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Capítulo ❶❷ (+18)


25 minutos tarde, porque wattpad no me cargaba:( una disculpa.

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 ❶❷: 𝙴𝚛𝚘́𝚝𝚒𝚌𝚘.

El agarre de Jungkook era muestra de sus posesividad, aunque estuvieran en la soledad casa- porqué le habían dado el resto de la tarde libre a Jimin y Bogum- aun no lo soltaba, y en cuanto la puerta se abrió, Jungkook cargó a Taehyung, causando que este enredada sus piernas alrededores de su cintura, y a tientas Jungkook se dirigió al sillón de la sala.
El beso se rompió cuando Taehyung empezó a querer quitar la molesta camisa de Jungkook, mientras este quitaba el saco de Taehyung.

Taehyung sentado sobre las piernas de Jungkook, su mirada fija en los ojos de él. Podía ver el deseo reflejado en ellos, y su corazón comenzó a latir con anticipación.

Jungkook puso sus manos en las caderas de Taehyung, acercándolo más a él. Taehyung se inclinó hacia adelante, su rostro a solo centímetros del de Jungkook.

Luego, sin decir una palabra, Taehyung se inclinó un poco más y presionó sus labios contra los de Jungkook. El beso fue intenso y apasionado, como si ambos hubieran estado esperando por ese momento durante mucho tiempo.

Taehyung se movió sobre las piernas de Jungkook, frotando su cuerpo contra el de él. Jungkook gimió de placer, su cuerpo temblando con la sensación.

El beso se intensificó, con ambos luchando por obtener más cercanía. Taehyung puso sus manos en el pecho de Jungkook, acariciándolo suavemente mientras continuaba besándolo.

Jungkook se sintió abrumado por la pasión de Taehyung, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Sabía que no podía resistirse a él, que estaba completamente bajo su control.

El beso continuó durante lo que pareció una eternidad, con ambos perdidos en su propia pasión. Finalmente, Taehyung se detuvo, su pecho subiendo y bajando con la respiración agitada.

Taehyung lo miró, su mirada llena de deseo.
-Quiero más, dame más- pidió Taehyung en un susurro, su voz ronca de pasión.

Jungkook sonrió, su corazón lleno de deseo y emoción por tener de nuevo en sus manos a aquel Doncel tan lindo, respondió.
-Te daré todo lo que quieras, hasta que me implores que pare- respondió, su voz apenas audible, los movimientos de Taehyung lo hacían perder la cabeza, quería tener su pene dentro de Taehyung, mientras disfrutaba de su cercanía, sus besos y su misteriosa personalidad.

Se estaba volviendo posesivo y obsesionado por aquel lindo Doncelito, que odiaba pero ahora...ahora, estaba confundido.


El beso era desenfrenado, salvaje, no había nada ni nadie que pudiera apagar aquella llama tan grande que estaba arrasando con todo a su paso, las manos de Jungkook se pasaban gustosamente por todo el cuerpo tan delicado de Taehyung, estaba tocando tanto que podría jurar que si lo tuviera que dibujar, no se le escaparía ningún detalle.

Taehyung era hermoso, bastante hermoso, tanto que, aquella confusión no hacia la que llevarlo a él, a tocarlo, explotarlo y conocerlo, físicamente, pero ahora existía esa chispa de la curiosidad, curiosidad que tenía que alimentar, no se quedaría de brazos, tenía que conocer en todo sentido a Taehyung, y ésta noche, lo haría de forma sexual.

¿Qué tanto podía hacer Taehyung?
El conocimiento lleva a la acción, y por lo visto, Taehyung sabe mucho.

Sus manos viajaron hasta el botón del pantalón satinado de Taehyung, aun estaba húmedo a causa del vino derramado, pero la piel de Taehyung no estaba fría por aquel contacto con el vino, al contrario, estaba caliente, hervía, se estaba quemando y todo a causa del toque de Jungkook.

Jungkook por supuesto estaba orgulloso de cómo reaccionaba Taehyung ante él, le aumentaba el ego saber que era el primero y el único UE podría ver aquella faceta tan erótica de aquel "inocente e ingenuo" Doncel que había llegado a sus brazos luciendo como un Ángel, sumiso y obediente, pero ahora era todo un demonio de la lujuria, talvez y hasta era el Dios de la lujuria y la pasión, y simplemente estaba vestido de una oveja tierna e indefensa, le encantaba eso, que solo él, sabía eso, sabía cómo se retorcida en la cama por su polla, como gritaba su nombre re y como gemia por más, como imploraba por tener más de él, por fusionarse.

El botón salió volando a causa de la fuerza desmedida por la ansiedad de deshacerse de aquel pantalón que no lo dejaba tocar más, con un movimiento hábil, levantó a Taehyung y lo desnudó completamente, Taehyung solo rió divertido antes de soltar un joder cuando su culo chocó con la protuberante erección aún cubierta de Jungkook, fue demasiado rico, que cuando sus manos viajaron se la nuca de Jungkook mientras aceiviaba el cabello de este, bajó hasta su cuello, su pecho, sus abdominales hasta llegar al cinturón de Jungkook, e igual que esté, de manera desesperada lo quitó, Jungkook estaba que gritaba de frustración por no sentir su piel con la de Taehyung, que le ayudó a quitarse el cinturón, abrir la brajeta, y sacar rápidamente su pene, sin bajar por completo sus pantalones, el beso era ya muy sucio, saliva salía, no tenía un ritmo fijado, era bobo, pero necesitado, Jungkook alzó su cintura en busca de sacar el condón del bolsillo trasero de su pantalón cuando su pene chocó con la entrada ya húmeda de Taehyung, logrando que Taehyung jadeara y buscará más fricción, y cuando Jungkook volvió a su posición original, ya tenía a Taehyung brindado sobre su polla sin tener una penetración real, solo superficial.

-Bonito...-jadeó con la respiración descontrolada- sé que quieres que te coja, pero el condón...

-¡Yo lo pongo!- exclamó disparándose hacia atrás deshaciendo el beso, se levantó un poco y alcanzó su bolso donde sacó un paquete de gomitas de osito.

Jungkook lo miraba curioso, y Taehyung solo arrebató de las manos se Jungkook el condón, lo abrió de una esquina y lo sacó, creando un espacio donde después de abrir la bolsa de gomitas, sacó una y la puso en el inicio, donde iria la punta del pene de Jungkook.

Tomó el pene de Jungkook, el cual está a rojo a causa de toda la sangre que circulaba de manera rápida, causando que las venas en este se marcarán y la punta segregaba un líquido blanco, pre seminal, Taehyung lo miró con hambre, quería probarlo, se veía tan apetitoso, que keria ponerlo en su boca, pero aún no era momento, no está vez.

Así que cuando lo tomó entre sus manos con la tentación de chuparlo, logró pasar de aquella situación y le puso el condón a Jungkook.

-¿Porqué el osito de gomita?

-Lo ví por ahí, será como un postre para mí- responde despreocupado con una sonrisa coqueta.

Jungkook sonrie y lo besa con un pico.
-Cada vez, me asombras más, mí doncelito.

-¿Está orgulloso de mí?-

-Lo estoy,-asegura- ahora, mete mi polla en ti, necesito sentirte-ordena y Taehyung asiente sumiso y acata la orden, mirando como el pene de Jungkook penetra su entrada, y húmedo ante aquella vista tan...caliente y pecaminosa, que su mente guardará para cuando más lo necesite.

Así que de manera ágil empezó a moverse evitar de Jungkook, mientras este le ayudaba tomándolo de la cintura y subiendo y bajando para mantener un ritmo rápido y preciso, los labios de Jungkook viajaron por todo el cuello de Taehyung, chupando y creando una obra de arte con cada marca que le dejaba a Taehyung.

¡Oh Dios~!
¡¡Taehyung era un Dios moviéndose!!
Lo recibía tan bien que su polla estaba obsesionado con aquel orificio que lo apretaba tan rico y lo llenaba de fluidos, que a pesar del látex de condón, sentía aquella viscosidad lubricandolo para poder entra y salir con mayor facilidad.

-Mierda...-jadeaba Jungkook cada vez que el año de Taehyung se contraía.

Taehyung gemia como loco tratando de bajar tan bajo como podía buscando más profundidad, quería que Jungkook lograra romperlo, no le importaba si el dolor fuera la consecuencia del día siguiente, lo necesitaba, el osito de goma era fantástico, pues su forma rara le hacía acariciar su interior y lograr que Taehyung sintiera cosas inexplicables, es decir, el pene de Jungkook de por sí lo volvía loco, el osito de goma era un plus.

El sonido morboso de sus pieles chocar era de las cosas tan eróticas que adornaban el ambiente en aquella sala, ¡Dios! Era un sonido que jamás se cansaría de escuchar, los gemidos de Taehyung, sus suspiros, ja deos y lloriqueos cada vez que Jungkook tocaba aquel punto dulce lo volvían loco.

Taehyung estaba a punto de llegar, pero su pene también necesitaba atención, así que Jungkook desvió su toque, Lara centrarse en el lindo pene de aquel Ángel que lo montaba, lo tomó entre sus manos y lo acarició de la punta, tapandola creando una sensación de ansiedad en Taehyung que lo hacía llorar ante la necesidad de liberarse, pero Jungkook no se lo dejaría fácil, pues mientras tapaba este orificio, con la otra mano subía y bajaba por toda la extensión para crear más fluidos, y lograr que Taehyung rogara por aquel orgasmo.

Taehyung negaba mientras subía y bajaba y gemia:
-Quiero~...ah...mhm...Jungkook..-jadeaba descontroladamente sin lograr decir una frase completa.

-¿Qué deseas, amor?- pregunta burlesco Jungkook, mientras se delicada con la imagen de Taehyung.

Tan necesitado y rogando por su liberación.

-Dejame...liberme- jadeó- lo necesito.

-¿Cómo se dice?- pregunta incrédulo, quería hacerlo rogar más.

-¡Jungkook!- exclama frustrado buscando más contacto, sentía su pene casi explotar, pero el dedo pulgar de Jungkook lo retenía.

-¿Como se pide?- vuelve a preguntar con diversión.

-¡Por una jodida mierda, dejame correrme!- exclamó furioso logrando sorprender a Jungkook por aquellas malas palabras.

-Debo lavarte esa boca con cloro, bonito.

-Dios~, Jungkook...solo dejame correrme, por favor...amor.- rogó lloriqueando, logrando que el pene de Jungkook se sintiera al borde del colapso igual que su corazón.

Ese "amor" se había sentido tan bien viendo de aquel castaño/rubio.
Su corazón latió como un loco desenfrenado, y quitando su mano del pene de Taehyung lo volvió a besar, alzando sus caderas para penetra lo más duro y así, a la cuenta de tres, ambos llegaron al clímax, gimiendo el nombre del contrario.

-¡Jungkook~!-
-¡Taehyung~!-


La respiración descontrolada después de un acto íntimo es como un oleaje que sube y baja en el pecho. Es un ritmo agitado y acelerado que refleja la intensidad del momento vivido.

Es como si el aire entrase y saliese en ráfagas, en busca de calmar la pasión que aún arde en el cuerpo. Cada inspiración es profunda, como si se intentara llenar los pulmones de oxígeno para calmar la llama que late en el pecho.

La exhalación es lenta, como si se intentara retener el momento, prolongar la sensación de placer y conexión. El pecho sube y baja con un ritmo irregular, como si el corazón aún latiera al ritmo de la pasión.

La respiración es jadeante, como si se hubiera corrido una maratón de emociones. Es un sonido rítmico que acompaña el latido del corazón, un recordatorio del acto íntimo que acaba de ocurrir.

En ese momento, la respiración es el único sonido que importa, el único ritmo que late en el cuerpo. Es como si el mundo entero se hubiera reducido a ese único momento, a esa única sensación de conexión y placer.

Mientras que sus respiraciones se relajaban, Jungkook lo mirada con besitos por toda la cara, acariciando su cintura con la llena de los dedos, y mirando la bonita cara se Taehyung.

Sus ojos hablaban por ellos, las estrellas vivían en ojos de ambos, era como si existiese aquel "Click" que tantas películas narran, se sonreían mutuamente, y se mimaban.

Taehyung recordó algo, y se separó un poco para hablar.
-Dame el condón- pidió, y Jungkook no dijo nada, solo lo hizo, obedeciendo, se sacó el condón, con delicadeza, cuidando que nada se saliera de allí, y se lo dió a Taehyung, este me dió una sonrisa y lo tomó, haciéndole un nudo, de forma en que quedó una bolita con el osito y el semen de Jungkook dentro.-Ahora vengo- se levantó dejando a la vista su desnudez, caminando como regularmente lo hace, aunque con un poco de molestia, pero esto no evita que su andar se vea sensual ente los ojos de Jungkook y sale de allí.

Jungkook lo quiere seguir, pero comprende que Taehyung no lo invitó a ir.
Después de unos minutos Taehyung volvió.
-¿Lo haz tirado?- pregunta.

Taehyung niega-Hice algo mucho mejor. Después lo verás.
-responde y eso deja tranquilo a Jungkook-Vamos a mi habitación- ordena dándole una mirada a Jungkook, el cual la tomó como otra invitación para una noche desenfrenada.

Era una noche cálida de verano, y la luna llena brillaba en el cielo. La habitación estaba iluminada solo por la luz tenue de una vela, que proyectaba sombras suaves en las paredes. La pareja se encontraba en la cama, envuelta en un abrazo apasionado.

Sus labios se unieron en un beso profundo, lleno de deseo y amor. Sus cuerpos se movían al unísono, como si fueran uno solo. La piel de ambos estaba caliente, y el sudor se mezclaba con el perfume de la pasión.

Taehyung y Jungkook se perdieron en el momento, sin preocuparse por nada más que por la conexión que compartían. Sus susurros y gemidos se entrelazaban con la música suave que sonaba en la habitación.

En ese instante, todo lo demás desapareció, y solo existían ellos dos, unidos en un abrazo apasionado. La intimidad era palpable, y el anhelo que sentían el uno por el otro era como una fuerza que los envolvía por completo.

La noche se desvaneció en un susurro de caricias y besos, y la pareja se durmió abrazada, con el corazón lleno de amor y felicidad. La luna seguía brillando en el cielo, como un testigo silencioso de la pasión y el amor que habían compartido.

Mientras que en otra parte de la ciudad, una Na-Yeon estaba que ardía de furia.

La mañana siguiente llegó, Taehyung despertó con un brazo al rededor de su cintura, atrayendolo hacia Jungkook, como si no quisiese que se fuera.

El rostro de Jungkook estaba a escasos centímetros de Taehyung y este lo miraba con una sonrisa, admirando el hermoso rostro del azabache.

El rostro de Jeon Jungkook es como una obra de arte, un lienzo perfecto en el que la naturaleza ha pintado una belleza sin igual.

Sus ojos son como dos joyas brillantes, esmeraldas que destellan con una luz propia, iluminando todo su rostro. Sus párpados, finos y delicados, se cierran y se abren con una gracia que hipnotiza.

