Capítulo ❶❽
𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 ❶❽: 𝚃𝚎 ...
Impotencia:
El sentimiento de impotencia se describe como una emoción intensa de desesperanza, frustración y desánimo que surge cuando una persona se siente incapaz de controlar o cambiar una situación. Puede manifestarse de diferentes maneras, como:
- Sentimiento de incapacidad para influir en los eventos o resultados.
- Frustración por no poder expresar o cumplir con las propias necesidades o deseos.
- Desesperanza ante la falta de control o soluciones.
- Desánimo y desmotivación.
- Sentimiento de estar atrapado o sin salida.
La impotencia puede ser un sentimiento temporal o persistente, y puede estar relacionado con diversas situaciones, como problemas personales, laborales o sociales. Es importante reconocer y abordar este sentimiento para encontrar estrategias de afrontamiento y superación.
-Google.
En ese momento lo único que sentía Jimin, era impotencia z rabia, ira, coraje y todo eso que demuestra furia hacia el padre el Taehyung.
Odiaba esa actitud tan...¡Hijo de perra!
Era una mala persona sin duda.
Era un idiota en todo sentido de la palabra.
Un mal hombre, un mal padre, un horrible ser humano, su existir no valía la pena.
Quería tenerlo en frente y gritarle todo su sentir.
Decirle que era un hijo de la chingada y que ojalá se vaya al carajo, que coma mierda, que...deje de existir.
Verlo golpear la mejilla de Taehyung sin ningún rastro de arrepentimiento le hizo abrir los ojos y ver que un padre no siempre ama a un hijo, que no siempre lo valora como ese, y que al contrario de amarlo, lo trata como basura, ese hombre se convirtió en un monstruo.
Era un hombre ambicioso, despiadado, arrogante, narcisista, desagradable y un aprovechado.
Tantas cosas de pidió se venían a la mente de Jimin.
Jimin se sentó en el suelo, con la cabeza entre las manos, sintiendo una profunda impotencia. Su querido Taehyung, había tenido una fuerte discusión con su padre y ahora se encontraba solo y herido en su habitación, pensando en como ayudarlo.
Jimin quería ayudar, quería hacer algo para aliviar el dolor de su amigo, pero no sabía qué hacer. Se sentía atrapado, sin saber cómo intervenir en la situación.
"¿Por qué no puedo hacer nada para ayudar?", se preguntaba Jimin, sintiendo una creciente frustración. "¿Por qué tengo que ser un mero espectador mientras mi amigo sufre?"
Jimin recordó las palabras de su madre, "la impotencia es un sentimiento, no una realidad", y trató de encontrar la fuerza para actuar. Se levantó y fue a la habitación de Tae, donde lo encontró simplemente pintando el atardecer.
Jimin se sentó a su lado y lo abrazó, sin decir nada, solo estando allí para su amigo. En ese momento, se dio cuenta de que a veces, la mejor ayuda es simplemente estar presente, escuchar y ofrecer apoyo emocional.
Aunque no podía resolver el conflicto entre Tae y su padre, Jimin podía ser un amigo leal y solidario, y eso era algo que sí podía controlar.
Jimin siguió abrazando a Tae, sintiendo su dolor y su frustración. Sabía que no podía arreglar la situación, pero podía estar allí para su amigo.
Después de un rato, Tae comenzó a hablar sobre como se sentía con lo que pasado con su padre. Jimin escuchó atentamente, sin juzgar ni dar consejos, solo estando presente.
-En verdad me dolió, más que sus palabras, fueron el odio y la decepción que vi en sus ojos.- Admitió con pesar.4
-No vale la pena, Taehyung.- suspira-Por más que sea tu padre, no puede tratarte así. Solo busca su beneficio a tu costa.
-Eso es lo que más duele. Que solo me crió por dinero. Me hace sentir que soy como un objeto. Pero ahora, que lo veo con la mente en frío, me doy cuenta que el que se equivocó fué él, él fue el que falló, yo no.
-Entonces, lo mejor es que le respondas a ese sentimiento, no busques venganza, pero...dale en lo que más le duele con sutileza y educación, como tu solo sabes hacerlo.
-De hecho, idee un plan beneficioso. Me gustó la idea y estoy informándome de ello.
-¿Qué tienes en mente, pequeño?- pregunta con una sonrisa ladina.
