Capítulo ❶❸
¡Con este capítulo doy inicio al 𝙰𝚛𝚌𝚘 𝚃𝚑𝚛𝚎𝚎: 𝐌𝐈́𝐎!
𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 ❶❸: 𝙻𝚎𝚌𝚌𝚒𝚘́𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚟𝚒𝚎𝚛𝚗𝚎𝚜.
Jungkook en esta ocasión fue el hombre más fuerte, porqué aunque tuviera la erección matutina más grande del mundo, no cayó ante la tentación de tomarlo para darle un poco de consejos a Taehyung contra aquel desayunador.
Sino que comió rápidamente, dejando a Taehyung con una sonrisa orgullosa y se fue a cambiar.
Ese día lo primero que tenía que hacer en aquella empresa mundial, era un Junta con los directivos, su padre el presidente y su hermano el vicepresidente, según era una Junta muy importante, y aunque anhelaba quedarse en los brazos de Taehyung, tenía responsabilidades, las cuales hacen que Taehyung tenga una buena vida. Así que con un tierno beso por parte de Taehyung salió de su casa y se fue a trabajar.
Jimin entró minutos después, encontrándose a Taehyung limpiando el desayunador moviéndose suavemente.
-No me digas que otra vez andas cojo- dice incrédulo.
-Bien. No te diré- responde Taehyung burlesco-Buenos días, Jimin.
-Buen día, Taehyung, muy buenos días al parecer para tí- ironiza con una sonrisa- Te vez radiante, ¿como te la pasaste?
-La cena estuvo bien, aunque...Na-Yeon... Ella..
-¿Qué hizo la desgraciada?- pregunta con ansiedad.
-Me tiró vino a mi traje- contó, y Jimin estaba que salía y buscaba a esa perra desgraciada.
-Me va a escuchar, la maldita- responde con recelo.
-Pero Jungkook me defendió en frente de todos los Jeon- trató de tranquilizar a Jimin-, incluso usó un apodo posesivo,-añadió.
-Me importa una mierda si Jungkook la puso en su lugar, necesito VENGANZA-
-Pero, Jimin. No quiero que te metas en problemas, no lo hagas- pide en un puchero, - puedo seguir en este juego, eso no me va a hacer echarme para atrás. Además, conseguí lo que hablamos- cuenta orgulloso.
-¿Te dió el permiso?
-No tuve ni que pedírselo, el solo me leyó la mente y accedió, llega en una hora.
-¡Eso es magnífico!- exclama olvidándose un poco de lo mal que pasó Taehyung aquella noche pasada.
-¡Lo sé, no sabes cuanto extraño a mi nona!
-La quiero conocer, suena como alguien genial.
-Lo es. Es genial, la amo mucho, me ha enseñado todo lo que sé.
-Sí, claro, sé que eso "todo lo que sabes" tiene un transfondo pervertido- dice como si tuviera la razón y hubiera descubierto el misterio del año.
-¡No te lo diré! Pero sí, es genial.
-Ya lo veremos, Tigre. Ojo de loca no se equivoca.
-Bien. ¿Quieres algo de postre? Seguro que ya desayunaste.
-¿Hay panecillos? De los que hiciste la vez pasada.
-Sip, quedan algunos, con mantequilla sabran mejor.
Su nona había llegado, y en cuanto llegó, la abrazó como si no la hubiera visto en años.
-Calma, pequeño, no nos hemos visto solo en 10 días.- murmullo con ternura al abrazarlo.
-Te extrañé tanto- murmura abrazandola.
-Yo también, pequeño- responde,-¿Para que me necesitas?
-¿Recuerdas las lecciones de los viernes?- pregunta y ella asiente - Necesito mi última lección.
-Bien. Entonces preparemos todo.- pide y así, conoce a Jimin, quien sale del baño y se acerca a saludar con una sonrisa cordial.
Jimin y Hyuna conectan al instante, pues eran tan iguales como diferentes, ambos veían potencial en Taehyung, y lo querían tanto como su hermano pequeño, además tenían una personalidad explosiva, curiosa, espontánea y atrevida, así que bien hubo mayor problema en cuanto al ambiente.
