𐙚 capítulo 12
A la mañana siguiente MiYeon ya se había ido puesto a que tenía que ir a trabajar, no sin antes dejarle el desayuno listo a la omega, además de traerle algunas camisas para que la omega se sintiera protegida al tener su aroma cerca.
Y luego de tres tortuosos días, la alfa iría a buscar a la omega para llevarla a una cita.
Le pidió el carro prestado a su madre para no tener que ir en bus o caminar, no sin antes prometerle que no causaría ningún accidente.
Cuando estuvo enfrente de la casa de Shuhua se bajó del vehículo, tomó el ramo de tulipanes que compró esa misma tarde y luego de tomar aire, tocó el timbre.
Luego de unos segundos la puerta se habrío, dejando ver el rostro de su linda novia, quien al verla no pudo evitar sonreír.
—Hola —la menor se tiró encima de la alfa antes de que pudiera terminar de hablar—. Hey, parece que no nos vemos desde hace años. —dijo mientras reía, abrazando con delicadeza el cuerpo de su novia.
—Te extrañé, mucho. —confesó.
—Yo también te extrañé mucho —dijo mientras se separaba de la chica para mostrarle el ramo—. Tus favoritas.
—Miy. —no pudo evitar sonreír.
—Ya tenemos que irnos, ¿Está lista para este día, su majestad? —preguntó ofreciendo su mano a la chica, quien rió ante la acción, tendiendo su mano.
—No puedo esperar más.
***
MiYeon decidió llevar a Shuhua al parque de diversiones, esta le había dicho hace un tiempo que cuando era más pequeña amaba que su madre la llevara, por lo que quiso que ésta fuera su primera parada.
Aunque MiYeon se replanteaba seriamente si era una buena idea.
—¡Voy a vomitar! —gritó cuando la montaña rusa empezó a bajar de golpe.
Shuhua no podía evitar reír ante las incoherencias que decía su novia por el miedo, tomando su mano para que no tuviera tanto miedo.
—No me vuelvo a subir a ese infierno. —dijo cuando se bajaron.
—¿Ni por mi? —sobornó la menor, aleteando sus pestañas.
—Mmm, puede ser.
Luego, para calmar un poco más las aguas, fueron hasta el carrusel.
—Hey, esto si me gusta. —dijo cuando la atracción empezó.
—¿Es porque es más tranquilo?
—Sí, aquí no siento que voy a vomitar.
Después, fueron hasta la atracción favorita de ls menor: Los carritos chocones.
—¡Coño, deja de chocarme! —se quejó MiYeon cuando Shuhua chocó contra ella—. ¡Ayuda, esta loca no me deja conducir bien! —gritó cuando la omega no paraba de perseguirla, haciendo reír a la omega a más no poder.
Luego de bajarse, decidieron ir a tomarse un descanso y comer helado.
Cuando MiYeon llevó los helados a la mesa Shuhua se veía algo incómoda.
—¿Qué sucede? —preguntó confundida.
—La señora de allá nos anda viendo feo, incluso hizo una mueca cuando vió que nos tomábamos de las manos.
MiYeon volteó hasta donde la señora, viendo que efectivamente, la señora las veía con asco.
—Vieja envidiosa, como se ve que no le han dado. —expresó la omega tomando la mano de la alfa
—Eres un caso, Shuhua. —dijo MiYeon mientras reía ante las ocurrencias de su novia.
—¿Qué? Yo solo digo la verdad. —dijo sin prestarle mucha importancia.
MiYeon sólo pudo sonreír más mirando embobada a su novia, sí, amaba a esa chica.
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro