🔹 Capítulo 55🔹
[Tobio]
Los meses pasaron rápidamente... Casi un año de espera después del nacimiento de Akane y por fin llegó un día que esperaba con grandes ansias y nervios.
El día en que Shoyou y yo, nos haremos una familia... Legalmente hablando.
El día de nuestro casamiento llegó.
Varias cosas han pasado así que seré breve:
Akaashi y Bokuto, dieron a luz a un niño el mes de marzo, lo bautizaron con el nombre de: Keitaro.
Nació prácticamente siendo una copia exacta de Bokuto, tanto en personalidad como apariencia... Exceptuando el color de sus ojos.
Nishinoya, parecía que estuviera apunto de reventar gracias a los mellizos que está esperando.
Yachi y Miwa van a casarse y a futuro piensan tener hijos.
Oikawa e Iwaizumi, adoptaron a una niña y un niño argentinos... Hablan español por obvias razones pero es diferente al que habla Shoyou cuando me ayuda a practicar con mi español.
También Akane dijo su primera palabra a los 10 meses, la cual fue: Igo... Lo cual interpretamos como Akihiko ya que siempre la dice cuando su hermano está cerca.
Otra cosa sucedida es que también dio sus primeros pasos y en los dos eventos terminé llorando de la emoción.
Pero...
Hace aproximadamente una semana y media que no veo a Shoyou y eso es por qué a mi madre de le ocurrió la brillante idea de separarnos una semana antes de la boda, que disque para aumentar el amor y no se que por una tradición familiar.
Shoyou y mis hijos viven en la casa de la abuela y yo... Bueno yo, me siento solo.
Nunca me había sentido así, ni siquiera cuando me separé de Shoyou por seis años ya que Yachi vivía conmigo y esta vez estoy literalmente solo...
A escondidas, Shoyou y yo hacemos videollamada donde puedo verlo y así es como me salva de mi depresión.
En medio de mis pensamientos tocaron el timbre así que baje apresuradamente y abrí la puerta dejando ver a Kuroo, y al bebé al cuál ya se diferenciar llamado Keiko.
Ese niño nunca se despega de Kuroo y es lindo verlos.
— ¡Hola Bro! ¿Listo para hoy? — preguntó Kuroo una vez estuvo dentro de la casa.
Cerré la puerta detrás de él y lo guíe hasta la sala.
— Estoy... Algo nervioso, pero me siento feliz. — contesté sentándome frente a él.
Keiko comenzó a llorar y Kuroo suspiro sonriendo mientras sacaba un biberón con agua y después un pequeño frasco donde viene fórmula.
La preparo y le dio su biberón al bebé arrullandolo.
"Ya quiero ver a mis hijos... " Pensé al ver a Kuroo.
Durante media hora, estuvimos platicando de nuestro tema favorito de conversación y eso era nuestra familia.
Me contó cómo Kenma había pensado en operarse para no tener más hijos ya que cuidar a dos era demasiado para él... Pero aquello solo fue un impulso al no saber bien que hacer cuando sus dos hijos comenzaron a llorar sin control.
En el fondo agradecía que Shoyou no haya tenido gemelas o algo así... De seguro ya hubiera muerto en el intento.
El timbre de la casa volvió a sonar y eso solo significaba una cosa.
Abrí la puerta y sonreí al ver a mi hermana junto con Yachi.
Las saludé vagamente para después invitarlas a entrar.
Ellas vieron a Kuroo y a Keiko y salieron corriendo a verlo, yo agarre las maletas y las metí al cuarto que era de Yachi cuando vivía conmigo, asegurándome que todo estuviera en orden.
Al momento de salir, lo primero que recibí de mi hermana fue un golpe en mi cabeza.
— ¡Pero qu-
— ¿Por qué no te has cambiado, has visto la hora? Solo falta hora y media y ¡Tú! Ya casi tienes que irte.
Fui rápidamente a la sala a recoger el traje y fui a mi recámara a cambiarme.
Antes de que Kuroo llegará ya me había bañado así que no hubo necesidad de aquello.
Abrí el portatraje y sonreí al ver mi vestimenta color blanco, con flores bordadas en el cuello del saco y dos banderas en el pecho.
La bandera de México y la de Japón ya que nuestra "temática" de boda será una mexicana/Japonesa.
Rápidamente pero con sumo cuidado me termine de cambiar y abrí la puerta para llamar a Miwa ya que ella me arreglará un poco el cabello.