El escenario siguiente transcurría en la habitación de Taehyung, los tres estaban sobre la cama, dos de ellos animando y guiando a Taehyung en aquella lección.
Taehyung hacia lo que su hermana le enseñan, incluso ella también lo hizo para que Taehyung pudiera ver como lo hacia, Jimin daba sugerencias de cómo podía mejorar y que podía agregar en aquella batalla.
Taehyung estaba exhausto. Había osado más de 45 minutos mejorando la práctica, sus músculos estaban contraídos y le dolian pero ahora sabían que podía con ello.
Así que sonrió y miró a los espectadores en busca de su aprobación.
-Excelente, lo haz hecho genial, pequeño- halaga Hyuna con un pequeño aplauso.
Taehyung estaba exhausto.
-necesito agua.
-Ten, Tigre- Jimin le da una botella de agua con una sonrisa cómplice.
-Gracias, Jimin.- agradece y empezar a tomar agua, calma su respiración agitada y bebé más agua para disipar aquel dolor de garganta-¿Crees que estoy listo?- ppreguntó con una sonrisa inocente.
-Lo estás, ahora... Oficialmente, puedes acabar con todos.
-El Sabio aprende y luego actúa, nona- cita Taehyung una porción de la Biblia con orgullo.
-Bien dicho, tigre- felicita Jimin.
¿Qué era eso que Taehyung había aprendido y iba a poner en práctica?
La cosa no quedó solo en eso, no era solo cuestión de hablar de la lección y recibirla, no.
Taehyung esta a decidido a cambiar su apariencia de chico inocente por una más...sofisticada.
Su nona dió la sugerencia de que para hacer eso, debía cambiar la tonalidad de su cabello, y Jimin dijo que el gris se le vería genial, Taehyung lo pensó y vió en su mente en como se vería, y le gustó su imaginación, así que aceptó, y los tres, se encargaron de dejar reluciente toda la gran casa para que Jimin no tuviera problema de salir, y así fueron al centro comercial a comprar todo. El chofer, Bogum fue su ayudante en toda la travesía, cargaba todo lo que compraban y no se quejaba si estaba cansado, solo les daba una bonita sonrisa y les seguía el paso.
Una vez que tenían todo lo necesario para ese cambio de look, regresaron a casa. Taehyung agradecía a Dios porque su nona había tomado cursos de belleza en uno de esos veranos.
Se prepararon, Jimin sería el asistente de Hyuna ante cualquier cosa, Taehyung se puso ropa cómoda y que no le importara si se mancha, y así continuó la aventura. Entre risas, chismes, y otras cositas, al final, terminaron, dejando a un hermoso Doncel.
-¡Wow!- exclamaron con admiración Hyuna y Jimin.
Taehyung se veía...¡Como un Dios!
¡¡Dios, que exquisita es tu creación, crea más así!!
Taehyung estaba tímido, con las mejillas sonrojadas.
-¡Te vez precioso, Taehyung!- admite Jimin mirándolo con total fascinación.
-¡Soy tu hermana y no soy así de hermosa!- reclama Hyuna sin mal sentido- ¡Eres bellísimo! Excelente propuesta Jimin, el gris es su color, aunque también el rubio, pero el gris...¡Le da un cambio!-
-¡Paren, me ponen tímido!- pide Taehyung tapando su cara con vergüenza.
-Lo que el príncipe diga- responde Jimin con una risita.
-¡Lo sigues haciendo!- recrimina Taehyung, rojo como un tomate.
-¿Qué?- pregunta con burla Jimin.
Le encantaba ver tímido a Taehyung.
-Sigues diciéndome cosas bonitas, y yo no soporto eso. Me pone tímido.
-Ay, cosita bonita- su nona lo abraza- debes acostumbrarte, te lo diremos seguidos y talvez hasta ese Jeon con el que te vas a casar te lo diga todos los días, esto es un preview- explica su nona.
-Trataré, nona. Gracias por venir...en realidad les agradezco a ambos, por estar conmigo y...todo eso- se había vuelto una cosita sentimental.
