Parte tres
Chan limpiaba el local con Ryujin, ya eran las 7:00 de la noche y el café ya había cerrado.
— ¿Ahora que piensas hacer? — la alfa limpiaba la última mesa mientras Chan terminaba de barrer.
— Conocerlo mejor, quiero ir despacio pero no mucho. Felix no parece el tipo de omega que le gustan las cosas muy cursis.
— Bueno — se acercó a Chan y le dio unas palmaditas en la espalda —. Si crees que ese omega vale la pena, da todo de ti.
Chan le dio una sonrisa, escuchando la campana del local sonado.
— Disculpe, ya cerra... — subió la mirada, viendo a Felix parado en la entrada — Felix.
— Hola, hyung.
— Y-yo, ya vamos a terminar, ¿Podrías esperar a fuera?
Felix asintió y salió del local.
— Ve — Chan volteo a ver a Ryujin —. No hagas esperar a tú omega.
— Gracias.
Chan se fue a cambiar y tomar sus cosas, despidiéndose de Ryujin y volviendo a agradecerle.
Al salir vio a Felix, quien estaba viendo su celular.
— Felix — el omega levantó la mirada, sonriendo.
— Hyung — fue hasta el mayor, para después darle un golpe en el hombro, Chan soltó un quejido —. ¿Por qué no fue a hablar conmigo hoy? — preguntó molesto.
— E-eh yo, estuve ocupado — se excusó.
— ¿Hablando con Changbin sunbae y escondiéndose de mi? Pues estuvo muy ocupado.
— Lo siento — bajó su cabeza con pena —. Y-yo no supe como acercarme a ti.
— ¿No cree que merezco algo como disculpa? — pregunto acercándose peligrosamente al alfa.
— ¿Algo cómo qué?
— No sé, ¿Qué quiere darme?
— E-eh, ¿Quieres que te acompañe a casa? — fue lo único se le ocurrió al alfa.
— Me parece bien, vamos — tomó la mano del alfa para empezar a caminar.
En el camino, ninguno de los dos decía nada, aunque el silencioso no era incómodo.
— Chan hyung, ¿Puedo preguntarle algo? — miro al mayor quien veía el cielo, este asintió —. ¿Usted cree que es posible enamorarse de alguien tan rápido? Porque yo sí lo creo, me enamoré de usted. Mi corazón se acelera cada vez que hablo contigo y mi omega se pone muy feliz cada vez que lo veo, quiero que sepa que mis intenciones con usted no son de formar una amistad, usted me gusta, mucho diría yo, quisiera conocerlo mejor, si me lo permite.
Chan no tenía palabras que decir, estaba más que emocionado y no sabía cómo reaccionar, si bien le parecía algo obvio las intenciones del menor, nunca espero que le hiciera sentir tantas cosas al omega.
— Sí me gustaría conocerte, Felix.
— ¿¡Empezaste el cortejo!? — gritó Changbin, su boca siendo tapada por la mano de Chan.
— No grites — le regañó —. No lo llamaría cortejo, sólo nos estamos conociendo mejor, iré a almorzar con él hoy.
— ¿Me dejaras sólo? — fingió tristeza.
— No seas dramático, además, a veces te vas a comer con tus otros amigos y me dejas sólo y desamparado.
— Cierto, te voy a echar porras desde lejos.
— No seas idiota.
— Ya, mejor ve con tu amorcito, el timbre sonó hace diez minutos y te quedan veinte para estar con él — le recordó.
Chan tomó su bolso y salió del salón, yendo el comedor. Cuando entró busco a Felix la mirada, segundos después noto la cabellera rubia en una de las mesas.
— Vamos Chan, vas y comes con él mientras charlan, no es tan difícil — se dijo así mismo.
Pero esa valentía se fue cuando estuvo a menos de cinco metros de la mesa donde estaba Felix.
¡No puedo! ¡No puedo!
Ya no podía irse, se lo había prometido a Felix, así que tomando aire fue a la mesa del omega, noto que alguien le avisaba a Felix sobre su presencia, el omega subió la mirada y sonrió cuando lo vio.
— Chan hyung — se levantó y fue hacia el alfa para abrazarlo, este siendo correspondido —. Si vino.
— Te prometí que lo haría.
— Me alegra que viniera — se volteó a ver la mesa donde estaban sus amigos —. Te los presento: El de cabello negro es Jisung, supongo que lo conoces — el alfa asintió —. La chica de cabello naranja es Hwang Yeji, es una omega, y por último él chico rubio es Lee Minho, es él novio y alfa de Jisung.
Chan asintió, tratando de recordar el nombre de cada uno de los presentes.
— Vamos a sentarnos.
Yendo detrás del omega, llegaron a la mesa.
— Chicos — llamó la atención de los presentes —, él es Chan.
— Hola — hizo una pequeña reverencia —. Es un gusto conocerlos.
— ¿Con qué tu eres el alfa que viene por nuestro Lixie? — habló Minho.
— Si quieres la mano de Felix, tendrás que arrodillarte y pedirnos nuestra bendición — dijo la omega mientras se cruzaba de brazos.
— No sean así con Chan sunbae — se quejó Jisung.
— ¿Qué tiene? Hicieron eso conmigo, sería injusto que no hagan lo mismo con él — le recordó Minho.
— Veo ridículo esto, nisiquiera somos los padres de...
El grupo se calló cuando vieron a Chan incarse al lado de Jisung.
— Uhm, no se que decir — murmuró —. ¿Estarían de acuerdo si Felix y yo fuéramos pareja?
Todos en la mesa lo veían impactados, puesto a que con Minho duraron un buen rato para que accediera por el gran orgullo que tenía -sigue teniendo- este.
— Chan hyung — susurró Felix.
— ¿Y por qué sólo a Jisung? Nosotros también somos amigos de Felix — se quejó Minho.
— Cállate — le dijo Jisung —. Hyung, por nuestra parte puede salir con Felix, nosotros lo aceptamos — le habló calmado.
— Hey, ¿Por qué hablas por mi? — se quejó Yeji —. Concuerdo con Sung, tienen nuestro apoyo.
— ¡No es justo! Conmigo fueron más duros.
— Ay, si lloras — le dijo Felix mientras ayudaba a Chan a levantarse —. La diferencia es que tú no querías acceder y Hyung no tuvieron que decirle dos veces, ¿Ves la diferencia?
El rubio gruñó, Felix tenía razón.
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