Su nariz, recta y proporcionada, es el puente perfecto entre sus ojos y su boca, una boca que es una verdadera obra maestra. Sus labios, carnosos y suaves, invitan a ser besados, a ser saboreados. Adornados sensualmente con esos piercing que me encantaba a Taehyung jugar.

Su piel, suave y luminosa, es como la seda, un tejido fino que envuelve su rostro con una belleza etérea. Sus mejillas, ligeramente sonrosadas, dan un toque de inocencia a su mirada, una mirada que es a la vez tierna y apasionada. Pero que Taehyung sabía que era tan lujurioso que verlo tan pacíficamente lo hacía ver cómo un ser divino.

Y su sonrisa, oh, su sonrisa es como el sol, un rayo de luz que ilumina todo a su alrededor, un rayo de luz que calienta el corazón y hace que el alma se sienta viva. Es como ver un amanecer, con el aire fresco chocando con el rostro, simplemente algo maravilloso.

Su mirada es profunda, como un océano sin fondo, donde uno puede perderse y encontrar al mismo tiempo. Sus cejas, finas y arqueadas, enmarcan sus ojos con una elegancia que es difícil de ignorar.

Su cabello, suave y sedoso, cae en suaves ondas sobre su frente, enmarcando su rostro con una gracia que es propia de los ángeles. Y su sonrisa, oh, su sonrisa es como una sinfonía de felicidad, una melodía que hace que el corazón cante y el alma se sienta libre.

Cuando Jeon Jungkook sonríe, el mundo entero se ilumina, como si el sol hubiera salido de repente en un cielo gris. Su belleza es radiante, como una luz que ilumina todo a su alrededor, y su presencia es como un bálsamo que calma el alma y hace que el corazón se sienta en paz.

En resumen, el rostro de Jeon Jungkook es una verdadera obra de arte, una creación divina que nos recuerda la belleza y la perfección que existe en este mundo.
Sus facciones son tan delicadas y precisas que parecen esculpidas por un artista divino. La curva de sus pómulos, la forma de sus labios, la inclinación de sus ojos... todo en su rostro es una sinfonía de proporciones perfectas.

Su piel es suave y luminosa, como la seda más fina, y su cabello es una cascada de seda que cae sobre sus hombros como un manto real. Sus cejas son como dos líneas perfectamente dibujadas, que enmarcan sus ojos con una elegancia que es difícil de ignorar.

En su rostro, la belleza y la perfección se unen en una sinfonía de proporciones divinas. Es como si la naturaleza hubiera creado un ser perfecto, un ser que encarna la esencia misma de la belleza.

Y cuando miras en sus ojos, sientes que estás mirando al alma misma de la belleza, que estás viendo la esencia divina que late en el corazón de todo lo que es hermoso.

Y si Taehyung se perdía más en sus pensamientos, hay aria más formas de describir la calidez que siente al ver a Jungkook, porque ahora había encontrado la calma.

Sonrió para sí mismo, perdido en aquellos pensamientos que no se dió cuenta cuando Jungkook despertó y lo miró
-Cuando sonríes, tu rostro se ilumina con una luz interior que parece provenir de tu alma. Tus ojos brillan como estrellas en la noche, y tu sonrisa es como un rayo de sol que calienta mi corazón. Eres tan bonito cuando sonríes, doncelito- confiesa.

Taehyung lo mira y no sabe que decir, no es muy bueno recibiendo halagos y menos tan románticos.
-Veo que a despertado de buen humor.

-Lo hice, tuve alguien que me acompañó a una magnífica noche.

-¿Quien será?- pregunta mirando a su alrededor con una sonrisa.

-Alguien que se hace el tonto para no responder mi halago- dice con una risita nasal.

-Disculpelo, talvez nunca me habían dicho algo tan bonito y quiere evitar ponerse rojo.- aclara con una sonrisa.

-Está bien. Comprendo, pero espero que pueda acostumbrarse.

-Dele tiempo- pide.

-Le daré todo el que quiera-

-¿Vamos a desayunar? Estoy hambriento.