Mientras escuchaba, Jimin se dio cuenta de que la impotencia que sentía antes se estaba disipando. Ya no se sentía atrapado, sino que podía hacer algo para ayudar a su amigo.
Tae, al sentir el apoyo de Jimin, comenzó a sentirse un poco mejor. Sabía que no estaba solo y que tenía a alguien en quien confiar.
Jimin y Tae pasaron el resto del día juntos-mienyras Jungkook arreglaba unas cuantas cosas, había ido a enfrentar a su suegro con la cabeza fría y un buen plan-, hablando y compartiendo sentimientos. Jimin se dio cuenta de que la impotencia es un sentimiento que se puede superar con la ayuda de los demás.
Al final del día, Jimin se dio cuenta de que había aprendido algo importante. Aprendió que a veces, la mejor manera de ayudar es simplemente estar presente y escuchar. Y que la impotencia es un sentimiento que se puede superar con la ayuda de los demás.
𝐃𝐮𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐥 𝐞𝐧𝐟𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠 𝐲 𝐬𝐮 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞.
Jungkook sintió una oleada de rabia que le recorrió todo el cuerpo cuando vio al padre de Taehyung golpearlo y denigrarlo. Su corazón latía con fuerza y su mente se llenó de pensamientos de furia y protección hacia Taehyung.
Quería saltar y defender a Taehyung, hacer que su padre dejara de lastimarlo. Sentía un deseo intenso de gritarle al padre, de hacer que se diera cuenta del daño que estaba causando.
Pero Jungkook también sentía una sensación de impotencia, sabía que no podía hacer nada para detener la situación en ese momento. Eso lo hacía sentir aún más enojado y frustrado.
Su mente era un torbellino de emociones, quería proteger a Taehyung, pero también sentía miedo de que las cosas empeoraran si intervenía, porque sabía que lograba controlar esa ira en su interior, además de que eso lastimaron a Taehyung. Jungkook sabía que tenía que encontrar una manera de calmar su rabia y pensar con claridad para poder ayudar a su amigo de la mejor manera posible.
En ese momento, Jungkook solo podía estar allí para Taehyung, ofrecerle su apoyo y su presencia. Y aunque la rabia seguía presente, sabía que tenía que encontrar una manera de canalizarla de manera constructiva para poder ayudar a su chico a salir de esa situación difícil.
Jungkook sintió que su rabia iba en aumento mientras veía a Taehyung tratar de defenderse contra las palabras hirientes de su padre. Quería hacer algo, cualquier cosa, para hacer que se detuviera.
Pero entonces, algo dentro de él cambió. Recordó las palabras de Taehyung sobre la importancia de mantener la calma y no dejar que la rabia lo consumiera. Jungkook tomó una profunda respiración y trató de calmarse, de pensar con claridad.
Taehyung se enfrentó a su padre, mirándolo fijamente a los ojos mientras este le gritaba y lo denigraba. Pero Taehyung no se dejó intimidar. Con una voz firme y segura, respondió a cada una de las acusaciones de su padre, defendiéndose con inteligencia y dignidad.
Jungkook observaba la escena, listo para intervenir si era necesario, pero Taehyung no lo necesitaba. Con cada palabra, Taehyung ganaba confianza y fuerza, mientras que su padre perdía terreno.
-¿Qué quieres decir con todas esas tonterias sin sentidos qué suelta tu boca impura?-pregunta el señor Kim indignado.
-Qué tú- lo señala-ni ella- su dedo se dirige hacia su madre,- son mis padres. Como deseo eso.
-¡¿Estás escuchandote, Rebeca?!- pregunta exaltado.
-¡Por una jodida mierda, padre, no soy Rebeca, ya no más!, ¡Soy Taehyung, un doncel, qué es feliz con Jungkook y las personas que conoció aquí!, ¿¡Puede entender eso tú cerebro papá!?,- pregunta con impotencia- ¡yo si quiero ser realmente feliz, y si me caso con Jungkook no es por tú dichoso contrato, es por puro amor, así que olvidate de tú dinero!, ¡No hay, no existe, carajo!- le habló con resentimiento
Finalmente, el padre de Taehyung se detuvo, exhausto y sin argumentos.
Y su madre intervino al ver esto.
-¡Tienes un demonio dentro, Rebeca, vamos con el padre para que lo expulse!- habla su madre por primera vez.