-Nada que agradecer, Taehyung, nos encanta ayudarte a explorar tu personalidad. Así que es un gusto- aclara Jimin. Y taehyung lo invita a unirse en el abrazo.
Taehyung agradecía el poder compartir todo esto con personas de su confianza y que no lo juzgan sino que lo animan.
Taehyung al fin se estaba saliendo de aquel papel de Rebeca en el que estuvo encerrado tanto tiempo.
Jimin y Taehyung iban despedir a Hyuna, salieron de la habitación de Taehyung y caminaron unos pasos antes de bajar las escaleras, cuando una Na-Yeon para nada feliz y contenta, se balanzó contra Taehyung, tomándolo por el cabello y jalandoselo.
-¡Maldito hijo de puta!- gritaba furiosa Na-Yeon mientras le sujetaba fuertemente del cabello a Taehyung, Hyuna y Jimin trataban de alejarla de Taehyung.- ¡¡Por tu culpa Jungkook me echó de casa, bastardo!!- Y aquella miradquequ le dió era de furia.
Sus ojos se estrechan, las cejas se fruncen y la pupila se contrae, como si estuviera enfocando toda su energía en el objeto de su furia. La mirada es dura, cortante, como un cuchillo que corta el aire.
-¡No fue mi culpa que sea tan imprudente!- respondió Taehyung tratando de no hacerle daño, pero también buscaba salvarse de una golpiza.
-¡Alejate Hija de Satanás!- exclamaba Hyuna aterrorizada al ver cómo su hermano estaba siendo agredido, tomó por detrás a Na-Yeon, evitando hacerme daño a su propio hermano.
-¡Deja a mi pequeño, perra desgraciada!- gritaba Jimin golpeando a Na-Yeon pero esta era una mujer difícil de tirar, la ira la tenía cegada y parecía un animal descontrolado.
-¡Te haces el santito, pero eres una verdadera escoria!- el agarre era fuerte y decidido.
-¡Escoria usted, con todo el afán de ofender!- Taehyung no se iba a dejar y también la tomó de los cabellos, ésta al tenerlo largo resultaba más fácil de tomarlo, y con esto le arrancó unos cuantos aumentando la furia de Na-Yeon, pues sus extensiones le habían costados unos cuantos miles de dólares.
-¡Hijo de puta!
-¡Hija de los demonios, Nefilin, y de Herodes!- "maldecia" Taehyung.
Todo parecía una verdadera película de pelea entre mujeres, ya saben, golpes en la cara, jalones de pelo, rasguños, y patadas sin sentido.
Y todo eso, y la ayuda de Hyuna y Jimin, lograron que Taehyung salieron libre, pero Na-Yeon no iba a apagar allí, siendo sostenida por ambos ilesos de cada lado, por las manos, Na-Yeon reunió todas sus fuerzas y salió disparada hacia Taehyung, quien estaba tratando de regular su respiración y dejar pasar aquel mareo, él estaba sosteniéndose por la barandilla de las escaleras, entonces fue tan fácil empujar a Taehyung y este...este cayó por las escaleras, rodando, golpeándose la cabeza varias veces, pero sus brazos amortiguaron la mayoría de los golpes, entonces la mayor parte se la llevó su espalda y brazos, y un poco sus piernas.
Fue una caída fuerte, el sonido al caer fue profundo y seco, Taehyung empezó a sangrar de la nariz y sus manos estaba llenas de golpes y rasguños, había caído en pocisión fetal, con las manos una encima de su estómago y otra en el suelo, uno de sus zapatos se habían salido de su pie.
Todo era muy...dramático. Pues los pisos de esas casas eran altos, por lo que las escaleras que llevaban al segundo piso eran más largas de lo normal.
Hyuna y Jimin gritaron asustados, y mientras corrían bajando las escaleras con prisa para ir a ver a Taehyung, y Jimin sin más, llamó a Jungkook, quien en tan solo 5 minutos llegó a casa, mientras que Hyuna llamó a la ambulancia y estaba con Taehyung, evitando el que cerrará los ojos, pero al final...Taehyung se desmayó, y Jimin pudo retener a Na-Yeon bastante consternada por lo que había hecho, pero con una sonrisa amplia en su rostro.
