Sana sentía que la sangre le hervía.

Jamás se había considerado una persona especialmente celosa o algo por el estilo, sin embargo, la forma en que aquella chica se acercaba a su novia le hacía tener un tic nervioso en el ojo.

Estaban en la hora receso, y ésta vez Tzuyu se había sentando con el grupo de amigos de Jihyo, según las mismas palabras de la pelinegra para que Sana pasara más tiempo con sus amigos porque, desde su perspectiva, sentía que la estaba apartando de ellos.

Sana no se negó, puesto a que también sentía que Tzuyu debía pasar el tiempo con personas ajenas a ella, pero lo que no tenía previsto era a la coqueta omega que hacía todo lo posible para obtener la atención de la alfa.

Claro está que fallaba en sus intentos, Tzuyu estaba más concentrado en su comida y de vez miraba a los demás.

──La vas a matar si la sigues viendo así ──opinó Jeongyeon, viendo como su amiga no despegaba la mirada de aquella chica.

──Se la está comiendo con la mirada, qué descarada ──dijo Jaeyun mientras miraba a la omega con una mueca.

──Tzuyu no la está viendo, tranquilízate.

──Jeongyeon, si un alfa me estuviera viendo justo como esa chica lo hace, ¿Estarías tranquila? ──le preguntó Nayeon a su novia.

──No ──respondió inmediatamente, captando lo que su omega quería decirle.

Sana miró otra vez a la omega y volvió a concentrarse en su comida, debía tranquilizarse.

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──¡Tzuyu-ah! ──Hana, la omega que no había dejado de mirar a Tzuyu en el almuerzo, la llamó.

La alfa se detuvo, diciéndole a Jihyo que se adelantara y después ella la alcanzaría.

──Hana, hola ──saludó Tzuyu──. ¿Sucede algo?

──¿Tienes planeado hacer algo ahora?

──Debo ir a trabajar.

──Oh, ya veo, ¿Y mañana?

──También debo ir a trabajar.

──¿Y el...?

──Hana, sé que a quieres llegar ──fue directo al punto──, y no, no estoy interesada en salir contigo.

──¿Por qué? ──la omega no lo entendía, todos los alfas a los que le pedía salir jamás se negaban.

──Primero, no estoy interesada en ti, y segundo, no sé si ya estás enterada, pero tengo novia, y no me interesa tener citas con alguien que no sea ella, y si me disculpas, debo irme ──concluyó para irse de allí dejando a la chica desconcertada.

Tzuyu fue hasta la salida donde Jihyo la esperaba.

──Tú amiga quería invitarme a salir ──explicó antes de que la beta pudiera preguntar.

──Ya veo no eran ideas mías ──la alfa la miró confundida──. En el receso, vi que Hana te miraba mucho, incluso creo que Sana se dió cuenta ──explicó recordando la fuerte mirada que la rubia le daba a la chica.

──¿¡QUE SANA QUÉ!? ──exclamó──. Ay no, va a pensar que ella y yo... ──la mente de Tzuyu empezó a crear escenas en donde Sana y ella terminaban porque la omega le decía que la estaba engañando.

──Tzuyu, lo que sea que estés pensando, no va a pasar ──intentó tranquilizar a su amiga.

──Me voy a quedar sin novia.

──No te vas a quedar sin novia ──Jihyo tomó a su amiga por lo hombros──. Escúchame, Sana no te va a terminar por eso, si quieres, puedes ir a hablar con ella y explicarle antes de que saque alguna conclusión.

Haciendo caso a la propuesta de su amiga, Tzuyu fue hasta el salón de la omega ya que debía haber terminado su última clase.

La omega salía del salón junto a Nayeon, quien al notar la presencia de Tzuyu le avisó a su amiga y le dijo que iría con su novia, dándole espacio a la pareja.

La omega fue hasta donde su novia y la abrazó, esta correspondió al abrazo inmediatamente dejando un casto beso en la frente de Sana.

──Pensé que tenía que ir al café hoy.

──Sí, en media hora de hecho, pero debo decirte algo antes de irme.

Sana la miró curiosa, queriendo saber qué era lo que le quería decir.

──Jihyo me contó que nos viste a Hana y a mí en el almuerzo ──reveló──. Shasha yo no me había dado cuenta, por favor no te enojes conmigo ──pidió mientras tomaba las manos de la omega.

Sana se quedó callada por unos segundos poniendo los nervios de punta a la alfa, para luego soltar una carcajada que confundió a la pelinegra.

──Tzuyu, sé que no es tu culpa, no estoy enojada contigo ──aclaró pasando una de sus manos por la mejilla de la alfa.

──Igual, quería asegurarme de todos modos.

Sana sonrió en grande, rodeando el cuello de la alfa con sus brazos, haciéndola sonrojar.

──Sana, estamos en medio del pasillo ──dijo Tzuyu con nerviosismo mirando para ambos lados, sentía que estaba haciendo algo ilegal.

La mayor rió con dulzura ante la actitud de la alfa

──¿Y? No estamos haciendo nada malo.

──Es que... Me da pena que alguien nos vea así ──confesó sin mirar a la omega, quien soltó una risita por lo adorable que se veía la alfa.

Tzuyu era muy penosa para alguien tan sinvergüenza como Sana.