Capítulo ❶❼
𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 ❶❼: ¡𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚁𝚎𝚋𝚎𝚌𝚊!
-¿Hacerme feliz?- Jungkook asintió- Lo estas haciendo bien. Vas por buen camino.- Le contesta sincero.
Ofreciéndole un que va y tierno beso que termina a los pocos segundos.
-Me alegra oir eso. Aunque...esto no es nada de todo lo que puedo ofrecerte-, responde soberbio.
-¿Qué puede darme el gran Jeon Jungkook?- pregunta con ironía y gracia.
-La respuesta correcta sería; ¿Qué no podría darte?- su voz se escuchaba llena de confianza-Y la respuesta es muy simple.
-¿Cual sería?
-Yo por tí, haría lo que fuera.- Suelta un sonoro suspiro.-Simplemente no hay límites en mi amor por ti. Tú solo concéntrate en amarme, así como lo haces, y me tendras a tus pies en todo momento, mi cielo.- Declaró con firmeza y seguridad.
Tenía confianza en ello. Podría darle todo a Taehyung. Si quisiera la Luna se la daría.
¿Una gran casa? Podía.
¿Un estudio para sus pinturas? Lo haría sin dudar.
¿Una mascota? Adoptaría uno para él.
¿Hijos? Lo dejaría a reventar de su esencia que podría darle gemelos, trillizos o cuatrillizos.
¿Amor? Era una faceta que apenas estaba viendo la luz, pero se asegurará de darle todo de él.
¿Felicidad? Lucharía con tiburones, dragones, demonios hasta con l propio Satanás por ver feliz a su chico.
Todo eso y más, haría por su doncelito bonito.
-No conocía esa faceta tan romántica y tierna de tí,-menciona con un rubor bonito en sus mejillas.
-Yo tampoco, acaba de salir contigo. Realmente nunca me sentí así de cómodo y unido a alguien. Me haces sentir ese deseo de ser alguien mejor, para ti y pr tí y por mí. Quisiera darte todo de mi, sin importar los riesgos, porque sé que tú podrás con ello y porque sé que sabrás que hacer conmigo, eres el único que me puedes controlar. Así que aprovechame,- declaró suavemente.
-Me gustaría tatuarme eso. Eres muy lindo que...mi corazón explota.
-El sentimiento es mutuo, amorcito, quisiera...- el sonido de un celular suena en la habitación, Jungkook no recuerda haber traído su celular a la recámara, y estaba un 70 porciento seguro que estaba en su Oficina, además de que el sonido era un poco diferente, la mirada de ambos se dirigieron al Buró de donde provenía la vibración y el sonido.
Era el celular de Taehyung el que estaba sonando.
Lo tomó entre sus manos y vió quien lo llamaba.
Era Jimin. Confundido por aquel llamado contestó bajo la mirada curiosa de Jungkook quien vió quien le llamaba.
Pone el altavoz.
-¿Aló, Jimin?- contesta Taehyung confundido.
-¡Qué bueno que contestas a la primera! Lamento tanto arruinar su momento romántico, pero hay un problema acá abajo- cuenta con desespero y nervios.
-¿Qué sucede?
-Tus padre...ellos...- dijo con la voz temblorosa-ellos están aquí, y también los de Jungkook, quieren que bajen en 3 minutos, tu padre se puso de exigente así que me vine a la cocina a llamarte para que sea lo que sea que estén haciendo, lo dejen de hacer y se vistan porque amenazan con ir hasta ustedes y sacarlos de allí, palabras de tu padre,-habla rápidamente para evitar que se acabe el tiempo y dar órdenes.
-¡Oh, Santa madre de Dios!- exclama Taehyung exaltado, levantándose sin vergüenza de mostrar su desnudez, buscando su ropa.
Jungkook le sigue el paso pero con un ritmo más lento.
Él no tenía problemas con ello, pero Taehyung aún tenía que mantener el respeto ante su familia.
No tardaron ni dos minutos en vestirse y bajar en pantuflas, Taehyung arreglandose el flequillo y una sonrisa nerviosa. Bajaron las escaleras y fueron a la sala de estar, donde se suponía que estaba las visitas.
Y en cuanto entró al lugar, su padre lo examinó de arriba a abajo, tan rápidamente que un segundo después ya iba a paso apresurado hacia él con la cara roja y la mano en el aire.
