[Narradora]

Estaba Kageyama a un lado de Hinata mostrándole los álbumes, donde venían diversas fotos, el doctor recomendó que para que él pudiera recuperar su memoria más rápido, sería estimulando las neuronas y lo mejor sería mostrarle fotos de su pasado...

Kageyama le entrego un álbum a Hinata y este hojeaba las páginas...

En estas fotos se veía a un Hinata pequeño, con sus amigos, y compañeros del equipo cuando estaba en Japón.

Había veces que Hinata le preguntaba a Kageyama por las personas que habían esas fotos y el contaba pequeñas reseñas de esas personas mientras Hinata trataba de recordar...

Vio a varias personas: Kenma, Yachi, los chicos del Karasuno y demás fotos...

Terminando de ver ese álbum, Hinata tomo otro de los que habían en la cama y sonrió al ver a Kageyama en algunas fotos de ese álbum...

Ese álbum era un misterio también para Kageyama... Ya que jamás lo había visto.

El pelinaranja se quedo viendo detenidamente cada una de las fotos...

— Tobio, este eres tú ¿No? — pregunto el Omega emocionado...

—Así es pequeño, esos somos nosotros cuando teníamos 16 años — dijo el alfa, acariciando a Hinata.

Ambos se sorprendieron a ver la foto de Hinata sosteniendo la prueba de embarazo, se notaba feliz pero lo que causó curiosidad en ambos es que no salía la persona de la cual se embarazó... O sea, el papá de Akihiko.

— Tobio... ¿Tú eres el papá de Akihiko? — pregunto Hinata sin ver al Alfa

— No lo sé... El niño no conoce a su papá, o eso es lo que me ha dicho, así que yo tampoco se quién es su papá, es algo que me gustaría saber que solo tú sabes... A mi también me gustaría saber si yo soy su papá— dijo el alfa pasando sus brazos por detrás de su cabeza

El pequeño Omega asintió con la cabeza... pensó que a lo mejor era algo que no debió preguntar pero aún así tenía dudas y lo mejor era preguntarle a Kenma o Yachi... "A lo mejor ellos saben" pensó el pelinaranja..

Había momentos en donde Hinata le preguntaba por las fotos y Kageyama daba una pequeña explicación de lo que había pasado...

— Esta fue nuestra primer foto... Era un entrenamiento como cualquiera, pero ese día fue cuando pudimos hacer un ataque rápido nosotros... Esa vez el ataque fue tan rápido que el balón sonó ¡Fuaaa! Y cuando golpeaba el piso hizo como ¡Waaa!... Fue de las primeras veces que colaboramos por qué no nos llevábamos bien. —

El pequeño se divertía por las diversas historias que eran contadas por el hombre que amaba...

—Ese día íbamos saliendo del entrenamiento y yo pensaba si era buena idea invitarte a salir... No me percate que me estabas mirando hasta este momento que veo la foto —

En el estómago y garganta de Hinata se comenzó a formar un nudo, haciendo imposible que el soltara alguna palabra, el pequeño se sentía mal por no recordar pero gracias a Kageyama sabía cuan importantes eran esas fotos...

— ¿Por qué estoy así? — pregunto Hinata sonrojado al verse así.

Kageyama soltó una risa y dijo.

— Ese día, te pusiste muy borracho... Fue en la fiesta de Akaashi, mi primo, y ese día te pusiste a bailar arriba de la mesa junto con Kenma y también me bailaste -- Kageyama se sonrojo al haber recordado eso -- También me declaraste tus sentimientos —

— Oh... Y-ya veo...— dijo Hinata un poco avergonzado, el omega estaba tranquilo hasta que escucho reír a carcajadas a Kageyama.

— De hecho ese día, JAJAJAJAJAJAJA.... NOS ATRAPARON EN PLENO ACTO — dijo Kageyama sin dejar de reír, volteo a ver a Hinata y este lo estaba viendo directamente a la cara, totalmente rojo lo cual causo que Kageyama riera un más fuerte.

Hinata golpeó el hombro de Kageyama para que dejara de reírse, no por qué le molestará su risa si no por qué el estaba lo que le sigue de avergonzado...

— ¿Q-Quien... Nos atrapó? — pregunto Hinata temeroso por la respuesta, temía que fueran sus padres o algo así...

— Ah, solo fueron Kenma y Kuroo. — dijo de lo más tranquilo Kageyama recordando esa fiesta...

Hinata solo río un poco y se tranquilizó casi inmediatamente gracias a unas lágrimas que cayeron de sus ojos, pero aún Kageyama no lo había notado.

— También ese día te pusiste celoso de tu mamá y... ¿Hinata estás bien? ¿Te duele algo? ¿Llamo al doctor? — dijo preocupado por haber visto llorar a Hinata, se levantó de volada para llamar al doctor pero el Omega lo detuvo.

— N-no me duele nada físico, es solo que... Me duele no recordarlo, me lo cuentas y me siento ajeno a todo lo que me dices, me siento triste por no recordar nada, por no saber quién soy realmente... Me duele en mi pecho... No llames a nadie Tobio... Realmente solo quiero que te quedes aquí conmigo... Solo espero no ser una molestia. — dijo Hinata jalando a Kageyama de la playera para que se acostara con él.

Kageyama no sabía si era buena idea el hecho de que viera esos álbumes de fotos, pero por qué Hinata recuperará la memoria el es capaz de todo...

El alfa obedeció al llamado de su Omega y se quedó sentado junto a el mientras buscaba alguna película que pudieran ver y así divertirse un poco...

La película transcurría y el Omega recargo su cabeza en el hombro de Kageyama mientras cenaban lo que les había llevado una enfermera...

— Tobio... ¿Cómo te llamaba yo cuando aún recordaba?... — pregunto Hinata sin dejar de ver la película.

Kageyama quiso hacerle una pequeña broma y decir que lo llamaba " Amor " o " Cariño " para ver a Hinata avergonzado... pero decidió que no, ya que quería escucharlo decirlo cuando realmente lo sintiera y no por qué alguien más le dijo que le dijera así.

— Siempre me has llamado Kageyama, pero si te sientes más cómodo llamándome Tobio, por mi está bien — dijo Kageyama levantándose de la cama para ir por unas palomitas que se le habían antojado.

— Bien... Kageyama, ¿Podrías traerme algo de beber? Por favor... — dijo Hinata estirándose un poco...

— Claro que sí, pequeño — dijo Kageyama regalándole una sonrisa a Hinata.

•••

Pasaron siete días más y Hinata podía ser dado de alta, gracias a la fuerte condición de el y con el apoyo que le daban las personas que habían estado apoyándolo desde un principio pudo recuperarse rápidamente de la mayoría de sus fracturas...

Akihiko iba en las piernas de Hinata ya que él iba en una silla de ruedas para que no se forzará demasiado caminando hasta afuera del hospital.

— ¡Mami, mami, estoy muy feliz de que puedas regresar conmigo, con mis tíos y con el señor Kageyama a casa! — dijo el niño disfrutando del recorrido por el hospital.

Kenma manejaba la silla de ruedas mientras que Kageyama hablaba con él doctor para que le dieran indicaciones sobre el tratamiento de Hinata.

Kageyama anotaba absolutamente TODO lo que le decía el doctor, ya que en pocos días debía regresar a Japón por el trabajo... Se negó repetidas veces por la condición de Hinata pero su padre le dijo que al menos un mes debía regresar.

También tenía pensado en llevarse a Hinata y así poder cuidar de el todo el tiempo, pero por su condición no le era posible...

Llegaron a la salida del hospital y Kageyama firmo el acta de salida de Hinata para así darlo oficialmente de alta.

Salieron y se encontraron con más chicos que no habían podido ir a ver a Hinata, entre ellos estaba Bokuto, Akaashi, Nishinoya y Suna... Hinata se puso un poco nervioso por ver caras "nuevas" pero aún así sonrió ampliamente, Kageyama ayudo a Hinata a levantarse y así caminar lento para  llegar a la camioneta donde irían todos, junto con los demás que estaban esperando en casa de Hinata.

Hinata, con ayuda de Kageyama camino hacia los chicos que no recordaba y dijo.

— No recuerdo quienes son ustedes pero les agradezco infinitamente por venir a verme el día de mi alta — Hinata sonrió y una lágrima cayó de su ojo, resbalando por su mejilla.