-Yo hago el desayuno- se apunta Jungkook,-Tengo que mimar a un doncelito que probablemente esté adolorido, no te levantes, iré por pastillas.- ordena y se levanta poniéndose un sabana al rededor de su cintura para salir.

Taehyung suspira y mira al techo.

Todo era irreal.

¿Podria enamorarse y vivir un lindo amor así como en los libros de romance que leía?

Taehyung y Jungkook estaban en la cocina, Jungkook en la estufa cocinando y Taehyung deleitandose con la hermosa vista de la espalda del azabache.

Jimin retomaría su trabajo justo después de que Jungkook se fuera a trabajar.

-Jungkook...-habló Taehyung, obteniendo la atención del llamado.

-Dime.

-Sé que no puedo tener mucha comunicación con mi familia...pero, quisiera...- divagó y cuando estaba a punto de hacer su petición, Jungkook lo interrumpió.

-Sí, puedes traer a tu hermana, ira por ella Bogum, hoy después de que me vaya. ¿Bien?- habló como si pudiera leerle la mente a Taehyung dejándolo boquiabierto.

-¿Cómo lo sabias?

-Me gusta observarte, y tu voz me decía que necesitabas ver a alguien, y por ese alguien, sé que tu hermana es lo más importante para tí. Simple.

-¿Soy fácil de leer?- pregunta Taehyung sonriendole incrédulo.

-No, cariño, me gustaría decir que sí, pero me haz llegado a sorprender.- responde y Taehyung lo mira complacido con la respuesta- ¿puedes darme la mantequilla del congelador, bonito?- pide.

-Claro- Taehyung se levanta delicadamente para evitar mover su cintura y se dirige al congelador, donde saca la mantequilla y otra cosa más.

¡Estaba emocionado por probarlo!

Le da la mantequilla a Jungkook, y este se da vuelta al ver que Taehyung lleva algo más en la mano.
-¿Qué es?

-Mi postre, no me lo pude comer ayer- responde despreocupado.

Jungkook curioso toma la mano de Taehyung y mira detenidamente.
Era el condón, con su semen y el osito de goma congelado.
-¿Te comeras eso?

-Por supuesto. Es mi postre.- responde alejando la mano de Jungkook y aburrido el condón para sacar la bola congelada bajo la atenta mirada de Jungkook.

Taehyung dirige eso a su boca y lo chupa, creando un chasquido,
Y...¡Mierda, mierda, mierda!

Era otro cosa tan...morbosa que Jungkook vió en Taehyung.

Taehyung degustaba de aquel oequello bolis tan gustoso, como si fuera lo más rico del mundo, y Jungkook no apartaba la mirada.

-El huevo se le quema, Jungkook- menciona Taehyung divertido y Jungkook se da cuenta rápidamente para quitar los huevos de la lumbre.

Aunque...¡Sus huevos eran los que estaban a punto de quemarse por toda ese placer y lujuria que sintió al ver a Taehyung comiendo y chupando aquel bolis con su semen como ingrediente principal.

-¿Me estas tentando?- pregunta irónico evitando mirar más la escena.

-¿Porqué no haría? Sé que tiene obligaciones y usted es muy responsable- canturrea divertido.

-Eres mi peor tentación- recrimina Jungkook.

-Soy su perdición. Lo quiera o no. Así es.

𝐅𝐢𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝙰𝚛𝚌𝚘 𝚃𝚠𝚘: 𝐀𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒.

SIGAN LEYENDO, QUE SE VIENE EL SIGUIENTE ARCO😌❤

♥*♡∞:。.。 ~킴 자넷~ 。.。:∞♡*♥

¡Hola!
¿Qué les pareció el arco dos?
¿Les gustó el capítulo 👀?
Espero que sí.
Se viene el inicio del siguiente arco, y me emociona mucho.😌

¡Gracias por leerme👀❤!
Kim J.

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