Se había dado cuenta de todas esas marcas que aeronaval su cuello desnudo que no le tomó importancia y no cubrió.
¡Vaya error!
⚠Atención: Tienen mi permiso para comentar todo su odio ante dicho personaje. Quiero su opinión ante cada dialogo 🥴⚠
-¡Maldito hijo de Satán, te mandé a algo y llegas con marcas inmorales!- le grita y su mano se dirige con fuerza a su mejilla.
Mano que Jungkook detiene con firmeza y una mirada sería.
-Aquí no viene a levantar la voz ni la mano a mi prometido, señor Kim- declaró con dureza, dejando caer la mano de Taeyeon.
-¿¡Tú quien eres para decirme que hacer o no, pecador!?- pregunta exaltado y arrogante, mirandolo con rabia a ambos.
-Padre...- murmuró Taehyung.
-¡Callate, Rebeca!-ordenó en un grito que logró intimidar un poco a Taehyung quien se escondió detrás de Jungkook, buscando su protección. La mamá de Taehyung se levantó y trató de calmar a su esposo, y los señora Jeon estaba listos para entrar en acción si la cosa se pone fea, conocían el temperamento de su hijo-Eres una decepción para la familia.- soltó con desprecio, con veneno para Taehyung.
Taehyung tragó el seco.
Se esperaba la reacción, en verdad que sí, pero el escucharlo tan de cerca le acusaba estragos en el estómago que amenazaban en convertirse en lagrimas.
-¿Taehyung una decepción?- pregunta Jungkook con ironía-¿Rebeca?- pregunta con burla, y Taeyeon lo mira con recelo- Que estupidez con la que quiso criar a su hijo. Imponiéndole un ejemplo de alguien que vivió hace años, alejandolo de la sociedad y obligándolo a ser perfecto,- escupe con desagrado-aunque...agradezco mucho un poco de ello- dijo con una sonrisa perversa y el señor Taeyeon entendió la indirecta.
-¡Maldito demonio, ¿qué le hiciste a Rebeca?!- suelta agresivo, no podía darle un golpe a Jungkook porque este le ganaba en masa y estatura y sería muy tonto enfrentarse a alguien de ese calibre, inteligente el señor.
-Otra vez con sus mierdas de Rebeca,- contestó arto de aquel nombre-es Taehyung, Kim Taehyung, un doncel, no una mujer.
-¡Yo le llamo como yo quiera, es mi hijo!- reclama Taeyeon perdiendo los estribos- No me quieras ver la cara, Jeon, no quiero dejar a un lado mis principios por alguien como tú.
Taehyung tomaba con fuerza la espalda de Jungkook.
Le entristeció qué su padre ni siquiera se preocupara por su salud, o le preguntara qué le había pasado en su mano, pero nada, nada le había preguntado, solo recriminado.
-¡Vaya, ¿tiene principios?!- la burla y sarcasmo estaba presente en cada palabra que salía de Jungkook, retando a Taeyeon-¿En qué principio está el vender a su hijo para beneficio propio? ¿Acaso está en los 10 mandamientos? No se me hizo verlo, talvez decía: Vende a tú hijo, Dalo a cambio de unas monedas de oro.- Citó como si fuera verdad- No lo creo.
Discúlpeme, pero que mierda de religión tiene, con todo el afán de ofender.
-¡Blasfemias, Jeon!- exclama con celo-, no mereces el cielo ni el paraíso, te azarás en el fuego ardiente del infierno.
-Lo esperaré allí, Kim Taeyeon, aunque su lugar está de lado del trono de Satán, no será tan grata mi vista,- responde burlón.
-¡Deja la ridiculez a un lado, Jeon!- le reclama hosco- ¡Rebeca, ven aquí, deja de esconderte como un perro con la cola entre las patas!- ordena con dureza.
Jungkook detiene a Taehyung aún detrás de él.
Taehyung no se mueve para nada.
-¡Rebeca, ven, ahora!- ordena de nuevo, pero Taehyung sigue donde mismo.
-¡Por todos los Santos, ven para acá, Kim Taehyung!- ordena llamándolo por su nombre, Taehyung asoma su cara por los hombros de Jungkook y le sonríe.
-Nunca me haz llamado por mi nombre, y veo que no es nada del otro mundo viniendo de tí, padre.- responde con burla, con una sonrisa ladina.
-¿Qué dices, Rebeca?- pregunta con el ceño fruncido.