Los chicos no pudieron evitar llorar de la felicidad de verlo pero de la tristeza por el hecho de que no los recordaba...

Y así fue como entraron a la camioneta...

[Kageyama]

Yo iba conduciendo y Kenma junto con Akihiko iban del lado del copiloto ya que no cabíamos en mi pequeña camioneta que tenía... Intentamos llevarnos la de Hinata pero no encontramos las llaves.

De repente escuchaba una pequeña risa de Hinata por los demás chicos que iban atrás... Me alegre al escucharlo reír un poco pero yo realmente iba pensando tanto en lo que podría hacer... " Me voy y no duermo durante dos semanas para acompletar el trabajo para regresarme aquí... Me quedo y le digo a mi padre que compre boleto para dentro de un año... O simplemente renunció a mi puesto y se lo regreso a mi padre" iba tan metido en mis pensamientos que no escuchaba lo que platicaban los chicos, hasta que un golpe en mi nuca hizo que reaccionará pero por el susto casi chocamos.

— ¿Quién me golpeó? ¡No ven que casi chocamos!— Dije un poco molesto y alce un poco la voz.

— L-lo siento... Kageyama es que es que estaba hablándote y Kenma me dijo que te golpeará— dijo Hinata haciendo que me tranquilizara.

— Ah... Eres tú, ¿Dime Hinata? ¿Quieres que regresemos al hospital? — me tranquilice y dije a punto de darme la vuelta.

— Nop, solo quería pedirte si podíamos pasar a comprar unos helados, se me antojaron... — dijo Hinata.

Asentí y seguí por el camino hasta llegar a una heladería que conocía... Bajamos de la camioneta y yo cargue a Hinata para que no caminara, sentía que debía cuidarlo como si fuera un bebé... Le pregunté por el sabor que quería y me dijo

— Quiero uno de Moras — dijo Hinata... Sonreí y pensé que posiblemente iba recuperando sus recuerdos ya que anteriormente le pregunté por su sabor y olor favorito y no supo responderme.

Pedí el helado de Hinata y yo me pedí uno de Mandarina...

Nos sentamos todos a comer nuestro helado mientras que Akihiko había ido con Bokuto a jugar a los juegos que habían en el establecimiento.

Platicábamos un poco contando cosas que habíamos vivido junto con Hinata y por primera vez en estas semanas lo escuché reír a carcajadas por haber escuchado la historia de cuando Bokuto y Atsumu-san perdieron a Akihiko en el supermercado.

Sonreí por verlo reír y él se recargo en mi hombro, todos nos vieron y sonrieron con ternura el vernos... Hinata se sonrojo y se despegó de mi hombro pero yo pasé mi brazo por detrás de su cuello para acercarlo a mí...

El solo sonrió y se quedó quieto a mi agarre... Realmente me gustaba este chico en todas sus facetas y si Akihiko no es mi hijo aún así lo voy a criar como si fuera mío y lo amare de la misma manera, y si es mi hijo, lo amare igual. Todo por estar cerca de Hinata.

Hinata agarro su celular y vio que tenía mensajes y llamadas perdidas de todo mundo y entre ellos estaban sus padres, decidió mandarles mensaje y avisarles que todo estaba bien ahora y que en cuanto llegará a su casa los llamaría. Yo me quedé atento a todo lo que el hacia en su teléfono, entraba a galería y veía una que otra foto, capturas y demás.

Parecía ajeno con su celular pero aún así se le veía sonreír y por ende yo sonreía al verlo.

Terminamos nuestro helado y seguimos nuestro camino hasta llegar a casa de Hinata, él me pidió que me quedara con ahí, así que sin más accedí a su petición, quería estar con él el mayor tiempo posible ya que me iría en 4 días y no regresaría hasta el otro mes...

Subimos a su habitación después de cenar y solo queríamos descansar, ayude a Hinata a cambiarse de ropa y yo me cambié de igual manera, entramos a la cama, el se acurrucó en mi pecho y abrazándome.