Taehyung se mantuvo en pie, victorioso, y le dijo:
-Saben que...¡vallanse al carajo. No los quiero volver a ver en mi vida!.- Ordenó cansado de todo ese ambiente, dándose media vuelta y saliendo de allí como alma de lo lleva el diablo. No sin antes inclinarse ante los señores Jeon y murmurar una disculpa.- ¿Vienes conmigo?- le pregunta a Jungkook deteniéndose a su lado y este asiente tomándolo de la mano para finalmente salir de allí.
Jungkook se sintió orgulloso de Taehyung, admirando su valentía y determinación. Se acercó a él y le puso una mano en el hombro, en un gesto de apoyo y solidaridad. Taehyung sonrió, agradecido por la presencia de su amigo, pero sabiendo que había ganado la batalla por sí mismo.
En ese momento, Jungkook se dio cuenta de que Taehyung no necesitaba que lo defendieran, porque era capaz de defenderse solo. Y eso lo hizo sentir aún más orgulloso de su chico.
Así que se dedicó a mirarlo y animarlo ante ese sentimiento tan crudo que envolvía el corazón de Taehyung.
Habló con él, acordaron un plan, y luego se ponerle pomada en ambas mejillas lastimadas, se fue a la empresa y citó amargamente al padre de éste.
Iba a tragarse su enojo por obedecer al dueño de su corazón y se sentía bien hacerlo por Taehyung.
Se sentía correcto hacerlo por él.
Arregló su traje y inhaló y exhaló, varias veces para calmar el remolino de sensaciones turbias que se formó en su estómago, keria pelear, lolerlo a golpes, pero no podía.
Se dirigió en compañia de su padre -quien estuvo un poco en desacuerdo con el darle dinero al señor Kim-y Namjoon -este apenas se enteró de todo y estaba furioso por el trato debe ser salir doble moral- a la sala de juntas directivas de se encontraba solo el señor Kim.
Entraron sin decir nada y tomaron asientos, el señor Jeon mirando la Sala, y Namjoon arreglando los papeles.
Y Jungkook...bueno este trataba de no aventarse contra ese señor y golpearlo.
-¿No van a saludar?- pregunta con indignación desde su asiento el señor Kim Taeyeon.
-¿A usted? No se merece ni los buenos días.- Responde hosco.
-Tantita educación.
-Ni una mierda, Taeyeon, no vengo a parecerle educado, vengo a cerrar un trato que propuse. Así que deje de hablar y escuche- ordenó serio, poniendo su mejor sonrisa forzada. -Debido a la escena de hoy por la mañana, la cantidad se redujo al 50%.
-¿¡Porqué!?- pregunta exaltado.
-Es eso, o una demanda por maltrato intrafamiliar y alterar el orden en casa ajena. Usted decide-. Declara con arrogancia.
-¡No hice nada malo, es mi hijo y hago lo que quiera con él!
Jungkook buscaba la manera de defender a Taehyung, y vaya que encontró una forma bastante efectiva.
-Ya he dicho, 50%, menos un 10% de impuestos, queda un 40%, que sería 14 millones. Aunque si le quitamos un que quiere...mmh-divagó mirando al techo- 10% por ciento por daños físicos a mi doncelito, le queda 30%, entonces solo le quedan 10.5 millones.
-20 millones, y me largo de su vida para siempre.- Aseguró con ansias por ganar el caso.
Jungkook rió y negó-No, la cantidad ya ha sido acordada, nada de negociar sucio, es eso, o nada. No estoy para Juegos-, admitió con una aura amenazante.
-15 millones-, volvió a pedir el hombre, buscando obtener una buena suma.
-8 millones- bajó Namjoon, quien al enterarse de la situación soltó muchas situaciones y no esperaba más por darle la cara a ese viejo.
-13 millones- dijo mirando de arriba abajo a Namjoon-¿Quien eres tú.
-Que le importa.
Taeyeon lo miró súper indignado.
-6 millones, entre más pida, menos obtiene.- Jungkook lo miró de una forma en la que este se dió cuenta en que hablaba enserio.
Este suspiró derrotado y con ira- Bien. 10.5 millones-, aceptó rendido.
-10 millones cerrados, ¿los toma o los deja?-pregunta divertido.
Este amaga reprochar, pero los 3 contrarios lo miran serio y se intimida.
-Bien.
-Excelente respuesta. Su dinero llegará en buena forma en unos días.- Confirma Jungkook-Firme aquí- le da los papeles que Namjoon había preparado.