-¡Taehyung!- gritó Jungkook al ver a Taehyung tirado, con los ojos cerrados, se dejó caer en el suelo, su preocupación se veia en todo en él- Amor, amor, todo estará bien, doncelito, quédate conmigo, por favor...- pedía al borde de las lágrimas con un gran nudo en su garganta que amenazaba con quebrar sus voz.
Sosteniendo sus mano, empezaba a lagrimear, quería tomarlo entre sus manos y abrazarlo, pero era riesgoso para su salud, tenía que esperar a que emergencias llegará, y se manifestó dos minutos después, llevándose a Taehyung y el corazón latiendo a mil de Jungkook.
Su mundo se había paralizado por un momento, todo pasaba en Cámara lenta, como si fuese una película estadounidense, la impotencia estaba llegando a su ser.
-¡¡Esto no se quedará así, pobre perra prostituta!!- le gritó a Na-Yeon.
Ver a Taehyung tirado en el suelo con sangre salir de su nariz fue...como si su vida pasará enfrente de sus ojos, fue terrible verlo con sus ojos cerrados y su cara apagada, sin emoción...dolor, sintió mucho dolor al ver cómo no lo de Viana con una dulce sonrisa, y me invitaba algún masaje, unos panecillos o le hablaba para comer, entendió que Taehyung era mucho para él.
Que Taehyung le era todo, que le demostraba interés genuino y que aunque en un principio Jungkook no lo vió así, Taehyung siempre estaba allí para él, para lo que sea, Taehyung siempre le sonreía y le hablaba con respeto, se interesaba en su bienestar e incluso le desaba suerte y le daba ánimo en todo lo que hacía, Taehyung...era un ser de luz que ahora estaba apagado.
Una ansiedad le embargó, cuando los encargados de los primeros auxilios no lo dejaron ir con Taehyung ya que no era familiar directo, y sin embargo Hyuna si lo era.
Con un susurro lamentando esto,, Hyuna entró a la ambulancia junto con Taehyung, y Jungkook sintió que su corazón se rompía. Ver cómo se alejaba la ambulancia lo dejó en shock.
Todo había pasado tan rápido.
Por la mañana, Taehyung estaba bien, sonriente, comiendo tan lascivo aquel postre que hizo, y luego lo despidió con un suave beso y un "Adiós, Jungkook, te estaré esperando con la cena lista", para que después de unas horas, recibiera una llamada de Jimin diciéndole lo que había sucedido, cuando se enteró su sangre bajó, estaba apuntó de caer pero se sostuvo de su escritorio y sin pensarlo, salió de allí, sin su saco, sin cartera, solo con las llaves de la casa y el auto.
Se sintió peor que cuando Namjoon le marcó hace algún tiempo avisándole sobre la enfermedad de Taehyung, en ese momento no lo pensó y dejó todas esas juntas en el extranjero a cargo de Seokjin y tomó el primer vuelo que había para ir a Corea y ver con sus propios ojos la salud de Taehyung, recuerda como en cuanto salió del aeropuerto fue a una farmacia y compró un montón de medicinas para todo, solo para que Taehyung se recuperara, dejó todo, todo por ver a aque Doncel que en aquel tiempo, aun no lograba calentar tanto su corazón como ahora. Mintió sobre que su viaje había terminado antes de lo previsto, la verdad es que...no le importó, no lo pensó y cuando menos lo esperaba ya llevaba en sus brazos a Taehyung, y allí, vió como Taehyung era aquella persona que su corazón estaba esperando, sin lugar a dudas.
Jungkook no estaba en todos sus cabales cuando la policía entró a su residencia y se llevaron a Na-Yeon, Jungkook antes de llegar les había llamado reportando la situación,así que era un problema menos.
Jimin veía como Jungkook parecía fuera de si, sus pasos eran torpes y débiles, parecía que todo le daba vueltas, pero sabia que necesitaba ir con Taehyung, así que cuando vió que Jungkook salió rumbo a su auto se ofreció a llevarlo
-¡Yo lo llevó, joven! Ahora no está muy bien, y no puede manejar- explicó Jimin con la manos temblorosas ante tal suceso.
