo el omega mientras se cruzaba de brazos.

—No sean así con MiYeon Sunbae. —se quejó SoYeon.

—¿Qué tiene? Hicieron eso conmigo, sería injusto que no hagan lo mismo con ella. —le recordó Yuqi.

—Veo ridículo esto, ni siquiera somos los padres de...

El grupo se calló cuando vieron a MiYeon hincarse al lado de SoYeon.

—Uhm, no se que decir —murmuró—. ¿Estarían de acuerdo si Shuhua y yo fuéramos pareja?

Todos en la mesa la veían impactadas, puesto que con Yuqi duraron un buen rato para que accediera por el gran orgullo que tenía —sigue teniendo— esta alfa.

—MiYeon Unnie. —susurró Shuhua.

—¿Y por qué sólo a SoYeon? Nosotros también somos los amigos de Shuhua. —se quejó Yuqi.

—Cállate —le dijo SoYeon—. Unnie, por nuestra parte puede salir con Shuhua, nosotros lo aceptamos. —le hablo calmada.

—Hey, ¿Por qué hablas por mi? —se quejó SungHoon—. Concuerdo con Yeonnie, tienen nuestro apoyo.

—¡No es justo! Conmigo fueron más duros.

—Ay, si lloras —le dijo Shuhua mientras ayudaba a MiYeon a levantarse—. La diferencia es que tú no querías acceder y Unnie no tuvieron que decirle dos veces, ¿Ves a lo que me refiero?

La de cabello rosa gruñó, Shuhua tenía razón.

¡Gracias por leer!