— ¡Voy! — escuche desde la planta de abajo unos tacones subiendo las escaleras.
Miwa entro a la recámara y sonrió mientras sus ojos se cristalizaban
— No puedo creer que vayas a casarte... Rayos, jure que no iba a llorar. — dijo Miwa pestañeando rápidamente para evitar que las lágrimas salieran.
Me acerque a ella y la envolví en mis brazos acariciando su espalda.
— ¿Me veo bien? — pregunté una vez se tranquilizó.
— Eres el chico más guapo que conozco... Te vez perfecto hermanito — dijo agarrandome de las manos sonriendo tiernamente.
Le devolví el gesto y me pidió que me sentará en la silla para que comenzará a peinarme.
Durante ese rato estuvimos platicando de cualquier cosa y en algún punto, subió Yachi y tuvo la misma reacción que Miwa.
Reímos un rato y ambas se ofrecieron a cuidar a Akihiko y Akane para que Shoyou y yo tuviéramos nuestra "luna de miel".
Cuando iba a contestar, la puerta de la habitación fue abierta dejando ver a Kuroo quien ya estaba cambiado con un traje negro y al verme chifló sonriéndome pícaramente.
— Oye~... ¿Y si mejor nos casamos tu y yo? Prometo hacerte feliz — dijo Kuroo jugando conmigo.
Yo estaba tan acostumbrado a sus juegos que había veces que le seguía el juego.
Le sonreí y me acerque a él viéndolo directamente a los ojos.
Cuando estuve lo suficientemente cerca acaricié su mejilla y dije.
— Que... Que te parece si jugamos un rato — hable provocativamente para después morderme el labio inferior.
Kuroo se sonrojó tanto y solo se alejo de mi.
— ¡Demonios Tobio casi se me para!, Solo venía a avisarles que ya había llegado la limosina — dijo cerrando la puerta detrás de él azotando la puerta.
Solté una risa y me gire sobre mis talones para ver a Miwa y Yachi quiénes estaban boquiabiertas sonrojadas hasta las orejas.
— No sabía que tenías ese tipo de gustos hermano... — dijo Miwa después de que carraspeara la garganta.
— Solo estamos jugando, siempre jugamos así. — dije sin importancia mientras agarraba mi celular y salía de la habitación — Ya no tarden — termine por cerrar la puerta.
Al bajar las escaleras salí de la casa no sin antes agarrar las llaves y al ver la limosina sonreí, caminé hacia ella y abrió la puerta el conductor.
Agradecí mientras me subía y Kuroo ya estaba ahí quien evitaba totalmente mi mirada.
Para molestarlo, me senté a un lado de él.
Estiré mi mano hasta llegar a su bebé quien me estiró los brazos para que lo cargará.
Kuroo me ofreció a su bebé y lo cargue jugando un momento con él.
— Solo estaba jugando, nunca dejaría que alguien metiera su cosa dentro de mi.
Kuroo me sonrió y asintió con la cabeza.
— Ya lo se, es que eres muy guapo y fue inevitable. — dijo viendo como Yachi y Miwa salían de la casa. — Pero como con Shoyou no te quejaste
Volteé a verlo y el me sonrió.
— ¿Te contó? — dije algo nervioso.
— Kenma, pero sabes que eso implica que yo sepa.
Baje mi cabeza, no soportaba que me viera.
— P-pero no lo metió... So-solo fue un juguete, eso no cuenta.
— Fue un dildo, te quito la poca poca virginidad que te quedaba.
Ambos comenzamos a reír y en cuanto Yachi y Miwa subieron a la limosina, comenzamos con nuestro recorrido al salón, donde será Mi Boda.
[Shoyou]
Esta semana y media ha sido un infierno... Tengo a mis hijos conmigo pero me hace mucha falta Tobio.
En estos momentos me encuentro en el salón, en un pequeño cuarto con Kenma quien me está ayudando a cambiarme.
Es un traje y se cómo ponermelo pero mi mejor amigo insistió y no pude negarme.
Mi traje de igual manera al de Tobio es blanco con flores bordadas en el cuello del saco y dos banderas. La de México y Japón.
— Shoyou no te muevas — dijo Kenma
— Lo siento es que estoy nervioso... Mejor repasare mis votos.
— Ya los practicaste 15 veces y ya me los aprendí.
Suspiré riendo y me senté en el sillón...