Jimin esta asustado, pero sabia controlar bien sus impulsos en estos casos, así que estaba bien que manejara.
Jungkook estuvo de acuerdo inmediatamente y le dió las llaves, se metió en el lado del copiloto y Jimin en el piloto y el auto se puso en marcha, la velocidad era relativamente alta, pero era una urgencia, a lo lejos veían como se acercaban a la ambulancia donde iba Taehyung, y a los poco minutos entraron al hospital detrás de los paramédicos que llevaba en una camilla a Taehyung, para examinarlo y ver que era lo que se necesitaba hacer. Jungkook dió la orden de que lo atendieran los mejores doctores y en la mejor habitación, todo lo mejor para su doncelito.
Jungkook los seguía a todos lados como un perro en busca de su hueso.
Los tres estaban preocupados y paranoicos.
Querían saber del estado de Taehyung, saber si estaba bien, si necesitaba alguna cirugía, fedula, reposo, ¡lo que sea!
Y así pasaron dos horas.
Jungkook no paraba de caminar sin rumbo fijo, con la mirada siempre fija en aquella habitación donde se habían llevado a Taehyung, esperando alguna noticia de su amado.
Jimin y Hyuna tenían su semblante lleno nse preocupación, lloraron un poco, pero se mostraron fuertes para Jungkook, quien parecía el más afectado.
Jungkook habló por celular, con enojo en su voz, pidiendo que se tramitará una denuncia en contra de Na-Yeon y que por nada del mundo, la dejaran salir de aquella cárcel en la que estaba, no importaba si pagaba la fianza, quería que se pudriera por lo que le hizo a su doncelito. Quería que todo aquel que le quisiera hacer daño a su amado estuviera mil metros bajo tierra. Necesitaba saciar esas ganas de venganza, nadie tenía permitido dañar a Taehyung, ni él mismo, ya no, nadie, nunca, jamás.
Hyuna y Jimin se ofrecieron a ir por algo de comer, y salieron de allí apurados, esperando que los atendieran rápidamente.
Dos horas llenas de preocupación, pensamientos malos que inundaban las mentes de aquéllos que se preocupaban por el peligris.
Jungkook pensó en este detalle.
A pesar de estar inconciente y con sangre, Taehyung seguía luciendo lindo, y ahora, ahora era un hermoso peligris, le encantaria decirle cuan hermoso se ve con ese color.
Decirle que con cualquier color se vería precioso, que Jungkook lo adoraba, que si él queria, Jungkook podía ponerlo en un altar y brindarle devoción y adoración como si fuese un Dios.
¡Carajo!
Necesitaba decirle tantas cosas, besarlo, tocarlo y admirarlo.
De pronto, un doctor salió de aquella habitación donde estaba Taehyung.
Jungkook se apresura al doctor.
-¿Cómo está Taehyung?- pregunta Jungkook con ansiedad.
-¿Es usted pariente del paciente?- pregunta este.
-Estamos comprometidos- aseguró, y el doctor lo miró con confianza y asintió.
-Bien- aceptó al no ver a nadie más-, el joven no recibió golpes graves en la cabeza, por lo cual está libre de cualquier conmoción cerebral,- el alivio recorrió el ser de Jungkook-tiene una lesion leve en la mano izquierda; un esguince y le pusimos una venda elástica que tiene que estar a la altura del corazón para bajar la hinchazón, al ser leve solo la tendrá puesta tres semanas, tiene unos cuantos moretones en el area de la espalda...- carraspeó- otras marcas en el torso, pero son pasadas y al parecer no fueron por golpes sino por...ya sabe, actos sexuales consensuados- explicó incómodo y Jungkook rascó su nuca nervioso, sabia a lo que se refería- de allí en fuera está bien, por ahora le pusimos sueros para que recupere la energía y en unas horas saldrá.- explicó y le sonrió- su prometido está bien, en unos minutos puede pasar a verlo, al salir de le dará una receta con los medicamentos y las indicaciones. Me retiro.
-Muchas gracias, doctor- agradeció genuinamente con un alivio en su corazón.
-Para servirle, joven Jeon.- se retiró dejando a Jungkook con las ganas de que esos minutos pasarán rápido y volviera a ver a Taehyung.