-Me he dado cuenta que para tí no seré más que Rebeca, ¿no valgo como persona, padre?- pregunta con tristeza- ¿acaso no merezco tener una identidad propia con mis propias decisiones, libertad y amor?
-Estás siendo estúpido, Rebeca. Dios te dió la misión de casarte, y seguir su ley, pero estas siendo un ingenuo corrompido por este mundo.- Le asegura.
-Estás equivocado- contesta, y su padre lo mira con sorpresa ante la negativa, él no estaba criado para dar opinión, solo obedecía y ya.
-Obedece y haz lo que te dijo.- Ordena, la vena en su vien se marca, y Jungkook está tan orgulloso de su doncel al enfrentar a su padre.
-No.- Contesta firmemente.- No vivo en tu casa para obedecer. Tengo vida propia, tomo mis decisiones y obedezco mi propia voluntad, criterio y principios.
Ante esta muestra de rebeldía, su padre corre hacia él y ahora si logra darle un golpe, que si nuevamente no fuera por Jungkook, lo hubiera tumbado al suelo por el fuerte impacto, solo alcanzó a rosarle la mejilla.
- Mire, suegro,- pronuncia con burla, pero estaba muy enojado-o se va de esta casa, o juro por lo que más quiero -Taehyung- que jamás dejaré que se vuelva a acercar a Taehyung ni a 10 metros.- Amenaza.
Era una amanezca real, todo en el lo gritaba.
-Lo acompaño a la salida, Taeyeon- menciona el señor Jeon.
-No,- responde fuerte, mirando a todos con desagrado, su esposa lo tomaba por los brazos, pero en un movimiento brusco que la lastimó de alejó de su agarre-debo de hablar aún de esto, no puedo permitir tal atrocidad,- responde mirando a Taehyung de una forma que si las moradas hicieran daño, Taehyung ya estuviera en el infierno -por decisión de su padre- quemándose en aquel fuego eterno-todavía falta mi dinero,- aclaró con un abismo de desesperación al obtener aquello.
-¡Ja! Vienes, haces el drama y todo por el dinero, ¡¿Porque no me sorprende, padre?!- pregunta con burla, acercándose a paso firme a su padre.
En su mente ya no había admiración o respeto hacia su padre.
En su cuerpo ya no había miedo, solo valor y confianza.
Estaba nublado por el dolor que su padre le causaba, esta a arto de que su padre no lo tomara en cuenta, que lo haya criado para ese fin: obtener dinero por él, obtener riqueza a causa de su sacrificio al no poder disfrutar de su infancia, adolescencia y lo que era el inicio de la adultez- que gracias a Dios fue en la época en la que que conoció a Jungkook y ha ia explorado más e él que nunca-, aquel hombre que lo obligó a pasar todo el día obedeciendo y aprendiendo modales como si fuese alguien de la realeza, quien le impidió tener amigos, ir a la escuela como un chico normal, le impidió el pintar, el besar a alguien, el siquiera tener un mínimo error.
Taehyung estuvo en una estresante y exigente crianza que lo mantenía infeliz, comportandose como un esclavo, un robot. Alguien de poco valor y que sólo servía para servir, valga la redundancia.
-¿Quieres dinero?. ¿Para eso me críaste?. ¿Alguna vez me amaste como tu hijo?- preguntó con un dolor en sus entrañas, sus ojos cristalinos, pero voz firme- Jamás me diste un beso de las buenas noches, ni me leíste un cuento, siquiera me deseas tener un buen día, todo era: Rebeca haz esto, Rebeca obedece, Rebeca no hagas esto, Rebeca, Rebeca, Rebeca, ¡Por una mierda, padre, me quitaste la experiencia de vivir y lo único que querias era dinero!
-¡No hables de ese modo, no a mí, Rebeca! Deja el drama y cierra la boca, que salen puras blasfemias a mí persona. ¡Merezco respeto como tu padre que soy!.- exclamó para después darle una cachetada, Taehyung le dió la señal a Jungkook de que detuviera su paso y este accedió al ver la sonrisa en Taehyung.
-Me encanta, dame más, padre, dame más, la Biblia dice: "Si te golpean la mejilla izquierda, da la derecha", anda, hazlo- le regala con una sonrisa, y su padre ante el reto le golpeaba, dejándole la mejilla Roja a Taehyung- ¿Eso es todo? ¿Tu furia disipó?- pregunta con sorna.