— Hey... No soy bueno animando a las personas pero se que todo estará bien... Él te ama y tú a él, tienen vínculos físicos, afectivos y espirituales... Son el uno para el otro, los dos son idiotas y muy tontos pero se complementan muy bien. — dijo Kenma sentándose a mi lado.
Deje mi cabeza caer en su hombro sonriendole al piso.
— Estoy muy feliz ya quiero que llegue la hora.
En seguida tocaron la puerta y Kenma fue a abrirla.
— ¡Yahoo!
Fue lo primero que se escuchó al abrir la puerta.
Me levanté de mi lugar al escuchar el típico saludo de uno de mis mejores amigos.
Se abrió la puerta te talmente dejando ver a dos personas.
— ¡Hola! ¡Que gusto verlos! — dije acercándome a los dos presentes.
Kenma cerró la puerta detrás de ellos y nos voltearon a verse y sonrieron.
— No puedo creerlo... Te ves demasiado lindo Chibi-chan. — dijo Oikawa acercándose a mi.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca lo abracé y el me abrazo de regreso.
Son sonreímos un poco y dirigí vista hacia el otro chico quien se secaba unas lágrimas
— Sumu no llores por qué yo también voy a llorar y no quiero... ¡El maquillaje idiota! — dije corriendo hacia Atsumu para abrazarlo.
Cuando los dos terminamos de abrazarnos, nos sentamos los cuatro en el sillón.
— Sho... — habló Atsumu — Quiero que sepas que de todo corazón te deseo lo mejor hoy y siempre con Tobio... Me alegra tanto verte feliz, ver esa sonrisa que iluminó mis días en mis tiempos más difíciles, gracias por estar conmigo
Sonreí entre lágrimas.
— Sumu... Eres de las mejores personas que conozco y gracias a ti estamos disfrutando de este día, literalmente salvaste nuestra vida y es algo de lo que siempre estaré agradecido... Aparte ustedes — dije volteando a ver a los tres chicos — siempre me ayudaron y gracias a ustedes pude sonreír como hasta ahora.
Los tres me sonrieron y seguimos platicando hasta que tocaron nuevamente la puerta
Atsumu fue abrirla y sonrió dando paso a mi mamá, a mi papá y a Natsu.
— Es hora hijo... — dijo mi papá ofreciendo su mano para que fuera con él.
Kenma puso rápidamente el velo y unos broches para atorarlo.
Me pasó el ramo de flores y le sonreí por última vez para salir del cuarto.
Todos se apresuraron en buscar a sus parejas y a mis hijos ya que ellos también entrarían junto conmigo.
— Mami, te ves muy guapo. — fijo Akihiko cargando a Akane
— ¡Mami! ¡Apo! — gritó Akane
Sonreí tiernamente y acaricié las cabecitas de mis hijos.
— Ambos se ven preciosos
Cuando estuvimos frente a la gran puerta café se comenzó a escuchar la tipica melodía de "Marcha nupcial"
— De pie, el novio está aquí...
Se abrieron las puertas, los primeros en entrar fueron Kenma y Kuroo junto con sus bebés.
Siguiéndolos Miwa y Yachi, luego mis hijos después mi hermana y mi madre y para finalizar los padres de Tobio.
Mi papá me sonrió y ofreció su brazo para que lo tomara, le sonreí de vuelta y acepte su gesto.
Suspiré y dos pasos después estuve frente a la puerta.
Todos los invitados comenzaron a aplaudir y yo no pude evitar sonreír con emoción al ver a cada uno de ellos.
Cuando estuve lo suficientemente cerca volteé a ver a Tobio quien se estaba limpiando unas lágrimas mientras me sonreía.
Yo quise comenzar a llorar pero trate de aguantarme al menos hasta el final de la ceremonia.
Mi papá y yo terminamos el recorrido, beso mis manos y después me abrazo entregando mis manos a mí casi esposo.
Mi padre se acercó a Tobio pidiendo sus manos y de igual manera beso sus manos.
— Cuida de mi hijo
Tobio sonrió y asintió para después dirigir su mirada hacia mí...
— Bien... Pueden tomar asiento... — dijo aquel hombre vestido de negro.
Y así fue como comenzó la tarde más especial para mí...
"Mi boda"
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[Nota]
Ya se, perdón por no subirles la boda en un solo capitulo jajajaja.
Antes de todo perdón por desaparecer dos días, estoy enferma y pensé que moriría pero hierva mala nunca muere.
Con amor... Romina ❤️
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