— Kageyama... — dijo él ya casi quedándose dormido

— Dime Hinata — dije acariciando su melena naranja que tanto me volvía loco

— Solo quería agradecerte por quedarte aquí conmigo y se que pronto regresaras, lo escuché una noche que fingía estar dormido... No te preocupes por mí ¿Si? Estaremos en contacto las veces del día que quieras y algo más... — dijo esto último separandose de mí para verme a los ojos.

— No necesito recordar para saber que te amo y que eres el chico que quiero a mi lado.—

Me sonroje ante su declaración... Nunca me había dicho que me amaba, me sentía en las nubes, gracias al cielo las luces estaban apagadas para que él no notará mi sonrojo... Lo único que pude hacer fue sonreírle y yo estaba decidido a contestarle de la misma manera pero me sorprendió dando un beso sobre mis labios un poco torpe, pero aún así correspondí el beso de sus labios tan suaves y dulces que sentía que podría derretirme en cualquier momento.

El beso se fue haciendo cada vez más profundo y la respiración entrecortada de ambos se iba haciendo presente.

Él aún sigue un tanto herido y pidieron que no hiciera esfuerzos físicos, me detuve del beso y lo aparte un poco de mí.

— Si seguimos así... No podré contenerme y el doctor dijo que no debías de hacer esfuerzos. — dije tocando su mejilla.

— Pero yo quiero hacerlo Kageyama, solo un poco ¿Si? — dijo en un tono triste... Realmente me volverá loco este chico

Con un poco de inseguridad asentí y comencé a besarlo lentamente, y subí en el apoyándome en mis brazos para no lastimarlo... El pasó sus brazos por detrás de mi cuello acercándome más a él.

Continúe levantando la playera del chico que amo y deposite unos besos sobre su buen cuerpo, el comenzó a reaccionar a mi tacto, ocasionando unos espasmos en su cuerpo, principalmente en su estómago... El ponía una de sus manos sobre su boca para que no lograran escuchar lo que estaba pasando...

"Joder, solo lo toque y ya estoy así", pensé mientras seguía besando y jugando con sus botones color rosado que combinaban tan bien con todo su cuerpo.

Empecé a bajar hasta llegar al resorte del pantalón de la pijama, acaricie sus piernas de abajo hacia arriba, hasta llegar al lugar tan preciado que hace que me corra con solo mirarlo.

Estaba a punto de bajar su pantalón cuando escuchamos que tocaron la puerta... Golpeé un poco la cama y me levanté para abrir la puerta, mi mirada reflejaba el enojo que sentía por no haberme dejado continuar, cuando abrí la puerta baje mi mirada hacia donde estaba Akihiko, iba con un peluche en brazos y estaba llorando.

Lo cargue y le pregunté.

— ¿Todo bien pequeño? — dije limpiando su rostro con mis manos

— Tuve una pesadilla — dijo abrazando con fuerza su peluche de cuervo.

Camine hasta la cama donde ya se encontraba Hinata sentado viendo para abajo, sonrojado y con sus manos tapando su parte baja.

Cuando llegamos a la cama, baje a Akihiko y el fue con Hinata para abrazarlo.

— Mami, tuve una pesadilla — dijo el niño abrazando a su mamá.

— ¿Que soñaste Aki? — pregunté sentándome a un lado de la cama tratando de tranquilizar mi cuerpo.

— (Hick) so-soñe que e-el señor Ka-kageyama se i-iba — dijo el niño entre sollozos y más lágrimas.

No solo era una pesadilla, era una realidad.

Solo me levanté y caminé hacia el baño dejando a los dos en la cama, baje la tapa del escusado y me senté ahí cubriendo mi rostro con mis manos, solo pensaba en el "cómo" le diría a Akihiko que realmente si me iré... Le agarre un cariño especial a ese niño por el simple hecho de que es hijo de Hinata...

Salí de mi transe cuando escuché a alguien llamarme por afuera de la puerta, salí corriendo.

— ¿Que paso? ¿Están bien? — dije preocupado por haber escuchado a Hinata hablarme.

Pero me tranquilice al ver a Akihiko jugando con Hinata y su cuervo.

— Señor Kageyama... ¿Verdad que no te irás? — dijo el pequeño con esperanzas...

Suspiré con mucha pesadez y me senté en la cama...

— Lo siento mucho Aki, pero por mi trabajo tengo que regresar a Japón...