Con ello, otra cachetada resonó en la habitación.
Jimin veía todo esto con lágrimas en los ojos, con impotencia en todo su cuerpo, pero sabia que Taehyung era fuerte y sabía lo que hacia, conocía esa parte de él, era un Guerrero, por otra parte, la señora Jeon miraba a todos conmocionada, no sabiendo que hacer, tomando de la mano a su esposo, Jungkook miraba la escena sin una emoción, pero todos sabían que esta a ardiendo en furia y que no actuaba por Taehyung, sin embargo, la señora Kim estaba como si nada, no tenía ni una mueca o señal de preocupación por su hijo, nada, como si no tuviera sentimiento, voz o decisión en aquella situación.
-Bien. Ha sido suficiente. He entendido.- Asegura su padre con una so risa sumisa.
-Al fin entras en razón, Rebeca, deja tus palabras venenosas y deja que me den él contado y él dinero.
-No. No me refería a eso, padre.- Responde con sorna-Entendí que padre no solo es el que criado o engendra, sino también el que ama y valora.
-¿Qué quieres decir con todas esas tonterias sin sentidos qué suelta tu boca impura?-pregunta indignado.
-Qué tú- lo señala-ni ella- su dedo se dirige hacia su madre,- son mis padres. Como deseo eso.
-¡¿Estás escuchandote, Rebeca?!- pregunta exaltado.
-¡Por una jodida mierda, padre, no soy Rebeca, ya no más!, ¡Soy Taehyung, un doncel, qué es feliz con Jungkook y las personas que conoció aquí!, ¿¡Puede entender eso tú cerebro papá!?,- pregunta con impotencia- ¡yo si quiero ser realmente feliz, y si me caso con Jungkook no es por tú dichoso contrato, es por puro amor, así que olvidate de tú dinero!, ¡No hay, no existe, carajo!- le habló con resentimiento
-¡Tienes un demonio dentro, Rebeca, vamos con el padre para que lo expulse!- habla su madre por primera vez.
-Saben que...¡vallanse al carajo. No los quiero volver a ver en mi vida!.- Ordenó cansado de todo ese ambiente, dándose media vuelta y saliendo de allí como alma de lo lleva el diablo. No sin antes inclinarse ante los señores Jeon y murmurar una disculpa.- ¿Vienes conmigo?- le pregunta a Jungkook deteniéndose a su lado y este asiente tomándolo de la mano para finalmente salir de allí.
Subieron las escaleras apurados y se encerraron en la habitación, Jungkook enseguida abrazó a Taehyung fuertemente mientras este lloraba.
Se sentía roto por dentro.
Jamás ha ia llorado así en su vida, y menos con alguien, pero se sentía seguro rodeado en aquellos brazos que lo envolvían tan cálidamente, los cuales le daban seguridad, confianza y amor.
¿Porque no puede amarlo su padre por lo que es?
Toda su vida se la dedicó a él y a su voluntad.
Hizo cosas que no quiso para obtener su aprobación y una so risa de orgullo, pero jamás lo logró, simplemente lo miraba como alguien inferior.
-Todo estará bien, mi corazón. No dejes que Aya palabras te dañen. No sabe lo bonito que se pierde, eres único, increíble y un buen chico, amor. Recuerda eso.- Decía Jungkook acariciando su cabeza mientras Taehyung descargaba ese diluvio de lágrimas en su camisa.
-¿Crees que soy una decepción?-, pregunta con la voz entrecortada.
-¡Para nada!- exclamó-. Eres alguien fuerte, que lucha por lo que quieres, me haz demostrado que el ser sumiso no es un defecto, que tu actitud inocente e ingenua es una exquisitez, te hace ser una persona buena. Que no debo de juzgar a un libro por su portada, literalmente me haz callado la boca con cada acción y decisión tan acertada que haz tomado, ¿Porqué serias una decepción? ¿Por no seguir aquel papel de una mujer que vivió en otra epoca, tiempos, sociedad y Gobierno? Eso te hizo una persona libre y segura de ti.- Habló y habló, sacando muchas cosas que pensaban de Taehyung- Eres mi doncelito, mi favorito.- Terminó por decir dándole un beso en la frente.