Y dicho y hecho, una enfermera salió y le indicó que podía ver a Taehyung.
Al entrar, vió a Taehyung con una sonrisa.
-¡Doncelito!-exclamó Jungkook con ilusión y corrió a abrazarlo, cuidando de no lastimar su brazo, el cual ahora tenía yeso.-Pensé que me ibas a dejar.- susurró con un nudo en su garganta, escondiendo su cara en el cuello de Taehyung.
Taehyung rió.
-¿Dejarlo?- pregunta incrédulo-Mi juego aún no termina, Jungkook, soy competitivo- admite con orgullo y una sonrisa tierna.
-Nunca te vayas, por favor, doncelito.- pide en un ruego, soltando unas cuantas lágrimas que mojan el hombro de Taehyung advirtiéndole sobre la situación.
Taehyung sonrie con ternura y trata de abrazar a Jungkook como puedo, para darle unas palmadas en la espalda.
-Aun tengo muchas cosas con que sorprenderlo. No me iré, no hasta que usted me lo pida.
-Nunca.
-Eso lo veremos- dijo divertido, y Jungkook se separa, importandole poco si Taehyung se daba cuenta que lloró.
Porque un Jeon, nunca llora, pero él lo hizo.
-Eres lo más bonito que la vida me ha dado,-confiesa-Taehyung. Casate conmigo, por favor.
-Lo haré-asegura, con una tímida sonrisa al ver la mirada de Jungkook tan atento a él.
Y Jungkook cierra aquella promesa con un tierno beso.
Un beso con amor en el.
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El beso romántico es un momento mágico, un instante suspendido en el tiempo en el que dos almas se unen en una explosión de emociones.
Ese beso los llevó a un lindo escenario, ficticio, pero hermoso.
"Es una noche cálida de verano, la luna llena brilla en el cielo y las estrellas parpadean como diamantes. La pareja se encuentra en un jardín secreto, rodeado de flores que desprenden un aroma dulce y embriagador.
Jungkook toma la mano de Taehyung y la acerca suavemente hacia él. Sus ojos se encuentran y se pierden en la profundidad del otro, como si estuvieran mirando almas.
Jungkook inclina suavemente la cabeza y roza los labios de Jungkook con los suyos. Es un beso suave, casi tímido, pero lleno de pasión y deseo.
Taehyung responde con un suspiro, su boca se abre ligeramente y sus labios se unen en un baile de amor. El beso crece en intensidad, las lenguas se entrelazan y los cuerpos se acercan.
El tiempo se detiene, el mundo desaparece y solo quedan ellos dos, perdidos en el beso. Es un momento de pura magia, un instante en el que todo es posible.
El beso es como una ola que crece y se rompe, dejando a la pareja sin aliento y con el corazón latiendo con fuerza. Se separan ligeramente, sus ojos se encuentran y sonríen, sabiendo que ese beso ha sido algo especial.
El beso es como un fuego que arde en sus almas, una llama que crece y se fortalece con cada momento que pasan juntos. Es un beso que habla de promesas no dichas, de sueños compartidos y de un amor que está naciendo.
Taehyung siente que se derrite en los brazos del hombre, que su corazón late al unísono con el suyo. Jungkook siente que Taehyung es su hogar, su refugio, su lugar seguro.
El beso es como un baile, un movimiento suave y rítmico que los lleva a un lugar donde solo existen ellos dos. Es un beso que habla de pasión, de deseo, de amor.
La pareja se pierde en el beso, se olvida del mundo exterior y solo se concentra en la sensación de estar juntos. Es un momento de pura conexión, de unión de almas.
El beso es como un susurro, un secreto compartido entre dos personas que se aman. Es un beso que habla de un para siempre, de un amor que durará toda la vida"
¡Hola!
¿Québles pareció la escena dramática y la romántica/triste?
¿Qué piensan de todo esto?
El siguiente es un poco...mucho...romantico...lindo. Se verá las escenas lindas de todo esto.
¡Me gustaría leer sus comentarios sobre que les parece esta historia!
Lxs leo 👁👅👁.
Kim J.
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