-Los quiero en dos semanas.- Ordenó mientras reinaba y entregaba con rapidez los papeles. Quería dinero, todo en su mente decía: Dinero, dínero, dínero, poder, ambición, avaricia.
- Le llegará en 3-, mencio a Jungkook, esta a tratando de hacer perder la cordura a Taeyeon y le parecía divertido ver cómo era de impaciente y ambicioso.
¡Que tonto!
-No quiero que vuelva a estar siquiera a 200 metros cerca de Taehyung o le meteré una orden de alejamiento.- Amenazó mirándolo fijamente, tratando de buscar todo error que cometiera Taeyeon, analiza el su mirada, su postura, su lenguaje corporal. El cuerpo Taeyeon tembló ante la firmeza, dureza y tono áspero con el que Jungkook le dijo eso.
Taeyeon resopló pero no discutió más, una vez que todo estuvo en orden con los papeles, Jungkook, Namjoon y el señor Jeon salieron sin despedirse.
No valía la pena tener más cercanía con ese señor y su esposa.
El trato ya estaba hecho, así que Jungkook siguió su tarde con su alivio en su ser, ya quería llegar a casa y decirle a Taehyung que todo iba confirme a lo acordado, podría mandarle mensaje y decirle, pero quería ver su carita antes, así que solo le avisó que ya iba rumbo a la casa y este le contestó con un: "Está bien, corazón, ven con cuidado, te estaré esperando con la cena. Te quiero*."
Esto último dejó loco a Jungkook, su corazón empezó a bombear desenfrenadamente.
Sinceramente no espera un Te quiero ahora, sabía por lo que estaba pasando Taehyung, no quería apresurar las cosas. Sabía que ambos estaban en la mismísima sincronía con sus sentimientos, pero ahora había algo más importante que hacer.
Con una felicidad enorme, una sonrisa y sus mejillas sonrojadas a leer un a y otra vez esa frase, salió apresuradamente de su Oficina y manejó con cuidado hasta su casa.
Jungkook se sintió como si el tiempo se hubiera detenido cuando Taehyung le dijo "Te Quiero". Su corazón latía con fuerza, como si estuviera a punto de salírsele del pecho. Una sonrisa se dibujó en su rostro, y sus ojos brillaron con lágrimas de alegría.
Se sintió como si estuviera flotando en el aire, sin tocar el suelo, como si nada pudiera hacerle daño en ese momento. La voz de Taehyung resonaba en su mente, imaginando se como se escucharía al recitar esa frase, repitiendo esas dos palabras mágicas que lo hacían sentir tan vivo.
Jungkook sintió un calor que se extendía por todo su cuerpo, como si el amor de Taehyung lo estuviera envolviendo por completo. Se sintió seguro, protegido y amado, como si nada pudiera hacerle daño mientras Taehyung estuviera a su lado.
En ese momento, Jungkook supo que su amor por Taehyung era correspondido, y que todo lo que había sentido por él no era en vano. Se sintió completo, como si hubiera encontrado su lugar en el mundo, y que nada podría hacerle sentir más feliz que el amor de Taehyung.
¡Ya quería ver a su precioso!
Entró al garaje de la casa, saliendo a los guardias, y estaciono7su auto, tomó sus cosas y salió con desespero, cerrando el auto con la llave automática a lo lejos.
Entró y dejó sus cosas en el primer lugar que vió, buscó con la mirada a Taehyung, y vió como una silueta salía de la Divina, corrió y los besó, abrazandolo, y cargando los en el proceso.
-¡Yo también te quiero, mi amor, tanto, tanto que me desespero!-, confesó en medio del beso.
Taehyung lo recibió gustoso con una sonrisa.
-¡Yo te quiero más!- respondió con alegría y lleno de felicidad.
Jungkook sintió que su alma se elevaba, como si estuviera volando hacia el cielo. La felicidad que sentía era tan intensa que pensó que iba a explotar de alegría. Quería gritar, cantar, bailar y expresar su emoción de todas las maneras posibles.
Taehyung sonreía frente a él, con los ojos brillantes de amor y felicidad. Jungkook se sintió atraído hacia él, como si una fuerza magnética lo estuviera acercando. Quería abrazarlo, besarlo, tocarlo y sentir su calor.
En ese momento, nada más importaba. No había preocupaciones, no había miedos, no había dudas. Solo había amor, solo había felicidad, solo había Taehyung y su "Te Quiero".