-¡Soy el único!- recriminó con un berrinche en sus labios, aun seguía saliendo lágrimas de sus bellos ojos, y suspiros desde el Fondo de su corazón, pero sentía que todo valía la pena si estaba rodeado de buenas personas.- Ya no habrá más, el primero, el único y el último.- amenazó con una sonrisa retadora aunque también nostálgica o triste.
-¡El único, lo prometo!- respondió con una risita.
-Eres mio~- canturreó para abrazarlo nuevamente y esconder su cara en el cuello de este, donde repartía sonoros besos.
-Soy tuyo, mi amor-, le aseguró tiernamente, tomándolo por los muslos para cargarlo y ir a la cama a acurrucarse hasta que todos en aquella casa se vayan.-Y en la tierra, aparte de ti, no deseo nada.
Con el estómago lleno, plática banda amenamente en la habitación, no había saludo el piligris de la habitación, Jungkook le llevó la comida y cena hasta su habitación, mientras Taehyung se dedicaba a pintar, o leer.
Taehyung se sentía un poco decaído, pero una frase que Jungkook le dijo, le ayudó a sentirse mejor.
❝La felicidad es efímera, no le des tiempo a que el miedo o la inseguridad la opaque, disfruta del sentimiento, porque la vida es única y se disipa sin siquiera darnos cuenta.❞
Le había ayudado tanto aquella frase que se sentía más fuerte, no dejaría que los sentimientos negativos abundancia en su corazón y menos si la razón de ello era aquel padre que no lo valoraba, ¡ya no existía aquel Taehyung que verá llamado Rebeca día tras día, como si no tuviera nombre propio!
-Quiero que sigas adelante con el contrato con mi padre-, pidió firme.
Lo había pensado durante mucho tiempo.
Necesitaba demostrarle a su padre que no necesitaba seguir el ejemplo de alguien para poder sobrevivir o ser amado.
-¿En verdad quieres que le de dinero por ti?- pregunta inseguro Jungkook, pero la firmeza de Taehyung le hizo estar de acuerdo.
-Solo negocia la cantidad, que sea lo más bajo.- Pide nuevamente.
-Bien. Lo haré.- Acepta sin más, sin preguntar o rechistar.
Estaba siendo sumiso ante su chico.
-¿Cuanto pidió por mí?- pregunta.
- 2 millones de dolares-, contestó desviando la mirada.
-...Jungkook- llamó amenzante.- Es un poco menos de su capital, no creo que sea eso.
-20 millones...-divagó.
-¡Jeon Jungkook!- dijo con voz pasiva y una sonrisa fingida. Sabía UE el llamar a alguien por si nombre completo sonaba más amenazante que cualquier cosa.
Jungkook lo miró con sufrimiento, la cantidad había sido un secreto todo aquel tiempo y al ver la situación no quería mencionarlar, hizo que sus ojos brillaban como el gato con botas, pero Taehyung negó ante ese intento de manipulación y resopló desganado.
-35 millones de dólares en efectivo,- dijo en un suspiro.
Sus ojos se abren al escuchar esa gran cantidad, muchos ceros para su gusto-Ese hombre si que es ambicioso. Se va a pudrir en el infierno por ser así-, murmura al escuchar tal cantidad, Jungkook lo escucha pero deja que se encierre en su burbuja, - Bien, cuando pacten una cantidad, me lo reportas, por favor, amor, yo te daré el siguiente movimiento.
-A tus órdenes, bonito,- le responde- ¿Qué tienes pensando?- pregunta curioso
¿Qué planeaba exactamente Taehyung?, ¿Alguna venganza? Si es así, sería sorprendente y un goce para Jungkook, ver a Taehyung defenderse a su manera le hacía creer que su amor iba en aumento día a día y jamás frenaba o disminuía.
-No es algo malo, o bueno...talvez para él sí, pero en general es bueno, le enseñaré que un hijo no se vende, y que se debe de valor las bendiciones de Dios.
-Entonces, dalo por hecho, doncelito. Tienes mi apoyo en todo.
¡Hola!
¿Qué les pareció el capítulo?
Espero les haya gustado.
Me gusta la actitud que está tomado Taehyung ante estas situaciones tan duras.
¡MIL GRACIAS POR LAS 14K LECTURAS 💚💜!
Que bonita comunidad son❤.
Kim J💜.
Me encontré esta foto en mi galería de hace 10 años, y...¡Como la amo! Taehyung chiquito es mi todo 🥺💜.
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