Jungkook supo que su vida había cambiado para siempre. Sabía que nunca olvidaría este momento, este sentimiento, esta mirada de amor que Taehyung le había dado. Y sabía que haría cualquier cosa para hacer que este amor durara para siempre.
-Yo más y punto.- Declaró Jungkook con una sonrisa satisfecha.
Era muy competitivo.
Talvez Taehyung se enamoró primero, pero Jungkook se enamoró fuertemente, claro, su amor es mutuo.
El enamorarse de Jungkook y Taehyung fue como un destino que se cumplió, un encuentro de almas que estaban destinadas a estar juntas.
Para Jungkook, Taehyung fue como un rayo de sol que iluminó su vida, un refugio en medio de la tormenta, un lugar donde podía ser él mismo sin miedo a ser juzgado. Taehyung vio en Jungkook una pasión y una energía que lo atraían, una fuerza que lo hacía sentir vivo.
Juntos, crecieron y se desarrollaron, como dos flores que se nutren mutuamente. Se apoyaron en los momentos difíciles y celebraron juntos los momentos felices. Su amor fue como un río que fluye, constante y profundo, que los llevó a lugares que nunca imaginaron.
Jungkook se enamoró de la sonrisa de Taehyung, de su risa, de su pasión por la vida, de su creatividad,. Taehyung se enamoró de la energía de Jungkook, de su personalidad tan única y libre, de su corazón que se adaptó a él y cambió por él.
Juntos, crearon un mundo propio, un mundo de amor y felicidad, donde podían ser ellos mismos sin miedo a ser juzgados. Su amor fue como un faro que los guió a través de la oscuridad, un recordatorio de que siempre habría un lugar donde podrían encontrar refugio y paz.
Jungkook y Taehyung, dos almas que se encontraron en el camino de la vida, y que decidieron caminar juntas, mano a mano, corazón a corazón.
Su amor fue como un cuadro que se pintaba día a día, con colores vibrantes y emociones intensas. Cada momento que pasaban juntos era una nueva pincelada en el lienzo de su relación, una nueva oportunidad para profundizar en su conexión.
Jungkook se enamoró de la forma en que Taehyung lo miraba, con ojos que parecían ver directamente al alma. Taehyung se enamoró de la forma en que Jungkook sonreía, con una alegría que iluminaba todo a su alrededor.
Juntos, crearon un universo propio, un universo de amor y felicidad, donde podían ser ellos mismos sin miedo a ser juzgados. Su amor fue como un río que fluía sin fin, un recordatorio de que siempre habría un lugar donde podrían encontrar refugio y paz.
Y así, Jungkook y Taehyung continuaron en una guerra de "Te Quiero".
O bueno, eso fue hasta que Jungkook recordó la información que le habia traído a Taehyung, con todo el pesar del mundo se alejó de su doncelito y habló.
-Tu padre firmó los documentos.
Los ojos de Taehyung brillaron de emoción.
-¿Cuanto fue la negociación?
-10 millones.
-Increíble-respondió Taehyung con una sonrisa, todo se adaptaba perfectamente al plan-, te paso el número de cuenta.
-Lo quiere en efectivo. -Comentó Jungkook.
Taehyung suspiró.
-Pues no será como él quiere. Así que..., por favor, ¿podrias llevarme al centro comercial?- pidió batiendo sus pestañas coquetamente. Me gustaría comprarle un regalo a mi padre.
-¿Porqué no dos?- preguntó con un tono que le dió a saber a Taehyung él trasfondo de la pregunta-Son mejor que uno.- Explicó con inocente y bondad.
-Que sean 3. -Le siguió él juego Taehyung.
Y ambos rieron al ver cómo compartían los mismos pensamientos.
El señor Kim se va a morir de la rabia.
Buen día 🙈.
Espero les haya gustado 🤭.
Se viene lo mero mero, aunque...aun faltan cositas.
Vamos en la parte 2/3 de la historia, pero me gusta como va.
Aunque ha habido momentos en lo que siento que va muy sin chiste, pero sus comentarios me animan mucho.
¡Muchas gracias por ello!💚💜
YA SON 15K LECTURAS 😍🙏.
Les amo mucho.
Kim J💜.
Miren lo que me hizo una personita 😂😂😂😂.
*Ese "Te Quiero" salió desde el Fondo del alma de Taehyung que seguramente no se dió cuenta de que lo dijo.
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